PARTE II/III
El primer vuelo sobre Cúcuta
La armada y adecuación tuvo que hacerse con elementos rudimentarios, habiéndose empleado lona de la que utilizaban para la hechura de enjalmas para las cabalgaduras, alambre de cobre para remplazar algunos cables carcomidos y oxidados, y tantas otras cosas para su adecuación y funcionamiento.
En esa labor, Camilo empleó cuatro meses, faltándole solamente la bobina de arranque del motor para poder ponerlo en funcionamiento y prender el motor. Bobina, que gracias a Don Enrique Raffo, ciudadano italiano que acababa de traer a Cúcuta el primer automóvil Ford, se la facilitó para así, lograr superar esa emergencia como la del funcionamiento del motor.
Una vez acondicionado el funcionamiento del avión, se le dio el nombre de Santander y se invita a numerosos personajes de la ciudad, del comercio, del gobierno, de la industria, de la banca, de la prensa y pueblo en general, al campo aéreo Alonsito al vuelo experimental del avión. El vuelo resultó fallido, porque el motor no respondió con la fuerza y potencia como Camilo lo esperaba para levantar vuelo. Dicho fracaso causó gran desconcierto entre los asistentes, ya que el avión iba a ser destinado a labores comerciales. Empero, Camilo emprendió de nuevo la tarea de reparación de la máquina, hasta encontrar la falla y ponerlo en condiciones y funcionamiento perfecto. Camilo no solamente era aviador, sino también mecánico.
Nuevamente cita al campo aéreo, y con gasolina comprada en la botica de Don Enrique Meoz, inició los preparativos de poner a funcionar el motor. Y ese día, a las nueve de la mañana, despegara el avión biplano Curtiss JN-4 surcando el espacio y dominando las alturas en medio del batir de pañuelos blancos y aplausos.
Sobre la hazaña y el éxito de Camilo, el insigne escritor Gómez Garrido escribió así: Ojazos que oscurecían la misma luz vesperal capaces de fundirlos hasta los cilindros de la aeronave; bocas como para brindar carmín de rosa y aroma a todos vecinos, páramos, cabelleras de oro, semejando los claveles de nuestros valles, chorros de libras esterlinas, según hablara el barbudo avileño; y negras, brillantes y castañas enloquecidas allí lucieron como por salmo, mientras que el alma y el corazón férvido de invocaciones revolaban también por lo más alto de los espacios siderales el gran Camilo.
De esta manera Camilo Daza, abrió paso a la aviación comercial en Colombia, con la ayuda de los que habían aportado dinero para comprar el avión y el orgullo para que un coterráneo hubiera cumplido tal hazaña.
Sobre este hecho histórico, escribió don Pedro María Fuentes el autor de Efemérides cucuteñas:
Septiembre 3 de 1922. Primer vuelo del avión “Santander”. Por primera vez los espacios cucuteños fueron surcados por el vuelo atrevido del aeroplano “Santander” del Norte, y cuyo este alto honor de ser primer aviador que se aventura en la violación de nuestras regiones etéreas, corresponde al señor Camilo Daza, dilecto hijo de Pamplona y lleno de merecimientos y de honores auténticos por su larga labor prestada a la Aviación de Colombia.
Histórico documento.
Grato testimonio, suscrito por el Gobernador del Departamento doctor Víctor Julio Cote, el Secretario de Gobierno, señor F. Valencia; el Comandante de la Brigada, General J. Rojas Tejada; y otros empleados y ciudadanos, hacen constar:
Presenciamos el vuelo que efectuó con lucimiento y destreza el señor don Camilo Daza en el aeroplano “Guadrón”, de la Compañía de Aviación del Norte de Santander, hábilmente preparado por el experto señor Antonio Fité, y aterrizó en el aeródromo de “Alonsito” municipio de San José de Cúcuta, septiembre 2 de 1922.
