viernes, 4 de enero de 2013

311.- LA PICARESCA CUCUTEÑA II


PARTE II/II


Carlos Eduardo Orduz


JOYERIA DESOCUPADA

Los malos ejemplos cunden, el cine ha sido una gran escuela para rateros y casos se han presentado en que una película dure en cartelera  hasta 6 meses como un Rififfi donde nuestros cacos llenaban día a día la sala   paso a paso, detalle a detalle los pormenores que realizaron los actores para cometer el robo más insólito en la historia del hampa internacional.

Nuestros artistas en apoderarse de lo ajeno, no han sido inferiores a sus colegas foráneos y se demuestra con la desocupación del mejor y más afamado centro de joyería que existía en nuestra urbe.

El ingenio utilizado demuestra el agudo sentido de timadores de alta destreza intelectual.

Siendo las 12 del día, los dueños de la Joyería y Relojería La Mina de Oro situada al lado de la catedral de San José y a pocos metros del Centro de Atención Inmediata rodante, con toda la seguridad y ayudados por el vigilante del establecimiento cerraron las puertas metálicas que daban acceso a la avenida 5ª.

Los transeúntes que por allí pasaban solamente se percataron que la puerta principal estaba bloqueada con un colchón nuevo que tenía un letrero pegado que decía ¨Se vende¨ y un hombre cerca que parecía ser el dueño del hermoso reparador de sueños.

Transcurren las 2 horas que generalmente dura el tiempo del almuerzo y la siesta que se acostumbra en tierra caliente y en pequeñas ciudades que todavía no implantan la jornada continua (salvo en época navideña). Cuando el celador y los dueños de La Mina de Oro llegaron para iniciar las labores vespertina se extrañaron que a la entrada se encontraba el colchón con el letrero Se Vende , su sorpresa fue mayúscula al darse cuenta que los candados y las chapas habían sido violentadas y mayor aún el tremendo estupor al ver que todas las vitrinas habían sido saqueadas, llevándose todas las joyas, relojes, anillos, pulseras de gran valor artístico y monetario, para completar , al pasar a las oficinas cayeron en cuenta que la caja fuerte había sido violentada con soplete de acetileno y vaciada de todas las prendas allí guardadas.

Gran pérdida para los dueños que habían dedicado su vida al ejercicio honesto de su profesión, como joyeros y orfebres de alta calidad, y para la ciudad que vio como desaparecía una empresa de más de 50 años de existencia.

Después de 3 años de este lamentable suceso nada se sabe de los autores.

Próspero Buenaño fue implicado en el robo y señalado como autor intelectual, y además participante en el mismo por las características de la desocupación del local de la joyería La Mina de Oro, fue apresado pero en el interrogatorio con ayuda de un profesional del derecho que lo asistió pudo comprobar su inocencia ya que allegó la documentación en la cual constaba, que él se encontraba en la República Bolivariana de Venezuela ejerciendo el derecho al sufragio, ya que poseía como la mayoría de cucuteños, la doble nacionalidad.

Sus amigos, especialmente choros de todas las pelambres le hicieron un homenaje de desagravio una vez puesto en libertad. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

AMISTAD INTERESADA

Cuando el Banco de Bogotá quedaba junto a Tito Abbo por la avenida 5ª, laboraba como secretaria de gerencia una distinguida dama que tenía su residencia en un enorme caserón de la calle 13 con avenidas 4ª y 5ª.

Una vez cumplida su edad reglamentaria y el tiempo de servicio requerido para su jubilación emprende su etapa de descanso merecido. Compra una casita muy bonita y agradable junto a la Lonchería Cúcuta y transcurre su vida placentera ya que sus conocidos la visitan a menudo y le hacen la compañía.

Para muchos fue motivo de admiración y sorpresa que a menudo Próspero Buenaño se apareciera en la casa de la jubilada para visitarla y a veces le llevara alimentos y regalos, pero para todos fue toque de alerta éstas manifestaciones de aprecio y afecto que nuestro amigo le prodigaba a su conocida.

Al pasar el tiempo Próspero se aleja poco a poco de la señorita Barroso por verla ya muy decaída en su salud y como tal vez él lo preveía, fallece, sus familiares proceden a las exequias y una vez cumplido el novenario empezaron a indagar sobre la propiedad y los dineros que poseía, se enteraron que el nuevo propietario de la casa era Próspero Buenaño y que en el banco no había un solo centavo ya que la cuenta de ahorros había sido transferida al mismo señor.

