viernes, 18 de diciembre de 2020

1800.- LAS HISTORIAS DEL ‘BURRITO’ GONZALEZ CON PELE Y MARADONA

 Gustavo Contreras (La Opinión)

En 1968, ‘El Burrito’ González enfrentó por primera vez a Pelé en un duelo entre la Selección Colombia olímpica y Santos. González y Pelé compartieron además de la cancha, un almuerzo social en Bogotá. Diego Maradona recibió a ‘El Burrito’ en la concentración previo al duelo de Perú y Argentina en Lima, en 1985.

Escuchar sus nombres, es escuchar grandeza. Uno brasilero y el otro argentino. Ambos campeones mundiales del deporte que más millones de personas mueve en el planeta tierra. Edson Arantes do Nascimento ‘Pelé’, el rey del Santos y la Selección de Brasil, y Diego Armando Maradona, el dios del Nápoli y Argentina.

Uno de los iconos más grandes del deporte nortesantandereano, Germán ‘El Burrito’ González, tuvo la oportunidad o más bien, la fortuna de enfrentar y compartir con ese par de leyendas que dejaron sus nombres grabados en la historia. 

González, recordado jugador del Cúcuta Deportivo, el Deportivo Cali, Deportes Pereira y la Selección Colombia en sus divisiones menores y mayores en los años 70, dialogó con La Opinión para contar sus anécdotas con estos jugadores. 

La expulsión retractada a Pelé

Para el año 1968, la Selección Colombia se preparaba para los Juegos Olímpicos de México. Como duelo previo, el combinado nacional se enfrentó con el Santos de Pelé, el miércoles 17 de junio, ante 50.000 aficionados que colmaron el estadio El Campín de Bogotá.

“Mi sueño cuando niño era verlo jugar. Una vez cuando joven le dije a mi padre Casiano González (q.e.p.d) que Pelé venía a Bogotá a enfrentar a Santa Fe, la respuesta de él fue que la entrada era muy costosa y tuve que olvidarme de ese sueño en ese momento pero gracias a Dios tuve la oportunidad de enfrentarlo varias veces”, afirmó González. 

¡Y qué primera vez! En ese duelo preparatorio de la Selección Colombia, el cucuteño era titular en el mediocampo y capitán.

La tricolor empezó perdiendo al minuto 4 con un gol de Toninho pero 120 segundos después empataría gracias a Alfredo Arango. El empate local calentó el juego pues los brasileros alegaban fuera de lugar. Guillermo ‘Chato’ Velásquez, juez del partido, terminó expulsando a Lima de Santos luego de enfrentarse a los golpes. Tras unos minutos parado, el juego, que ya parecía una batalla, continuó.

Al 17, González adelantaría a la selección olímpica con un tanto de cabeza. Cinco minutos después, Pelé igualaría las acciones. Pero el hecho histórico del partido recién iba a ocurrir. 10 minutos antes de finalizar la primera mitad, el Santos atacaba, pero fue cortado en una jugada que Pelé reclamó airadamente como penal. En medio de ese reclamo, Chato expulsó a ‘o Rei’ a razón de que el brasilero lo insultó.

“Cuando expulsaron a Pelé el estadio se estaba volviendo loco. La gente reclamaba en las tribunas y en la cancha los jugadores de Santos peleaban con el árbitro. Casi se presenta una tragedia, pero gracias a Dios no la hubo”, recordó González.

Tras la pelea el árbitro Velásquez, se retiró del encuentro rumbo a una clínica y a una comisaría a denunciar a los brasileros. Mientras, en El Campín, el juez de línea Omar Delgado tuvo que asumir el rol de central y Mario Canessa, entró desde la tribuna como línea.

“Por la reacción de la gente y el temor a que pasara a mayores, los dirigentes León Londoño Tamayo y Alfonso Senior, me pidieron que fuera al camerino de Santos a traer a Pelé nuevamente a la cancha. Como capitán de la Selección, fui y él se estaba duchando. Le dije que lo esperábamos en el campo. No se secó y empezó a cambiarse.

De lo mojado que estaba la camiseta no le bajaba, entonces tuve que ayudarle y luego de cerca de 13 minutos regresó”, afirmó el Burrito quien había marcado esa noche.

