Juan Pabón
Hernández (Imágenes)
El 21 de
diciembre de 2000 el entonces gobernador Jorge García-Herreros Cabrera inauguró
la nueva sede de la Biblioteca Julio Pérez Ferrero. Cumplía un sueño que le
habíamos escuchado contar con deleite, con un pastel de garbanzo en la mano a
veces y, otras, con un buen aperitivo degustado alrededor de su simpatía.
Era el de transformar el viejo hospital San Juan de Dios
en un conjunto patrimonial, aliado del añejo parque Colón o de La Victoria (con
la esplendorosa escultura de Olinto Marcucci), en una gestión común de arte,
recreación, cultura y educación.
Así, asistimos con él, alegres, a celebrar la culminación
de una obra maravillosa y paseamos por las edificaciones del hospital, a donde
tantas veces habíamos ido por razones de dolor o de esperanza, a visitar amigos
o parientes, en aquellos pabellones que servían de consuelo a los pacientes.
UN REPASO
Hace cien años, el 14 de abril de 1919, la ordenanza 45
de la Honorable Asamblea de Norte de Santander, creó La Biblioteca Pública
Departamental (denominada Puente de Boyacá por el centenario de la batalla),
que funcionó en la cúpula chata por gestión de Julio Pérez Ferrero, Secretario
de Instrucción Pública. La inauguración se realizó el 7 de agosto de 1919, para
conmemorar los cien años de la Batalla.
Después de la muerte de don Julio en Pamplona, el 27 de
abril de 1927, el gobernador en ejercicio, Luis Febres Cordero, promovió un
homenaje al maestro, cambiando el nombre a Biblioteca Departamental Julio Pérez
Ferrero.
Jorge
García-Herreros Cabrera
EL VIEJO HOSPITAL
En este recuerdo van apareciendo personajes inolvidables,
como el Dr. Juan Agustín Ramírez Calderón, insigne investigador regional quien,
entre tantas y valiosas obras, escribió la Historia
del Hospital San Juan de Dios.
Por él supimos de la donación de libras esterlinas de la reina Victoria de
Inglaterra para la construcción y que el fundador fue Manuel Antonio Fernández
de Novoa, un español que donó predios suyos a la comunidad de San Juan de Dios.
Se convirtió en un edificio estilo republicano,
arquitectura que caracterizó las construcciones en los albores del siglo XX,
después del terremoto del 18 de mayo de 1875 que lo destruyó todo, en el cual
murieron los enfermos entonces atendidos allí y el personal médico y
administrativo.
Poco a poco el hospital fue necesitando nuevas áreas,
especialmente por epidemias como la fiebre amarilla y, así, se construyeron
zonas adicionales, la Clínica para Niños y una prevención antivenérea.
Empresas y familias benefactoras se vincularon a las
ampliaciones, como Ferrocarriles de Cúcuta y don Rudesindo Soto y doña Amelia
Meoz de Soto, quienes legaron el Pabellón Amelia.
Años después, en 1988, el Dr. Eduardo Assaf Elcure
trasladó el hospital al moderno edificio Erasmo Meoz.
EL NUEVO PATRIMONIO NACIONAL
En la remodelación, Jorge García-Herreros concentró todos
sus esfuerzos y, luego de un gran trabajo de equipo y dirigencia, logró lo que
hoy se conoce como la Biblioteca Julio Pérez Ferrero, dirigida con acierto por
el Dr. Julio García-Herreros Prada, quien ha obtenido un estupendo éxito de la
entidad, la cual no sólo opera como tal sino se ha convertido en sede y
escenario de actividades de impacto en la región, como la Fiesta del Libro y
numerosas exposiciones, conferencias, talleres y eventos lúdicos que la
hicieron merecedora de ser declarada Patrimonio Nacional.
Se cumplió así el sueño de Jorge, de unificar en esta edificación
la biblioteca y, en general, la participación de la ciudadanía en la gestión
intelectual del departamento.
Recopilado
por: Gastón Bermúdez V.
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