Cuando fue llamado a explicar la forma en que adquirió la casa descaradamente manifestó que él le había pagado con cheques y que el dinero que había recibido de la cuenta de ahorros era por los servicios que le había prestado como asesor, la comida que le llevaba diariamente, el servicio médico y los remedios que le recetaban. Todos quedaron atónicos y no se explicaron nunca como la Notaría había corrido escrituras y en el banco se hizo el traspaso de los ahorros.

DIPLOMAS FALSOS

Acudiendo al adagio ¨Ayúdate que yo te ayudaré¨, Próspero Buenaño consideró que la mejor manera de acumular dinero fácilmente, era la de permitirle a los vecinos de Venezuela y a los de acá que necesitaran diploma y calificaciones, conseguírselos de cualquier manera; él que de alumno de bachillerato había mostrado unas habilidades extraordinarias, con el método de caligrafía Pálmer, hasta el punto que profesores y directivos del plantel lo utilizaban para marcar las menciones de honor que en cada entrega de notas daban a los alumnos sobresalientes.

Montó una empresa, con todas las de la ley, la oficina con alfombras y teléfonos para concertar las citas, fijar el día, monto a cobrar de acuerdo a la necesidad del cliente: si requería ser bachiller, normalista, médico, abogado, ingeniero, odontólogo y dependiendo de la clase de colegio o universidad y el prestigio del centro educativo.

Se le garantizaba a los interesados que la graduación se haría en un restaurante famoso de la ciudad, con foto que mostraba el instante en el cual aparecía recibiendo el diploma.

Al momento de la entrega del dinero, se le daba al graduando el diploma ya registrado en la Secretaría de Educación, con las firmas y sellos del gobernador y secretario de Educación y refrendado en la parte posterior con la autenticación ante el consulado de Venezuela y así evitar contratiempos.

Sobra advertir que dicho documento era tan real que parecía más legítimo que el normalmente adquirido con los años de lucha estudiantil y de esfuerzos económicos de los progenitores.

Cada vez que Próspero Buenaño visita algunas ciudades de la República Bolivariana de Venezuela y hojea el directorio telefónico, sonríe socarronamente al ver que allí figuran en forma destacada aquellos que se graduaron en el restaurante SU OPORTUNIDAD.



CHEQUES PENSIONALES

Su paso por la burocracia le reportó grandes dividendos a Próspero Buenaño, cuando fue reencauchado como empleado oficial, su padrino político lo pudo ubicar como ayudante de tesorería en la Caja Departamental de Previsión, su paso por la Contraloría lo había curtido en los vericuetos de los manejos indebidos que se cuecen en las  oficinas oficiales.

Se gana la amistad del tesorero pagador de la identidad, se vuelve empleado de confianza por lo cual tiene acceso a las gavetas donde se guardan las relaciones y los cheques de pago de mesadas pensionales, cesantías definitivas y parciales que solicitaban los maestros y empleados del departamento y que a veces duraban meses y años para ser reconocidos por la iliquidez que siempre tenía la dependencia por el no pago de los aportes de los institutos descentralizados; cada noche antes de quedarse dormido Próspero cavilaba y maquinaba la manera de ganarse unos dineros extras con el hurto de los cheques que se estaban guardando bajo su custodia ya que varios de los beneficiarios habían fenecido, no aparecían, los otros se mamaban de que les dijeran que no había como pagarles, además era muy alta la cifra que exigían para que se agilizara el trámite y poder recibir lo que en derecho les tocaba.

Como en el parque Santander se lo pasaba el conocido Manolete , era un desocupado que se metía al estadio ayudando con los cables que las emisoras tendían para las trasmisiones de balompié, cuando jugaba y siempre perdía el glorioso pero desaparecido Cúcuta Deportivo; hacía cuanto mandado le solicitaban por un pastel y una gaseosa, se puso en contacto con él para que fuera el enlace para cobrar los cheques, luego de falsificar la firma de los interesados.

La operación se realizaba y Manolete recibía una pequeña bonificación que en nada compensaba con la suma que Próspero se embolsillaba, lástima que estos dineros eran malversados en La Insula con sus amigotes en trago y mujeres cumpliéndose la sentencia ¨plata mal habida mal ida¨.

MATRIMONIO CIVIL

Una de las aficiones que tenía Próspero Buenaño era la de leer todo lo pertinente al Derecho, para impresionar a sus amigos y clientes recitaba de memoria artículos de los códigos penal, civil y comercial y se autoproclamaba experto en el de familia.

