Gustavo Gómez Ardila
“La editorial Chiado de España y Portugal, acaba de publicar
mi libro de cuentos, ‘Corran, que empezó la guerra’ sobre la situación en la
frontera a raíz de su cierre ordenada por el gobierno venezolano en el 2015”.
Gustavo Gómez Ardila.
INTRODUCCIÓN
El 21 de agosto de 2015, Colombia y el mundo se
sacudieron con el anuncio hecho por el presidente de la República Bolivariana
de Venezuela, Nicolás Maduro, de que, a partir de ese momento y de manera indefinida,
quedaba cerrada la frontera entre Venezuela y Colombia.
Una cerca de alambre de púas en mitad del puente Simón
Bolívar, que une a Cúcuta, Colombia, con San Antonio, Venezuela, era muestra
fehaciente de que el presidente hablaba en serio.
Simultáneamente, otras medidas tomó el gobierno
venezolano: repatriación inmediata de las familias colombianas que vivían en la
zona fronteriza, detención de cientos de colombianos residentes en Venezuela y
prohibición total del paso entre los dos países, ni en vehículo ni a pie.
El mundo entero vio por televisión escenas desgarradoras
de familias pasando el río Táchira con sus hijos de la mano y unas pocas
pertenencias al hombro, huyéndole a la persecución del régimen bolivariano.
Entre tanto, humildes casas de colombianos en el estado
Táchira eran derribadas por tractores, buldóceres y otra maquinaria
oficialista, previo señalamiento con pintura, por parte de cuadrillas de la
vanguardia destructora.
Aunque el gobierno colombiano poco o nada hizo frente a
tan cruel e ignominiosa realidad, las gentes de la frontera, y en especial los
niños, vivieron una especie de época de terror: amenazas, detenciones
arbitrarias, violación de territorio colombiano por parte de la Guardia de
Venezuela…
Con el pretexto de combatir el contrabando y eliminar las
supuestas bandas de paramilitares de la frontera, la Guardia y el Ejército
venezolano cometieron toda clase de atropellos contra la población humilde
colombiana.
Siendo, como lo es, la literatura una herramienta de denuncia
social, este libro de cuentos recoge algunas escenas de la realidad que se
vivió en aquella época y aún se sigue viviendo, a lo largo y ancho de la línea
fronteriza que separa en vez de unir a dos pueblos, supuestamente hermanos.
En todos los relatos, los protagonistas son niños que
cuentan, en primera persona, sus vivencias de terror y de espanto, sin perder
de vista las expresiones de juegos y risas y sueños infantiles.
Son diversos aspectos, relacionados directa o
indirectamente con la tragedia de cerrar una frontera que separó familias,
alejó padres de hijos y les impidió a muchos niños venezolanos pasar a las
escuelas colombianas donde se les enseñaba sin diferencias de nacionalidad o de
condición social.
Ojalá estos cuentos sirvan para que algún día la frontera
se reabra plenamente. Y para que no se repitan esos días de escarnio, de
humillación y de oprobio.
DECLARACION DE LA ACADEMIA DE HISTORIA DE NORTE DE
SANTANDER:
ACADEMIA DE HISTORIA DE NORTE DE SANTANDER
Personería jurídica No.103 del 24 de noviembre de 1977
EL
CIERRE DE LA FRONTERA TRAICIONA
LOS
IDEALES DE SIMÓN BOLÍVAR
El 1° de marzo de 1813,
luego de la victoria del día anterior en la decisiva Batalla de Cúcuta, Simón
Bolívar entró a San Antonio del Táchira al frente de las tropas conformadas por
soldados del Estado de Cartagena y de las Provincias Unidas de la Nueva
Granada. A partir de ese momento comenzó a organizarse la extraordinaria
empresa militar que habría de llevar triunfante al Libertador hasta la propia
Caracas en la Campaña Admirable, gesta en la que combatieron con ardor y
valentía tropas neogranadinas al lado de las venezolanas y en la que ofrendaron
sus vidas por la libertad de Venezuela jóvenes militares neogranadinos como
Atanasio Girardot en Bárbula y Antonio Ricaurte en San Mateo.
Años más tarde, al
cerrar las deliberaciones del Congreso de Angostura en diciembre de 1819, el
Libertador dijo: “La reunión de la Nueva Granada y Venezuela es el objeto único
que me he propuesto desde mis primeras armas: es el voto de los ciudadanos de
ambos países y es la garantía de la libertad de la América del Sur”.
Con tristeza e
indignación vemos hoy que el gobierno venezolano ha extendido un muro con
alambre de púas sobre los puentes que unen los dos países libertados por
Bolívar para impedir el libre tránsito de los pobladores a ambos lados del río
Táchira, derecho que se ha tenido desde siempre. La Junta Directiva de la
Academia de Historia de Norte de Santander, guardiana del patrimonio inmaterial
histórico de esta región de frontera, hace votos porque vuelva a imperar la
sensatez y se restablezca el clima de colaboración y de amistad entre los dos
pueblos hermanos que nos dejó como legado inquebrantable el Libertador Simón
Bolívar.
Cúcuta, 25 de agosto de
2015
IVÁN
VILA CASADO
Presidente
Calle 8 No. 3-47 Palacio Nacional.
academiahistoria.ndes@gmail.com Teléfono: 5710811
San José de Cúcuta, Norte de Santander
Recopilado
por: Gastón Bermúdez V.
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