Iván Gallo
En pleno centro de Cúcuta en medio de la arquitectura
abrupta y las calles mal trazadas, en una esquina del tradicional barrio El
Páramo está un hermoso palacete azul en ruinas.
Toco el timbre y para mi asombro aún funciona. Se
escuchan perros y pisadas. Un hombre rubio me abre la puerta.
La sala es amplia, luminosa. El piso se está
hundiendo y las paredes son altas y tienen suntuosos arcos. Las
habitaciones son estrechas y sucias, hay pedazos de escombros por todas partes.
El techo se está agrietando y a medida que subimos los
cinco pisos que tiene la casa el abandono es cada vez más notorio.
Hay una biblioteca completamente oxidada en idiomas
inimaginables y los discos de música clásica lucen desnudos sobre el viejo
mármol, retorcidos y chamuscados.
”Al abuelo Egon le gustaba esa música, sobre todo la
ópera” , me dice su nieto al que la idea de que la casa sea declarada monumento
municipal le da la esperanza para continuar viviendo.
Desde la terraza se puede ver todo Cúcuta y el
magnífico techo gótico. Una gárgola descuartizada por el tiempo nos mira con
sus ojos feroces desde la eternidad.
Volvemos a bajar a la sala principal por escaleras
improbables, enredadas, como si fueran parte de un cuadro de Escher.
El hombre me muestra las fotos de Egon Bernhard, su
abuelo, el que hizo esta casa a su gusto. En los negros álbumes está un señor
obeso y serio en reuniones en la Alemania de los 30.
Las paredes están decoradas con svásticas mientras su
orgulloso nieto me cuenta quienes son los duques, condesas y ministros que lo
acompañan.
Hay fotos de paradas militares de la época y el hombre
incluso me muestra un pequeño prendedor con el águila imperial del Reich
aferrando entre sus garras de bronce una diminuta cruz gamada.
Tengo en mis manos el pasaporte de Egon. A la Colombia
de Laureano Gómez entró 45 veces en 1937.
En 1941 se asienta definitivamente en Cúcuta después de
que esta casa estuviera terminada.
El nieto aún conserva las listas con nombres de
alemanes que vivían en Colombia y que su abuelo reunía en una finca en
Fusagasugá.
Me muestra una primera edición de Mi Lucha en alemán y firmada
por Hitler. Sus ojos se le iluminan cuando le digo que cualquier coleccionista
podía dar una fortuna por ese libro.
En la casa nunca espantaron hasta que encontraron al
abuelo muerto de un disparo en la cabeza en 1987.
Nadie supo quién lo mató pero se dieron cuenta del
asesinato siete días después, cuando el cadáver ya estaba podrido.
Desde entonces él ha tenido que convivir con la
presencia de una niña que aparece en los pisos superiores. Ella se queja todo
el tiempo y él cree que si le deja tazoncitos de agua en la noche puede mitigar
el dolor:
“Yo siento que tiene sed y por eso viene a
atormentarnos. A veces funciona, otras veces se pone rebelde”
Y la niña va a buscarlo al cuarto y él tiene que ver
cómo, con sus pasos lentos y su mirada oculta por una sombra perpetua, se
acerca hasta su cama y después desaparece entre la oscuridad de la noche.
El hombre afirma que todavía le da miedo la madrugada.
Me llamo Amalia Serrano, vivo en la casa desde el 2010. Conozco a quienes la han.habitado. y requiero corregir la informacion erronea publicada
ResponderEliminarDoña Amalia, puede hacer las aclaratorias en un comentario
Eliminarinteresante historia pero no completo,el nieto todavia vive en este casa ?
EliminarQuizo decir qué ?
EliminarSoy del equipo de cúcutalove nos gustaría visitar la casa y conoce su versión !
EliminarClaro no escriba que va a hacer si después no lo hace con esto deja entredicho la historia y aparte deja a los lectores con la duda�� Coja oficio ��
ResponderEliminarInteresante historia. Pero bastante inconclusa.
ResponderEliminarSobre Her Bernhard no hay nada en Internet, pero no deja de ser interesante la historia y más aún para la historia de Cúcuta, a sabiendas que muchos alemanes llegaron acá como los que habitaron la casa quinta de la calle 15 con av 4
ResponderEliminarpodrían dejar la dirección exacta de la casa en cucuta
ResponderEliminarYA TOCA DEJAR ESO EN EL OLVIDO
ResponderEliminarLa historia no se deja en el olvido
EliminarLa verdad me gustaría visitar esa casa estamos en épocas de Halloween y no hay por que dejar pasar esta oportunidad ya e pasado muchas veces por esa y me gustaría observarla con un equipo en la noche👻con mis mejores deseos mafalda grolw
ResponderEliminarYo siempre creí que esa estaba deshabitada. Se nota abandono por todos lados. Pero si sería interesante que quien sepa con propiedad cosas de ella lo publicara. La Arquitectura a pesar de ser antigua es bonita.
ResponderEliminarCon quien puede uno hablar para obtener información de esta historia?
ResponderEliminarBueno yo soy una de tantas personas que saben poco de la historia de esa casa antigua pues tengo la curiosidad de ver y de saber de esa casa
ResponderEliminarEsta noche un grupo de caza fantasmas nortesantadereanos va a transmitir un live desde facebook su paguina en facebook se llama nativos1888
ResponderEliminarDirección quiero. Conocer la historia interesante
ResponderEliminarLastima la casa ya la wstan tumbando es en la calle 16 av 6 esquina
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