miércoles, 30 de enero de 2019

1440.- PABLO TARAZONA GOMEZ, NO IMAGINO AL MUNDO SIN MUSICA



Diego G. D’Caro (contraluzcucuta.co)


El maestro Pablo Tarazona Prada, compositor del himno de Cúcuta,  cumple con sus labores académicas en el conservatorio. Después de largos minutos de práctica con la sobrina y sin obtener el resultado esperado, baja al primer piso a descansar. Una vez allí, escuchó la pieza y pensó en que por fin la sobrina había aprendido, pero cuando subió encontró frente al instrumento a su primer hijo varón, Pablo Martín, quien tenía 4 años y por primera vez tocaba.

Pablo Martín Tarazona Gómez nació en Cúcuta, el 18 de septiembre 1964, con la música corriéndole por las venas, heredada de los abuelos. Su padre era máster en música del Peabody Institute de Baltimore (Estados Unidos), y su madre Gladis Nubia Gómez, soprano y violinista en la Orquesta Sinfónica. Así que desde joven fue inevitable sumergirse en el océano infinito de la música.

A los 7 años, dio el primer recital de piano en el teatro Zulima; a los 10, escribía y armonizaba pequeñas obras, y aunque se había convertido en músico semi profesional; a los 16, se interesó por ser parte de la fuerza aérea. Se presentó y para sorpresa de la familia pasó. Por una razón mayor, llamada mamá, quien se opuso, decidió desertar y  escogió medicina, como la de la mayoría de los primos. Terminó en  ingeniería civil, por el gusto a las máquinas.

El fallecimiento de su amado padre lo llevó a remplazarlo como director de la Orquesta Filarmónica del Instituto de Cultura y Bellas Artes de Cúcuta. Tenía 19 años. Esta responsabilidad acarreaba viajes y compromisos que lo llevaron a tomar la decisión de inclinarse por aquello que amaba y dejó la carrera universitaria a mitad de camino.

Para continuar con el sueño se trasladó a Bogotá a estudiar en el Conservatorio Nacional en Bogotá, con el maestro Dimitri Manolov. Allí, logró ser pianista concertino en la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia; además, se perfeccionó como productor discográfico e ingeniero de sonido, arreglista y compositor. Trabajó con música comercial, produjo, dirigió y  grabó rancheras, merengue, rock, pop, salsa, folclor colombiano, jazz y bandas sonoras para cortometrajes.

Los conciertos de piano lo llevaron a viajar por el mundo y a presentarse en toda clase de espacios convencionales o no. Incluso, fue concertino de la Orquesta Sinfónica en San Juan de Puerto Rico y declarado ‘Huésped distinguido’. Como premio recibió las llaves de Ponce, en la isla del encanto.

Luego de más de 30 años de experiencia regresó a la tierra natal, en el 2012, a ese lugar donde su padre había dejado un legado musical que ahora debía continuar. Llegó a Cúcuta para hacer unos trabajos y de repente se abrieron puertas con ofertas laborales y decidió quedarse. Recordaba que su padre, cuando era pequeño, le decía que debía aportar un grano de arena a la cultura de la ciudad, y como la historia tiende a repetirse decidió continuar la tradición, volvió a los ancestros clásicos y formó el Sistema Pedagógico Orquestal. 

Empezó con 30 alumnos, a los que no les cobraba. Se expandió y requería más docentes y la planta física. La escuela crecía y generaba ingresos suficientes para mantenerla. Actualmente, es la única escuela que cuenta con dos sinfónicas propias y la coral polifónica, con 25 voces. La mayoría de los familiares hace parte del grupo.  Esto generó en la ciudad un nivel de formación académica que se acrecentó poco a poco.

A los 53 años, es un tipo insistido. Cuando se le mete algo en la cabeza no descansa hasta cumplirlo y el alcanzar esas metas lo llena de felicidad.  Aunque es un hombre cariñoso, humilde y amistoso con los alumnos, genera un vínculo con ellos que cuando se trata de la parte sinfónica se convierte en un ser exigente.

“Es un mal necesario para avanzar, rompiendo los esquemas mediocres, buscando la excelencia por medio del esfuerzo, la disciplina y la constancia”.

Sigue el legado musical y de conservatorio académico de los ancestros y en aras de fomentar el turismo artístico e histórico en Norte de Santander, creó el espacio ‘Un Norte cultural – festival 2018’ para todas las generaciones. El primer festival sinfónico buscó incentivar a los cucuteños y visitantes a retomar el paisaje culto de la ciudad y a rescatar el sentido de pertenencia. Se hizo, el 19 de mayo a las 5:00 de la tarde,  en el auditorio del Centro Cristiano.

