La Opinión
Aquí se reflejan no todos los problemas de Cúcuta para principios de
2017, ni lo más graves, pero sí los que parecen impactar más en la comunidad, y
los más controvertidos por la opinión pública local y regional en los últimos
tiempos.
La situación social de la
ciudad se ha deteriorado de tal modo, por el impacto de la situación política
de Venezuela, que se puede considerar este como uno de los años de mayor
percepción de inseguridad.
El abandono de algunos sectores
sociales, como los ancianos, y la manera poco ortodoxa como se manejan los
recursos del Estado.
Invasión del espacio público
La invasión del espacio público
en Cúcuta es uno de los problemas más evidentes de la ciudad ocasionado, según
la Alcaldía, por la falta de empleo y la crisis de frontera. Según el Dane,
para el trimestre diciembre 2016 y febrero 2017 la desocupación quedó en un 18
por ciento, mientras que para el periodo febrero-abril de 2016, la tasa fue del
15.9 por ciento, lo cual obliga a muchas personas a ocupar el espacio público
como fuente de ingresos. Según la Alcaldía, Cúcuta tiene un déficit alto de
espacio público por habitante, ya que tan solo hay 1,05 metros cuadrados por
habitante, cuando las normas nacionales definen 15 metros cuadrados por
habitante.
Riqueza hídrica a punto de perderse
Norte de Santander tiene una de
las zonas naturales más importantes del país por sus servicios ecosistémicos:
el complejo del páramo de Santurbán, localizado entre Norte de Santander y
Santander, con una extensión de 150 mil hectáreas, entre los 2.800 y 4.290
metros de altura. Alrededor de 72% del terreno se encuentran en Norte de
Santander y 28% en Santander. Sin embargo, la riqueza hídrica y paisajística es
altamente vulnerable por efecto del cambio climático y la mano del hombre, que
se ha encargado de destruir y fragmentar el hábitat, contaminar, talar y
aniquilar parte de lo que se cataloga como ‘una joya de la corona ambiental’.
Santurbán es, así, un paraíso a punto de perderse.
Indigentes desprotegidos
Alrededor de 600 indigentes, en
su mayoría jóvenes, hay en Cúcuta según censo oficial. Esta población está
completamente desprotegida desde 2016, cuando la Alcaldía volvió a cerrar el
Centro Día, que funcionó por 4 meses. En lo que respecta a los viejos, la
desatención es más marcada, comenzando porque un centro para su recreación, el
Club de la Tercera Edad, construido en 2011, nunca ha sido inaugurado.
Migración descontrolada de venezolanos
Diariamente llegan a Colombia
por los puentes internacionales unos 40 mil venezolanos de todas las
condiciones. Una cantidad indeterminada cruza por las trochas, luego de evadir
los escasos controles migratorios. Pueden llegar a cualquier rincón del país,
en busca de una oportunidad para vivir mejor. Según las cifras entregadas por
Migración Colombia, desde 2013 hasta 2016 ingresaron al país 1.260.957
venezolanos, mientras que salieron 907.642 ciudadanos: se quedaron 353.315,
pero la situación se ha incrementado, lo mismo los problemas: el servicio de
salud, por ejemplo, atiende gratis a numerosos extranjeros que llegan cada día
en busca de atención de urgencia. Las cifras dicen que en seis meses, hasta
febrero, hubo 16 millones de cruces de venezolanos en ambos sentidos: todos, en
la convicción, de que están abandonados.
Asentamientos irregulares
No tener agua potable es un
problema con el que lidian a diario 1.270 familias de Cúcuta que viven en asentamientos
irregulares. Allí faltan también transporte, electricidad, alcantarillado y los
demás servicios básicos. La ciudad tiene unos 330 barrios, de los cuales 100
son irregulares, de los cuáles 85 por ciento están en vía de legalización. Hay
en ellos hay sed de todo...
La nueva terminal de transporte
El predio donde se construye
desde hace diez año la nueva terminal de transporte de Cúcuta, en la vía a
Puerto Santander, y donde se han invertido alrededor de 20 mil millones de
pesos, 5 mil de ellos de la Alcaldía, está listo para el remate, porque no ha
pagado impuestos. En julio, la Dian reportó que la sociedad al frente del
proyecto tiene obligaciones pendientes por 525 millones de pesos. Aunque la
Alcaldía ha querido retomar la terminal, los socios mayoritarios han pedido 35
mil millones de pesos para cederlo. La situación real es la de que allí todo
está consumado.
La agonía del río Pamplonita
El río Pamplonita, que surte
165 mil usuarios en Cúcuta y beneficia al 65 por ciento de la población nortesantandereana,
pese a garantizar la vida en la región, está visiblemente afectado por las
descargas de aguas residuales domésticas, vertimientos directos a la red de la
cuenca, y la nula cultura de ahorro del agua. Actualmente, en su paso por
Cúcuta, es evidente la reducción de su caudal que empeora con la invasión de
maleza en el lecho del río, ante la mirada de los habitantes y las autoridades
competentes, que el año anterior solo pudieron remover manualmente este
material vegetal en un trayecto de dos kilómetros, cuando la meta eran 9 que, a
la fecha, no se han limpiado. En síntesis, el Pamplonita agoniza sin remedio a
la vista de una indolencia de 700 mil cucuteños.