miércoles, 31 de mayo de 2017

1130.- CUCUTA, más que siete palabras

La Opinión


Aquí se reflejan no todos los problemas de Cúcuta para principios de 2017, ni lo más graves, pero sí los que parecen impactar más en la comunidad, y los más controvertidos por la opinión pública local y regional en los últimos tiempos.

La situación social de la ciudad se ha deteriorado de tal modo, por el impacto de la situación política de Venezuela, que se puede considerar este como uno de los años de mayor percepción de inseguridad.

El abandono de algunos sectores sociales, como los ancianos, y la manera poco ortodoxa como se manejan los recursos del Estado.

Invasión del espacio público

La invasión del espacio público en Cúcuta es uno de los problemas más evidentes de la ciudad ocasionado, según la Alcaldía, por la falta de empleo y la crisis de frontera. Según el Dane, para el trimestre diciembre 2016 y febrero 2017 la desocupación quedó en un 18 por ciento, mientras que para el periodo febrero-abril de 2016, la tasa fue del 15.9 por ciento, lo cual obliga a muchas personas a ocupar el espacio público como fuente de ingresos. Según la Alcaldía, Cúcuta tiene un déficit alto de espacio público por habitante, ya que tan solo hay 1,05 metros cuadrados por habitante, cuando las normas nacionales definen 15 metros cuadrados por habitante.

Riqueza hídrica a punto de perderse

Norte de Santander tiene una de las zonas naturales más importantes del país por sus servicios ecosistémicos: el complejo del páramo de Santurbán, localizado entre Norte de Santander y Santander, con una extensión de 150 mil hectáreas, entre los 2.800 y 4.290 metros de altura. Alrededor de 72% del terreno se encuentran en Norte de Santander y 28% en Santander. Sin embargo, la riqueza hídrica y paisajística es altamente vulnerable por efecto del cambio climático y la mano del hombre, que se ha encargado de destruir y fragmentar el hábitat, contaminar, talar y aniquilar parte de lo que se cataloga como ‘una joya de la corona ambiental’. Santurbán es, así, un paraíso a punto de perderse.

Indigentes desprotegidos

Alrededor de 600 indigentes, en su mayoría jóvenes, hay en Cúcuta según censo oficial. Esta población está completamente desprotegida desde 2016, cuando la Alcaldía volvió a cerrar el Centro Día, que funcionó por 4 meses. En lo que respecta a los viejos, la desatención es más marcada, comenzando porque un centro para su recreación, el Club de la Tercera Edad, construido en 2011, nunca ha sido inaugurado.

Migración descontrolada de venezolanos

Diariamente llegan a Colombia por los puentes internacionales unos 40 mil venezolanos de todas las condiciones. Una cantidad indeterminada cruza por las trochas, luego de evadir los escasos controles migratorios. Pueden llegar a cualquier rincón del país, en busca de una oportunidad para vivir mejor. Según las cifras entregadas por Migración Colombia, desde 2013 hasta 2016 ingresaron al país 1.260.957 venezolanos, mientras que salieron 907.642 ciudadanos: se quedaron 353.315, pero la situación se ha incrementado, lo mismo los problemas: el servicio de salud, por ejemplo, atiende gratis a numerosos extranjeros que llegan cada día en busca de atención de urgencia. Las cifras dicen que en seis meses, hasta febrero, hubo 16 millones de cruces de venezolanos en ambos sentidos: todos, en la convicción, de que están abandonados.

Asentamientos irregulares

No tener agua potable es un problema con el que lidian a diario 1.270 familias de Cúcuta que viven en asentamientos irregulares. Allí faltan también transporte, electricidad, alcantarillado y los demás servicios básicos. La ciudad tiene unos 330 barrios, de los cuales 100 son irregulares, de los cuáles 85 por ciento están en vía de legalización. Hay en ellos hay sed de todo...

