miércoles, 31 de marzo de 2021

1854.- CUCUTA, PARA DONDE VA

 Mario Zambrano (60 Años La Opinión)

Cúcuta tiene el reto de engranar dos agendas, la social y económica; sumado a la migración venezolana.

Un hombre desprovisto de esperanza y consciente de ser así ha dejado de pertenecer al futuro. (Camus).

El cumpleaños del diario más importante de la región, implica pensar en el pasado, la memoria histórica a través de imágenes, palabras y narrativas que dan un sentido que puede ser nostálgico, pero también critico cuando miramos el presente de la ciudad, y a la vez un imperativo si se piensa en el futuro posible y deseable. 

Esto último es importante cuando el presente está atravesado por la perplejidad, la complejidad de los problemas, la incertidumbre y toda una gavilla de retos que hacen brumosa la razón y especialmente las acciones colectivas (razonadas), y por ende el camino de respuestas a esos desafíos se diluye en una lontananza que pareciese inmovilizadora. 

Dado lo anterior no es suficiente preguntarse sobre ¿Cúcuta Cómo Vamos?, sino por el futuro incierto: ¿Cúcuta A.M  (área metropolinata) para dónde va? 

Esto exige identificar algunos temas centrales (actuales), y pensar obligatoriamente que sucederá si no se hace algo, lo que contiene dos cosas: por un lado, tener un pensamiento “prospectivo” y por ende “pragmatista” en función de ¿qué hacer? y ¿cómo hacerlo?; en segundo lugar y ligado a lo anterior, una planeación estratégica que implique el trabajo articulado de actores territoriales aunados por un capital social fuerte. 

Debemos empezar por un insumo necesario -una de las debilidades de la mayoría de las ciudades del país- que es contar con un sistema de información en todos los aspectos claves de la vida social, económica, cultural, política y ambiental. 

Cúcuta no es la excepción, la información es clave no solo para reducir la incertidumbre en la toma de decisiones de los actores del territorio, también para tratar de anticiparse a los hechos, pero exige calidad de la información, capacidad técnica, una cultura del dato y sobre todo la celeridad en la generación de la misma. 

En términos prácticos si queremos moldear un futuro ajustado a nuestros sueños y con mejor calidad de vida, es obligatorio tener un sistema de información robusto. 

Lo anterior enriquece el debate público, madura los procesos democráticos y revitaliza las acciones ciudadanas, ya que tiene implícito un proceso formativo, y por ende de aprendizaje colectivo. 

Con lo anterior no quiero decir que no existan espacios que se han venido generando, pero falta articulación por encima de los egos e interés particulares, y sobre todo voluntad y compromiso por la clase dirigente del territorio, algo más allá del consabido encomio público.

Un segundo reto que tiene Cúcuta es engranar dos agendas, la social y económica. Cúcuta presentó un crecimiento acelerado de la pobreza monetaria entre 2015 y 2018, acentuado en el último año (36,2%). Y en el contexto de los impactos del Covid 19 la CEPAL y la Universidad de los Andes han advertido el retroceso que sufrirá América Latina y Colombia, Cúcuta no será la excepción, combinado con alta tasa de desempleo e informalidad, caída de la tasa ocupación conllevan a un círculo vicioso perfecto para una presión social.

El otro rostro de lo social es la educación, pensar en el futuro del territorio es discernir sobre la calidad, la cobertura, la eficiencia y sobre todo la pertinencia en todos los niveles; el virus ha desnudado realidades, desigualdades no solo en el ingreso o el derecho a ciertos bienes meritorios, sino la brecha digital en el acceso y las competencias, habilidades que demandan una “inteligencia” emocional y digital para insertarse en la “nueva” organización del trabajo. 

La Unesco indica que debe reflexionarse y actuar sobre los impactos socioemocionales en los niños y jóvenes, la carga de trabajo del cuidado no remunerado, riesgos de la violencia basada en género, afectación a poblaciones especificas (migrantes, desplazados, étnicos), la deserción, la reorganización para la formación técnica, tecnológica y profesional, el imperativo de pensar el currículo no solo para las exigencias empresariales, sino para la vida misma. 

Esto pone de manifiesto la perdida de “capacidades” humanas, y por lo tanto sus efectos en el largo plazo en el desarrollo y crecimiento económico del territorio.

Cúcuta representa el 68,44% del valor agregado departamental, fue 7 de las 32 ciudades que mejoraron en el ranking del ultimo índice de competitividad de ciudades, destacándose la facilidad para abrir empresa, la utilización del talento, diversificación de mercados de destino de exportaciones, entre otros, esto muestra que hay cosas que vienen funcionando y actores que hilvanan acciones en este propósito, pero aún tenemos un tejido empresarial débil, y  con graves afectaciones por la COVID-19, lo que exige mayor articulación entre los actores privados, públicos y el saber, y por ende exige una relación horizontal, y no instrumental y corto placista. 

