miércoles, 8 de mayo de 2013

374.- VECINOS DE CUCUTA IV (Tibú, El Tarra, Ocaña, Playa Belén, Cucutilla, Arboledas, Santiago))


Tibú, cuna petrolera de Colombia

Revista Epika



Bautizada como la capital del Catatumbo, en Tibú nace la industria petrolera de Colombia, que durante una tiempo fue una de las zonas más prosperas del país, en su época de oro, en la que diariamente se extraían hasta 32 barriles de crudo, por lo que se convirtió en una gran atracción para multinacionales petroleras.

Ubicada a 120 km de la capital nortesantandereana, se encuentra el municipio de Tibú que limita al sur con Cúcuta, el Zulia y Sardinata, al occidente con San Calixto, el Carmen y Teorama y al nororiente con la hermana República de Venezuela. Tiene una población de aproximadamente 30.059 habitantes, una extensión de 2.696 kilómetros cuadrados y está a 70 metros sobre el nivel del mar, su temperatura promedio es de 32 grados centígrados. 



En su entrada por el corregimiento Campo Dos, comienza un mágico viaje por una tierra que está enmarcada de bellos paisajes, gente cálida y cordial.  Los tibuyanos se caracterizan por mantener viva la cultura, allí se realizan dos festivales el primero nacional de música Colombiana y el segundo binacional de Danza Folclórica.

Tibú, se convirtió necesariamente en un hito de la historia petrolera del país y de América Latina, por lo que es conocida como la cuna petrolera de Colombia.  

Fue en esta tierra donde se realizaron las primeras excavaciones en busca del crudo, y así comenzó la exploración petrolera en 1918 a cargo de Colombian Petroleun Company.  Luego de un fracaso en 1937 se retoman las exploraciones, durante las cuales se realizaron obras de sísmica de la geofísica, en esta ocasión las pruebas fueron positivas y finalmente se comenzó a realizar la explotación petrolera 1949; la Colpet laboró las obras de explotación, mientras que la Sagoc se encargó del transporte de petróleo de exportación hacia Coveñas.

Actualmente, el desarrollo económico de la región se debe a la explotación de las minas de carbón, pero es liderado por los cultivos de 25 mil hectáreas de la palma africana, la cual ha reactivado la agricultura, también se está impulsando el cultivo de cacao, pero es necesaria la ejecución del proyecto de la vía del carbón, para reintegrar al municipio con el resto del departamento.ibú, posee uno de los últimos bosques húmedos del país y además un espectáculo natural conocido como el Faro del Catatumbo, que por las condiciones atmosféricas de la selva tropical producen un fenómeno eléctrico, que alcanza en momentos de tormenta hasta 300 relámpagos por hora y sus centellas se pueden observar a más de 400 kilómetros de distancia, y es allí donde se encuentra uno de los tesoros escondidos de Tibú, el Parque Nacional Catatumbo Barí de una extensión de 1.581kilómetros cuadrados.

Los tibuyanos del presente aspiran a que esta tierra que tanto ha servido al desarrollo colombiano, promediando este siglo, este ubicado como uno de los más importantes del nororiente colombiano. La importante Tibú de ayer es el reto de hoy que mira hacia el futuro.

El Tarra, un paraíso por descubrir

Revista Epika




Bautizada por la comunicad Motilón Barí como “tierra de Dioses o tierra del rayo”, y cuyo significado etimológico es “tierra que está entre ríos”, el municipio del Tarra, limita al sur con San Calixto, al noroccidente con Teorama, y al nororiente con Tibú, está ubicado a 193 km de Cúcuta, 98 de Ocaña y 73 km de Tibú; bañada por sus tres ríos Orú, Tarra y Catatumbo, que le aportan un incalculable valor ambiental.

El Tarra es la entrada a la selva del Catatumbo, pasando por el municipio del Zulia, luego se toma la desviación que conduce al municipio de Tibú y finalmente sigue la vía del carbón en la que se da el primer paso para llegar al petrolífero corregimiento de Orú, cuyo nombre se le atribuye a un petrolero americano de Colombia Pretoleum, porque llamaba al petróleo oro.

El corazón del Catatumbo tiene aproximadamente 9925 habitantes, una extensión de tierra de 675 kilómetros cuadrados, está ubicado a una altura 250 metros sobre el nivel del mar y una temperatura promedio de 32 grados centígrados.