La nueva terminal de transporte

El predio donde se construye desde hace diez año la nueva terminal de transporte de Cúcuta, en la vía a Puerto Santander, y donde se han invertido alrededor de 20 mil millones de pesos, 5 mil de ellos de la Alcaldía, está listo para el remate, porque no ha pagado impuestos. En julio, la  Dian reportó que la sociedad al frente del proyecto tiene obligaciones pendientes por 525 millones de pesos. Aunque la Alcaldía ha querido retomar la terminal, los socios mayoritarios han pedido 35 mil millones de pesos para cederlo. La situación real es la de que allí todo está consumado.

La agonía del río Pamplonita

El río Pamplonita, que surte 165 mil usuarios en Cúcuta y beneficia al 65 por ciento de la población nortesantandereana, pese a garantizar la vida en la región, está visiblemente afectado por las descargas de aguas residuales domésticas, vertimientos directos a la red de la cuenca, y la nula cultura de ahorro del agua. Actualmente, en su paso por Cúcuta, es evidente la reducción de su caudal que empeora con la invasión de maleza en el lecho del río, ante la mirada de los habitantes y las autoridades competentes, que el año anterior solo pudieron remover manualmente este material vegetal en un trayecto de dos kilómetros, cuando la meta eran 9 que, a la fecha, no se han limpiado. En síntesis, el Pamplonita agoniza sin remedio a la vista de una indolencia de 700 mil cucuteños.




Recopilado por: Gastón Bermúdez V. 

lunes, 29 de mayo de 2017

1129.- NAZARENOS, una tradición en Cúcuta

La Opinión


Jesús Nazareno le hizo el milagro de aliviar a su mamá, y William Delgado Vergel,  que entonces tenía 15 años, le prometió servirle 7 años, como agradecimiento, bajo la túnica morada de los  nazarenos.

Cuando cumplió la promesa, no pudo alejarse y se metió de lleno a la hermandad de nazarenos de la catedral, en la que ya lleva 45 años.

Delgado es uno de los 1.300 nazarenos, de las 58 hermandades cucuteñas, que en 2017 volverán a las parroquias  cucuteñas para participar de las celebraciones de Semana Santa, cargando santos y poniendo todo en orden en las procesiones, por devoción y fervor.

Aunque hasta hace algún par de años se necesitaba ser descendiente de algún nazareno para pertenecer a la cofradía, hoy cualquiera que tenga la intención de serlo, puede solicitar el ingreso.

Solo tiene que cumplir un noviciado de 6 meses, donde descubrirá si realmente tiene la vocación y el apostolado para poderse consagrar como nazareno.

San Luis tiene la hermandad más antigua de Cúcuta, la cual llegó a los 92 años. Le sigue la de la parroquia San Juan Bautista, de Guaimaral, con 51 años, y la catedral San José, con 45 años, según datos de la Asociación de Hermandades Nazarenas.

El nazareno más antiguo de la cofradía de San Luis es Martín Ferrer, con 50 años de labores.

Luis Guillermo Manrique, otro de los nazarenos más antiguos, lleva 35 años usando la túnica morada y le ha inculcado esta labor a su familia.

Con emoción explica que hasta hace un par de años la labor del nazareno culminaba con el domingo de Resurrección. Sin embargo, ahora estas hermandades también son agentes de pastoral y siguen trabajando con los templos católicos durante todo el año a través de los diferentes grupos eclesiales. 



Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

martes, 23 de mayo de 2017

1128.- EL REFUGIO DEL BUEN PASTOR



Gerardo Raynaud

Habían transcurrido ya muchos años después de la ocurrencia del terrible sismo que sacudió la ciudad. Su reconstrucción y progreso eran admirables y la contribución de sus habitantes era cada día más prometedora. Con el desarrollo se hicieron palpables también los problemas, por los cuales fue necesario considerar las prácticas para reformar a quienes incurrían en actos contrarios a las buenas costumbres y a las leyes. 