El futuro exige de este presente una voluntad real de superar las problemáticas sociales, engranar agendas, lo económico se fortalece si aunamos esfuerzos para una educación pertinente y de calidad, que reduzca las desigualdades, mejore la productividad y supere la pobreza. 

La COVID-19 es una ventana de oportunidades para pensar en el largo plazo, abandonar las mezquindades y el utilitarismo atomizado de ciertos liderazgos, de actores que valoren el saber y lo popular, abandonando el confort de la superioridad moral; políticos, empresarios, académicos, líderes sociales y medios de comunicación debemos ponernos de acuerdo sobre lo fundamental, ¿qué Cúcuta queremos?

La respuesta debe estar en un esquema de gobernanza (arreglos institucionales) que supere los formalismos, y materialice acciones, que comprendan las interdependencias entre municipios, las dinámicas sociales, económicas y ambientales sobre el territorio, y supere los límites político-administrativos, que generen la provisión de bienes y servicios públicos, donde la participación de los actores para construir una agenda común es un imperativo, y se reconozca la cultura y la identidad como un activo relevante. 

Que el cumpleaños del diario más importante de la región sea motivo para que emprendamos esfuerzos para un territorio que merece un destino diferente a los infernos dantescos que la acechan.

 

Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

lunes, 29 de marzo de 2021

1853.- LOS PARTIDOS DE MUSLERA CONTRA EL CUCUTA

La Opinión

El guardameta uruguayo Fernando Muslera, visitó al General Santander con el Nacional de Montevideo

en los cuartos de final de la Copa Libertadores en el 2007.

Por infortunio de las cosas del deporte, el arquero internacional uruguayo Fernando Muslera, hoy junio de 2020, atraviesa uno de los momentos más difíciles de su carrera luego de sufrir una doble fractura de tibia y peroné el pasado domingo, en el primer partido del Galatasaray en la reanudación de la Superliga Turca

El club, en el que juega también el máximo goleador histórico de la Selección Colombia, Radamel Falcao García, informó en un comunicado que Muslera de 33 años “sufrió una lesión que le provocó dos fracturas de hueso en la tibia y el peroné” durante el duelo que perdieron 2-0 frente al Rizespor. 

El uruguayo será sometido a la respectiva operación según indicó el comunicado, sin dejar en claro el tiempo que estará afuera pero por la gravedad de la lesión, no podría jugar en lo que resta de año. 

 

Todo sucedió cuando Muslera, capitán del equipo de Estambul, chocó en el primer tiempo con el delantero checo del Rizespor Milan Skoda, en un achique del arquero para evitar el gol.

El delantero, por medio de Twitter, se lamentó por lo sucedido: “Siento mucho lo que pasó. Espero que te recuperes lo más rápido posible y que vuelvas con salud a los terrenos. Para nosotros ganar era importante, pero cambiaría esta victoria por tu salud”.

Asimismo, Falcao escribió: “Eres muy grande capitán, estamos contigo. Fuerza Nando”.

El gran portero uruguayo, ha participado con su selección en los mundiales de Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018.

Dos juegos contra el Cúcuta 

A sus 20 años de edad, enfrentó al Cúcuta Deportivo dos veces en la edición 2007 de la Copa Libertadores. En ese entonces militaba en el Nacional de Montevideo con la figura mundial Diego Godín.

La primera ocasión sucedió en el estadio General Santander. Allí, un miércoles 16 de mayo por los cuartos de final de la máxima competencias de clubes en toda américa, chocarían en el juego de ida. 

Su equipo, que era dirigido por el charrúa Daniel Carreño, formó de la siguiente manera: F. Muslera; P. Álvarez, D. Godín, I. Pallas, A. Romero; A. Viana, M. Sosa, M. Cardaccio, J. Martínez; J. Delgado y D. Vera. 

El rojinegro de Bernal saltó a la cancha con R. Zapata; R. Bustos, J. Hurtado, W. Moreno, E. González; D. Rueda, C. Castro, A. del Castillo, J. Martínez, M. Torres; y B. Pérez. 

A pesar de que los uruguayos, fieles a su estilo,  defendieron bien su terreno en la primera parte, el talento y clase de los motilones rompieron el cerrojo charrúa y el arco de Muslera en dos oportunidades.

Macnelly Torres, al minuto 75, tras recibir un pase del argentino Martínez a borde de área, controló con su magia y clavó la pelota al ángulo superior derecho del arco sur al que Muslera no llegó. 

Cuando se creía que el primer partido de los cuartos iba a quedar 1-0, Nacional tuvo un tiro libre peligroso al 89.

Para fortuna rojinegra, el balón se estrelló en el palo y por la fuerza del impacto rebotó hacía la lateral derecha donde Elvis González, inició un contragolpe en una de las últimas jugadas del partido. 

González transportó hasta mitad de cancha y entregó a Víctor Cortés quien había ingresado en la segunda parte.  Este, luego de un ‘toma y dame’ con Alex Del Castillo, filtró un pase englobado a Pérez quien ante la salida de Muslera lo ‘bañó’ y definió con la cabeza.

