Gustavo Rojas Pérez
La Opinión se consolida como el medio de comunicación impreso de mayor importancia en la frontera colombo – venezolana y el oriente del país; se constituye, además, como el hecho más relevante en los últimos cincuenta años de la historia de Norte de Santander y en un orgullo para la región.
La Opinión fue el producto de la consolidación del esfuerzo y la voluntad de Eustorgio Colmenares Baptista, Alirio Sánchez Mendoza, Eduardo Silva Carradini y Virgilio Barco Vargas, quienes decidieron sumarse a ese grupo de quijotes del periodismo, haciendo frente a un reto en el que se empeñaron en dotar a Cúcuta de un periódico, que además de llevar la vocería de la región, tuviera la misión de divulgar el ideario del Partido Liberal e impulsar sus iniciativas y programas.
La Opinión nació en un momento en que se abría una etapa de transición en los periódicos que se editaban en Cúcuta. Formaba parte de esa historia el Diario de La Frontera, cuya circulación cubría gran parte de los municipios del departamento y algunas regiones vecinas del estado Táchira.
Cúcuta tenía varias publicaciones con trayectoria histórica, cuyas raíces estaban al final del siglo XIX. Todos se destacaban por el deseo de defender los intereses regionales y promover e impulsar programas y proyectos de beneficio para el futuro.
Para los periódicos que circulaban antes de comenzar la segunda mitad del siglo XX, aunque sustentaban una destacada trayectoria y se reconocían como voceros de la región, el ocaso comenzaba a pesar sobre su futuro debido a las dificultades económicas que arrastraban desde años atrás.
Nace la Opinión
En 1960 Eustorgio Colmenares Baptista y sus compañeros de aventura le dieron vida a La Opinión, que fundaron en un principio como semanario. La primera edición salió a mediados de marzo de 1960. Meses después se convirtió en una publicación interdiaria y finalmente pasó a ser de circulación diaria.
Así se fue consolidando y fortaleciendo en el campo regional y nacional y al cerrar su ciclo el Diario de La Frontera, en el 2002, se erigió como el único medio de información regional que se mantiene como un periódico de circulación diaria, que hoy con orgullo llega a sus Bodas de Oro, como uno de los medios de comunicación impreso más importante de Colombia.
La Opinión hoy en día tiene una planta de periodistas de trayectoria. En el campo de la tipografía utiliza modernos equipos dotados con la tecnología de la época y en su conducción está la voluntad férrea de su director José Eustorgio Colmenares Ossa, siguiendo el ejemplo del fundador Eustorgio Colmenares Baptista, quien murió el 12 de marzo de 1996, víctima de la violencia que azota a Colombia.
La Opinión es una empresa que avanza vertiginosamente en su desarrollo, acorde a las exigencias cotidianas y con el apoyo de los recursos y de los avances técnicos que el periodismo ha alcanzado en el mundo, se suma a quienes están impulsando el mejoramiento de las condiciones de vida de la humanidad.
El periodismo en la historia regional
La historia del periodismo en Norte de Santander está colmada de hechos de trascendencia que han incidido en el desarrollo y el fortalecimiento del futuro regional.
En Norte de Santander y en Cúcuta el periodismo tiene su punto de partida en los albores de la independencia. En Villa del Rosario, bajo la dirección de Don Antonio Nariño salió a la luz pública ‘La Bagatela’, convertido en un importante vocero en la formación de la República de Colombia. También en Villa del Rosario se editó la Gaceta de la Nueva Granada, comenzando así el desarrollo de la actividad del periodismo informativo, cultural y político.
A partir de allí, se desencadena el entusiasmo por el periodismo, por ese medio en que la comunidad encuentra un mecanismo apropiado para librar las batallas contra las dictaduras, la injusticia social y para redimir las dificultades y necesidades que se generaban en la época. Hermes García fue uno de los bastiones de la humanidad en ese espacio, de quien la historia quizás poco se acuerda. Los periódicos en Cúcuta tuvieron su comienzo en 1890, cuando Justo A. Rosas fundó El Trabajo, de orientación conservadora, que se mantuvo hasta finales de 1952.
