Natalia Parada
Actualmente, gran parte del parque
está recubierto de maleza. Los arcos de fútbol están en el piso y la pista de
saltos de bicicleta se desmoronó.
El Parque Playa, ubicado a lo largo
de la avenida del Río, en su mejor momento tuvo escenarios para varias disciplinas deportivas, y
una ciclorruta.
Lo usaban gentes de toda Cúcuta que querían mantener un estado
físico adecuado.
En esta obra pública, la
administración municipal de Donamaris
Ramírez invirtió 1.800 millones de pesos y fue puesta al servicio en diciembre
de 2013.
El parque se encuentra abandonado,
ha perdido parte de sus atracciones deportivas y ya no cumple su función
de recreación masiva.
En sus
inicios, el parque era frecuentado los fines de semana por decenas de familias
que venían a jugar a sus espacios deportivos.
Tres años después, no ha recibido ningún tipo de mantenimiento, a
pesar de que la comunidad, en anteriores ocasiones ha expuesto el mal
estado del lugar.
En una oportunidad, el entonces director del Instituto Municipal para la
Recreación y el Deporte (Imrd), Ricardo Ramírez, había prometido recuperarlo.
Pero, por el estado en que se encuentra, la recuperación nunca se hizo.
Ante la situación, el actual director del Imrd, Raymond Hernández, dijo que
el municipio estuvo interviniendo el escenario durante las fiestas de la
ciudad, pero el instituto no ha tenido mayor interés en el parque, debido a su
soledad.
De esto se puede deducir que ni los entes encargados se encuentran
comprometidos con el cuidado de las diferentes zonas del parque.
Por su parte, Eduardo Jaimes, un vecino del sector, comentó que lo
que hizo la alcaldía con las manos lo deshizo con los pies, porque presenció
cómo el espacio fue recuperado después de muchas batallas jurídicas y
desalojos, pero ahora después de la millonaria inversión que se hizo, está
completamente abandonado.
Jaimes reclama que no le están haciendo mantenimiento el lugar, y por lo
tanto, la plata que se le invirtió se está perdiendo y eso para él constituye
un detrimento fiscal, pues en pocos años se acabó una obra con tanta inversión.
Las personas que cada domingo visitan el parque, aseguraron que allí ya
nada es lo mismo de antes. Los niños dejaron de frecuentarlo, debido a la
inseguridad.
Tatiana López, antes asidua visitante, explicó que el parque se
encuentra muy descuidado, y que si no fuera por las personas que van a hacer
uso de las ciclorrutas en la mañana, diría que no va prácticamente nadie.
La joven recalcó que la zona no es segura, que no se ve presencia de
policías y que en las noches la iluminación es tan pobre que los transeúntes
evitar acercarse.
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