“La música lo es todo. No imagino al mundo sin música. Es el mejor remedio y la mejor terapia para que las nuevas generaciones dejen a un lado toda clase de violencia. Es la herramienta para llenar el alma y eso se refleja en lo que somos como artistas. Los músicos ven el mundo de una manera distinta”, dijo Pablo Tarazona Gómez.




Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

lunes, 28 de enero de 2019

1439.- IN MEMORIAM A ´FOSFORITO´ CASTRO: Duelo de tiros libres inolvidable



Terremotero


Anuncio oficial del duelo de tiros libres: ¨Se informa a todos los alumnos de Corsaje, favor pasar voz y asistir a famoso Duelo de Tiros Libres. Lugar cancha principal. Allí se retan en duelo histórico de baloncesto los siguientes protagonistas: Nuestro famoso entrenador de Corsaje y ex-jugador de selección Norte de Santander, Carlos ´Fosforito´ Castro en representación de jugadores cucuteños y como representante de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, ratificando la premisa del símbolo de tradición basquetera por haber traído por primera vez el baloncesto a Cúcuta, un verdadero adalid con inspiración mezclada entre aro y balón, el querido rector del colegio, el Hno. Hernando Giraldo¨.

Nada hacía presagiar aquel hermoso evento deportivo. El día era esplendoroso, el sol radiante y la atmosfera mágica. Unicamente Cúcuta expone lo mejor de días iluminados. Yo daba los primeros pasos en la selección infantil del departamento, antes había asistido en 1974 al Primer Jamboree de MiniBasket en Medellín.

Fui testigo presencial del famoso duelo. Hoy plasmaré vivencias desconocidas. El extraordinario suceso surgió de forma inesperada y espontánea. En forma paulatina fue tomando cuerpo en recreos o descansos en jornada académica diurna. Fantásticos momentos derivan siempre de los tradicionales rectángulos míticos. La cancha del Callejón y Carora por ejemplo. Ahora esta historia abre alas desde mismo lugar donde por primera vez un balón logró tocar el aro. La cancha de Corsaje.

El Hno. Hernando siempre aparecía en cancha ataviado con característico hábito religioso, era largo y ancho color negro, tipo sacerdotal, distintivo clásico de los Hermanos de las Escuelas Cristianas o Hermanos de La Salle. Poco a poco el duelo en los recreos se hizo más intenso. Durante casi 1 año fue genial comerse el pastel de garbanzo acompañado con gaseosa roja, mientras todos observamos los eximios lanzadores.

Llegó un tiempo donde el reto creció, ya era más serio, más organizado y pronto se convertiría en duelo oficial. Relato ahora el instante cuando se convirtió en duelo histórico para el baloncesto cucuteño. Existen sobradas razones para considerarlo un duelo como histórico. Por ejemplo la época, el lugar, los protagonistas, el entorno, el ambiente, la anécdota y la vivencia misma.

Fue casi cinco décadas atrás, allí por 1976. Fui bendecido al ser notificado como recogebolas oficial del gran Duelo de Tiros Libres (Bueno, en forma desesperada me ofrecí con entusiasmo desmedido y ante tanta insistencia del niño, lo aceptaron como recogebolas. Además ´Fosforito´ conocía la estirpe hereditaria). Ese niño privilegiado en medio de los árboles más hermosos del universo, observó, cómo troncos caminantes sirvieron para engalanar la cancha principal de Corsaje.

Mi padre había sido Campeón Nacional de Tiros Libres en 1957. Fue durante XII Campeonato Nacional Mayores de Basquetbol en Pereira. Bella historia escuchada cientos de veces, pero no estuve en cuerpo presente. En cambio aquí, tendría la opción de ser protagonista como recogepelotas. Pero al mismo tiempo podía grabar un hecho en mi memoria y relatarlo con historias propias.

Ahora aparezco camuflado con letras como testigo de un lugar enigmático de Cúcuta. Humildemente en sueños debí llamarlo: El Complejo Integral Cultural e Histórico Doña Teresa Briceño de Andressen. Este en especial es un bello lugar compuesto por tres de sus hitos, todos míticos y emblemáticos: La Quinta Teresa, el Colegio Sagrado Corazón de Jesús y la Cancha de Corsaje donde nació el baloncesto cucuteño.