Habiendo constituido un éxito el vuelo del aeroplano piloteado por Camilo, siguió realizando vuelos con carácter comercial y de paseo por la ciudad y sus alrededores, y estableció tarifas de valor de $35 por persona, para volar sobre la ciudad y valles de Cúcuta con duración de 30 minutos y por entrar al campo de Alonsito a presenciar el despegue y aterrizaje del avión 0,3 centavos. Esas tarifas se cobraban para pagar deudas contraídas y gastos ocasionados por la traída y reparación del avión.
El primer pasajero que sobrevoló los valles de Cúcuta fue el Dr. Benito Hernández Bustos quien rehusó favorecido en una rifa efectuada en el club del Comercio. Cabe destacar, que Benito Hernández Bustos, estaba muy lejos entonces de sospechar el destino político y las posiciones que él desempeñaría, como Gobernador del Norte de Santander, Ministro de Guerra, destino que iría a acompañarlo más tarde, como lejos de sospechar, que el vuelo en el avión Santander de Camilo Daza, acondicionado después de los daños sufridos por haber estado expuesto a la intemperie cerca al Lago de Maracaibo, vendría a convertirse en uno de los pasajeros del desastre aéreo y así encontrar la muerte cerca a Bucaramanga en un avión moderno y técnicamente acondicionado, tripulado y guiado con radio-ayudas por una torre de control de vuelo.
Cabe destacar, que el segundo pasajero del avión Santander que sobrevoló los valles de Cúcuta, fue la señorita Sofía Ruiz.
Cada vez que el avión aparecía en los espacios cucuteños, constituía una verdadera novelería, las gentes salían a las calles, otros subían a los cerros más altos a observar el vuelo y verse perder entre las nubes.
El avión Bolívar
Los destrozos ocasionados por la brisa salina marina al dejarlo en Maracaibo y la falta de repuestos genuinos para el acondicionamiento técnico del avión, acortaron la vida del aparato, y un día cualquiera, Camilo tuvo que considerarlo inservible, porque el aparato no respondía y al prenderlo y calentar el motor se fundieron las bielas. Así terminó la odisea vivida y existencia del primer avión bautizado Santander como homenaje al Departamento.
Le sustituirá el avión Bolívar, que llegado a Colombia, realizó su primer vuelo sobre la sabana de Bogotá, piloteado por el aviador norteamericano Knox Martin ( aviador ), quien desistió a tan arriesgadas experiencias y lo vendió a Jorge Clopatosky, este a su vez contrató al francés Macahux para llevarlo a Cúcuta.
Fue así como el aviador francés Macahux trajo el avión, en vuelo desde Bucaramanga, cumplido el 13 de febrero de 1923, llevando como copiloto al colombiano Clopatosky y en esta forma estableciendo una línea aérea entre las capitales de Norte de Santander y Sur de Santander y constituyéndose el aviador francés Macahux el segundo aviador que sobrevoló los cielos y colinas cucuteñas.
El avión tenía capacidad para dos pasajeros, y en los vuelos realizados quiso ser uno de los pasajeros el General Leandro Cuberos Niño, y no obstante que el avión era para dos pasajeros quiso que lo acompañara una persona diferente al piloto, cosa imposible en las limitaciones del espacio del avión. Finalmente fue convencido el General de hacer el vuelo en las condiciones no exigidas por él y el vuelo se realizó exitosamente bajo el pilotaje de Camilo Daza.
Este avión fue comprado por Camilo en la suma de $13.000 oro y fue Camilo quien le dio el nombre de Bolívar.
El avión Bolívar piloteado por Camilo Daza, incursionaba por las ciudades de Pamplona, Chinácota y Cúcuta y los pueblos del Rosario, San Cayetano, Santiago, Salazar de Las Palmas y demás pueblos del departamento.
Los cronistas de la prensa hacían emocionadas crónicas, muchas veces poéticas descripciones de los vuelos y llamaban al aviador nieto de Ícaro por el personaje de la mitología, y el avión era llamado Clavileño por alusión al caballo de madera de Don Quijote. Igualmente los cronistas lo llamaban Pájaro prodigioso que turba con la música de la hélice la atmósfera tranquila de nuestras mañanas.
