José Pablo
Tarazona Montañez
Don Venancio Guerrero quién nació en Salazar alrededor
de 1868, aprendió las artes musicales en la banda militar a la cual perteneció
bastante tiempo desempeñándose como buen saxofonista y director; a su regreso a
Salazar desde Venezuela, fundó y dirigió la banda por muchos años, así como se
encargó de la liturgia en la iglesia, la cual realizó hasta sus últimos días.
De la unión de don Venancio Guerrero y doña Isidora
Agüedo, adviene en Salazar de las Palmas el 4 de marzo de 1888, quien más tarde
sería conocido como el maestro Víctor Manuel Guerrero Agüedo, demostrando desde
muy niño su notable inclinación por la música, creciendo en medio del ambiente
musical generado por los ensayos y actividad musical de la banda que dirigía su
padre, acompañado de sus hermanos Juan (padre del también músico Alfonso),
Eufemia, casada más tarde con Efraín Acevedo, desafortunado cuñado del artista
y Flor desposada con Carlos Arciniega.
A muy temprana edad inicia con su padre los estudios
de violín, guitarra, tiple y algunos otros instrumentos de la banda, los cuales
aprendió con gran facilidad, y en corto tiempo los manejaba a la perfección, lo
que motivó que a comienzos del siglo XX se traslade a Cúcuta en donde
perfecciona sus estudios con los maestros Elías M. Soto y Celestino Villamizar,
y bajo la conducción del primero se incorpora a la banda de Cúcuta, en la cual
además de la orquesta de baile a la que perteneció, dio muestras de su talento
al dar a conocer sus primeras composiciones, lo que le deparó buen prestigio y
muchas satisfacciones.
Contaría alrededor de 19 años, cuando retorna a
Salazar alarmado por la enfermedad de su padre, lo que le impedía dirigir la
banda, y es a partir de ese momento que Víctor Manuel se encarga de reemplazar
a su progenitor; acordémonos que pese a su corta edad el maestro interpretaba
todos los instrumentos de viento y era quien sustituía al padre cuando este no
podía concurrir a dirigir los ensayos de la banda; además contaba con esta
agrupación para interpretar sus composiciones y arreglos.
En este tiempo contrae matrimonio con Belén Soto, dama
distinguida de la población, y quien se desempeñaba como profesora en el
corregimiento de San José del Avila, cerca a Salazar.
Para el año de 1909, la banda de Salazar estaba
conformada por el maestro y su hermano Juan, Vicente Ortiz, Vicente Peñaranda,
Rosario Lindarte, Francisco Rey, Gabino Maldonado, Julián Blanco, Carlos
Cárdenas, Servilio Rey, José del Carmen Peñaranda y Eliseo Vargas Peñaranda.
Esta banda tenía gran renombre y prestigio, tal que en
el año de 1913, con motivo del centenario del martirio de la heroína Mercedes
Abrego de Reyes, ganó en forma por demás brillante el concurso departamental de
bandas y su fama había traspasado la frontera, por lo que además de animar las
fiestas en muchos pueblos norte santandereanos (fue erigido departamento en
1910) era contratada para presentarse en Rubio, San Cristóbal, Táriba y Colón,
localidades venezolanas fronterizas y conocedoras de la excelencia musical de
la banda.
Y puede asegurarse sin temor a equivocación que esta
alcanzó su máximo prestigio cuando estuvo a cargo del maestro Guerrero, cuyas
composiciones constituían la mayoría de su repertorio, así como los arreglos
que hacía de la música de variados autores colombianos y venezolanos.
El día de Víctor Guerrero empezaba a las 5 de la
mañana cuando salía para la iglesia a cantar la misa; a si regreso después del
desayuno se sentaba en su piano toda la mañana a escribir y a instrumentar sus
obras y a elaborar arreglos que eran vendidos a las bandas de Arboledas,
Gramalote, Cucutilla, Pamplona y Cúcuta, además de poblaciones venezolanas
vecinas, que demandaban trabajo.