Quiero soñar con letras y ver donde otros también sueñan. Lograr apreciar el valor incalculable que representa el Complejo Integral Cultural e Histórico Doña Teresa Briceño de Andressen. Desde allí, jamás podemos envidiar nada porque todo lo tenemos, lugar iluminado por el Sagrado Corazón de Jesús. Nacimos para disfrutar la vida, allí la vida fue siempre hermosa. El gran jardín donde nadie muere y donde todos vivimos para renacer otra vez.

Por aquellos tiempos habían llegado a Corsaje dos nuevos personajes. Un nuevo entrenador de baloncesto y un nuevo rector del colegio. Imborrables momentos honran redactar sublime anécdota. Expresión justa con raíz ancestral, sentires distintos con balón de baloncesto en las manos. Sensación especial pararse justo en la raya, presto para lanzar un tiro libre.

Debo confesar no hubo tregua ni pausa. Eran dos fieras queriendo ganar. Luchaban por honor de encestar en sitial sagrado. Dos eximios guerreros del arte de lanzar tiros libres. Curiosamente, ahora el Hno. Hernando ya vestía ataviado con traje de baloncestista. ´Fosforito´ llevó la eterna sudadera de pantalón rojo y negro, símbolo de gloriosa selección del Norte de Santander.

Ninguno falló los primeros 20 lanzamientos. Hubo otra ronda de veinte tiros e igualmente ninguno falló. Había un trascendental empate. El duelo debía continuar al otro día. Pero al día siguiente, pasó exactamente igual. Hubo otra vez empate. Entonces el duelo en forma obligatoria, debió prolongarse por tercer día consecutivo.

Debo hacer una pausa y acotar sobre el Hno. Hernando Giraldo. Era oriundo del eje cafetero. Gran cazador con destrezas en artes de las escopetas. No había sido gran jugador de baloncesto, pero sentía pasión por la disciplina deportiva del aro tallado contra la madera de tablero. Únicamente adquirió destreza de tiro libre.

Durante 20 años utilizó recreos o descansos para lanzar. Tanto va el cántaro al agua que un día se rompe. Aquí irrumpió un excelente tirador de línea demarcada. Era infalible, certero, calmado, mesurado, astuto, tenía control de respiración. Pero lo más increíble, lanzaba idéntico a mi padre. Inusual lanzamiento antiguo con dos manos sobre la cabeza.  

Ahora bien, del otro lado estaba ´Fosforito´ Castro. Eximio lanzador con técnica clásica. Estilo asombroso para lanzar el tiro libre. Tranquilo, pausado, elegante e infalible. Imposible olvidar aquellos mágicos instantes. Un día inolvidable.

El tercer día

Al tercer día no cabían los espectadores. Las rondas serian más largas. Pasaron de 20 a 30 tiros por ronda. Ese día esperaban más de 900 alumnos entusiasmados. Siempre espontáneos organizadores solicitaban absoluto silencio. Recuerdo, únicamente se escuchaba un murmullo con Uyyyy!... Uyyyy!... Uyyyy!…

Empataron en los 30 tiros. Pasaron de largo y recuerdo una cifra retumbando al oído, el 38. Estaban empatados otra vez en la segunda ronda de 30 tiros. Habían igualado en 38. Ambos ya estaban muy cansados. Se miraban sutilmente de reojo. Juntos sabían que declaratoria de EMPATE, era justo. Surgió el juez natural que todo lo puede y todo lo sabe. Los niños. Ellos ingeniaron la decisión final. Voces de muchos niños irrumpieron debajo del tablero. Todos dijeron: Ya! Ya! Ya!... Por favor, dejen así. Ya! Declaren un empate final.

Debí viajar al encuentro con sentires insospechados, experiencias asombrosas nutridas con recuerdos pasados. Sigo allí, algunas veces retorno para conocer el futuro y las noticias actuales. Pero inmediatamente vuelvo al reencuentro con antepasados. Hoy Logro sentir ansias de gritar en medio de aquella algarabía: Ambos son ganadores, ambos nos regalaron tres días imborrables!

Todo final debe ser feliz. Ahora recuerdo, ver abrazados dos grandes monstruos del tiro libre, fundidos en reconocimiento mutuo. Ambos supieron del asombroso lugar donde habían competido. Tres días pasaron cobijados debajo de gigantes sombras con fuertes ramas. Magnánimo espacio conformado del suelo de la antigua canchita donde nació el baloncesto. 