Hasta mediados del siglo XX, la región del Catatumbo era zona selvática, húmeda tropical; sus habitantes y dueños eran los motilones. Esta tribu luchó por defender su territorio.  En el año de 1943 comienza la construcción de las primeras casas, pero sólo hasta 1990 se conforma legalmente al Tarra como municipio de Norte de Santander, luego de ser corregimiento de San Calixto. Hoy en día es una población en la que en su parque principal llamado Monseñor Horacio Olave Velandia, en honor a este religioso que en su llegada en 1988 comenzó a realizar obras sociales en beneficio de la comunidad, cuando aún el Tarra era un corregimiento; a su alrededor se desarrolla el mundo comercial del rebusque con la venta de artesanías elaboradas con fique, la venta de raspados para calmar la sed y los conductores que se ganan su sustento realizando acarreos llevando ropa y otros cachivaches.

Con una mayoría de población campesina, los tarrenses lideran su economía con las actividades propias del campo, como la ganadería y sus derivados; la agricultura en cultivos de cacao y caña de azúcar y la piscicultura, en la que se destaca el cultivo de cachama, y esperan que con el proyecto de la vía del carbón se mejore la comercialización de sus productos.


OCAÑA

Arminio Piñeres Grimaldi



Fundada en el valle aborigen de Hacaritama, el 14 de diciembre de 1570 por el Español Francisco Fernández de Contreras, capitán de las Reales Milicias de Felipe II. Ocaña cuenta con 441 años y fue una de nuestras ciudades primigenias, que en Colombia contribuyeron a consolidar el nacimiento del nuevo mundo Americano.

Sus gentes acogieron en 1813 a Simón Bolívar que adelantaba la Campaña del Bajo Magdalena y participaron en la gesta emancipadora conformando el Batallón “Libres de Ocaña”.

En los días lejanos de la Gran Colombia se reunió en ella la Gran Convención de Ocaña que proyectaba dar a la nación la Constitución Política para aclimatar la paz cuando se agrietaba su unidad por los enfrentamientos entre Bolivarianos y Santanderistas y la emergente rebelión de José Antonio Páez en la Capitanía de Venezuela. Reunida el 9 de abril de 1828 no pudo cumplir su cometido por ese duro enfrentamiento que la hizo fracasar, después de dos meses de agitadas deliberaciones. Fue entonces el histórico escenario que señaló el nacimiento de nuestros partidos políticos.

PROVINCIA

La región fue creada como Provincia de Ocaña por el Congreso de la Nueva Granada, mediante Ley 64 del 29 de mayo de 1849. Ello con fundamento en la Constitución de 1843, entonces vigente.

Quedó conformada con los pueblos del antiguo Cantón de Ocaña, cuyos linderos llegaban al rio Grande de la Magdalena, que hacia parte de la Provincia de Mompóx.

CABLE AÉREO (1929)




Tuvo el primer cable aéreo, para carga y pasajeros, de una extensión de 48 Kilómetros, entre Ocaña y el río Magdalena, destinado a movilizar el café de exportación pues la región fue el primer productor del grano en las décadas iniciales del siglo XX.

Se levanta aquí la Columna de la Libertad, único monumento del país en conmemoración de la abolición de la esclavitud en Colombia, emblema de rechazo a toda forma de opresión.

Añeja como los buenos vinos, Ocaña es antología de leyendas y de historias, como la que tejió la vida, envuelta en los velos de la fantasía, de Antón García de Bonilla el jinete fantasma que en nocturnal recorrido, bajo las lentas campanadas de la Iglesia, expiaba una promesa incumplida a Santa Rita, abogada de imposibles, o la prodigiosa historia del misterio Mariano que emergió del manantial campesino de Torcoroma.

Es la herencia de la etnia prehispánica de estirpe andina y Caribe en amalgama con sangre castellana y asturiana que le imprimió al ocañero el duro empaque batallador, que fulgió en la gesta emancipadora de nuestra independencia, y es también la gracia de sus mujeres, de proverbial belleza desde pretéritos tiempos, que alegran y engalanan esa tierra, cual hembra morena de labios enrojecidos por la flor del barbatuzco.

UBICACIÓN E IMPORTANCIA SOCIO ECONÓMICA

Con ciento cincuenta mil habitantes, es la segunda ciudad del Norte de Santander. Está ubicada en la zona nororiental del mismo y sus coordenadas: 8°14”15 N 73°2”26 O. Polo de desarrollo económico y turístico del departamento. En su entorno esta el Parque Natural de Los Estoraques, área de exótica belleza y de interés natural del país en la Playa de Belén y el hermoso municipio de El Carmen que todavía conserva su arquitectura colonial.

