698.- ROSENDO CACERES, UNA VIDA EJEMPLAR

Sergio Entrena López

 Dr. Rosendo Cáceres

Rosendo Cáceres Durán cumple los más exigentes requisitos sociales para ser considerado un hombre de bien y ciudadano de intachable conducta personal y familiar.  En nuestra época es el varón justo, virtuoso y sabio que define la Biblia.

Amigo sincero, solidario, prudente e incondicional ha sido siempre infatigable trabajador y profesional idóneo de permanente y discreto servicio al prójimo.

Nacido en Chinácota el 13 de noviembre de 1.930, fueron sus padres Antonio y Carmen, siendo  el menor de diez hermanos: Gustavo, Andrés, Rosa, Gonzalo, Isabel, Juan José, Julio, Alejandro y Pedro Daniel.

Estudió en el colegio San Luis Gonzaga de Chinácota y fue bachiller del Colegio Sagrado Corazón de Cúcuta.  Estudió medicina en la Universidad Nacional en Bogotá y realizó su rural en Salazar de las Palmas donde conoció a Anita Orozco Vargas, el único amor en su vida, con quien se casó en la iglesia de San Antonio de Padua de Cúcuta el 12 de noviembre de 1.958 y hoy conforman una feliz y orgullosa familia con sus cinco hijos e igual número de nietos.

Son ellos, Rosendo Alberto (médico anestesiólogo casado con María Constanza Gómez Franco), Sergio (médico dermatólogo, esposo de Aída Rueda Gómez), Carlos José (hotelero quien con su esposa Claudia Mogollón Suárez reside en Venezuela) y María Eugenia (bacterióloga) y Ana María (psicopedagoga) a quienes sus sobrinos Ángela María, María Juliana, Carlos José, Juan Pablo y Nicolás adoran y consideran sus segundas madres.

Con sus colegas Carlos Celis Carrillo y Jorge Cruz Gómez (q.e.p.d.), en 1.958 constituyeron la Sociedad Nortesantandereana de Anestesiología y Reanimación y fue tanta su integración, compañerismo y amistad que los tres construyeron contiguas sus residencias en el barrio Lleras Restrepo.

Crearon la residencia en anestesiología en el inolvidable hospital San Juan de Dios y en 1.961 llegó Manuel Antonio Ruán Guerrero MD (q.e.p.d.) y en 1.963 lo hizo Jorge Montañéz Chacón MD.

Con justificado éxito aún ejerce la medicina y participa en permanentes congresos médicos de actualización, inclusive distintos a su especialidad, y ha sido presidente del Colegio Médico, de Snare y de la liga de béisbol.

Disciplinado también en su diaria caminata matinal por El Malecón, nunca ha faltado a ningún partido del glorioso Cúcuta Deportivo y es su hincha #1.  Siempre compra su boleta y no acepta pase de cortesía.

Católico de misa dominical en la iglesia de los Carmelitas, es lector permanente, le gusta la música colombiana y cuando puede, no desaprovecha ocasión para descansar en El Pomaroso, finca de su natal Chinácota.

Así es Rosendo Cáceres Durán - de quien su apreciado colega Carlos Celis dijo que “de eso tan bueno ya no viene” - , es toda una institución respetada y valorada en el gremio médico regional y del país, quien por su calidad humana y profesional se ganó para siempre el merecido respeto, afecto, admiración y reconocimiento de sus innumerables pacientes que lo recuerdan con gratitud y de sus colegas y numerosos amigos que, como orgullo nortesantandereano, lo consideramos un modelo permanente a seguir por su vida ejemplar.

Recopilado por: Gastón Bermúdez V.