Desde el inicio de los tiempos han sido los hombres quienes primero se destacaron por estas acciones, apenas normal teniendo en cuenta que por su condición debían procurar el bienestar de sus congéneres y velar por la suerte de sus mujeres y su descendencia.

En un principio, los lugares de reclusión o confinamiento fueron exclusivos del género masculino, pero a medida que avanzaban los años, su contraparte se fue apropiando de sus mañas y vicios hasta que se hizo necesario considerar sus propios espacios que por razones obvias no podían compartir con el género opuesto. 

En Cúcuta, sólo a mediados de la primera mitad del siglo pasado se comenzó a pensar en esta clase de lugares pero no para recluir mujeres que hubieran cometido hechos delincuenciales sino para albergar a quienes sufrían condiciones de abandono, especialmente las más jóvenes a quienes sus padres abandonaban cuando no encontraban la manera de mantenerlas.

En esa época, sucedía con más frecuencia de la usual y no solamente con niños, también con niñas. Fue precisamente, por razones como estas, que se promovió la conformación del Amparo de Niños que ahora se proponía abrir una sección para acoger niñas que estuvieran en condiciones de desamparo.

Fue así como en un mes de septiembre de mediados del siglo pasado, el día de la Natividad, se dio al servicio,  en el edificio Parroquial, ¿recuerdan? donde hoy se levanta el centro comercial de la avenida cuarta con calle once, en el mismo sitio donde meses antes y por muchos años, funcionó la Escuela Popular de San José, administrada por la curia de la iglesia del mismo nombre, la sección del amparo de niñas que llamaron El Refugio del Buen Pastor.

Tomó el nombre de la congregación de las religiosas traídas por el padre Daniel Jordán para que se ocuparan de las niñas sin recursos, muchas de las cuales deambulaban por las calles de la ciudad.

Esta comunidad del Buen Pastor, de origen francés, se asentó principalmente en la zona fronteriza colombo venezolana en la última década del  siglo XIX y todas sus obras sociales  se orientaban en el manejo de internados de protección y escuelas de educación formal para niñas y posteriormente en la administración de cárceles de mujeres.

En el comienzo, no fueron muchas las beneficiarias, toda vez que iniciaron con una media docena de chiquillas a las que se les enseñaba modistería, lavandería, bordados, pintura, planchados y hechura de colchones entre otras actividades. Adicionalmente se les impartían las clases tradicionales de toda escuela primaria.

Por el contacto diario que los padres de familia mantenían con los sacerdotes, sabían de las dificultades que tenían con algunas de las jovencitas que sus padres no las aguantaban y temiendo por su futuro optaban por llevarlas al Refugio del Buen Pastor.

Allí, las hermanas se encargaban de enseñarles los oficios domésticos y de aconsejarlas, de manera que a los pocos meses se habían transformado en mujeres que eran verdaderos modelos en su hogar.

 Así mismo, el juez de menores de la época, analizadas las circunstancias, en lugar de enviar las muchachas a la cárcel, optaba por remitirla al Buen Pastor con la seguridad que saldría rehabilitada en poco tiempo.

El mayor inconveniente que afrontaban era la falta de apoyo y de recursos oficiales, por lo cual se veían en la forzosa obligación de cobrar, aunque hoy parezca insignificante, no lo era entonces, la suma de cincuenta centavos diarios. Con estos fondos les alcanzaba a las hermanas para atender escasamente los gastos de alimentación, ropa y medicinas.

En algún momento lanzaron un programa que pretendía concientizar a las familias más pudientes para que colaboraran con la suma de $15 mensuales y en retribución el Refugio se comprometía a capacitar a quienes habían considerado, según sus propias palabras “a las jovencitas descarriadas que andan por nuestras calles” para que sirvieran en “los oficios de la casa”, dada la escasez que había de esta clase de trabajadores, especialmente que supieran de estas labores.

La institución, cuyas monjas son de vida enclaustrada, también ofrecía a la comunidad en general los servicios de lavado y planchado de ropa, así como la venta de colchones que allí mismo fabricaban.