Centro cultural y educativo en el oriente Colombiano es también polo principal de una región de producción agrícola y centro de acopio y distribución de la misma (Frutas, café, cebolla cabezona, panela, frijol y otros cereales) que se envían principalmente hacia la Costa Atlántica.

Pymes procesadoras – envasadoras de cebolla y café, empaques y tapetes de fique o yute, ladrilleras, calizas y productos de cerámica.

Como principal producto minero la región cuenta con minas de Bario, los carbones de la zona de Lta Gabarra, cuyo transporte y exportación se sirven a través del puerto de Capulco, sobre el Magdalena para su destino a los puertos del Caribe para su exportación. En su región también están registradas las minas de uranio, en reserva, “Colombia 1” y “Colombia 2”, inexplotadas dado el negativo impacto ecológico que de ello se derivaría.




LA PLAYA BELEN, UNA JOYA COLONIAL



Luis Eduardo Bautista





La Playa de Belén cumplió 150 años de fundada, siendo en Norte de Santander y Colombia un referente de belleza y pueblo que quiere vivir en paz.

Volver a la Playa de Belén se ha convertido para sus hijos en una obligación que el tiempo y la distancia no pueden impedir, cita que cumplen cuando diciembre empieza a prodigar frescura y un aire cargado de nostalgia que atrapa a todos los habitantes de la Provincia de Ocaña, que se señorea en el occidente de Norte de Santander.

El reencuentro familiar y de amigos tiene un ingrediente especial, toda vez que esa reliquia arquitectónica y bien de interés cultural de la Nación cumplió hoy 150 años, motivo de orgullo tanto para el que se ha quedado en casa mascullando la cotidianidad, como para el que añora el regreso y al pisar nuevamente sus empedradas calles va presuroso a repasar las hojas de los últimos acontecimientos y a contrastarlos con sus recuerdos.

Volver es un acto de fe, de esperanza y de renovación de votos de gratitud con una tierra amargamente dulce que lo ha dado todo y sin embargo poco ha recibido. Es la reafirmación del amor por el terruño, por la familia y es también amor de patria chica.

Se celebra que en 1862 La Playa de Belén nació para la historia de la región y el país, y que siglo y medio después sigue tan campante sabiéndose una hermosa joya que todos quieren poseer.

Ese nacimiento coincide con la fundación de muchos pueblos del departamento y el país, finalizada la época colonial, cuando la comunicación se hacía por caminos de herraduras, las mulas eran el medio de transporte y los arrieros una clase social arriba en la pirámide social.

Muchos arrieros coincidían en una planada cuando transportaban cebolla hasta Ocaña por el camino real de Las Liscas, encontrando allí un buen sitio para asentarse como parte de la delicada empresa de levantar la familia y echar raíces, cansados de tanto ir y venir por enmarañadas alturas, especiales para emboscadas matreras que fueron llenando de cruces los caminos.

 Cambiaron mulas, aperos y enjalmas  por hachas para abrir la selva y azadones para trabajar la tierra, encontrando en la agricultura identidad y fuente de riqueza, porque permitió llevar la comida a tiempo a la mesa y compartir la cosecha con los vecinos.

Después se dieron a la tarea de construir sus casas de gruesas paredes y techos de cañabraba y  teja, con amplios corredores internos para protegerse de los gélidos vientos y para la intimidad familiar, cuidando de mantener un toque colonial, que hoy es el principal atractivo.

Los viejos de ahora recuerdan que allí transcurrió su infancia, correteando por entre extensos  cultivos de cebolla que semejaban tapetes verdes o  escapando de vez en cuando hasta los Estoraques a descubrir figuras en aquellas enigmáticas formaciones hechas por el capricho de la naturaleza.

La vida en La Playa de Belén es de contemplación, donde se respira paz y donde el turismo se ha convertido en una opción, cuando el suelo ha perdido fertilidad y ya no se es la despensa agrícola de otros tiempos.

Entre tanto, los 8.503 habitantes repartidos en el casco urbano, 51 veredas y los corregimientos de Aspasicas y La Vega de San Antonio, seguirán manteniendo ese espíritu de hospitalidad para con el recién llegado, la generosidad y apego a la tierra que tuvieron los antepasados y esperando a los hijos que un día partieron buscando otros horizontes, pero que siempre vuelven, cuando la nostalgia que enajena el alma ya no deja dormir.
 

CUCUTILLA

Revista Epika



El municipio de Cucutilla se encuentra ubicado en la provincia Centro del departamento , con una población cercana a los nueve mil habitantes, en una altitud de 1.277 metros sobre el nivel del mar, lo convierten en un clima delicioso para disfrutar cercano a los 21 grados, su polo de desarrollo siempre ha estado centrado en la agricultura, destacándose por ser históricamente el primer productor fiquero del departamento en la actualidad. 