Los periodistas de épocas pasadas –así como en el presente– tuvieron que afrontar dificultades que llegaron hasta el confinamiento en una cárcel, como le sucedió a Pedro Barrios Bosch, que era considerado venezolano y por esa razón, en Ocaña fue llevado tras las rejas.
En los principios del periodismo regional se citan publicaciones como La Tarde, de Roberto Sanjuán; El Día, de Francisco A. Torres y La Mañana, de Sixto Epímedes Sarmiento.
En 1929 se funda ‘El Liberal’, que logró poner en circulación 56 ediciones. José Manuel Villalobos fundó ‘Comentarios’, de circulación diaria para difundir las ideas del Partido Liberal y promover campañas en favor de la región. Se mantuvo hasta la década de los 70. Antes de cumplirse la mitad del siglo XX, circularon otras publicaciones, entre las cuales figuraron El Demócrata, El Observador y Ecos Mundiales, dirigidos por Luis Morales Berti, con la colaboración de Raúl Matheus Briceño como redactor.
Ecos del Norte, de Carlos Jácome; Ecos de Cúcuta, de Ricardo Jordán y Cine Gráfico, de Agustín Berti, más ‘El Diarito’ de Luis César Carrasco, “La Voz del Norte” y “Bronce”, fueron publicaciones con relevancia regional. Se destaca también a Marco A. Ramírez y Roberto Sanjuán en la organización de la empresa El Quijote, en la cual editaron el periódico del mismo nombre y desarrollaron publicaciones literarias.
El Granito de Arena y El Popular, formaron parte de los semanarios y publicaciones de carácter político que tuvieron gran acogida y alcanzaron progresos inmediatos y excelentes. En el año 1948 circulaban los periódicos Hoy, dirigido por Eleazar Pérez Peñuela y Sagitario, bajo la dirección de Montegranario Sánchez. Circularon hasta los años 1951 y 1952.
Desaparecido Sagitario, lo remplazaron en los mismos talleres Oriente Liberal, que seguía las orientaciones del dirigente liberal, Nicolás Colmenares. Sus directores fueron José Gregorio Acevedo, Elías Jaimes Castillo y Fermín Delgado Suárez. Bronce, dirigido por Justo Pastor Castellanos, llenó el vacío que dejó Oriente Liberal.
El periodismo religioso
En el ámbito religioso, durante la vida del presbítero Daniel Jordán, se editó la hoja dominical ‘El Granito de Arena’, famoso por la forma como los vendedores promocionaban su circulación. “El Granito de Arena, el que no lo compre se condena”, era el pregón callejero. El expendio era en las iglesias y lo hacían durante las misas dominicales. Era de obligatoria adquisición.
De nuevo, en el decenio de los años 60, el padre Jordán, párroco de la Iglesia de San José –hoy Catedral de San José de Cúcuta–, se puso al frente del periódico La Verdad, el cual se mantiene como el medio de comunicación impreso de la Diócesis de Cúcuta. En Pamplona, en la Imprenta de la Diócesis, editaban la ‘Unidad Católica’, con cubrimiento en la región oriental de Colombia. La publicación llegó hasta mediados de la segunda parte del siglo XX.
Los nuevos medios
A partir de 1950 comenzaron a registrase en Cúcuta nuevos movimientos intelectuales e informativos y se sentaron las bases para la aparición de nuevas publicaciones periódicas. El 17 de febrero de 1951, sale a la luz pública ‘Diario de La Frontera’, dirigido por el abogado y dirigente conservador pamplonés, Luis Parra Bolívar, periódico que poco a poco se consolidó y abrió una nueva etapa en la información noticiosa regional y de la frontera con Venezuela.
Este periódico tiene como hecho particular que dos veces cambió de orientación política. Era una publicación de las ideas conservadoras, pero a finales de 1988 lo adquirió el entonces Senador Félix Salcedo Baldión, fundador y máximo dirigente del Movimiento de Unidad Liberal y del azul pasó al rojo.