En las visitas que realizaban las distintas asociaciones católicas, especialmente de señoras, veían con agrado la constancia y el empeño con que las monjas emprendían sus tareas. 

Las religiosas estaban igualmente muy agradecidas con la hospitalidad y encantadas con la acogida que les había brindado el pueblo cucuteño, que al ver el interés que despertaban y las necesidades que tenían, no dudaron en hacerles entrega gratuita de los enseres mínimos necesarios para el desarrollo de sus actividades.

No fue necesario promover bazares ni rifas para dotar de los electrodomésticos al nuevo Refugio, pues los principales almacenes se encargaron de entregarlos sin contraprestación alguna, solo con la esperanza de colaborar en esa tan importante obra cultural y de asistencia social.



Recopilado por: Gastón Bewrmúdez V.

domingo, 21 de mayo de 2017

1127.- NORTE EN EL INTERCLUBES DE PATINAJE

Omar Romero Güiza

Torres brilló ganó cuatro medallas: tres de plata y una de bronce. Winston Tarek Torres y Lindarte lograron otras cuatro medallas para la región.

La expectativa

El certamen fue preselectivo al próximo Mundial de carreras.

El patinadero Enrique Lara Hernández dio el campanazo inicial con la prueba de la contrarreloj individual de 300 metros.

Más de 300 patinadores de 28 ligas de los diferentes clubes llegaron con la ilusión de ratificar su ranquin nacional.

Norte de Santander tuvo puesta sus esperanzas en los corredores Daniela Lindarte, María Camila Torres Arias (Crear Colombia-Arroz Zulia), Mayerly Amaya Villamizar (Comfanorte), Winston Tarik Torres García, Brayan Blanco (North Skate) y Jhonatan Calderón (Estrellas en Línea).
  
Para el entrenador Luis Ernesto Higuera, el optimismo reinó dentro del grupo y las expectativas fueron buenas, más cuando se jugó de local.

“Importante el selectivo que se va a hizo acá en Cúcuta con el que se cerró la temporada 2016-2017, donde esperaron los resultados se dieran”.

Higuera precisó que el torneo abrió un espacio hacia los Olímpicos de la Juventud de Argentina donde el patinaje sobre ruedas hará su debut en 2018.

“Los corredores de la categoría 2000, son los que tuvieron esa posibilidad de estar en ese grupo selecto y la más opcionada por Norte de Santander es María Camila Torres”, señaló Higuera.

Precisamente una de las novedades que tuvo el campeonato fue la inclusión de la prueba olímpica la cual es la sumatoria de las competencias de 500, 1000 y 5000 metros eliminación, que otorgó las preseas de oro, plata y bronce.

En cuanto las sensaciones que tuvo de este campeonato la fondista, campeona del mundo de 2015, Daniela Lindarte conceptuó que “gracias a Dios tengo los puntos suficientes (en el ranquin) para el selectivo del equipo de Colombia. Estoy clasificada y para este torneo me siento bien física y mentalmente, y confiando en Dios todo se va a dar”.

Lindarte recalcó que buscarían aprovechar la localía, sacarle buen provecho al calor y obtener varias medallas en cualquiera de las pruebas de fondo.

Acerca de cómo va lo de la casa que se comprometieron a darle la Gobernación y la Alcaldía, la mundialista dijo que “muy bien, sé que el gobernador William Villamizar Laguado y el alcalde César Rojas me van a cumplir con el sueño de tener vivienda propia. Estoy ansiosa de estrenarla, de saber dónde va a quedar ubicada, tengo fe de que me van a cumplir con ese sueño antes de que termine el  2017”, aseguró la deportista.

Para Mayerly Amaya, el Interclubes fue parejo y a la vez difícil, en su primer año de categoría mayores.

“Este un campeonato demasiado importante, primero porque corro en casa y la idea es hacerla respetar. Segundo porque sigo peleando cupo para entrar a la selección Colombia, por lo que va a ser una válida de grandes retos”, indicó la cucuteña.

