René Mora
Aunque en los últimos años las instituciones privadas y públicas han auspiciado proyectos, la mayoría de textos se han publicado de manera independiente y con poca promoción. En la ilustración, tres de los principales autores de los últimos 50 años. (Ilustración de Karen Arévalo).
La novela es el género menos utilizado por los escritores, debido a la complejidad en el proceso de creación y el tiempo requerido para editar una obra de este tipo. Aunque en los últimos años las instituciones privadas y públicas han auspiciado proyectos, la mayoría de textos se han publicado de manera independiente y carecen de promoción.
Entre las obras más importantes de la lírica y la prosa se destacan ‘Si mañana despierto’, del pamplonés Jorge Gaitán Durán (1925- 1962), y ‘Estoraques’, del cucuteño Eduardo Cote Lamus (1928-1964). Ambos fueron los fundadores de la revista Mito, un esfuerzo editorial que aglutinó a reconocidos intelectuales para mantener el entendimiento de la moderna literatura nacional.
Después de la muerte de Cote Lamus y Gaitán Durán, la producción de textos en el departamento disminuyó y los escritores comenzaron a desempeñarse en otros roles para sobrevivir. ‘Los golpes ciegos’ (1968), de Miguel Méndez Camacho, y ‘La noche de madera’ (1965), de David Bonells Rovira, aparecen para llenar el vacío dejado por las obras que las antecedieron. Méndez publicó más adelante varias novelas, entre ellas “La Alegría de escribir” y “Malena” publicada por la editorial Alfaguara.
Sin embargo, la fuerza de la lírica que acompañó a Cote Lamus y Gaitán Durán no fue la misma durante esa época y la escena literaria local sufre una ruptura que obligó a varios escritores a dejar la ciudad, como Guillermo Maldonado Pérez, autor del cuento ‘Candelaria de los espantos’ y ganador del Premio Casa de las Américas (Cuba, 1975).
En 1970, comienzan a aparecer escritores jóvenes, pero sin un movimiento o generación que ayudara a la sociedad a apropiarse de la lectura para entender, aprender y tomar decisiones.
La novela es el género que menos han explotado los escritores de la región porque requiere de una capacidad técnica superior al cuento, que los nortesantandereanos aún no han desarrollado. Son pocos los autores que han incursionado en este campo con éxito. ‘Hasta el sol de los venados’ (1976), de Carlos Perozzo, se erige como una de las novelas más destacadas de la narrativa nortesantandereana, porque le puso rostro a la ciudad cucuteña.
Sus obras teatrales ‘Atreverse a luchar, atreverse a vencer’ y ‘La cueva del infiernillo’ fueron galardonadas en los concursos Casa de las Américas (1973) y Autores de Teatro Nacional Icasa (1980).
Otro título literario de la región, premiado por su calidad narrativa es ‘Una isla llamada Luna’ del escritor pamplonés Manuel Iván Urbina Santafé, en el XVII Concurso Nacional de Cuento Infantil de Comfamiliar Atlántico, 2008-2009.
No obstante, las investigaciones y recopilaciones históricas han marcado la tendencia de la producción de textos en el departamento al igual que la poesía y el cuento. ‘Colombia-Venezuela, economía, política y sociedad. Siglos XIX-XX’ (2003), de Jaime Pérez López, es un aporte original que trata del nacimiento, auge y decadencia de la única empresa binacional económica a mediados del siglo XIX (1860) y que llegó a mantener un crédito internacional hasta la segunda década del siglo XX.
También está ‘La historia del deporte en Norte de Santander, de Alfredo Díaz Calderón; ‘Historia de la medicina en Norte de Santander’ y ‘La historia del Hospital San Juan de Dios de Cúcuta’, del médico Juan Agustín Ramírez Calderón. ‘Historia de la masonería en Norte de Santander’, de Alirio Sánchez Mendoza; ‘Geografía e historia de Norte de Santander’, de Miguel Marciales; ‘Rafael Contreras Navarro y la historia musical ocañera’, e ‘Historia de la literatura ocañera’, de Luis Eduardo Páez García.
Entre los autores vigentes están Gabriel Pabón Villamizar, Óscar Schoonewolff, Gustavo Gómez Ardila, Jorge Cadavid, Saúl Gómez Mantilla, Javier Bosch, Norwell Calderón Rojas y Juan Carvajal Franklin, que ha publicado novelas en España. Su obra se identifica por el divertimento y la irreverencia.
Otros autores
Otros autores
Ana María Vega Rangel, ‘Alma Luz’ (1897-1991). Literata y pintora, fue la directora de las revistas Cúcuta y Germinal. Entre sus libros se destacan ‘Fuente escondida’, ‘Arco de triunfo’, ‘Canto a Venezuela’. José Luis Villamizar Melo (1931). Abogado, catedrático universitario y escritor por vocación. ‘Poesía de urgencia’ (1978), ‘Patria elemental’ (1985), ‘Teoría del crepúsculo’ (1988) y ‘Perfiles memoriosos’ son algunas de sus obras.
Antonio García-Herreros (1912-1987). Era conocido como “El cronista de la Villa”. Autor de la columna Sabatinas y de libros como Inventario de inmuebles del municipio (1968), Pasado y presente de la ciudad, 100 años del Club de Comercio (1970), Cúcuta 250 años (1983), entre otras.
Alfonso Lobo Amaya (1944), ingeniero electrónico y licenciado en matemática. Ganó el Concurso Nacional de Literatura Raimundo Susaeta (1987) con la obra ‘La tortuga desdentada’. Otras publicaciones, ‘Fragancia de melancolía’ (1984), ‘Sueño de Navidad’ (1986), Cantarín, el arroyo feliz’ (1997).
Interesante publicación, faltaría -ded pronto- el aporte de la Biblioteca Autores Regionales (BAR) y movimiento literario Círculo Rojo (nació en Pamplona-1966)
ResponderEliminar