Tomado del portal ACADEMIA DE HISTORIA DE NORTE DE SANTANDER
PARTE DE CONVERSATORIO: Académico Ernesto Collazos Serrano
La Iglesia de Cúcuta preserva intangible toda la Historia de la Iglesia Católica es decir universal, organizada con Jerarquía en Roma y con la más perfecta organización administrativa en el mundo sobre lo cual indispensable resulta advertir que buena cuota de esta organización es obra del Espíritu Santo y otra parte del hombre como sujeto de ella y fiel al Dios único que adoramos en la Trinidad.
El comienzo jerárquico la hace dependiente de la Diócesis de Mérida hasta 1.834.
El advenimiento a la Presidencia de la República del más ilustre de nuestros coterráneos, el General FRANCISCO DE PAULA SANTANDER en 1.831, en auténtico rescate de Soberanía permitió que designara Jefe de Legación ante la Iglesia, Santa Sede en Roma al señor IGNACIO SÁNCHEZ DE TEJADA.
Y esta actuación permitió hacerle entender al Papa GREGORIO XVI que no existía razón jurídica de mantenimiento del Patronato que pese a la independencia seguía vigente con la Corona Española respecto de sus antiguas colonias.
Esta actividad diplomática exitosa, se repite, auténtico acto de soberanía Nacional, permitió que en adelante fuera la Nueva República la que manejara esta jurisdicción canónica y la instauración de sus propias Diócesis; así mediante la Ley de 11 de mayo de 1.834 el Congreso de la República erigió la Diócesis de Nueva Pamplona cuya extensión y dominio territorial fue del Gran Santander (actuales departamentos de Santander y Norte de Santander) mas territorios riberanos del Río Magdalena, mas Arauca (entonces territorio de misión).
Creada la Diócesis, el señor Arzobispo de Bogotá designó como primer obispo al Doctor JOSÉ JORGE TORRES STAND ilustrísimo miembro del Congreso Nacional y desde entonces hasta la creación de la nueva Diócesis de Cúcuta por boca de su Santidad Pío XII del 29 de mayo de 1.956.
Llegando a lo particular, es decir al tema propuesto, debo señalar que es evidente la actuación de "LAS DOS ESPADAS", poder temporal y poder espiritual, para describir lo más trascendente de la Jerarquía Eclesiástica en el siglo XX en esta nuestra ciudad.
Diré que durante el episcopado de Monseñor EVARISTO BLANCO en Nueva Pamplona, la mayor connotación en la Vicaría Parroquial de Cúcuta fue la actividad del Reverendo Padre DEMETRIO MENDOZA nacido aquí en el "Pueblo de San Luís¨ el 23 de diciembre de 1.871.
El Doctor ALIRIO SÁNCHEZ MENDOZA insigne hombre público y quien escudriñó sobre la vida de este ilustre presbítero lo define como "de carácter recio, profundamente convencido de su fe católica y de las ideas políticas que tenía y que siempre defendió".
Designado Vicario Parroquial en 1.905 se dedicó a la reconstrucción del templo de San José (destruido en el terremoto) logrando el estético y hermoso templo parroquial que hoy es.
Fue influyente en el gobierno civil, lo que decía eso se hacía, profundamente dogmático de la fusión de su fe y la participación política en el Partido Conservador. Se atribuye y ello es digno de verdadero estudio sociológico el surgimiento de los llamados "colombo-venezolanos", su ortodoxia y fusión de fe religiosa e ideas partidistas lo condujeron a no administrar el Sacramento del Bautismo para los hijos de liberales lo que permitió que muchos acudieran a las autoridades venezolanas del Registro Civil y luego de cumplido este requisito el bautismo católico.
Su severidad preservó la moral pública y desde el púlpito daba sus directrices siempre acatadas por los fieles.
Otro sacerdote de importantísimas actuaciones en el Siglo XX es sin duda alguna el padre DANIEL JORDÁN CONTRERAS nacido en Pamplona el 4 de diciembre de 1.899 y fallecido en esta ciudad el 31 de agosto de 1.979.
El padre DANIEL JORDÁN fue un trueno. Hombre de indiscutible reciedumbre, fuerte como un roble y ejerció dominio en fusión de las dos espadas en el ámbito civil y el eclesiástico ni se diga.
Fue vicario parroquial de San José de Cúcuta de 1.939 a 1.956 y luego continuó como vicario general de la nueva diócesis hasta que Monseñor PABLO CORREA LEÓN Obispo de Cúcuta, antes de partir a Roma decidió su separación como párroco de la Catedral San José y obviamente como vicario.
De personalidad absorbente, dominante, terriblemente exigente para con todo el mundo y además dotado de una estupenda condición de orador sagrado que permitió el calificativo del Bosuet de la Comarca.
Sus "sermones" de misa de 11 de la mañana eran escuchados por los fieles presentes en el templo que habiéndolo encontrado reconstruido lo adornó con exquisito gusto, pero por sobre todo, desde sus casas (don Ernesto Mantilla había logrado vender en los años 40 más de mil receptores PHILLIPS), comerciantes, industriales, médicos, abogados, ingenieros etc… y la audiencia radial en la emisora "VOZ DEL NORTE" para entonces de propiedad de su pariente don Manuel Jordán.