Entretanto, la juvenil María Camila Torres Arias expresó previamente que “esperamos que hagamos una buena presentación, tengo muy buenas expectativas donde estrenaremos la prueba olímpica, competencia de los Juegos Olímpicos de la Juventud en Argentina y acá se hará la apertura de esas pruebas (en 500, 1000 y 5000 metros eliminación).

Torres es tercera en el escalafón con 211 puntos.

De su lado, Winston Tarik Torres, octavo en el escalafón de los juveniles con 106 puntos fue claro “este nacional Interclubes es el último del ciclo del año. Es pasar o pasar, acá se queda todo y demostrar en la casa de qué estamos hechos”.

Sostuvo que el rival a vencer es el bogotano Javier Baldión.

Brayan Blanco adujo que  “tengo buenos propósitos en lo personal y grupal como es buscar una medalla en este Interclubes, en la pruebas de velocidad y fondo. Todos nos hemos preparado bien para este nacional”, estimó.

Por último, el más veterano del grupo de la categoría mayores, Jhonatan Calderón buscaba tomar revancha, luego de que el año pasado la suerte no lo acompañara.

“Vamos a dar todo en la pista, vengo con buenas sensaciones e ilusiones. Somos locales e intentaremos dar la pelea en las finales”, afirmó el patinador.

El evento

Se bajó el telón de la sexta y última válida del Nacional Interclubes de Patinaje que se disputó del 6 al 9 de abril de 2017 en los patinaderos Enrique Lara Hernández y Teódulo Gélvez Albarracín, de Cúcuta.


El certamen selectivo al Mundial de Nanning (China), se llevó a cabo en las categorías prejuvenil, juvenil y mayores en damas y varones, donde los patinadores de Norte de Santander tuvieron una excelente presentación con María Camila Torres Arias, Daniela Lindarte Garaviz (Crear Colombia-Arroz Zulia-Comfanorte) y Winston Tarik Torres García ( North Skate), bronce en los 20.000 metros combinada.

María Camila Torres (izq.) y Daniela Lindarte.


Los rojinegros cosecharon ocho medallas, distribuidas en tres preseas de plata y cinco de bronce, cumpliendo con las expectativas trazadas de hacer respetar la localía.

En la clasificación general por equipos, PAEN de Antioquia fue el gran campeón mientras que en la individual la patinadora Fabriana Arias, en  mayores, una vez más ratificó por qué es una de las mejores del mundo.

Sin duda, la patinadora María Camila Torres fue la más sobresaliente de la casa, al obtener tres medallas de plata, en los 1000 metros, en la prueba olímpica de los (500, 1000 y 5000 metros), y ayer en los 25.000 metros ruta. Así mismo,  obtuvo la presea de bronce en los 15.000 metros eliminación.

Fue más que un justo premio para la cucuteña en su último año en la categoría juvenil, que el jueves en la noche sufrió un aparatoso accidente, el cual pudo haberla sacado de la competencia, en la prueba por puntos y en la última recta se cayó, raspándose un brazo y las piernas, al igual que el pómulo derecho y los labios.

A pesar de las dificultades, María C. se sobrepuso al dolor y se mostró contenta por los resultados alcanzados y con la aspiración de ser convocada al selectivo de la preselección Colombia en su categoría.

“Gracias a Dios fue un balance muy bueno, con muchas expectativas para el selectivo, quedaron muy buenas sensaciones, a pesar de la caída y el duro golpe que tuvimos logré tres medallas de plata y un bronce”, afirmó la deportista aun con cicatrices.

Torres recalcó que dentro de lo planificado lo primordial era terminar  bien la temporada. “Primero terminar el año juvenil muy bien, logramos una medalla de plata en una prueba de laboratorio (la olímpica), para lo que va a ser los Juegos Olímpicos de la Juventud en Argentina 2018 y gracias a Dios conseguimos figurar”.

