Sergio
Entrena López
Hernando
Ruan Guerrero
Senen Botello
Rangel
Han pasado 31 años y no ha perdido vigencia el
contenido de la magnífica revista bimestral El Ciempiés que, con motivo de la
conmemoración de los 250 años de fundación de nuestra ciudad, publicó en junio
de 1983 su director Jaime Buenahora Febres-Cordero, actual presidente de la
comisión primera de la Cámara de Representantes y es su vicepresidente, el
también cucuteño Neftalí Santos Ramírez.
El Ciempiés publicó en dicha edición especial, adquirida por $120, fundamentados artículos de
cuyos autores, trece han fallecido lamentablemente:
Sobre temas históricos regionales escribieron, además
de Jaime, su tío Manuel Buenahora Gutiérrez, Leonardo Molina Lemus, Rafael
Eduardo Ángel, Julio Pérez Ferrero, Juan Agustín Ramírez Calderón MD, Carlos
Luis Jácome y Pedro María Ibañez.
Carlos Pérez Ángel y Mario Mejía Díaz MD hicieron
crítica social. Juan Filizzola lo hizo
sobre las casas sin cuota inicial y William Álvarez Anaya escribió sobre la
ciudadela de Juan Atalaya.
El arquitecto Mario Cuadros Ramírez analizó la
importancia de las corporaciones autónomas regionales de desarrollo y su colega
Ricardo Villamizar Gómez, lo hizo sobre el plan integral de desarrollo urbano
para Cúcuta y su área de influencia.
El ingeniero ambiental Germán García Durán recomendó
un manejo integral de la cuenca hidrográfica del Catatumbo y Juan Pabón Hernández, ingeniero civil y filósofo, escribió
sobre aproximaciones a la poesía sobre Cúcuta.
El músico y maestro Pablo Tarazona Prada lo hizo sobre
remembranzas musicales y Enrique Lara Hernández sobre el fútbol
nortesantandereano.
Trae crónicas y valiosas fotografías publicadas por
Antonio García-Herreros del incunable “Libro de Crónicas”; del sitio de Cúcuta,
del ferrocarril de Cúcuta (1888-1960), del primer “automóvil” en nuestra ciudad
y del primer avión que aterrizó en Cúcuta piloteado por Camilo Daza.
La revista publicó también tres artículos sobre temas
fundamentales para el departamento, escritos por destacados ingenieros (profesionales
que necesitamos incrementar entre nuestros jóvenes bachilleres para que la
estudien aquí, perfeccionen en el exterior y regresen a ejercerla en nuestro
departamento):
-Hernando Ruán Guerrero - premio Ponce de León en la
Universidad Nacional por su excelencia académica – sobre “La necesidad de los
anillos de integración vial de Cúcuta”;
-Alberto Estrada Vega sobre “El porqué del proyecto
Termotasajero”;
-Senén Botello Rangel sobre “Generalidades del
proyecto Cínera”
Los anillos viales están en la penúltima fase de
ejecución. En Termotasajero, Hyundai
amplía la planta con inversión de US$ 300 millones, mientras el necesario Embalse
Multipropósito del Cínera se encuentra aún en la fase de estudios, consecución
de recursos financieros y apoyo gubernamental.
Mientras concluyen los estudios técnicos y financieros
que permitan la apertura de licitaciones para la construcción del acueducto
metropolitano de Cúcuta (confiando que no se repitan recientes carruseles
deshonestos de contratación pública en el departamento y Cúcuta), habría qué
esperar a 2016 para que los nuevos gobernantes regionales y locales obtengan
financiación privada internacional y logren su anhelada construcción, porque
los actuales ya no disponen de motivación, tiempo ni recursos.
El anillo vial, Termotasajero y el Cínera son obras vitales
para el desarrollo regional que ya inmortalizaron a sus visionarios gestores
Ruán, Estrada y Botello en nuestra sociedad nortesantandereana.
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