El segundo juego fue en la vuelta de los cuartos en el Gran Parque Central de Montevideo (estadio del Nacional). 

Su equipo salió con la obligación de ganar por más de dos goles, buscando la semifinal. Al minuto 11 se fueron arriba tras un error de Zapata, el arquero motilón. Pero muy rápidamente, al 19 se pudieron igualar las acciones.

Tras una falta de Godín al ‘Burrito’ Martínez, Cúcuta tenía la oportunidad de marcar de tiro libre. Bustos tomó la pelota, Muslera armó su barrera y el juez se disponía a pitar. 

Pitazo, dos pasos de Bustos y con una clase introdujo la pelota al ángulo izquierdo del portero quien solo observó, pues lo magistral del cobro lo dejó quieto. 

Faltando cinco minutos los uruguayos tomarían ventaja nuevamente pero el Cúcuta respondería con la misma intensidad y empataría el juego al 90. 

En un contragolpe, Lionard Pajoy tomó la pelota y en una corrida de por lo menos 35 metros, ganó en velocidad a los dos centrales para luego dejar tendido a Muslera luego de un enganche, para definir con el arco vacío.

 


Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

sábado, 27 de marzo de 2021

1852.- EN 2017, EL CUCUTA VOLVIA DE ZIPAQUIRA

 Gustavo Contreras (La Opinión)

El Cúcuta Deportivo le ganó 3-1 a Bogotá FC en el partido de su regreso con goles de Diego Echeverri, el argentino Cristian ‘Jopito’ Álvarez y Erwin ‘Alpinito’ Carrillo. En el 2017. el rojinegro fracasó en su intento por ascender.

Como uno de los momentos más amargos vividos por la hinchada motilona, es recordada la salida del Cúcuta Deportivo del General Santander para ir a jugar por ocho meses en la cancha del Héctor ‘El Zipa’ González.

Todo sucedió en 2017 cuando el equipo cumplía su segundo año en la segunda división, luego de descender en el 2015 por cuarta vez en su historia. 

Las razones de la salida del cuadro fronterizo se centran en el rendimiento deportivo. Las autoridades de la época, la municipal encabezada por César Rojas y la departamental por William Villamizar, decidieron a final del torneo del 2016, cerrar las puertas del estadio al equipo por no mostrar un proyecto deportivo serio en la búsqueda del regreso a primera. 

Ese año, el Cúcuta Deportivo fracasó deportivamente y no fue capaz de clasificarse a las fases finales de un campeonato de 16 equipos. En 32 partidos, sumó solo 42 puntos y terminó eliminado en la casilla 10. 

Pero la decisión no solo radicó en ese año sino también se miró el 2015, donde estando en la A en el primer semestre culminó en el puesto 18 y en el segundo en el 19. De 40 partidos que jugó perdió 23, empató 12 y ganó tan solo cinco. 

Aun así, la decisión fue radical pero también se vio argumentada e impulsada por los incumplimientos de José Augusto Cadena, presidente del club, en los pagos de la deuda ante el municipio.

El equipo arrancó el 2017 trasladándose a Cajicá, en Cundinamarca, en donde vivía el plantel y jugaba sus partidos en Zipaquirá, un municipio aledaño. 

En Zipaquirá  se disputaron 18 partidos en los que los motilones ganaron 10, empataron seis y perdieron dos.

El balance no fue malo, pero las tierras frías del altiplano cundiboyacense, no eran el hogar del rojinegro. 

El regreso

“César Rojas y William Villamizar estuvieron mal asesorados. Fue una decisión apresurada cerrarle las puertas al equipo entendiendo que mueve la economía desde los hoteles, transporte, vendedores ambulantes y demás”, recordó en mayo Nelson Parada, hoy gerente del Cúcuta Deportivo y para la fecha de los hechos era concejal de la ciudad.

Y fue Parada el que gestionó con Cadena el regreso del equipo a Cúcuta, quizás ablandando el camino para llegar al cargo que ocupa a la fecha. 

Para mitad de año, motivado por los hinchas y personas de la ciudad, intentó establecer contacto con Cadena pero no fue posible. Sus mensajes eran ignorados por el cuestionado dirigente. 

En un viaje que tuvo a Bogotá, Parada fue a la Dimayor, a reunirse con el en su momento presidente Jorge Perdomo, quien vio con buenos ojos la intención de regresar al equipo a Cúcuta y gestionó una comunicación con Cadena. 

Tras eso, el Cúcuta Deportivo le respondió por primera vez a Parada, en una comunicación en la que aseguraban que no cerraban la posibilidad del regreso. 

Al ver esa posibilidad abierta, propuso al Concejo invitar a Cadena, solicitud que fue aceptada por la mayoría de los concejales. 

Así, el 18 de julio 2017, el presidente cumplió cita y en medio de reclamos de algunos concejales, el tenso encuentro terminó con feliz terminó. 

 “El club se comprometió a luchar por el ascenso con un plantel serio, como se le había condicionado a Cadena para su regreso”, dijo Parada quien pensó que en un momento se caería el proyecto pues el alcalde Rojas no asistió al Concejo. 

