martes, 25 de octubre de 2011

75.- CERVECERIAS DE CUCUTA

Luís A. Medina S. Y OTRAS FUENTES
Cervecería Santander a la derecha,  Calle 13 con  Avenida 6a. 
En ese entonces esa calle se conocía como la calle de la Cervecería Santander.
 CERVECERÍA SANTANDER
En la ciudad de Cúcuta se funda en 1912 la Cervecería Santander cuyas cervezas son Baviera, La Negra, Pilsen Extra y la oscura.
Los señores Marcelo Acuña, René Troconis, Gregorio Rodríguez Ch., José María Polanco, Teresa Briceño de Andressen, fueron los fundadores de la primera fábrica de Cerveza en Cúcuta, denominada “CERVECERIA SANTANDER” con maquinaria instalada en edificio propio, situado en la calle. 13, avenida sexta.

El primer gerente fue don Marcelo Acuña y, posteriormente, don Manuel Guillermo Cabrera Luciani, quien, a propósito, logró contactar en Bogotá al técnico cervecero, alemán de apellido Wittenzellner y traerlo a Cúcuta quien puso al servicio sus conocimientos para producir una excelente cerveza.

La fábrica comenzó plenamente su producción el 22 de noviembre de 1912, con una producción de 36.000 litros por mes. A los seis meses de estar funcionando y produciendo una cerveza excelente de buena calidad consumida por el público, la producción se elevó en 65.000 litros por mes.

La cerveza tenía un precio de 0.15 por botella. Contaba con maquinaria moderna, con cavas mantenidas constantemente a una temperatura de dos grados. La cerveza elaborada con materias primas importadas de Alemania y Estados Unidos de primera calidad. La fabricación de la cerveza estaba a cargo de un técnico alemán, y de ahí la excelente calidad y sabor.
Se producía cerveza “PILSEN EXTRA” de color claro y calidad superior al precio de 0.25 centavos la botella. Cerveza oscura marca “CHIVO” cuidadosamente elaborada al precio de 0.15 centavos la botella. Producía excelentes gaseosa fabricadas con esencias concentradas importadas, como la llamada “COLA CHAMPAÑA” de exquisito y agradable sabor, elaborada con agua completamente esterilizada con componentes importados de Alemania y Estados Unidos. En los expendios o tiendas se vendía al precio 0.05 centavos la botella. Producía bloques de hielo al precio de un peso el bloque y vendían hasta un cuarto y medio bloque.
El hielo lo distribuían a domicilio a negocios como el “Peti París”, situado en la avenida sexta con calles 10 y 11. La “Siberia” situado en la calle 10 avenidas 5a. y 6a. “El Detal”, situado en la avenida sexta esquina, con calle 11. “El Datal Sajonia”, situado en la avenida sexta, calles 10 y 11; y salones de familia, refresquerías y heladerías.
El capital social de la Compañía era de $84.000. La Junta Directiva estaba integrada así: Gerente, Don Manuel Guillermo Cabrera; Primer Vice-Gerente, Don Tito Abbo; Segundo Vice-Gerente, Arístides Osorio; Vocales, Adolfo Muller, Francisco Peñaranda Arenas.
Debido a que hay zonas en el país no muy bien cubiertas por ninguna de las empresas existentes nacen unas nuevas empresas. En Cúcuta en 1929 se construye  la Cervecería Nueva de Cúcuta que para 1931 se le fusiona la cervecería Santander creando una nueva sociedad, Cervecería Nueva de Cúcuta S.A. cubriendo el mercado de la zona con las cervezas Sajonia, Malta Cúcuta y Extracto de Malta.
CERVECERÍA NUEVA DE CÚCUTA
Surge nueva industria cervecera en Cúcuta. Teniendo en cuenta las necesidades de la ciudad en el campo de la industrialización, y debido al espíritu de asociación, al intenso como provechoso trabajo de emprender con la grandeza espiritual y empresarial de Cúcuta, con la capacidad sensitiva de hombres de lucha, con sensibilidad humana, ennoblecedora originada en observaciones de la vida cotidiana, con visual comercial, mirando siempre hacia el futuro promisorio sin detenerse en el presente, con base en la sicología económica y productiva; los señores Jorge Barco, don Luciano Jaramillo Marariaga, don Cayetano Morely, don Tito Abbo, don Humberto R. Fontana, don Luís Francisco Faccini, don Rodolfo Faccini y don Domingo Pérez Hernández, fundaron la “CERVECERIA NUEVA DE CUCUTA”, en el año de 1929, con un capital social de $150.000. Hoy, próspera y grande empresa BAVARIA S.A. que muchos ignoran cómo fue la iniciación de la Compañía, como también los hombres forjadores de la industria cervecera de aquellos adalides que tomaron parte activa en ella y en Cúcuta.     