A pesar de que el maestro devengaba como director de
la banda, sus mayores ingresos se debían a la venta de su música y arreglos;
hay que considerar que para la época las copias se hacían a mano, lo cual
representaban un ingente esfuerzo, en la Biblioteca Nacional se hallan
múltiples copias de estos arreglos firmados por el maestro.
Después del mediodía y de un reparador baño en el pozo
de ¨Juana Naranja¨ se pasaba las tardes en un pequeño negocio de su propiedad,
con un par de billares y venta de licores y abarrotes; ese sitio o el parque
eran los sitios predilectos para encontrarse con sus amigos a conversar o
ensayar, luego se encaminaba a la iglesia para preparar la misa y tocar el
armonio, instrumento que usaba para componer piezas para las diferentes partes
de la misa, música esta que no se ha conservado, pero que eran solaz para su
espíritu genial.
Además de la banda tenía un grupo que él denominaba de
´cámara´, el cual era contratado para animar fiestas y reuniones en el club del
pueblo o en casas de los notables y amigos, así mismo eran invitados a tocar en
los pueblos vecinos, como anota un cronista de esos tiempos.
En las serenatas y presentaciones tocaba mucho de su
propio repertorio, ya fueran pasillos, bambucos o pasodobles. La gente que las
conocía le demandaba su interpretación, por cuanto al ser popularizada por el
autor, las convertía en las favoritas de sus seguidores.
Aunque la esposa del maestro admiraba a su marido como
artista, de igual manera aborrecía la vida bohemia de éste, lo cual obligaba al
maestro a tener 2 violines, de tal manera que lo obligaba a salir disimulado de
la casa, para recoger el otro violín donde acostumbraba guardarlo que era donde
la comadre María.
Eran típicos en el pueblo las fiestas de aguinaldos,
los bailes y las verbenas. Al igual que otros pueblos cafeteros del país, las
celebraciones de cosechas o fiestas de los grandes hacendados de la región,
siempre giraban alrededor de un grupo musical, algunas veces de gran prestigio
y otras improvisados. Tales grupos estaban conformados casi siempre por
trabajadores recolectores de café o labriegos amantes de la tierra y de la
música.
Para esa época Salazar de las Palmas, es un hermoso
pueblo. No obstante a estar a poca distancia de Cúcuta, no tiene vías de
interconexión con ella y era preciso toda una jornada a lomo de mula, y aún así
fueron llevados al pueblo los primeros y únicos pianos. Para 1914 se instaló la
compañía eléctrica, había cine, fábrica de azúcar, gaseosas, loza, jabón
amarillo y cerveza negra.
Nuestro artista no podía permanecer ajeno al sentir de
la población de la necesidad de conectarse por carretera con la capital por lo
cual el maestro junto con prestantes conciudadanos reunidos en Junta Popular
de la Casa Cural, a mediados de 1933, determinan un fondo particular para
reanudar trabajos para empalmar con la vía que construía el Departamento desde
la capital a Santiago, lo cual representó el mejor argumento para llamar la
atención del gobierno, en cabeza del Ing. Benito Hernández Bustos y después en
manos del doctor Francisco Lamus Lamus quien el 7 de agosto de 1934 inaugura el
trayecto hasta La Laguna, y en agradecimiento el maestro Guerrero le compone el
bambuco Pacho Lamus. Posteriormente es concluida la carretera por el gobernador
Luis Hernández Gutiérrez en 1935.
Don Víctor siempre fue una persona muy respetada y
admirada por todo el pueblo; su participación en todos los eventos culturales
de la región era indispensable; en Salazar fue presidente del directorio
liberal, y debido a su posición política, en cierta ocasión en los años 40 tuvo un mal entendido con el cura párroco,
quien prescindió de sus servicios y llamó a Bonifacio Bautista quien
desempeñaba ese oficio en Pamplona, y cuando éste llegó se sorprendió al
toparse con el maestro; para desagrado del cura hicieron buenas migas ya que Bonifacio
era admirador de su obra, y aprovechó su estadía para tomar algunas clases con
el maestro.