Después, el 8 de agosto, Cadena volvió a la ciudad acompañado del director técnico Flavio Robatto para revisar, en compañía de las autoridades locales, las condiciones del General Santander luego de que un día antes, algunos concejales, alcalde y gobernador de la época, acompañaran al Cúcuta en la victoria 4-2 ante Real Santander (hoy Real San Andrés) en Floridablanca.

“Los jugadores y nosotros somos conscientes de que es necesario que el equipo regrese. Nos dimos cuenta de los errores que hemos cometido y de las cosas buenas que hay”, afirmó Cadena en dicho encuentro. 

Asimismo William Villamizar y César Rojas, se comprometieron a adecuar el estadio en un principio para que el equipo jugara el 19 de agosto pero por atrasos, se terminó dando el 27 agosto.

Bienvenida y Victoria

La pasión desenfrenada de miles de hinchas rojinegros los llevó a recibir al equipo con una caravana el 26 agosto.

“El día que llegamos de Zipaquirá, nos recibieron como si fuéramos campeones. Fue una caravana de casi una hora del aeropuerto a la Plaza de Banderas. Es una hinchada muy fanática y maravillosa”, afirmaba en junio, Héctor Sanabria, volante paraguayo de aquel plantel. 

Al día siguiente, el rojinegro se enfrentó a Bogotá ante por lo menos 27.000 espectadores en el tradicional horario del fútbol en la ciudad: domingo a las 3:30 de la tarde. 

Los motilones saltaron a la cancha con Mauricio Mafla; Jhonatan Pérez, Braynner García, Jhon García, Luis Núñez; Yhonny Ramírez, James Castro, Cristian Álvarez, Jhon Miranda; Erwin Carrillo y Diego Echeverri.  

El plantel cumplió la cita y goleó 3-1 con goles de Echeverri al minuto 9, Álvarez al 14 y Carrillo al 32. El rojinegro fue eliminado en semifinales de ese torneo. 

Hoy día, agosto 2020, la amenaza de llevarse al equipo de la ciudad sigue latente por las inconformidades entre la presidencia y la administración local, a quien el club no le cumple con sus acreencias.

A inicios del 2020, se conoció la intención de Sincelejo y de nuevo Zipaquirá para ser la casa del club en llegado caso de que no pudiera jugar en Cúcuta.

 

 Recopilado por: Gastón Bermúdez V.  

jueves, 25 de marzo de 2021

1851.- LOS ARQUEROS DE LA ERA CADENA

La Opinión


Juan Camilo Chaverra.

 Condenados a ser culpados de algunos goles, sin margen de error y ser la primera pieza del ataque, los arqueros son pilares en los proyectos futbolísticos que se visionan en la consecución de títulos. 

Juan C. Chaverra

Juan Camilo Chaverra es, el jugador más querido por los motilones. Fue suplente en el 2017, esperó su oportunidad y en 2018 no la desaprovechó convirtiéndose en pieza clave del ascenso, para luego continuar como titular en el 2019 y capitán en 2020. Ha jugado 84 partidos. En 2019-II fue el arquero con más atajadas de la Liga (95). En la actualidad, Esteban Giraldo es su suplente. 

Jhonny Da Silva

Jhonny Da Silva fue contratado en 2018 con la idea de ser titular, pero se topó con la buena actuación de Chaverra, yendo al banco ese año y en 2019. 

En 2018 jugó cuatro partidos de Torneo y dos de Copa. Mientras que en 2019 atajó en ocho de Liga y cuatro de Copa. 

Su actuación más recordada con el rojinegro fue en el ‘Clásico del Oriente Colombiano’ que el Cúcuta Deportivo ganó 3-2 disputado en el General Santander. 

Mauricio Mafla 

Mauricio Mafla fue el guardameta que escogió Flavio Robatto para que actuara de titular en el 2017, dejando en la banca a Álvaro Montero y a Juan Camilo Chaverra. 

Mafla tuvo la confianza del cuerpo técnico, pero no de la hinchada motilona

El vallecaucano atajó en 39 oportunidades sumando Torneo y Copa, en un año en el que se esperaba el ascenso rojinegro. 

Álvaro Montero 

Álvaro Montero es quizás el jugador menos aprovechado por el Cúcuta Deportivo en sus últimos años. Montero fue suplente de Mauricio Mafla en el 2017 (año que no se logró el ascenso) y tan solo pudo jugar seis partidos de la fase de grupos de la Copa Colombia. 

El arquero de 1.99 metros de estatura, salió del rojinegro y fue figura con el Tolima campeón del 2018. Además, fue llamado a la Selección Colombia. 

Sergio Avellaneda

El nacido en Durania fue tercer arquero junto a Brayan Córdoba (quien atajó un partido) en 2014; y militó en 2015.

En el 2016 consolidó la titularidad. 