En uno de los vuelos sobre la ciudad, sucedió un episodio donde surge la anécdota; volaba el avión sobre la Plazuela del Libertador, (hoy edificio Santander) y estaban las fiestas julianas en pleno entusiasmo, toreaba un diestro español y había realizado una estupenda faena de capa y muleta. Se disponía a ejecutar la suerte de la muerte del toro cuando, según la leyenda, en esos momentos aparece en el espacio sobrevolando la plaza el avión a baja altura y como aproximándose al ruedo, todos se quedaron mirando el avión, y el diestro también suspende la suerte de la espada y olvidó que estaba frente a su enemigo, y el toro lo embistió y lo hizo rodar por la arena y el público solo se dio cuenta del hecho cuando el avión se perdió de vista.
Recopilado por : Gastón Bermúdez V.
Sofía Ruiz Arenas, quien fuera el segundo pasajero del primer vuelo comercial realizado en la ciudad de Cúcuta, nació el 30 de Diciembre de 1905 en Cúcuta, fue hija del alcalde de dicha ciudad, Isaías Ruiz y de Sofía Arenas, tuvo el gran privilegio de participar en el primer vuelo comercial realizado por el gran aviador colombiano Camilo Daza, cosa de lo cual siempre estuvo muy orgullosa, recuerdo que comentaba que ningún hombre quiso montarse en dicho avión; pero ella, quien siempre tuvo un espíritu aventurero y estaba muy adelantada a su época, por el contrario insistió hasta que su padre, el alcalde de la ciudad en aquél momento, le permitió arriesgarse con tan solo 15 años en tan temeraria hazaña.
ResponderEliminarSofía Ruiz poseía una basta cultura ya que leía muchos libros de historia y literatura en la biblioteca de la casa de su padre. Su escritor favorito era el escritor francés Honoré de Balzac. Posteriormente cuando su padre falleció, su familia se trasladó a vivir a Bucaramanga, donde contrajo nupcias con Alejandro Gómez Acevedo y allí procreó tres hijos; Jorge, Teresa y Cecilia Gómez Ruiz. Gracias a los bastos conocimientos adquiridos en su ciudad natal de Cúcuta, Sofía Ruiz de Gómez se desempeñó como maestra auxiliar y enfermera en diversos pueblos del Departamento de Santander donde su esposo ocupaba el cargo de Director de Escuela en el Ministerio de Educación, hasta que fijó su residencia en la ciudad de Bogotá.
El interés por la aviación de Sofía Ruiz fue una constante en su vida pues a principios de los años 50 viajó numerosas veces en el avión privado piloteado por el gran empresario norteamericano Roy J. Carver, fundador de las Industrias Carver ubicadas en Iowa, Estados Unidos; ya que su hijo mayor era empleado de confianza de Mr. Carver. Su hija menor Cecilia Gómez Ruiz vivió durante 2 años en Davenport, Iowa y su hijo Jorge Gómez Ruiz se graduó de ingeniero civil en la Universidad de Michigan, gracias a la generosidad de Mr. Carver, quien era un experto piloto y los condujo personalmente en su avión y alojó en sus instalaciones.
Después de fallecer su esposo en la ciudad de Bogotá, Sofía Ruiz se trasladó en el año 1958 a vivir con sus hijos
definitivamente a Venezuela y murió el 10 de enero de 1983, a la edad de 78 años, en la ciudad de Caracas. Actualmente sobrevive su hija menor Cecilia Gómez Ruiz, quien reside en Caracas.
P.D. En Wikipedia dice que: "El primer pasajero que sobrevoló los valles de Cúcuta fue el Doctor Benito Hernández Bustos quien rehusó favorecido en una rifa efectuada en el club del Comercio." Por lo tanto Sofía Ruiz fue el único pasajero que participó en dicho vuelo. Es importante verificar lo anterior ya que mi abuela me comentó que esta noticia apareció en los periódicos de Cúcuta, junto con sus fotos.
Jorge Servin Gomez
jservingo@gmail.com
Sr. Servín, muy interesante su relato y además ayuda a complementar la historia de los sucesos. Muchas gracias
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