domingo, 29 de enero de 2017

1067.- LA DESAPARICION DEL DIARIO DE LA FRONTERA



Carlos Eduardo Orduz

A raíz del cambio de diario a semanario del periódico El Espectador, hubo lamentaciones en todos los estamentos sociales de la capital del país por todo cuanto representó para el desarrollo socioeconómico-político el decano de los periódicos del país ya que libró batallas de distinta índole para subsistir y defender los principios liberales.

El domingo 12 de agosto de 2001 al pasar por la sede de funcionamiento del Diario de La Frontera, sentí conmoción espiritual al ver cómo eran sacadas con montacargas las máquinas  rotativas que en los últimos tiempos produjeron el periódico en forma masiva; según me informaron los camiones procederían a transportarlas hasta la capital de la República por problemas de índole económica.

La historia del periodismo de nuestro departamento está hondamente ligada al transcurrir de esta casa periodística del mensaje escrito cotidiano y en especial del devenir del partido conservador; y en la contribución en la elección de presidente, senadores, representantes, asambleístas y concejales de la tolda azul ya que era considerado como la Biblia de ese partido en nuestro departamento por parte del electorado conservador.

Nace el periódico

Luis Parra Bolívar, pamplonés de nacimiento compra una máquina a una tipografía de Cúcuta y el 17 de febrero de 1951, lanza la primera edición. En sus comienzos circula de martes a domingo. Luego se alarga su edición a toda la semana.

Su inicio fue toda una osadía y gracias a su labor dispendiosa de Gustavo Rojas Pérez y Braulio Contreras el periódico veía la luz y fue abriéndose paso entre los medios escritos que circulaban por esta época en el país.

Los directores que estuvieron al frente del diario de La Frontera fueron: Luis Parra Bolívar, Ligia Echeverría de Parra, Luis Francisco Villamizar, Jaime Calderón, Alirio Echeverría, Gustavo Rojas Pérez (durante 47 años prestó sus servicios que le valieron el reconocimiento de la sociedad cucuteña por su amor a la empresa y la dedicación puesta a favor del trabajo periodístico en todos los frentes), Teodosio Cabeza Quiñónez, Fernando Salcedo, Mario Javier Pacheco.

Los jefes de redacción: Gonzalo Córdoba Plaza, Manuel Serrano Garzón, José Arturo Sánchez, Jaime Sotomayor.

Entre los periodistas que hicieron historia a favor de la empresa, podemos mencionar a Reynaldo Ortiz, Rodolfo Ogliastry, Carlos Ariza, Ernesto Duarte, Zobeida Alvarado, Patricia Giraldo, Luis Enrique Durán y merece mención especial Braulio Contreras con su página judicial.

Como fotógrafos aportaron su experiencia y trabajo Pedro Camargo, Martha Estela Rojas, Efraín Patiño, Agustín Yáñez.

Deportes: Ciro Rodríguez, Armando Rodríguez.

El periódico tuvo su suplemento literario titulado Márgenes y uno de sus directores que le dio altura fue el escritor Germán Suescún.

El periódico se modernizó y trabajó con rotativa plena para salir en tamaño estándar y compró offset para estar al día.

Crisis del periódico

Cuando estalló una de las crisis graves, se me vino a la cabeza hacer alusión a ella, en una de mis publicaciones y ponerle un poco de humor ya que creía que la situación no era tan difícil, ni tendría las series de repercusiones que hoy tenemos que lamentar.

Cuando Próspero Buendía a quien le gusta madrugar, prende su radio portátil en el baño de su casa para enterarse del diario acontecer: chismes, políticos, farándulas, economía, deportes, oye de pronto una chiva que le es 28 de diciembre para ser una inocentada: el periódico tradicional de los conservadores pasa a manos del senador de unas de las corrientes liberales. Las beatas de la ciudad de Cúcuta se santiguan y se hacen cruces encomendándose a todos los santos, los fieles compradores de su catecismo godo juran que fue el mismísimo Satanás el culpable de haberle metido la idea de la venta a sus dueños; que es una traición a los principios de Caro y Ospina, que no tendrán paz ni en los sepulcros por esa ofensa a los ideales azules.

En la ciudad el alboroto es general. En la mayoría de los pueblos de occidente que fueron adoctrinados durante muchos años, por su tradición conservadora amenazan con realizar marchas de protestas hacia la capital departamental pero recuerde amigo lector que vivimos en el país del Sagrado Corazón y que en Cúcuta todo pasa y nada sucede, parece que se insensibilizó a sus habitantes si no lea las páginas económicas y rojas periodísticas cada día para que se entere (robos, chanchullos, fraudes, asesinatos, ferias de contratos, quiebras ficticias, peculados, corrupción general,  etc, etc, etc,).

Los analistas políticos dicen que el futuro partidista de los azules es incierto y sin embargo ya están que parecen melcochas con el comprador del periódico augurándole grandes perspectivas y con bola de cristal lo colocan como líder de las huestes rojas en el Senado ya que ahora tiene el dúo que mueve masas como son la radio y prensa.

¿A quién corresponde salvar el archivo del periódico?

No olvidemos que forma parte de la historia periodística del departamento y no podemos ni siquiera pensar que desaparezcan más de 50 años de ilustración escrita y fotográfica de todos los aconteceres de la ciudad y el resto de la región que ameritan que a tiempo alguien tome la bandera de su cuidado para que sea entregado a la academia de historia o a la biblioteca departamental para su cuidado y conservación.

En varias ciudades del país existen museos de la aviación, del oro, antropológicos, de Bolívar, colonial, galerías del deporte, se debe pensar en guardar todo aquello que tenga relación con el glorioso pasado y el presente que sirva de ejemplo a las nuevas generaciones.

De pronto algún genio de esos que nunca faltan cree que hay que botarlo, quemarlo o destruirlo porque representa un estorbo para quien compre, habite o remodele la edificación, ojalá no sea demasiado tarde esta propuesta, la ciudad está llena de barbaros que ignoran el valor del pasado y todo lo relacionado con la historia, sino recuerde lo sucedido con la estación del ferrocarril, los teatros Guzmán Berti y Santander, la aduana, mercado central.

Muchas veces oímos mencionar el aforismo que afirma que ¨los hombres pasan y las instituciones quedan¨ pero lamentablemente en el caso del Diario de La Frontera todo el conjunto desapareció y es bueno que se haga un análisis a fondo para escudriñar qué pasó en la realidad para que se tomara la decisión del cierre definitivo de este importante medio escrito de comunicación.

Además de los problemas económicos ¿qué pudo haber sucedido?, se puede llegar a concluir que el avance de las redes de internet donde se consigue toda clase de información y permite el acceso a lo más intrincado del conocimiento humano, los periódicos y los libros tienden a desaparecer por los altos costos la competencia económica de los portales y la facilidad que ofrecen estos medios electrónicos de intercomunicaciones y la facilidad que ofrecen estos medios electrónicos de intercomunicaciones.

Un intelectual manifestó que cada cierre de un periódico es la muerte de una parte de la democracia.






Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

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