En el 2014 tuvo la oportunidad de atajar en tres partidos por la Copa Colombia. En el 2015 participó en cinco partidos de Liga y uno de Copa. En el 2016 fue al arco motilón en 26 oportunidades. Actualmente, el nortesantandereano juega con el Deportivo Pereira, con el que en este 2020 actuó en un encuentro. 

Diego Martínez

Diego Martínez estuvo en el 2016 siendo segundo o tercer arquero del club. Compartió arco con Sergio Avellaneda y Miguel Vargas. 

En el año en el que Miguel Prince y luego Fernando Velasco fueron entrenadores, Martínez atajó solamente dos partidos. 

El primero frente a Barranquilla con un resultado adverso de 2-1 y el segundo contra el América de Cali 1-1, duelo en el que el Cúcuta quedó sin posibilidades de ir a los cuadrangulares finales. 

Luis Delgado

Luis Delgado quedó en la historia del Fútbol Profesional Colombiano por ser uno de los guardametas que se animaba a cobrar tiros libres y los anotaba.

Estuvo en el Cúcuta Deportivo por unos meses en el segundo semestre del 2015, torneo en el que el equipo fronterizo descendió por cuarta vez. 

Actuó en ocho partidos y en la retina de los seguidores se mantiene el recuerdo de ser el titular en la goleada 5-0 propinada por Santa Fe. 

Michael Etulaín

El uruguayo Michael Etulaín llegó para reforzar al motilón en el primer semestre del 2015, pero su rendimiento no fue el esperado. 

Sus actuaciones no fueron del mayor agrado de los hinchas y tan solo jugó 16 encuentros con la casaca rojinegra. 

Etulaín actualmente ya se retiró del fútbol profesional y en Cúcuta, su sello, más allá de las atajadas, fue en ser el último arquero por estas tierras en salir a los partidos con sudadera. 

Wilder Mosquera

Traído por el director técnico Héctor Estrada, Wilder Mosquera llegó para atajar en el 2014 y fue dueño de la titularidad en ese año que no se pudo lograr el ascenso. Wilder, hermano de Aquivaldo (ex-selección Colombia), tapó en 30 partidos en el 2014. 

En el 2015, fue titular en los tres partidos del cuadrangular de ascenso que ganó el rojinegro, actuó en cuatro partidos de Copa Colombia y cuatro de Liga, antes de salir del club en el mercado de mitad de año. 

Miguel Vargas

Miguel Vargas llegó al rojinegro en enero del 2014 buscando la titularidad en una temporada en la que el Cúcuta estaba en segunda división. Su paso es recordado porque en medio de un entrenamiento sufrió un trauma craneoencefálico luego de un choque y estuvo unos días en UCI. 

En el 2014 atajó en 13 oportunidades, en el 2015 en ocho y en el 2016 en cinco partidos.

 


Recopilado por: Gastón Bermúdez V.  

martes, 23 de marzo de 2021

1850.- ELEONORA MARTÍN ABRAJIM: Acuarela con mensaje de Dios

Claudio Ochoa (Imágenes)


Eleonora Martín Abrajim, ante todo pintora, que ama la vida, vive dichosa y juega con los colores. Luego, novelista y psicóloga. Siempre buen ser humano de sangre italiana y libanesa, pero en su expresión pura cucuteña.

También es comunicadora social, positiva. Desde hace varios meses se nos presentan de primera necesidad sus buenas noticias, mensajes de Dios y Jesús, que ­ fluyen a través de las redes sociales.

Coloridas acuarelas de nuestra fauna y ­ ora, bodegones y otros objetos dichosos que a primera hora del día nos regala, acompañados de breves enseñanzas evangelizadoras, mensajes precisos y estimulantes. Mente clara y acuarela, en diversidad de colores reflejan la alegría que siempre le acompaña. Su novedad actual.

El año pasado nos encantó su novela “No soy perfecta, pero soy feliz”, con personaje central su propia existencia.

PINCEL Y AGUA QUE DAN VIDA

-¿Cómo fue que terminó utilizando la acuarela en su arte?

-Encontré que, para pintar con vinilos, los espacios y los materiales que necesitaba, me dificultaban hacerlo, descubrí que esas cajitas de pastillas mágicas de colores, podía llevarlas a todas partes con un pincel y un poco de agua, logrando así, en un papel tomar apuntes y dibujar.

-¿Hasta ahora qué técnicas y pinturas ha usado, durante su trabajo de años?

-Usé mucho el pastel, pero, así como el óleo, afectaban mi salud; el óleo nunca pude trabajarlo por el olor de los diluyentes, como el aceite de linaza (que siempre me olía a rancio) y la trementina que terminaba mareada, me enfermaban.

El pastel, el polvillo que soltaba también afectaba mi garganta y vías respiratorias. Comencé a utilizar acrílicos, y me gustó, siempre buscando texturas, madera, arcilla, totumos, cartón, lienzo, sombreros, butacos, sillas, descubrí que todo lo que está en mi entorno debe llevar color, es mi manera de comunicarme con nuevas formas de expresión.

Pero la acuarela era como ese reto de encontrarme con la luz.

