sábado, 25 de junio de 2016

958.- LA FALLIDA SEMANA DEL COMERCIO



Gerardo Raynaud

Para afrontar una de las tantas crisis que se presentan recurrentemente en esta región fronteriza, a comienzos de 1965, el gremio de los comerciantes agrupados en torno a la Federación Nacional de Comerciantes –Fenalco- decidió promover algo inusual para la época, una semana de promociones y descuentos, acciones desconocidas entonces en una ciudad acostumbrada a vender por inercia y sin mayores esfuerzos.

La dirección de la seccional, dirigida en ese momento por el dinámico periodista José Neira Rey, quien simultáneamente orientaba el radioperiódico “El Tribunal del Pueblo” y por los directivos, Carlos Rangel en su calidad de presidente y los miembros principales Enrique Lara Hernández, Giovanni Martín, Luis Francisco Jaimes, Eduardo Restrepo y Juan B. Cote, dieron su aprobación a la que llamaron “La Semana de Fenalco”   que se realizaría en los días previos a la realización de su Asamblea Anual, del viernes 5 día de la inauguración al viernes 12 de marzo, víspera de la Asamblea General.

El programa escogido contemplaba entregar varias distinciones, entre ellas a quienes se destacaran como el mejor gerente, la mejor secretaria y se había establecido también el concurso a la “mejor vitrina”, todo esto convencidos que este gran esfuerzo redundaría en beneficio colectivo y que la solidaridad y la presencia de ánimo serían esenciales para lograr el éxito y la feliz realización del programa.

También habían coordinado con los miembros  del Skal Club de Cúcuta, quienes desarrollaban una labor similar en favor de la ciudad, para que postergaran su tradicional “operación limpieza”, para el sábado 6 de marzo, día en que los comerciantes harían un alto a sus labores para tomar la escoba y propiciar junto con los miembros de los Bomberos Voluntarios y los representantes de las distintas asociaciones y establecimientos que funcionaban en Cúcuta, una amplia y decidida acción de civismo.

La medida causó sensación en toda la ciudad, sin embargo entre algunos comerciantes, unos afiliados y otros no, al parecer no fue de su agrado y comenzaron por torpedear el programa desde el mismo día de su lanzamiento.

La prensa entrevistó a mayoristas y minoristas sobre la opinión que tenían sobre esta iniciativa y estos fueron algunos de sus comentarios: don Héctor Ibáñez, en ese momento  gerente del Almacén Tony, uno de los más representativos de la ciudad, ubicado donde hoy queda una oficina de Davivienda en la esquina de la avenida quinta con calle once,  manifestó que:

“como comerciante y directivo de Fenalco estimo que es una iniciativa muy buena, que despertará el espíritu cívico que prácticamente está dormido en la ciudad. Sería satisfactorio que todos colaboráramos y debemos hacerlo, para celebrar con bastante entusiasmo, la Semana de Fenalco.

Es un certamen que traerá una relación mucho más estrecha entre el comercio y su público. Además, es un evento que beneficiará al consumidor, porque la mayoría de los negocios tenemos proyectado dar algunos descuentos especiales por esos días.”

El propietario de otro de los almacenes tradicionales, hoy desaparecido por la fuerza de los acontecimientos, el almacén “Mil Novedades”, don Miguel Ángel Sánchez expresó:

“Le conviene al comercio la “Semana de Fenalco”, indudablemente que sí. Yo he estado un poco desconectado de las últimas campañas, pero es claro que una promoción comercial como la que se planea, redundará en un movimiento económico mucho más acentuado de la ciudad. Atraerá al consumidor y beneficiará a las dos partes. Soy plenamente partidario de la “Semana de Fenalco”.

Para José Urbina Amorocho, entonces propietario del Almacén Olímpico, también hoy desaparecido, más por voluntad de su dueño, quien visualizó otras oportunidades más lucrativas y hoy es el magnate de la industria del gas en Colombia, en esa ocasión manifestó:

“Me parece estupenda la idea de promover el espíritu cívico de la ciudad; nuevas modalidades en lo que respecta a promociones de venta ayudarán a despertar mucho el entusiasmo en el comprador.

Que se le dé una buena organización a la Semana de Fenalco y el comercio contribuirá a hacer de ella algo grande poniéndole color a la cosa.”

Finalmente, el socio administrador de la mayorista más grande del momento, la Distribuidora del Norte, don Helí Bernal le manifestó a la prensa:

“me parece muy interesante la idea de la Semana de Fenalco, porque esas promociones traen beneficios al detallista. Creemos que una promoción bien orientada nos va a traer buenos resultados y ayudará a superar el estacionamiento económico que afrontó durante mucho tiempo Cúcuta. Solamente auguro muchos éxitos a sus organizadores y ofrezco toda mi colaboración.”

Sin embargo y a pesar de los comentarios elogiosos y optimistas, formulados por diversos personajes, la tal ‘semana’ no fue estudiada con detenimiento ni planificada con esmero, sino que fue una idea lanzada al aire con entusiasmo, por algún directivo voluntarioso, que finalmente no recibió el apoyo de la mayoría de los afiliados ni de los otros no asociados, que en ese momento se estaban aprovechando de la nueva bonanza que comenzaba a hacer su aparición, en buena parte debido al exitoso gobierno de Raúl Leoni, que por esos días cumplía su primer año en la presidencia por el tradicional partido Acción Democrática.

Analizando la situación presentada, luego de varios días de discusiones y consultas con diversos representantes del gremio y de otros sectores afines al comercio, detectaron el problema que ha sido siempre el común denominador de la ciudad y la región y concluyeron que había “un individualismo en su más disolvente concepción, incrustado en la mayoría del gremio mercantil” y por ello, después de una larga sesión de su Junta Directiva, la Federación, expidió un comunicado en el cual enunciaba los puntos de vista respecto de su posición con relación a la proyectada “Semana de Fenalco”.
  
De la lectura del texto se puede concluir que solamente unos pocos comerciantes apoyaron el proyecto y que la mayoría hizo caso omiso de la convocatoria a la llamada “semana especial de actividades” que los medios denominaron “La Semana de Fenalco”. Que no obstante el favorecimiento, organización y beneficio general de la propuesta, los comerciantes no atendieron o bien no quisieron participar, siquiera en el estudio y valoración del proyecto;  motivo por el cual resuelven suspender de manera indefinida la realización de la “Semana de Fenalco”, dejando constancia de que tal determinación obedece a la indiferencia, egoísmo y  desidia del gremio mercantil de la ciudad. 

A pesar de ello, la seccional de FENALCO, lamenta esta decisión y seguirá defendiendo los intereses de la ciudad y los principios que le fueron encomendados y que estará dispuesta a perseverar en sus propósitos de lograr mantener al comercio como la primera actividad económica de la ciudad.



Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

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