Se destaca su área territorial por poseer extensas zonas de Páramo y bosque donde nace el Río Cucutilla, nacimiento del río Zulia y una amplia zona de Bosque Natural Primario denominada Sisavita, región que gracias al decidido apoyo de la comunidad y de varias instituciones de la región se declarará Parque Nacional Natural. 

A una distancia de 101 Km de la capital, con la cual mantiene vínculos comerciales ya que una parte de la producción se canaliza hacia los centros de mercadeo existentes en la ciudad. 

De los 40 municipios que conforman el Departamento, Cucutilla ocupa el lugar número 20 por extensión (373 Km2) de mayor a menor área en el departamento y el sitio número 22 de acuerdo con el tamaño poblacional en el mismo orden.

Propiamente hablando, los orígenes de la formación de Cucutilla no han podido comprobarse por haber desaparecido los archivos del municipio y de la parroquia.




Pero por estudios hechos referentes a su investigación histórica, se dice que la tribu aborigen chitarera, habitante de la región estaba ubicada especialmente el punto de Cucutilla siendo allí jefe el indio Chapiro. En cuanto al nombre, si se piensa que estos aborígenes mantenían relaciones muy estrechas con el cacique Cúcuta, no se puede descartar la hipótesis de que sea un diminutivo de Cúcuta y podríamos a la vez suponer que se trataba de un homenaje al hombre que dominaba aquellas regiones respecto al fundador aunque no se ha podido comprobar por ningún medio, la tradición ha enseñado que fue Camilo Torres Delgado y que tuvo lugar en 1780. Fue erigido municipio en 1812 elevado a la categoría de parroquia en 1814. Según la tradición oral, el libertador Simón Bolívar varias veces pasó por el pueblo y en una de ellas pernoctó, hecho que se recuerda con unas placas conmemorativas.

Sitios turísticos:



Centro Recreacional y deportivo
Puente Zulasquilla
Casa de la Cultura.

La agricultura es su principal renglón económico con productos como el plátano, caña panelera y café y fique siendo el principal productor del departamento de este último producto.

El sector pecuario su principal renglón es la producción bovina y le siguen en importancia el porcino, mular, cunícula y aves de corral.

La principal actividad laboral de los habitantes del centro poblado urbano de Cucutilla es el de obreros, seguido de las personas que se dedican a ejercer actividades laborales como: industria y comercio, empleados y actividad agrícola.



El sistema vial municipal urbano está conformado por el conjunto de vías que integran la red o malla que permite la intercomunicación vial de todos los barrios del casco urbano.

En el municipio existen dos rutas (vías secundarias) carreteables en regular estado para el tránsito intermunicipal, una que conecta con la capital, intercomunicando a los municipios de Arboledas (18 Km), Salazar (43Km), Santiago (68Km) y Cúcuta (101 Km) con la empresa Peralonso. La segunda ruta se hace con Pamplona (49 Km) a través de la empresa Cotranal.

El transporte hacia las veredas se hace con vehículos particulares siendo el flujo vehicular más sobresaliente el de los fines de semana como día de mercado.

La malla vial de la cabecera municipal está pavimentada en concreto–cemento en un 90% y se encuentra con alto grado de deterioro, presentando una deficiente presentación a los habitantes y turistas.



ARBOLEDAS



Continuando con el recorrido por el Norte de Santander llegamos a Arboledas, enclaustrado en las estribaciones de la Cordillera Oriental perteneciente a los pueblos de occidente del departamento, posee centros atractivos y naturales que contribuyen al ecoturismo y fortalecen la identidad del municipio.

Arboledas es fundado en 1756, posee una temperatura media de 22 °C, localizada a 82 km de la capital del departamento, dentro de sus actividades económicas la principal es la agricultura y su principal producto es el café. La cría de ganado, la producción de leche, las minas de carbón mineral y piedra caliza, son otros sectores que fortalecen la economía del municipio.

Entre los lugares turísticos más visitados podemos mencionar el parque principal, templo parroquial Santísima Trinidad, plazoleta de Nuestra Señora del Rosario, la Laguna Casadero, Laguna Brava, quebrada Grande natural de Chicaguá, cascada de San Joaquín, el Estadio Municipal.