En sus catilinarias calificaba y descalificaba a quien consideraba debía hacerlo, no se movía una gota de agua sin que lo autorizara el padre Jordán, todo lo disponía y ocurrían fenómenos en los que pareciera que Dios le concedía la razón. Bastaba que le desobedecieran en algo para que ocurriera algo lamentable, terrible, que asustaba a "Raimundo y todo el mundo". Por vía de ejemplo se opuso al "FESTIVAL DE LA FRONTERA" y contra viento y marea lo hicieron; dentro de los certámenes programados se organizó una carrera de carros y ocurrió un accidente sobre la avenida "DEMETRIO MENDOZA" que produjo muertos lo cual fue "verdadero castigo de Dios" por la desobediencia a lo dictado por él: "no se haga el festival".
Ello me hace recordar el dolor que debió sufrir el ilustrísimo predicador ELOY ANDERSON quien al ingresar a El Carmen en presencia del cura párroco lo tumbó la bestia "muestra de que Dios no quería que llegara el protestantismo", en fin, son cuestiones muy alejadas de la verdad, pero utilizadas con mucha habilidad por el clero.
El padre Jordán dictaba normas de comportamiento de las que nadie se podía apartar; cómo vestir, quién podía estar en el templo y quién no, si pudiendo estar se encontraba en lugar inadecuado y debía reubicarse.
Recuerdo un episodio narrado por el predicador ANDERSSON en su libro "HACARITAMA" en las páginas 145, 146 y 147, cuenta que algún día vio en el lugar de culto a un gamín, desde luego mal vestido y sucio llamado CARLOS JULIO TOVAR (que en Dios goza) y le impresionó desfavorablemente, mejor le desagradó….y narra toda su conversación hasta el martirio de ese misionero de Dios en el Magdalena Medio. Pues bien, al templo católico jamás hubiera podido ingresar y de haberlo hecho le iría mal, decían "como a los perros en misa" y aquel y quién sabe cuántos más, jamás pudieron hacer parte del culto católico; pero yendo un poco más a fondo, muchas personas eran privadas de tomar parte en el culto por estimar el padre Jordán que estaban inadecuadamente vestidas.
Combatió las comunidades religiosas masculinas; contra los padres Agustinos organizó una verdadera asonada; los padres Redentoristas que tanto había querido traer el Padre MENDOZA tuvieron que adquirir el terreno otorgando poder a un abogado y esperar para poder fundar la casa; los Salesianos se le metieron a la casa prácticamente sin que se diera cuenta; solían pasar por Cúcuta hacia Venezuela y se hospedaban en casa de don ANTONIO COPELLO y cuando supo que el padre MIGUEL MULLER, alemán, celebraba misa campal que era concurrida, la desautorizó en sus sermones refiriéndose a "ese teutón advenedizo" y por el contrario se produjo mayor concurrencia y ayuda al padre MULLER que construyó ese monumental Santuario de MARÍA AUXILIADORA de arquitectura moderna ajena a los modelos de la tradicional.
Sus advertencias morales producían efectos bien diferentes a los queridos por el padre Jordán por vía de ejemplo la censura a prostíbulos clandestinos era en muchos casos propaganda.
Decía por ejemplo, "como es posible que en pleno centro de Cúcuta (daba la dirección o la seña)…funcione una casa de lenocinio" ante lo cual algunos señores anotaban la dirección o la seña en su caja de fósforos.
La grandeza de la sociedad, creyente o no, está más en las personas que en las instituciones de las cuales hacen parte. La Iglesia y en general las confesiones religiosas tiene o han tenido personas virtuosas que la enaltecen; nuestra Iglesia particular de Cúcuta ha tenido personas virtuosísimas, por ejemplo el presbítero JOSÉ MANUEL CALDERÓN, padre MIGUEL MULLER, padre ELADIO AGUDELO, padre CARLOS MENDOZA, etc…
En otras confesiones cristianas el predicador ELOY ANDERSON, su esposa doña ISABEL (que de Dios gozan) y su hijo, el también predicador que honra con su matrícula a esta Academia Pastor TIMOTEO ANDERSON, y dentro de los civiles no creyentes podría multiplicar los nombres pero solo daré dos ejemplos patéticos de vida excepcionalmente honesta. El doctor PABLO EMILIO RAMÍREZ CALDERÓN a quien acertadamente llama mi madrina doctora CRISTINA BALLÉN "El Catón de la Ciudad de Cúcuta" personaje no siempre valorado en su inmensa mesura de cuerpo y alma, pregón de autenticidad, monumento de moralidad y bien actuar, de quien no hay que esperar que se muera para que en hermosas palabras que pueden ser mas lisonja que verdad, se las digan ante sus yertos despojos.
Otro personaje, también respetabilísimo, reserva moral de la comarca, tipifica su discurso con su vida, ejemplifica el bien actuar y su consecuente realidad sin perjuicio de credo ni acercamiento a pensamiento que no constituya la verdad misma. Me refiero al doctor RAMIRO CALDERÓN TARAZONA cuya palabra enaltece el foro.
Recopilado por: Gastón Bermúdez V.
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