El 17 de diciembre de 1944, se realizó la coronación
del maestro por parte de sus paisanos, en el cual le fue impuesta una corona de
laurel; ceremonia espléndida en donde se reflejó el cariño y la admiración de
los nortesantandereanos, representada allí por dignas comisiones de la mayoría
de los municipios del Departamento; fueron algo más de 3 días de fiesta
amenizados por las bandas del Departamento y de los municipios. También corrió
la oración de reconocimiento el presbítero Pedro José Ortiz y las palabras del
doctor Teodoro Gutiérrez Calderón entre las pléyade de oradores civiles. Como
recuerdo la gobernación reeditó un álbum musical impreso en el año de 1933,
conteniendo 15 de sus composiciones.
Las luchas entre liberales y conservadores trastornan
la vida bucólica de estos pueblos rurales y a causa de la contienda fratricida
la familia Guerrero se convirtió en perseguida (se puede decir que por liberal),
un día aciago buscándolo un enemigo quien era su colega y pariente político
para asesinarlo, lo localizó, pero siendo avisado a tiempo, huyó a casa de una
vecina, pero dejó su violín preferido Stradiuvarous el cual fue destrozado por
su enemigo al no encontrarlo.
A causa de esta situación, la familia Guerrero hacia
finales de los 40 llega a Cúcuta, permaneciendo allí por más de 6 meses, viaja
por el país y Venezuela, radicándose por 7 meses en Lobatera (Edo. Táchira - Venezuela), y
se establece en Durania a comienzos de 1954, donde es nombrado director de
la Banda Municipal, cargo que ocupa durante ese año, al tiempo que su espíritu
inquieto y las continuas invitaciones, lo llevan a desplazarse por los
Santanderes, siendo también designado director de la Escuela de Música de
Bucaramanga. Finalmente se radica en Cúcuta, buscando el calor y la cercanía de
sus amigos y parientes, refugiados en ella tras huir de su pueblo.
Es en esta ciudad donde transcurre sus últimos y
tranquilos años como director honorario de la Banda Departamental y del
Conservatorio, por encargo e iniciativa del maestro Pablo Tarazona Prada, su gran
amigo y conocedor de su obra.
La última visita que hizo a su amada tierra natal se llevó a cabo el 22 de noviembre de 1956,
día de Santa Cecilia patrona de los músicos, en que por encargo de la familia
Rodríguez Rangel, el artista interpreta su Trisagio a la Santísima Virgen en el
Santuario de Nuestra señora de Belén, su amada patrona.
Recuerdan sus más allegados amigos que el maestro
siempre le pidió a Dios que por cuenta de todas las misas que le había cantado,
no lo fuera a dejar morir de una enfermedad larga y angustiosa, y así fue. Sus
molestias empezaron con dolores en el pecho y el estómago; en el hospital
estuvo al cuidado de su paisano y amigo Alberto López García, quien lo acompañó
hasta el momento final. Fueron poco días de agonía y así hacia las 7 de la
mañana del 31 de diciembre de 1956, partió con el Señor.
Su muerte fue lamentada en toda la región y
especialmente en su amado pueblo, que sintió la pérdida de uno de sus grandes
hijos. Su entierro, concurrido como pocos, se hizo en el panteón de los músicos
del cementerio Central. Después de un tiempo sus restos fueron conducidos a
Bogotá, de donde retornaron para su descanso definitivo en el pedestal de la
estatua en su tierra natal.
Su obra artística
Víctor Manuel Guerrero creó y dejó toda una corriente
musical en el departamento, que incluso traspasó la frontera. Influyó
sobremanera en la mayoría de músicos y compositores del oriente colombiano.
Era un tipo bonachón, muy elegante, de buen genio y
ante todo un amante de la bohemia y de la música.
Entre sus principales composiciones se pueden
mencionar Don Fernando, dedicado a su amigo Fernando Arenas; Las rumbas A Quien
le Toca y Me lo Pego inspiradas en hechos anecdóticos; el pasodoble Josefa
Primera a Josefa Hernández una reina salazareña; el pasillo Inmortal a su gran
amor Carmen Flórez y letra de Carlos Redondo; el bambuco De Buen Humor a Saúl
Jaimes; el bambuco Pacho Lamus al gobernador; su Trisagio a la Santa Virgen de
Belén; el pasillo Albores de Junio por las fiestas del pueblo; el pasillo
Jorgito dedicado al violinista Jorge Zafra; y el bambuco más famoso A Mis
Colegas dedicado a sus amigos músicos.