-¿Qué habilidades hay que tener para lograr un buen trabajo con acuarela?

-La acuarela es sensible, sutil, ligera, es como un pétalo, hay que saberla tocar, ella es un romance entre los pigmentos, la goma arábiga y el agua. El agua es la que hace la magia para que ­flote en capas transparentes.

Más que habilidad, tener paz en el alma.


 

LA PALABRA QUE SANA

 -¿Qué motivación ha tenido para pintar diariamente una acuarela con una cita bíblica?

-En enero de 2020 viví un episodio que afecto mi salud, no podía respirar, me sentía ahogada, con pánico, una tarde que estaba pintando sombreros, le pregunté a Dios, cuál era el propósito de lo que estaba viviendo.

Sentí que me decía, la gente, el mundo tiene miedo, Yo soy el médico divino, les he dejado mi Palabra, ella sana, trae vida, háblales de sanidad.

-¿Y, cómo lo hago?

-Una ilustración y una Palabra, así nace el devocional de sanidad y lo subía al estado de WhatsApp e Instagram y comenzaron a seguirlo.

¿Terminé el de Sanidad y pregunté: y ahora? Y volví a sentir su tierna voz que me dijo sigue y así hasta el día de hoy, pido la dirección al Espíritu Santo que me dé la Palabra que necesitamos para esta hora, este tiempo que estamos viviendo.

-¿Qué pretende al enviar este mensaje a la gente?

-Que Dios nos está hablando, que confiemos en Él, que su Palabra es medicina para el alma, para el cuerpo para el espíritu, que reconozcamos un Dios que nos ama, lo busquemos, que es fiel y está vivo.

-¿Qué piensa hacer una vez complete una buena serie de pinturas en este formato?

-Las personas que están siguiendo el Devocional, me han sugerido que lo edite para distribuirlo, porque sería un buen regalo, la Palabra de Dios y arte.

En realidad, sólo lo inicié y lo hago como disciplina para agradar a Dios, pero veo la confirmación de su Palabra, que esta no regresa vacía, sé que ha tocado muchas vidas, como lo hace con la mía, cada día.

Otros amigos como tú, me han propuesto hacer una exposición de las acuarelas. Me encantaría.


 

 

 

 

 

 

Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

domingo, 21 de marzo de 2021

1849.- A CINCO AÑOS DEL CIERRE DE FRONTERA

La Opinión


Paso cerrado en el puente internacional Francisco de Paula Santander.

El 19 de agosto 2020, se cumplió un lustro desde que Nicolás Maduro ordenó el bloqueo total por los pasos internacionales hacia Cúcuta.

Un ataque a bala contra una comisión de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), la noche del viernes 19 de agosto de 2015, en Ureña, llevó al presidente venezolano Nicolás Maduro a tomar la decisión de cerrar la frontera del estado Táchira con Colombia.

Son cinco años sin que haya paso vehicular entre ambos países, pues el tránsito peatonal se restableció un año después, tras un acuerdo entre Maduro y el entonces mandatario nacional Juan Manuel Santos.

La circulación de ciudadanos por los puentes se ha mantenido con parciales interrupciones por eventos electorales y otro tipo de situaciones. Sin embargo, permanece cerrado desde marzo por la pandemia de COVID-19, por decisión del Gobierno de Colombia, para evitar su propagación.

A continuación, una cronología del cierre fronterizo

2015 

- 19 de agosto de 2015: Nicolás Maduro decreta estado de excepción por 60 días en cinco municipios del estado Táchira: Bolívar, Ureña, Junín, Capacho-Libertad y Capacho-Independencia, tras ataque a militares venezolanos y ordena cerrar la frontera a partir de la madrugada del siguiente día.

- 20 de agosto de 2015: comienza el cierre de frontera y se despliega la Operación Liberación del Pueblo (OLP) con más de mil 500 militares resguardando la zona limítrofe con Colombia.

- 21 de agosto de 2015: primer encuentro entre las cancilleres de Colombia y Venezuela en Costa Rica para hablar del tema fronterizo, durante el Foro de Cooperación América Latina-Asia del Este.


- 22 de agosto de 2015: Maduro pide a cancilleres de ambas naciones adelantar una próxima reunión fronteriza, que se fija para el 26 de ese mismo mes, y señala a Álvaro Uribe como responsable del paramilitarismo en la frontera.

- 23 de agosto de 2015: empieza la deportación masiva de colombianos con la Operación Liberación del Pueblo (OLP), con dos mil efectivos militares en la zona limítrofe, en búsqueda de paramilitares, contrabandistas y acusados de otros delitos. Centenares de colombianos se ven obligados a retornar al país, cruzando las trochas y el río Táchira con sus enseres.

- 24 de agosto de 2015: la entonces canciller María Ángela Holguín exige al gobierno de Venezuela que antes de aplicar la deportación analice en cada caso la situación familiar.

- 25 de agosto de 2015: Santos exige respeto a los colombianos luego de las deportaciones masivas.