Por ello, hacemos reminiscencia histórica con tan importante Empresa en Cúcuta, BAVARIA S.A. que tuvo como base primitiva en la Capital Nortesantandereana, “LA CERVECERIA NUEVA DE CUCUTA”.

Hemos querido, en nuestro trajinar periodístico e histórico, demostrar lo significativo y positivo de una Empresa, hechos que circundan en los hombres de industria, en su acontecer y devenir histórico del acaecer de la vida, meritoria, ilustrando en las páginas de “CITA HISTORICA”, el edificio primitivo de la Cervecería Nueva de Cúcuta, hoy BAVARIA S.A. en el año 1930.
LA HISTORIA
En 1912 fue fundada la primera fábrica de cervezas en Cúcuta, que funcionó en la calle 13 con avenida 6, con el nombre de Cervecería Santander, en el edificio que años después compró el benefactor de Cúcuta, don Rudesindo Soto, y regalara al departamento para un establecimiento educativo, donde funciona actualmente el Colegio Departamental de Bachillerato, como lo reseña el médico Pablo Emilio Ramírez Calderón, en su libro “Bavaria en Cúcuta, un súper estado dentro del Estado”.

La nueva cervecería empezó su producción a finales de septiembre de 1930, en edificio propio localizado en la periferia de la ciudad, aledaña al barrio Latino, hoy uno de los más céntricos de Cúcuta.

Ocupó un área de 30.000 metros cuadrados, de la calle 8 y novena y avenidas 0, 1 y 2, por los sucesivos ensanches iniciados en 1943, cuando fue adquirida por el consorcio Bavaria, después de haberse fusionado con la Cervecería Santander.
Desde la fundación de la Cervecería Nueva de Cúcuta en 1929 hasta 1944, año de su muerte, fue gerenciada por Jorge Barco, padre del ex presidente Virgilio Barco Vargas.
La fabrica empezó a crecer y expandirse, y a aumentar el número de los vecinos del barrio La Playa, empezando los problemas por la contaminación del aire por el hollín de las chimeneas, con grave perjuicio para la salud, los bienes, la ropa y los muebles de los vecinos, y la contaminación auditiva y olfativa, y la ocupación del espacio público, según lo relata Pablo Emilio Ramírez.
                              
Los conflictos con la comunidad se agudizaron en 1993, cuando la empresa decidió acondicionar una de las calderas para que trabajara con carbón mineral. Eso produjo una lluvia de reclamos por parte de la ciudadanía, ante diferentes organismo de salud del Estado. Todos esos problemas obligaron a las autoridades a ordenar el traslado total y definitivo de la fábrica de Bavaria, en 1997.
Otro plazo para el traslado se venció el 31 de diciembre de 1999, pero la fábrica se mantuvo. El Municipio otorgó hasta el 1 de julio de 2000 para el cumplimiento de las obligaciones por parte de la compañía cervecera. El compromiso adquirido con los trabajadores y la comunidad era que la fábrica ubicada en el Latino fuera trasladada a una zona industrial, dentro o fuera de Cúcuta.

 Centro de la ciudad y Barrio Latino. Se Aprecian las chimeneas de la Fábrica de Bavaria, la cual contaminaba este amplio sector central. Foto década del 90.
Finalmente el 17 de septiembre de 2001, a las 6:00 de la tarde, luego de 52 años de permanencia, Bavaria cerró la fábrica incrustada en el corazón de Cúcuta. Ese día 14 trabajadores quedaron cesantes, así como decenas de personas que dependían de manera indirecta de la empresa.

Al momento del cierre producía 1.060 cajas de cerveza por hora, 508.500 por mes, 28.800 hectolitros mensuales que dejaban retribución por impuesto de consumo al departamento Norte de Santander por $1.500 millones al mes.
El cierre obedeció a un proceso de reorganización que obligó al cierre de 8 de las 15 plantas que tenían en el país, dejando por fuera 1.134 empleados, que correspondían al 12 por ciento de todo el personal. Finalmente, la lucha del pueblo cucuteño para combatir la contaminación del medio ambiente perjudicial a la salud, producida por el hollín y las cenizas de la chimenea de Bavaria, había dado su fruto.

De la empresa Bavaria no quedó ni el edificio porque fue ´demolido´ con pólvora dejando allí el hueco para la construcción de un  parque. (Foto Archivo).

Recopilado por : Gastón Bermúdez V.

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