En una de esas tardes calurosas cucuteñas mientras descansaba en la hamaca que tenía en el corredor amplio de la hermosa casona paterna del barrio La Playa cavilaba y meditaba cuál sería la manera de conseguir buenos pesos sin tener que invertir dinero alguno.

Como el Concordato y la Constitución Nacional vigente por la década de los 80 no le daban valor al matrimonio civil, que era considerado como concubinato, se le ocurrió que sería una buena ayuda para aquellos que su matrimonio católico no había sido viable por múltiples factores, se les podía brindar la oportunidad de rehacer su vida casándolo por lo civil en Venezuela.

Se alió con un prestante abogado apodado El Búho y contactó al personal de las notarías de Ureña y San Antonio para todo lo relacionado con la ceremonia.

Acordaron poner avisos en El Tiempo y El Espectador, así: Desea casarse en Venezuela por lo civil, le hacemos todas las diligencias requeridas. Informes en Cúcuta, dirección y teléfono.

todos los fines de semana era corriente ver llegar al aeropuerto local a lo mejor del Jet-set capitalino, de la farándula, médicos, abogados, ingenieros famosos acompañados con la futura esposa, que allende las fronteras se realizaría la unión quedando registrado legalmente su matrimonio.

El negocio fue creciendo y llegó a tan alto grado de fama que en Caracas al tener conocimiento y por la denuncia que algunas de las esposas casadas por la iglesia pusieron ante las autoridades venezolanas se inició una severa investigación en las notarías que llevó a la conclusión que debían ser anulados todos los folios, donde aparecían registrados los matrimonios de colombianos realizados en los últimos 10 años por carecer de valor jurídico.

La prensa hizo alharaca escrita y radial pero como en esta ciudad todo pasa y nada sucede, Próspero, El Búho y todos los que integraba el negocio manifestaron ladinamente que ya no dejan trabajar y que engrosarían la lista de los desocupados que ya son muchos en esta ciudad.

EL REVOLVER

Cada nueva aventura picaresca registrada en los innumerables robos, atracos, fraudes, estafas, engaños, falsificaciones, dolos, bribonadas, peleas, trapazas, mohatras, hurtos, substracción, saqueos, timas, tenía a Próspero Buenaño como el artífice de ellos en la carrera por ostentar el título de número uno, pero cuando se alió con El Gorila se dio cuenta que éste lo emulaba en sagacidad. Había sido despedido de los cuerpos de seguridad al comprobársele que no actuaba con rectitud en su trabajo cotidiano.

Convenció El Gorila a Próspero que podía hacer una buena llave para negociar y hacer dinero a costa de los turistas que llegaban a la ciudad por el alto precio del bolívar que se cotizaba a 16 pesos. Convinieron su manera de actuar cerca del parque Santander.

Próspero como arrastrador llevaba a los futuros compradores a las fábricas que les ofrecían mercancías más baratas que en los almacenes elegantes del sector, convirtiéndose en un experto en la materia y al final de su acción les mostraba un revólver muy bello, nacarado y reluciente manifestándoles que se lo vendían muy barato por cuanto estaba pasando una situación difícil con su familia, era tal su verborrea que el turista aceptaba comprárselo.

Pero a las 2 cuadras del negocio, El Gorila ( por su aspecto de matón malencarado) se hacía presente ante el comprador del arma y le presentaba una placa que lo identificaba como autoridad competente del Estado para requisar a las personas y al encontrarle el revólver, le pedía el salvoconducto de las fuerzas militares para portarlo, todo miedoso ante las amenazas de ir a la cárcel, el pago de la multa, la pérdida de tiempo, pago del hotel, solicitaba una indulgencia o pago de un dinero y que le retuvieran el arma, el turista suspiraba tranquilo cuando pagaba la extorsión, daba el revólver y lo dejaban en libertad.

De esta manera Próspero y El Gorila se quedaban con el dinero de la venta, el arma para seguir tracaleando a otros turistas y el pago del chantaje.

Con la queja de algunas víctimas ante la cancillería por los abusos que estaban cometiendo nuestros paisanos, el DAS y el F2 pusieron en marcha un plan para coger in fraganti a los 2 antisociales y llevarlos tras las rejas, donde hoy pagan una pequeña pena, ya que no existen testigos que los identifiquen en rueda de presos.

Cómo les parece?




Recopilado por: Gastón Bermúdez V.










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