- 26 de agosto de 2015: Santos reitera su rechazo a las deportaciones de ciudadanos colombianos y pide a las autoridades del vecino país permitir acceso de 155 camiones para recuperar pertenencias. Se reunieron las cancilleres en Cartagena de Indias.

- 29 de agosto de 2015: Maduro extiende el estado de excepción a cuatro municipios más de Táchira: Lobatera, García de Hevia, Ayacucho y Panamericano.

- 1 de septiembre de 2015: fracasa intento de Colombia de debatir tema fronterizo en la OEA. Ecuador pide soluciones urgentes para superar situación fronteriza.

- 2 de septiembre de 2015: Santos decreta emergencia económica en Cúcuta, Uribe amenaza con ir a la CIDH a denunciar repatriaciones y colombianos empiezan a legalizar su residencia en Venezuela.

-3 de septiembre de 2015: Delegación diplomática de 20 países inspeccionan estados fronterizos colombianos.

- 06 de septiembre de 2015: El Papa Francisco pide diálogo entre Venezuela y Colombia.

-08 de septiembre de 2015: Venezuela cierra paso fronterizo de Alta Guajira con Colombia.

- 15 de septiembre de 2015: Maduro extiende el estado de excepción en las zonas número 4, 5, 6 y 7 de los estados Zulia y Apure, frontera con Colombia.

2016


 

- 5 de julio de 2016: más de 500 personas de Ureña, la mayoría mujeres, rompen el cordón de seguridad de la GNB, en puente internacional Francisco de Paula Santander para cruzar a Cúcuta en búsqueda de productos básicos.

- 10 de julio de 2016: las autoridades venezolanas permiten el paso, tras la presión de centenares de personas que buscan cruzan a territorio colombiano para abastecerse de alimentos y medicinas.

- 4 de agosto de 2016: Las cancilleres de ambos países se reúnen en Caracas, donde acuerdan algunos puntos esenciales para la reapertura de la frontera y anuncian una pronta reunión de los presidentes.

- 11 de agosto de 2016: Los presidentes Juan Manuel Santos y Nicolás Madura anuncian la apertura gradual de la frontera, a partir del 13 de agosto, entre las 5:00 de la mañana y las 8:00 de la noche, solamente para paso peatonal.

-13 de agosto de 2016: se reabre la frontera solo para peatones por Villa del Rosario, Puerto Santander, La Guajira (Paraguachón), Arauca y Vichada. Comienza la implementación de una tarjeta fronteriza provisional por parte de Colombia.

-12 de diciembre de 2016: Maduro ordena cierre del paso peatonal en la frontera por 72 horas, para evitar el ingreso de billetes de 100 bolívares, debido al nuevo cono monetario. La medida luego es extendida por 72 horas más.

2019

-21 de febrero de 2019: Migración Colombia anuncia la restricción del paso peatonal para el sábado 23 de febrero, en los puentes internacionales Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander y La Unión con el fin de facilitar el paso de la ayuda internacional desde Colombia hacia Venezuela.

-22 de febrero de 2019: en inmediaciones del puente internacional Tienditas se realiza el concierto Venezuela Aid Live, iniciativa del magnate británico Richard Branson para recaudar fondos para paliar la crisis que atraviesan los venezolanos. Más de 32 artistas participaron. Maduro también organiza un concierto en el lado venezolano del puente por tres días y bloquea los puentes con contenedores.


-23 de febrero de 2019: la oposición venezolana liderada por el diputado Juan Guaidó, reconocido presidente interino por medio centenar de países, intenta pasar la ayuda internacional por los puentes Simón Bolívar (Villa del Rosario), Francisco de Paula Santander (Cúcuta) y La Unión (Puerto Santander). Situación que termina en graves disturbios con más de 300 heridos. Maduro ordena el cierre total del paso fronterizo.

-21 de marzo de 2019: las autoridades venezolanas ubican más contenedores en el puente internacional de Tienditas.

- 7 de junio de 2019: Maduro ordena la apertura de los pasos fronterizos con Colombia en el estado Táchira, a partir del sábado 8 de junio.

-8 de junio: se reabre el paso peatonal entre Táchira y Norte de Santander.

-18 de noviembre de 2019: Colombia ordena cerrar totalmente la frontera el 21 de noviembre, por 24 horas, debido a la convocatoria de paro nacional.

-21 de noviembre de 2019: se cumple el cierre fronterizo por 24 horas.

Datos destacados

-Más de 22 mil personas, entre deportados y retornados, salieron de Venezuela hacia Colombia por las medidas del gobierno de Nicolás Maduro, según cifras de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos y Desastres (UNERD) y del Registro Único de Damnificados (RUD).

-Con la agudización de la crisis en el vecino país, 4,9 millones de venezolanos han salido de allí, según cifras de la ONU de marzo de 2020. 4,1 millones se han radicado en países de América Latina y el Caribe.

-Colombia es el principal receptor de inmigrantes, aquí habitan 1.764.883 venezolanos, de acuerdo con Migración Colombia, en un balance hecho a corte de 31 de mayo.