Seguirán las historias viajando por remembranzas surgidas del ADN del baloncesto. Seguiré soñando y relatando inolvidables tardes cucuteñas, así vuelvo a donde pertenezco, así vislumbro un pasado tan vivo como la mirada futura. Seguiré reconociendo las mismas calles de ayer, seguiré apreciando la ciudad más hermosa jamás creada por el hombre.

Nota Final.- Los primeros días enero de 2017, la salud de mi padre estuvo deteriorada. Presagiando podía ocurrir lo peor, debía correr a escribir leyendas del baloncesto cucuteño. Era sencillo homenaje a su memoria. Logré escribir 50 pequeñas crónicas e historias. Dios supo mis afanes. Decidió regalar al anciano un tiempo extra. Parece pudo empatar con tiro libre cuando faltaba 1 segundo.




Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

sábado, 26 de enero de 2019

1438.- NORTE EL MEJOR EN NACIONAL DE GIMNASIA INFANTIL Y JUVENIL, CALI



Magaly Rubio (La Opinión)

Buen momento que vive este deporte.

La gimnasia artística nortesantandereana volvió a lucirse en un campeonato nacional. En Cali,  los infantiles y juveniles ratificaron, tanto en la rama masculina como femenina, el buen momento que vive este deporte.

La delegación rojinegra logró el primer y segundo lugar en la general individual en la categoría AC2.

Camilo Vera fue medalla de oro al tener una sumatoria en todos los aparatos de 56.800 puntos, mientras que Dilan Rojas fue plata con 56.200. El tercer lugar fuera para David Piedrahita de Bogotá.

En las finales por aparatos, de esta categoría, también los cucuteños fueron figuras. En suelo,  Camilo Vera y Dilan Rojas fueron medalla de oro al sumar el mismo puntaje (9.500). El bronce fue para Thomas Mejía de Antioquia con 9.350.

En arzones, Camilo Vera repitió medalla de oro al sumar en este aparato 9.400 puntos. La plata fue para Julián Piedrahita de Bogotá y el bronce para Marlon Moreno del Valle.

En anillas, la delegación rojinegra se subió al podio otra vez, en esta ocasión fue Dilan Rojas quien logró la medalla de oro con 9.450 puntos y Camilo Vera fue bronce.

En salto, Dilan Rojas alcanzó la medalla de oro al tener 9.700 puntos, mientras que Camilo Vera fue medalla de plata con 9.400. El tercer puesto fue para Thomas Mejía de Antioquia.

El otro oro fue  en barras Paralelas con  Dilan Rojas quien alcanzó los 9.650 puntos y Camilo Vera logró el bronce con 9.600 unidades.

En Barra fija, nuevamente Camilo Vera fue medalla de oro con 9.500 puntos y Dilan Rojas, plata con 9.300. El bronce fue para Julián Piedrahita  de Bogotá con 9.200.


Y en la categoría AC3, los gimnastas de Norte de Santander hicieron el 1,2,3 con Ángel Barajas (primero,)Yandairon Zabala (segundo) y Jordán Castro (tercero).

En los aparatos también dominaron las pruebas. Ángel Barajas fue oro en suelo, en salto, en barras paralelas y barra fija. En arzones y anillas fue medalla de plata.

Yandayron Zabala, logró oro en arzones y anillas, fue plata en salto y barras paralelas, y bronce en barra fija.  

Jordán Castro, fue plata en barra fija y bronce en arzones, anillas, salto y barras paralelas.

Además, en la categoría Juvenil Jefferson Medina fue primero en la general individual con un acumulado de 76.650. Medina también fue medalla de oro en arzones, en salto y en barra fija, además logró  bronce en anillas y  en barras paralelas. 

En la rama femenina, el equipo logró la medalla de bronce y en la categoría juvenil Sabrina Cortés fue medalla de bronce en la general individual fue oro en salto y suelo, plata en asimétricas y bronce en viga.

Por Norte también ganaron Angie García, bronce en la general, oro en salto y plata en viga de equilibrio. Alexandra González, fue bronce en asimétricas.

El entrenador Jairo Ruiz  dijo que esto es fruto del trabajo que viene haciendo desde hace varios años en la región.


La nueva generación de la gimnasia.


