Lagarto pasarroyo (Basiliscus basiliscus)
En las culturas antiguas las serpientes
eran compañeras sagradas de los dioses y en la mitología celta las hadas se
convertían en ranas para interactuar con el cosmos y curar a la
humanidad. Las
creencias, con el paso de los años, fueron cambiando y ahora, reptiles y
anfibios son sinónimo de temor.
Las
especies habitan en la Tierra y para conocer su importancia debe entenderse que
la naturaleza es más que árboles y animales. Es un complejo sistema interconectado
que debe mantenerse en equilibrio para no ver alterado el funcionamiento.
Los sapos, ranas y serpientes, son vitales
para los ecosistemas al hacer parte de una red que permite el ciclo de energía
entre ambientes terrestres y acuáticos. Además, los vertebrados controlan plagas que
resultan perjudiciales para cultivos y humanos.
Tortuga inguesa
(Rhinoclemmys diademata)
Su presencia en los bosques es un indicador
del estado de conservación de los recursos naturales y en Cúcuta, poco habían
sido estudiados para garantizarse su permanencia.
En los
bosques secos de la ciudad y su área metropolitana, habitan 11 especies de
anfibios y 34 de reptiles.
El cálculo es producto de estudios que
desde 2009 iniciaron los investigadores Orlando Armesto, José B. Esteban y
Ricardo Torrado, graduados de la Universidad Francisco de Paula Santander.
Además de Aldemar Acevedo, biólogo al servicio de la Universidad de Pamplona.
Serpiente talla X
Amenazas a las especies
Una de las amenazas que tienen los anfibios
en la ciudad es la presencia de un hongo patógeno que vive en zonas de agua
dulce. Las especies son infectadas y el hongo ataca la piel, que es vital para
la defensa inmunológica.
La
enfermedad, conocida como quitridiomicosis, no es la única amenaza. Anfibios y reptiles, de acuerdo con
Armesto, licenciado en biología y docente del programa de ingeniería ambiental
de la UFPS, están expuestos a la expansión urbana sin control y a las
actividades mineras de extracción de arcilla que implican deforestación.
Estos hechos están afectando a las especies
silvestres de la ciudad que corren el riesgo de extinguirse. “Hay sitios a los
que podíamos ir a buscar reptiles y anfibios que desaparecieron. Algunos son
los alrededores de Prados del Norte y Niza. Allí había áreas de 50 metros
cuadrados con charcas rodeadas de plantas. También están las riberas del río
Pamplonita, alterado por la pérdida de vegetación”.
Rana grillo
(Scarthyla vigilans)
De acuerdo con Acevedo y Armesto, la
educación ambiental es una estrategia vital para que los habitantes de la
ciudad conozcan la importancia de las especies, pues más allá del miedo que
generen poblaron la región antes de que los humanos la urbanizaran.
Cúcuta
cuenta con un patrimonio natural invaluable y por ello es vital unir esfuerzos
por la conservación, tales
como los hechos por los investigadores que parten de la filosofía de que si se
quiere proteger es necesario conocer.
Ellos, desde las universidades, han
generado conocimiento científico y la labor es un llamado a la protección de
los bosques secos, donde hay ecosistemas que dan vida a anfibios y reptiles.
Boa arcoíris (Epicrates maurus)
El ideal es que las generaciones futuras
puedan deleitarse con las especies en la Tierra, pero para ello hay que migrar
a modelos de conservación amigables con el planeta.
Reguladores del clima
Los bosques secos tropicales son
territorios que se dan entre los 0 y los 1.000 metros de altitud y tienen
temperaturas superiores a 25 grados centígrados.
De acuerdo con la fundación Ecosistemas
Secos de Colombia no se trata de simples árboles llenos de espinas -principal
característica-. Son territorios que evolucionaron en condiciones de sequía
extrema y baja humedad.
Rana platanera (Boana
crepitans)
En los
bosques secos hay dos periodos, uno de lluvia que se da dos veces al año y otro
de sequía, que es prolongado. Sin embargo, el verde siempre está presente. En cuanto al nivel de
pluviosidad, oscila entre 700 y 2.000 milímetros de lluvia anuales.
Las zonas secas, generalmente, se conectan
con sitios húmedos y hay especies que van de un lado a otro. Ese intercambio es
fundamental para el control biológico de plagas y de enfermedades.
A la par, los bosques secos contribuyen a
disminuir los efectos del calentamiento global, regular el clima y si se
extinguen, la temperatura aumentará.
Serpiente ratonera (Erythrolamprus)
Los
espacios donde hay bosques secos son: Cerro Tasajero, San Cayetano, El Zulia,
Los Patios y en las zonas aledañas a los anillos viales, en Cúcuta.
Serpiente ciega (Liotyphlops)
Serpiente bejuquillo (Oxybelis aeneus)
Coral verdadera (Micrurus dissoleucus)
Boa constrictor
Recopilado por: Gastón
Bermúdez V.
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