En cancha, Pelé hizo estragos. Marcó dos goles más y Santos terminó ganando 4-2.

“Mis compañeros me responsabilizaban de la derrota por traer de nuevo a Pelé y por consecuencia ya no se cobraba ningún premio. Yo les dije ¿acaso la gente vino a vernos a nosotros? Ellos vinieron a verlo a él”, confesó el capitán de la selección olímpica en 1968. 

Días después, en un evento social organizado en el Club Los Lagartos de Bogotá, se volverían a encontrar. Según contó González, Pelé lo buscó y almorzaron juntos. “Quería verlo jugar y tuve la gran oportunidad de compartir con el mejor jugador de la historia. El inventó fútbol. Hacía cosas inigualables”.

En 1971 se lo cruzaría nuevamente al enfrentarlo con el Deportivo Cali en la capital vallecaucana, en aquella vez le ganó 2-1 y ese mismo año jugarían en Yankee Stadium de Nueva York, por pedido de Pelé. Ese encuentro terminó 2-2.

Bilardo, Lima y El Diego

Para el año 1985, con un Germán González ya retirado como jugador y en preparación para dirigir, fue seleccionado junto a Reinaldo Rueda, Hugo Castaño y otros dos compañeros para recibir un curso impartido por la Fifa en Lima, Perú.

El curso, que se desarrolló en el mes de junio, coincidía con la fecha cinco del Grupo 1 de las eliminatorias sudamericanas al Mundial de México 1986. Allí, Perú debía enfrentar a Argentina en el estadio Monumental de Lima.

Para mayor coincidencia, los argentinos se quedaron en el hotel donde se realizaba el curso de la Fifa.

González fue dirigido por el que para la fecha era seleccionador de Argentina, Carlos Salvador Bilardo en los años 70 cuando estuvo en el Deportivo Cali. Ese vínculo de amistad dejado tras compartir equipo, les permitió saludarse y charlar en hotel.

“Bilardo me preguntó cuál era mi habitación. Luego de un rato fue a buscarme y me llevó a otra habitación. Era la de Maradona. Cuando entramos, Carlos me dijo: mira pibe, te presento a Diego. Era un jugador fenomenal”, recordó el Burrito.

Según relató González, cuando llegó Argentina a Lima la gente esperaba a Diego en el aeropuerto, pero no se le vio por ningún lado, casi nadie sabía si iba a jugar o no.

“Lo entrenaban en la terraza del hotel, en habitaciones o en lugares que nadie lo viera. Todos se preguntaban por Maradona”.

En ese cuarto de hotel, contó Germán que “charlaron y recibí consejos de él”. “Le pregunté sobre cómo logró dominar también el balón y me dijo que en la cancha donde él entrenaba cuando chico tenía en una esquina un árbol de toronja y fue con ellas las que empezó a hacer series y luego con monedas. Me dijo que, si iba a entrenar chicos, que los pusiera hacer esos ejercicios y a que entrenaran descalzos”.

En el partido, Maradona fue muy bien marcado por Luis Reyna quien no lo dejó hacer nada en un partido que Perú ganó 1-0.

“Diego entró a la cancha haciendo series con sus pies, hombros y cabezas. Se paró en la mitad de la cancha y pateó un balón a la hinchada que se volvía loca por agarrarlo. Su dominio era espectacular. Compartí tribuna con gente de la Federación Colombiana de Fútbol y recuerdo que alguien dijo que con ese espectáculo ya había pagado las boletas. Veía como el presidente de la Fifa Joao Havelange, no paraba de aplaudir”, dijo González.

Pero esa no fue la primera vez que el Burrito vio a Diego. Compartió con él dos veces más.

En 1979, compartió con Maradona en el cuadrangular que disputaron Deportivo Cali, América, Cúcuta Deportivo y Argentinos Juniors.

Germán observó desde la tribuna como Maradona le hizo cuatro goles al rojinegro. Posteriormente estuvieron en un asado, según cuenta el cucuteño.

La otra vez fue en mayo de 1985, cuando Argentina tuvo que viajar a San Cristóbal para disputar las eliminatorias.

En esa ocasión, el equipo de Bilardo aterrizó en el aeropuerto Camilo Daza de Cúcuta y posteriormente se fue a San Cristóbal.

 

 

Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

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