Daniela guerreó

A su turno, Daniela Lindarte también se mostró satisfecha con las tres medallas de bronce que alcanzó, aunque dijo que le hubiera gustado que el color hubiera sido de oro, pero sabía que tenía unas contrincantes difíciles.

Respecto a la última competencia de los 25.000 metros eliminación, opinó que “la carrera fue muy buena (para mí), la manejé muy bien fue un gran aprendizaje, que la dos niñas que ganaron el oro y la plata (Fabriana Arias y Johana Viveros), han sido varias veces múltiples campeonas del mundo en mayores y les he recortado distancia a pasos agigantados y me siento muy feliz y agradecida con Dios por todas estas bendiciones”.

Mientras Lindarte y Viveros lucharon solas para estar en el podio, a lo largo de las 62 vueltas, Fabriana estuvo respaldada por tres corredoras que la dejaron servido todo en bandeja de plata.


Nortesantandereanos en la preselección de patinaje





Los patinadores cucuteños María Camila Torres Arias (izquierda) y Winston Tarik Torres García, ya cumplieron el primer objetivo: entrar a la preselección Colombia.


El patinaje nortesantandereano vive un momento importante.

La patinadora Daniela Lindarte  Garaviz (Crear Colombia Arroz Zulia-Comfanorte) compite con la selección Colombia en la gira europea que se cumple en Grob Gerau (Alemania), con un notable desempeño.

Y la Federación Colombiana de Patinaje le entregó otra alegría. Los patinadores María Camila Torres Arias (Crear Colombia), y Winston Tarik Torres García (North Skate) fueron convocados por el técnico Elías Del Valle, con miras a escoger el equipo que participaría en el Mundial de carreras que se disputaría del 3 al 10 de septiembre de 2017 en Nanjing, (China).

Nunca antes Norte de Santander había tenido tres corredores en un selectivo con grandes posibilidades.

No obstante, en el pasado, el primero en ser convocado a la preselección nacional fue el fonoaudiólogo  Carlos Velasco (1995), luego estuvo, Jessica Rozo (2012), Mayerly  Amaya y Daniela Lindarte (2013), pero tres a la vez no se había dado.

Para María C, es el segundo llamado pues en 2016 también estuvo en concentración.

En la última válida nacional Interclubes cumplida en Cúcuta, María Camila fue la deportista más destacada al lograr tres medallas de plata y un  bronce en fondo juvenil.

Aunque la cucuteña terminó segunda en el ranquin nacional juvenil, estaba a la expectativa y recibió la grata noticia que la motiva más.

“Gracias a Dios se dieron los objetivos de estas seis válidas, era algo que me esperaba y anhelaba, producto de los resultados obtenidos a lo largo de la temporada y la convocatoria se fija con respecto al escalafón nacional en el que me ubiqué de segunda y solo estaba a la espera de la resolución de le federación”, explicó María Camila. Añadió que “me siento feliz porque es mi segunda convocatoria al selectivo (2016 fue el primero), tengo muchas expectativas, al que llego con un más experiencia con la ilusión de ser selección Colombia”.

De otro lado, el más sorprendido fue Winston Tarik, pues a pesar de luchar no le había alcanzado para estar entre los seis clasificados, pero dado su desempeño, Del Valle le ha dado la oportunidad de mostrarse.

“Para mí ha sido importante este llamado al selectivo, fue una gran sorpresa, no lo esperaba de verdad, porque llamaban a los seis primeros del escalafón y yo quede de séptimo”, acotó el deportista.

Asimismo, dijo que igual se sentía contento por lo conseguido en la temporada, aunque su sueño era estar en el selectivo.

“Contento de todas maneras porque hice un gran campeonato, fue una medalla de bronce y además de un cuarto y quinto puesto
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Sin embargo finalmente no lograron formar parte de la selección Colombia para participar en los Roller Games de Nanjing, China, en septiembre de 2017. 





Recopilado por: Gastón Bermúdez V.