domingo, 15 de marzo de 2020

1647.- EL RECTOR ZANNA Y SU AMIGO PROMISCULO LEON BARRERA



Patrocinio Ararat Díaz (Imágenes)

Doctor Luis Felipe Zanna Contreras

Promísculo ponía mucho cuidado a todo lo que ocurría a su alrededor. Sobre todo, a las cosas que pasaban en la UFPS. Siendo un chiquillo, advirtió prontamente que, finalizando la década de los sesenta, llegó a la rectoría un lord, un gentleman, de finos modales, de claros principios y de hablar pausado y sonoro. De caminar muy majo pero firme. De tirantas y corbata. Muy elegante.

Era pamplonés y llegó a resolver una de esas pequeñas crisis que se presentaban en la institución el siglo pasado. Era el maestro doctor Luis Felipe Zanna Contreras, abogado de la Universidad Externado de Colombia y su rectoría duró todo el período presidencial de su copartidario Julio César Turbay Ayala.

Fue nombrado por un gobernador cuyo mandato duró muy poco. Como el amor sin plata. Sin embargo, siendo él un cachiporro rajado, fue ratificado por otros cuatro prominentes caballeros gobernadores de la política goda. Pienso que fue aceptado sucesivamente por todos ellos, porque él era un académico consumado, un profesional capaz y una persona manejadora de situaciones delicadas. También, porque él logro encontrar la paz en la universidad y contar con la confianza de la comunidad educativa. Promísculo pudo dar fe.

Fácilmente, desde el principio, toda la gente de la universidad aceptó al doctor Zanna. Él llegó para iniciar una etapa importante. Al orden del día, estaba la revisión de toda la normatividad, pues en 1980, con la ley 80 del 22 de enero, se organizó la educación postsecundaria y ah falta que hacían en Colombia esas reformas y políticas universitarias.

El rector aprovechó la ocasión y en tiempo record logró poner en vigencia los estatutos general, docente y estudiantil y la estructura orgánica. Y Promísculo logró ver los cambios y el mejor desarrollo académico.

Fue una etapa importante para la UFPS pues los vientos institucionales fueron favorables. Y la universidad empezó a notarse a nivel nacional y el Doctor Zanna llegó a ser Vicepresidente de la Asociación Colombiana de Universidades, Ascun, y como tal organizó un evento nacional de instituciones de educación superior.

En la sede del Bosque Popular se llevó a cabo con gran pompa. A prudente distancia, Promísculo que hacía sus primeras letras en el Jardín Infantil Nacional del Colsag, acompañó este evento.

Y llegaron los 20 años de la fundación de la UFPS en 1982 y recuerdo que fue sede del XIII Campeonato Nacional Universitario de Fútbol y del Festival Nacional de Interpretes de la Canción. En el primer evento, Promísculo apareció como edecán de la joven que portaba el estandarte de la institución.

Yo fungía de Director de Bienestar Universitario. Surgió el eslogan de “la UFPS, Patrimonio y Compromiso de Todos” y sobre esa base se programaron varios eventos institucionales para recabar algunos recursos para la financiación del Alma Máter.

Recuerdo que terminado uno de esos acontecimientos, invité a cenar a mi casa al doctor Luis Felipe y en medio de la reunión aparecieron mis dos hijos. Patty no había llegado a este mundo. En el momento, Pedro y Fernando tendrían 7 y 5 años respectivamente.

Los querubines Ararat: Pedro, Patricia y Fernando

Precoces, como los niños de este siglo, no desaprovecharon que tenían la presencia de tamaño personaje en la casa y participaron alegremente de la conversación.

La máxima nota de la noche fue cuando Fernando le dijo al rector que a partir del día siguiente se iba a cambiar el nombre. Y el doctor Zanna, le contestó paternalmente: “Ajá, mijo, ¿Y cómo te vas a llamar?”. Y mi chiquitín le espetó: “Promísculo León Barrera”.

Confieso que quedé privado. Creí que mi hijo estaba delirando o se había vuelto loco. No sé de dónde sacó ese nombre y por qué se quería llamar así. Fernando siguió con su cuento y practicaba su nueva presentación: “Yo soy Promísculo León Barrera”. Tronco de nombre. Y así se durmió y nos dejó intrigados.

Han pasado casi cuarenta años y yo nunca pude saber qué oso produjo tal ocurrencia. Ahora, le pregunto y él me contesta: “Uf papá, que oso”.

Y, todo quedó como un cuento, aunque fue una realidad, porque el doctor Zanna, que regresó a Bogotá en 1982, que fue Notario 39 del Círculo de Bogotá y que hace tres años, fue incluido en la lista de los 100 candidatos al Senado de la República por parte del partido Liberal, cuando nos encontramos en Bogotá o en Cúcuta o cuando hablamos por teléfono, lo primero que me pregunta es “¿Cómo está mi amigo Promísculo León Barrera?”.





Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

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