Allí encontramos un relieve quebrado que conforma gran variedad de biodiversidad y la presencia de diferentes especies en flora y fauna que enriquecen el paisaje y estimulan la investigación contemplativa. La topografía montañosa de la región, es fuente de múltiples nacientes de aguas que dan origen a una considerable cantidad de quebradas que luego conforman el Río Arboledas, afluente del Río Zulia y éste a su vez del Río Catatumbo que desemboca en el Lago de Maracaibo. Sobre las cumbres de las montañas ubicadas al nor-occidente del municipio, en la vereda Quebrada Grande, a 2800 metros sobre el nivel del mar, existen varias, hermosas y exuberantes lagunas, a las que se accede solamente a pie, en una jornada de varias horas desde la cabecera municipal.

Dentro de perfil histórico, sus comienzos de vida parten desde 1756, cuando el capitán Diego de Montes, cumpliendo una comisión de su jefe Alonso Esteban Rangel llegó a estas tierras quebradas en compañía de sus subalternos y se estableció en medio de las cuatros montañas que rodean a "La Arboleda". Los historiadores señalan que desde este sitio trazó las estrategias de combate contra los aguerridos Chitareros, que poblaban la comarca y obedecían al valeroso cacique Cínera.

No se sabe con exactitud quiénes fueron los primeros colonos, pero la tradición señala a Ignacio Pajes, Joaquín Fuentes, Manuel Angarita, José Ignacio Ramos y Antonio Laguado. Más adelante llegaron a "Las Arboledas", Trinidad Contreras, los hermanos Raimundo y Federico Cárdenas, Pedro Pulido, Rafael Morales, David Lizarazo y Joaquín Silva.

Hasta 1760, Arboledas perteneció al curato doctrinero de el Chopo (hoy Pamplonita), luego pasó a formar parte de Cucutilla, hasta cuando los arboledanos apoderaron a Francisco Fernández de Cáceres para que gestionara la creación de la parroquia.

La gestiones terminaron con la creación de la misma, realizándose la inauguración el 8 de diciembre de 1804, bajo la advocación de la Santísima Trinidad y nombrando como primer párroco al presbítero Anselmo García, quien fue trasladado de Cucutilla en donde ejercía su ministerio. Fue creado como municipio en 1835. La Ordenanza Número 57 de 1918 fijó los límites entre Arboledas y Cucutilla.





El área municipal se considera como una “fábrica de agua”, ya que el índice de aridez es de excedentes moderado a normal, esto quiere decir, que los volúmenes de escorrentía provenientes por las precipitaciones directas sobre el área municipal, son afectados en forma mínima por la evapotranspiración potencial.


SANTIAGO, la puerta de oro del occidente

contraluzcucuta.co

Un día normal puede recorrerse, sin afanes, el malecón y admirar los puentes, para llegar al estadio y subir sin prisa al parque.

La ‘Puerta de Oro de Los Pueblos de Occidente’ es un pueblo apacible. Las  calles, adornadas con casas que dan el toque original, permiten al visitante caminar con tranquilidad.

Las puertas grandes y de madera permiten mirar hacia el solar espacioso, lleno de árboles frutales. En la sala se combinan los muebles, hechos para los santiagueños.

Santiago fue fundado en 1742 por Ignacio Romero Camacho y designado como municipio de Norte de Santander el 22 de mayo de 1911,  según la Ordenanza 39.

El clima es agradable en las noches, así en el día caliente el sol. Los casi 4000 habitantes se reparte en los 156 kilómetros cuadrados que disfrutan la temperatura promedio de 28 grados.

Para llegar a este pueblo solo basta recorrer los 33 kilómetros que lo separan de Cúcuta. El viaje resulta agradable por el contacto visual con la naturaleza, aunque la carretera no ofrezca las mejores comodidades. Los ríos Peralonso y Zulia refrescan esa mirada al verdor de los arbustos que nacen y crecen silvestres.

La economía está basada en la explotación de carbón, cultivos de café, arroz, cacao, maíz y caña de azúcar, y en la cría de ganado vacuno y caballar.

Los atractivos turísticos que tiene para disfrutar son los puentes La Laja y La Hamaca; los pozos Doña Flor, Las Monjas y Las Garzas, y el cristalino y frío río Peralonso, y el templo central en el que se tiene a San Roque y a  Nuestra Señora de Belén como los dueños de las devociones.

Un día normal puede recorrerse, sin afanes, el malecón y admirar los puentes, para llegar al estadio y subir sin prisa al parque. Desde cualquier lugar, al alzar la vista aparecen las torres del templo, como imagen para recordar. Es un paseo suave que en cualquier momento puede emprenderse y sin demasiado equipaje. 





Recopilado por: Gastón Bermúdez V.




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