La
Opinión
A pocos años de haberse entregado y readecuado algunos
escenarios deportivos de Cúcuta, son evidentes el abandono
administrativo, la falta de mantenimiento
y la indolencia del Instituto Municipal de Recreación y Deporte que no ha
demostrado tener la capacidad de preservar los recursos públicos allí
invertidos.
Graderías en medio
de la maleza, tierra, piedras, grietas, basura son los elementos
característicos del espectáculo que ofrecen estos lugares y que, hasta el momento, no cumplen su objetivo: hacer
deporte en un entorno sano.
Y nadie responde por nada.
El complejo deportivo Parque Metropolitano, en el anillo vial oriental,
tuvo piscina, canchas de softbol y baloncesto. Hoy, esto es lo que queda.
En el Estadio Centenario Cúcuta 75, se invirtieron
$10.800 millones en 2012. Hoy tiene las rejillas de desagüe rotas, canales
obstruidos, zonas verdes resecas por un sistema de riego inútil y la pista
rota. Es un desastre.
La cancha del Colsag (un mar de tierra) sufre las inclemencias del tiempo
cada vez que llega el invierno o corre brisa fuerte, Y entorpece las
actividades de los jugadores aficionados del sector.
La pista de BMX de Cañofístolo tuvo una inversión de $1.590 millones pero
no tiene canalización de aguas ni mantenimiento.
Patinódromo de Aniversario II: Tres administraciones
han pasado por Cúcuta sin hacerle mantenimiento a fin de evitar que las barandas sigan
cayendo. Allí también se invirtió un dineral.
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