Camilo, Angiee, Dylan y Sabrina

La gimnasia artística de Norte de Santander sigue haciendo historia en el país. Sumaron 18 medallas de oro, 16 de plata  y seis de bronce en la rama masculina, y cuatro de oro, tres de plata y tres de bronce en la rama femenina, consolidándose como el departamento de mayor deportistas con proyección a sustituir a quienes hoy hacen parte de las categorías mayores.

Les presentamos en detalle, quienes son los gimnastas nortesantandereanos que hicieron una excelente presentación en el torneo de Cali.  


Camilo Vera

Con once años, este cucuteño que lleva entrenando gimnasia artística desde hace más de tres años, se perfila como un deportista de alto rendimiento con habilidades para reemplazar a quienes hoy lideran la gimnasia colombiana.

En el reciente campeonato nacional en Cali, Vera trajo siete medallas: cuatro de ellas de oro (general, suelo, arzones y barra fija), una de plata (salto), dos de bronce (anillas y barra fija).

En su corta carrera, Vera ya suma 13 medallas en campeonatos nacionales e internacionales. Su aparato favorito es el suelo, pero su energía la da para hacer buenas rutinas en todos los aparatos.


Ángel Barajas 

Integrante de la categoría infantil, con once años y uno de los gimnastas con mayor proyección en Norte de Santander, Barajas volvió del Nacional de Cali con siete medallas de las cuales cinco fueron de oro (general, salto, suelo, paralelas y barra fija) y dos de plata (anillas y arzones).

Lleva siete años en la gimnasia y ya perdió la cuenta de las medallas que ha logrado a lo largo de su carrera. Sueña con llegar aún más alto de lo que ha llegado Jossimar Calvo, a quien admira diariamente  en cada entrenamiento en el coliseo menor Eustorgio Colmenares Baptista. 



Dylan Castro 

Hace parte de la nueva generación de la gimnasia nortesantandereana, sus aparatos favoritos son las barras paralelas y la barra fija, aunque tiene la capacidad de lograr un oro en cualquier aparato, lleva más de tres años formándose bajo la supervisión del entrenador Jairo Ruiz.

Tiene once años y en Cali ganó seis medallas, de ellas cuatro fueron de oro (suelo, saltos, anillas barras paralelas) y dos de plata (general y barra fija).

Yandairon Zabala 

Tiene 12 años y lleva al menos cinco entrenando gimnasia con la ilusión de ser como alguno de sus compañeros de la categoría de mayores a los que admira diariamente por su calidad.

En el palmarés tiene al menos 25 medallas más. De Cali, volvió con dos medallas de oro (arzones, anillas), cuatro de plata (general, suelo, salto, barras paralelas) y una de bronce (barra fija).

Jordan Castro

Tiene cinco años formándose como gimnasta y con doce años tiene más de 16 medallas en su registro histórico, en el más reciente nacional fue el único deportista de Norte que no logró una medalla de oro, sin embargo, trajo tres medallas de plata (salto, paralelas, barra fija) y tres de bronce (general, arzones y anillas).


Jefferson Medina

Es integrante de la categoría juvenil de Norte de Santander y el próximo año pasará a la de mayores.

Tiene 16 años  y lleva nueve en este deporte en el que ha subido numerosas veces al podio en torneos nacionales e internacionales.

En Cali arrasó. Volvió con tres medallas de oro (general, arzones, barra fija) y cuatro de plata (suelo, anillas, paralelas y salto).

Equipo femenino

El equipo femenino de la categoría AC2 de Norte de Santander logró en el torneo nacional de Cali una medalla de bronce, con la que ratificaron el buen proceso que se lleva en la liga rojinegra. Este equipo estuvo integrado por Skarik León, Hilary Mosquera, Consuelo Agudelo y Karol González.


Sabrina Cortés 

Es la deportista más destacada de esta categoría juvenil femenina de Norte de Santander, es cartagenera, pero entrena en Cúcuta y para la liga rojinegra desde hace varios años.

Tiene 15 años, en Cali logró dos medallas de oro (salto, suelo), dos de platas (general, viga de equilibrio), una de bronce (barras asimétricas).


Angie García 

Integrante de la categoría infantil con once años, García volvió de Cali con medallas de oro en suelo y en salto, plata en viga de equilibrio y bronces en parras paralelas y en la general.

Alexandra González

Con once años, esta deportista cucuteña integrante de la categoría infantil, sumó una medalla de bronce para la gimnasia nortesantandereana. González subió al podio en barras asimétricas. 



Recopilado por: Gastón Bermúdez V.