-Con la crisis generada por la pandemia de coronavirus, miles de venezolanos han decido regresar a su país al quedar desprotegidos, generándose un embudo migratorio en Norte de Santander. En promedio, 70 personas llegan caminando diariamente a la frontera.

 -Por la pandemia han salido más de 81.000 venezolanos que residían en Colombia. Estimaciones de las autoridades es el 80% de esta población vuelva.

Impacto social en la región con el cierre de frontera


La atención médica ha sido una de las prioridades en la región respecto a la atención

de los migrantes venezolanos y los colombianos retornados.

Hace cinco años cuando se dio el cierre de la frontera, los primeros en llegar a la región fueron los colombianos que retornaron como consecuencia de la persecución que inició el gobierno de del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en su contra.

Según cálculos de Naciones Unidas, 17.000 colombianos cruzaron la frontera para volver a su patria. Esto, sumado a los miles de venezolanos que vendrían detrás de ellos, traería una crisis migratoria jamás antes vista en el país, siendo Norte de Santander el más afectado al ser el principal receptor de retornados y migrantes.

La salud y la educación, fueron dos de los sistemas que durante los últimos cincos años ha colapsado por la sobrepoblación a la que el departamento no estaba preparado.

Así se vivió el cierre de frontera con Venezuela en el 2015

Demanda inesperada en la educación

No es un secreto que Norte de Santander cuenta con bajos estándares de calidad respecto a infraestructura educativa, de hecho, esto mismo no ha permitido que los colegios regresen a clases bajo el sistema de alternancia en medio de la pandemia del coronavirus.

Estas problemáticas que no son nuevas, se han venido agudizando con el aumento de estudiantes dada la crisis migratoria. El sistema educativo de Norte de Santander completa cinco períodos académicos consecutivos con las matrículas disparadas.

Según cifras de la Secretaría de Educación, en 2016, 458 niños venezolanos fueron atendidos. Luego saltó a 1.147 en 2017, después ascendió a 3.900 en 2018, a 10.721 en 2019 y, finalmente, en el presente año 2020 se situó en 16.567 menores.

Respecto a la atención en transporte escolar de estudiantes extranjeros desde el corredor humanitario, la Secretaría de Educación departamental informó que es una cifra que también ha venido en aumento.

En 2016 fueron 400 niños los atendidos, 730 en 2017, 850 en 2018. Sin embargo, la cifra ascendió de manera dramática en 2019, atendiéndose a 1.528 y en 2020 fueron 1.650 niños.

Se espera que una vez superada la pandemia generada por el coronavirus, el registro en matrículas y atención a niños migrantes siga aumentando.


Miles de niños llegaron al departamento junto a sus padres venezolanos y la educación de estos pequeños fue uno de los más grandes desafíos que tuvieron que asumir las autoridades locales.

Ampliación de la atención médica

El sistema de salud en la región también tuvo que adaptarse para atender a mucha más población de la acostumbrada, y dada la emergencia por el fenómeno migratorio los gobiernos nacional y departamental, tomaron algunas medidas especiales para la atención médica.

Magaly Pedraza Lizarazo, enfermera líder de la respuesta al fenómeno migratorio del Instituto Departamental de Salud de Norte de Santander, mencionó en 2015 cuando se produjo el cierre de frontera, la atención en ese momento era de connacionales por lo que se procedió a vincularlos al servicio de salud ya que eran colombianos.

Sin embargo, ya para el año 2016 en adelante la migración de personas venezolanas es la que prevaleció por lo que el sistema de salud en el Departamento se ha adaptado para dar una respuesta no solo al servicio de urgencias sino a la atención primaria.

Según datos de Migración Colombia, en la región hay 200.256 venezolanos de los cuales 9.539 forman parte de un sistema de salud del régimen subsidiado y 1.675 están en el régimen contributivo, lo quiere decir que hay un alto porcentaje de migrantes sin afiliación a salud.

Pedraza Lizarazo precisó que en 2017 las Empresas Sociales del Estado (ESE) en la región, hicieron 22.288 atenciones médicas, para el año 2018 la cifra pasó a 36.346 y para 2019 se sumaron a esa cifra 109.612 atenciones, lo cual representa un aumento significativo.

Sin embargo, esta crisis ha propiciado que el apoyo de la cooperación internacional sea más evidente en el territorio.

En 2017, ese respaldo se concretó en 3.335 actividades, en 2018 se llevaron  a cabo 18.815 atenciones de salud y para 2019 la cantidad fue de 330.379.

Es de precisar que la mayor atención médica a la población migrante se da para controles de embarazo, parto y post-parto. Pedraza Lizarazo precisó que estas atenciones representan una de cada cuatro atenciones médicas, el 68 por ciento de las urgencias y el 30 por ciento de la hospitalización.

Con la crisis que se presenta con la pandemia, el sistema de salud en la región ha venido en un proceso de ampliación, lo que beneficiará no solo a la población migrante sino a la ciudadanía en general, comentó la funcionaria del IDS.

 


Recopilado por: Gastón Bermúdez V.