viernes, 17 de septiembre de 2021

1940.- RAMIRO CALDERON TARAZONA, HOMBRE DE VASTA CULTURA

La Opinión


Ramiro Calderón Tarazona destacadísimo médico cucuteño especializado en neurocirugía. Se graduó de bachiller en el colegio Sagrado Corazón de Jesús de Cúcuta. Luego viajó a Bogotá donde estudió medicina en la Universidad Nacional; en esta misma institución obtuvo su título de especialista en neurocirugía.

Desde mediado de los años setenta regresó a su tierra natal y se dedicó, con esmero y dedicación al ejercicio de su especialidad. Fue pionero en el campo de la neurocirugía en Cúcuta y fueron especialmente fecundos sus resultados en la patología de la columna vertebral.

Estuvo vinculado al Instituto de los Seguros Sociales, entidad a la que sirvió por más de dos décadas hasta su jubilación.

Trabajador incansable de Coneuro SAS, hasta el inicio de su última enfermedad, entidad de la que fue socio fundador; también, se desempeñó con profesionalismo y solvencia en las diferentes institucionales hospitalarias de la ciudad.

Fue un hombre de vasta cultura, lector incansable y gran expositor. También incursionó, con singular éxito, en la docencia universitaria. Además, fue activo en el movimiento gremial médico durante muchos años.

Se desempeñó como magistrado del Tribunal Departamental de Etica Médica y fue miembro destacado de la Academia Nacional de Medicina, seccional de Norte de Santander, de la que fue su presidente. Su experticia hizo que un juez americano lo reconociera como testigo profesional apto en esas cortes con solo oírlo, sin pedirle la copia autenticada de su diploma. Era requerido para abordar los juicios del ejercicio médico desde la profundidad del conocimiento filosófico y la solvencia del conocimiento del cuerpo humano.

Historiador, integrante de Academias, se acercó sin prejuicios a la vida y obra del General Santander a quien entendió en la complejidad del ser humano.

Ramiro tampoco fue un genio, solo fue un hombre con una gran capacidad de lectura, de comprensión, de observación. Con la misma fluidez con la que hablaba de medicina lo hacía de filosofía, de literatura, de historia; como los hombres del Renacimiento, entendió que su paso por la vida era un acto de responsabilidad con el conocimiento universal.

Era una maravilla llegar a su casa y escucharlo hablar con fruición de su último descubrimiento literario, o de filosofía y filósofos, o de su encuentro con un buen poema; cualquier tema que abordara lo hacía con la claridad de su conocimiento de la gramática y la lengua castellana, porque así entendía su compromiso vital. Allí siempre había una conversación inteligente y amena, un buen whisky, una exquisitez preparada por Laura Clemencia y buena música.

Los aportes del doctor Calderón a esta ciudad fueron importantes y diversos. Gozó del aprecio y del respeto de sus colegas. Estamos seguros que su legado perdurará por mucho tiempo.

Tuvo un matrimonio ejemplar con su esposa Clemencia y de esa unión nacieron Ramiro Alberto y Martha Lucía, dignos herederos de las virtudes de su padre.

Falleció el reconocido neurocirujano Ramiro Calderón Tarazona el 16 de diciembre de 2020, al perder la batalla contra el COVID 19, llevaba varios días en Unidad de Cuidados. El centro médico Coneuro, a la que pertenecía Calderón, lo calificó de ‘gran ser humano’ y se solidarizó con sus familias y amigos. ‘El vacío que deja entre nosotros es indescriptible’, agregaron. Desde la Asociación Colombiana de Neurocirugía, también lamentaron su dolor por la muerte del especialista. Fue muy lamentada su muerte por la ciudadanía cucuteña.




Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

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