Eduardo Rozo
El río Pamplonita y la vegetación de la ciudad
propician la presencia de vertebrados voladores.
Conozca algunas especies.
Sirirí (Tyrannus melancholicus).
Trepatroncos (Dendroplex picus).
Martín Pescador (Chloroceryle amazona).
Guañuz (Crotophaga ani).
Cormorán (Phalacrocorax brasilianus)
Gavilán Negro (Buteogallus anthracinus).
Piranga Migratoria (Piranga rubra)
Martín Pescador Mayor (Megaceryle torquata).
Cardenal Banderita (Paroaria nigrogenis).
Garcipolo (Pilherodius Pileatus).
Mensajeras del sol, símbolo de la espiritualidad humana, de sabiduría y
pensamiento sagaz; son algunos de los calificativos que han tenido las aves en
antiguas culturas.
En Colombia, estas especies surcan
los cielos y reinan, convirtiendo al país en el número uno en presencia de
estos vertebrados voladores.
Las características geográficas y ambientales hacen que Colombia sea un
país megadiverso y para el caso de
Cúcuta, en los bosques secos tropicales se pueden apreciar especies de todos
los colores, tamaños y con sugestivos cantos.
Alrededor de las aves que habitan en la ciudad, el río Pamplonita y la
vegetación que cubre calles y avenidas, actúan como corredores para facilitar
el tránsito de las especies.
Los ciudadanos creen que en Cúcuta solo hay palomas y garzas, pero la
variedad prima.
En total son 124 especies, entre las que se destacan nueve especies de
garzas, 13 aves rapaces (gavilanes, águilas y halcones) y cinco clases de
palomas (incluyendo a la doméstica). Además, se registran 10 especies de la
familia de los turpiales.
Estudios sobre fauna urbana que permitan que la ciudadanía se apropie de la
riqueza y piense antes de talar árboles o contaminar corrientes hídricas,
vienen trabajando desde hace cuatro años los investigadores Orlando Armesto,
RicardoTorrado y José B. Esteban.
Para ellos, debe establecerse el impacto que las actividades humanas están
causando sobre las aves y estrategias como el ecoturismo son alternativas para
la protección.
Los registros
Observar aves y estudiarlas es uno de los planes favoritos de los
académicos Armesto y Acevedo, quienes llevan registros de una gran variedad.
“Hay presencia de loros o pericos nativos en la ciudad, los cuales
permanecen en bandadas y se posan por las tardes en la copa de los árboles.
Asimismo, hay especies de azulejos, aves insectívoras y colibríes que hacen
uso de las plantas en los jardines de las casas”, referenció Armesto, licenciado
en biología y docente del programa de ingeniería ambiental de la UFPS.
En el centro de la ciudad también se observan aves rapaces, área donde se
esperaría poca presencia de aves grandes. “El gavilán garrapatero habita en las
palmas de la Quinta Teresa. Hay registros de garzas en árboles de los parques,
en el colegio La Salle y la Universidad Francisco de Paula Santander”, dijo
Acevedo, biólogo al servicio de la Unipamplona.
En los alrededores de la ciudad habita el cardenalito, ave pequeña de tonos
rojo y negro que se confunde con el petirrojo. Esta especie habita solo en
Cúcuta y en algunas zonas semiáridas de Venezuela.
El cardenalito se ha visto impactado por la alteración del hábitat, cuyas
causas son la minería y la comercialización ilegal. El ave es apetecida por el
canto armonioso y el color del plumaje.
Como estrategia de conservación los académicos plantean el aviturismo. La
observación de aves generaría empleo, nuevo conocimiento y planes de
conservación basados en la realidad que se vive en los bosques secos cucuteños.
Academia lidera proyectos
La educación ambiental es uno de los pilares para la conservación de las
aves y por ello en 2016 los investigadores de la Universidad Simón Bolívar,
Ricardo Torrado y Orlando Armesto, junto con la estudiante de sicología
Geraldin Arias, lideraron un proyecto educativo para determinar la apreciación
sicosocial que los niños y jóvenes tienen sobre esta fauna.
Los resultados obtenidos en Cúcuta se convirtieron en insumo para el
fortalecimiento de los Proyectos Ambientales Escolares (Prae).
Otro de los estudios liderados en la región desde el año pasado es el de la
estudiante de biología de la Universidad de Pamplona, Jennifer Castañeda, quien
está caracterizando las especies que habitan en las áreas urbanas y periurbana
de Cúcuta.
Para ello la estudiante tiene la asesoría del biólogo Aldemar Acevedo,
integrante del grupo en Ecología y Biogeografía de la Universidad de Pamplona y
de Orlando Armesto, licenciado en biología y docente del programa de ingeniería
ambiental de la UFPS.
Como parte de la comparación de rasgos ecológicos y la evaluación de cómo
influye la urbanización en las especies, se han registrado 81 especies en la
zona periurbana y 76 en la zona urbana.
Recopilado Por: Gastón
Bermúdez V.
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