Realmente,no se ha podido establecer el lugar exacto donde reposan los restos mortales del insigne maestro. De su traslado de Bogota a su tierra natal no hay ningún documento que lo certifique. Bueno sería que alguna administración municipal se preocupara por esclareser este asunto.
ResponderEliminarRealmente,no se ha podido establecer el lugar exacto donde reposan los restos mortales del insigne maestro. De su traslado de Bogota a su tierra natal no hay ningún documento que lo certifique. Bueno sería que alguna administración municipal se preocupara por esclareser este asunto.
ResponderEliminarLos restos los traslado mi abuelo de Bogota a Salazar y alla se encuentran
EliminarLida Nahir. Que alegría poder contatacta a alguien que sepa de ese acontecimiento. Tengo entendido que todo eso se realizó en secreto porque realmente en el pueblo no hay información oficial.Presumo que usted es nieta de Manolo Guerrero,muy recordado en Salazar.Lamento que no se hubiesen sepultado sus cenizas en un lugar especial como bien se lo merece el hijo más ilustre que ha producido nuestra tierra.
EliminarBuenos días Sr. Gastón tengo una pregunta: ¿Es probable que el maestro Victor Manuel o su familia, especialmente su padre, haya tenido algún vinculo mas profundo con el pueblo de Arboledas, aparte de vender su música allí? Es que tengo curiosidad porque soy de apellido Guerrero, soy músico y mi padre es Oriundo de Arboledas.
ResponderEliminarMuchas gracias y espero su respuesta.
No lo creo , yo soy la bisnieta
EliminarMi padre Emilio Gonzalez guerrrego es primo del maestro Víctor M guerrero por que su madre María Guerrero era su tía. Vamos a seguir indagando a cerca de nuestros familiares y mirar el árbol genealógico y juntar nuestra familia. Un abrazo
ResponderEliminarSúper genial!! Me interesa muchisimo la crónica de Víctor Manuel Guerrero, que posibilidades hay de contactarle ? Muchas gracias por la historia !
ResponderEliminarEs una crónica muy completa, denota aspectos únicos que pocos conocen. Muchas gracias
ResponderEliminarHola soy bisnieto de victor Manuel Guerrero y quisiera saber los segundos apellidos de los tatarabuelos Venancio Guerrero y de Isidora Agüedo. Muchas gracias
ResponderEliminarEl pasillo "Juegos de salón es de Víctor Guerrero?
ResponderEliminarConfirmado.. si es de el maestro. Tengo una partitura con su nombre en la parte del compositor , una copia de un libro antigua.
EliminarGracias, Jairo. Qué posibilidad existe que me compartas de manera virtual esa hermosa obra, para incluirlas en mi repertorio y de paso honrar la memoria del maestro Guerrero. Un gran abrazo
EliminarEscribeme por facebook, o Instagram @opusjairozambrano y nos ponemos en contacto.
EliminarAdemas de otras cuantas obras como explico el señor Gastón.. aqui dejo un enlace de Albores de Junio ... una versión de esa bella obra. https://youtu.be/jp6yUhaFCwU
ResponderEliminarBuscando el autor de la letra del pasillo lento El Inmortal del Maestro Victor m. Guerrero, encuentro inconsistencia en otras versiones que atribuyen la letra y música al argentino Antonio Tormo, otros al colombiano Israel Motato. Uds, la atribuyen a Carlos Redondo y que la denominan: "Ocúltame esos ojos" Entonces: ¿Quién es el verdadero autor de la musica y letra
ResponderEliminarbuenas tardes me podrían decir en que año fue creada la obra el Inmortal, muchas gracias
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBuen día, quisiera saber si tienen algún detalle adicional de la esposa, Belén Soto y de su familia. Muchas Gracias, un saludo a todos.
ResponderEliminar