En 1995 la familia Salcedo decide marginarse de las actividades empresariales periodísticas y lo venden a Mario Javier Pacheco García, intelectual de Ocaña y desde el 15 de diciembre regresa a su condición de medio de información de orientación conservadora. Figuró hasta el 2002, después de cumplir 50 años de fundado.
En 1953, Carlos Vesga Duarte y Ramón Cárdenas Silva, fundaron el 'Diario del Norte', que seguía las orientaciones del dirigente conservador Silvio Villegas. Fue el vocero en Norte de Santander del Gobierno 'Pueblo - Fuerzas Armadas', que encabezó el general Gustavo Rojas Pinilla. A finales de 1957, María Elena de Crovo, fundó 'Bronce', con una existencia efímera.
A finales del decenio de 1960, un grupo de conservadores encabezados por el dirigente Argelino Durán Quintero fundan el diario 'Cosmos', con poco tiempo de existencia, debido a las diferencias de criterios entre los socios. Posteriormente salió ‘Diario del Comercio’, bajo la dirección de Helí Abel Torrado. Duró poco tiempo.
Finalmente, el senador Jorge Cristo Sahium y otros miembros de su movimiento político, fundaron ‘La Noticia’, periódico que sostuvieron durante las campañas políticas. Hoy es otro de los recuerdos del periodismo nortesantandereano.
La odisea de hacer un periódico
En los tiempos del nacimiento del periodismo, hacer un periódico era una verdadera hazaña, en razón de que los medios y los equipos eran muy limitados.
El periódico se hacía con unos mecanismos rudimentarios y manuales, la tecnología estaba muy atrasada. Los textos se levantaban en el llamado sistema de chibalete y caja, con tipo (caracteres) suelto, de la tipografía de Gutenberg, o sea las cajas divididas en 72 cajetines, que contenían las fuentes (letras) una a una. La composición de las palabras se hacía letra por letra, que después de impreso el periódico volvían a su respectivo cajetín, a manos de un operario que se conocía como distribuidor.
La impresión era manual, en máquinas verticales, de un cuarto de pliego o planas de medio pliego. Armar era verdaderamente un arte porque en cualquier descuido se podía perder el trabajo de muchas horas. La estereotipia, fundida en plomo derretido, era una de las dificultades.
Después vino la era del linotipo, o sea, el sistema de tipografía caliente, ya no era letra por letra sino que se formaban las líneas en barras de plomo y la impresión en máquinas rotativas. Más tarde se impone el sistema offset, o sea, la tipografía en frío. Hoy la tecnología impone nuevos retos pero facilita la tarea de los periodistas, que escriben las noticias en computador.
La fotografía, la armada y demás procesos se simplifican, porque la tipografía se hace con el apoyo de los computadores y el tiraje en modernas rotativas que imprimen simultáneamente un número considerable de páginas, con apoyo de las policromías y de los avances tipográficos de última tecnología.
Otros Comentarios
Gustavo Rojas Pérez no menciona otros periódicos que circularon sobre todo por los años 1930´s y 1940´s tales como :
EL NORTE, diario matutino fundado en diciembre de 1938
DIARIO LIBERAL, dirigido por José León Bohórquez y ubicado en el Edificio Mutuo Auxilio, Av. 5ª Nº 9 – 58.
EL COMBATE, dirigido por David Maduro Pernía, y fundado el 5 de febrero de 1936.
PLUMA LIBERAL, dirigido por Jorge E. Santos N. y Ramón E. Tolosa.
LA TRIBUNA, dirigido por Luis A. Beltrán, un bisemanario fundado en 1932 y ubicado en Calle 12 entre Avenidas 9 y 10.
AIRE LIBRE, administrado por Sara de Villalobos y por Marco A. Orozco, también fundado en 1932 y ubicado en Calle 15 Nº 3- 64.
Recopilado por : Gastón Bermúdez V.