Terremotero
Rugen mis manos como fieras al teclado,
me propongo relatar sobre leyendas de baloncesto cucuteño representadas en apellido
Lamk. La dinastía ancestral del carácter y la nobleza. Mítica familia llegada
de tierras lejanas. Entregaron su amor por el bendito suelo del alma. Muy
cariñosamente les decían Turcos.
Sólida entereza convertida en asombro de
todos. Fueron más oriundos que la hallaca y el pastel de garbanzo. Cuando
parieron sus ancestros en el Valle de Guasimales, destellaron luces fulgurantes
desde sombras surgidas por árboles frondosos que cubren los solares arcillosos.
Recuerda mi amado padre a Don Said y Don
Naví. Apuntó: “Parecía estar viendo en
esos rostros a Omar Sharif el mítico actor. Eran tipos guapos, altos e
impecables, muy corajudos y guerreros que sembraron nuestra tierra con
magníficos hijos baloncestistas. Fueron todos de casta honesta. Grandes hombres
muy queridos y admirados. Nobleza suprema” (q.e.p.d.)
Tenía 12 años, corría el año 1974.
Observé jugar en equipo del Corsaje un alero flaco y con cabello tipo afro. Era
muy rápido saliendo en descolgada, muy marrullero, leñero y peleonero. Se
llamaba Jairo. El logró avivar mis incipientes dotes de investigador deportivo
y animar mi estilo en el deporte del baloncesto. Durante días fastidié pidiendo
me hablaran sobre él.
Siempre los adultos recordaban sus
hermanos y primos mayores. Intentaba averiguar quién era aquel gran gladiador
que nunca olvidé. Por aquellos tiempos, el infante en plena cancha Toto
Hernández, revivió las destrezas de aquel hombre flaco, ese guapo, atrevido y
corajudo. Era Jairo con la garra innata. Penetraciones y rompimientos
exquisitos al aro. Justo aquel día se agarró a trompada limpia contra varios,
su nariz salió sangrando. Siempre creí
“Jairo fue el mejor”.
La frase lapidaria siempre era repetida
en el entorno del niño: Mijo, usted nunca
vio jugar a los mayores Lamk. No podía abrir la boca en reuniones
familiares porque siempre escuchaba decir lo mismo: No mijito, usted no vio jugar a Juan José, Said, Chucho y Viviko.
JUAN JOSE
Dice la leyenda, Don Said asistió por
primera vez a observar el primer guerrero. Su nombre fue Juan José. Alero
goleador de gran fortaleza física pero no tan alto. Gran velocidad para romper
las defensas en posición de alero derecho. Era muy vehemente. Buen pulso de
corta distancia con tablero. Buen rebotero y muy rápido en descolgada. Calidoso
´dribling´ desplegaba, gran valentía al romper al aro entre gigantes. Juan
José, movió la fibra de la familia y despertó la fiebre de todos los Lamk. Dejó
la llama encendida que jamás se apagó, porque esa sangre tradicional es igual a
los cortados fabricados con leche de cabra.
SAID
…y llego Said, el gran Said de la fortaleza.
El consentido de mi padre Alfredo. Gran rebotero ofensivo y defensivo. Muy
parecido al legendario ´Pilo´ Avila de San Andrés. Más fuerte que Juan José,
pero más tranquilo para jugar. Era un clásico ´pivot´. Hoy mientras relato lo
imagino valiente pero serio y muy disciplinado para entrenar. Estas últimas
condiciones le fascinaron a mi padre cuando lo dirigió como entrenador: “Muy serio y disciplinado”
La combinación indómita y legendaria:
Primos Lamk Alvarez y Lamk Valencia. Es asombroso sentir la aparición mágica
entre la combinación de Alvarez Lamk y Lamk Valencia. La irrupción del dúo
fantástico: ´Viviko´ y Said. Tiempo atrás, ya los 2 hermanos mayores de ´Viviko´,
habían dejado en alto el apellido Lamk Valencia (años posteriores ´Goyo-Goyito´
llegaría a la selección Colombia de baloncesto).
Aparece entonces otro consentido de mi
viejo, el gran ´Viviko´. Fue el gran ´Viviko´ Lamk, quién con orgullo porta el
título de ser el único armador innato de toda la dinastía Lamk. Debo
Interrumpir y advertir así,… Pero papá,
Nelson también fue gran armador. Recibí como respuesta: No mijo, Nelson no
era armador innato, y tenía condiciones de alero guardia.
JORGE ´VIVIKO´
´Viviko´, fue armador innato, único
armador de la dinastía Lamk, gran driblador del balón, buen pase, grandes
fintas y rompimientos, gran lanzamiento efectivo. Corajudo, guapo, peleonero,
atrevido, sagaz, punzante, astuto y determinante. Era pequeño en estatura, pero
muy grande baloncestista en calidad y prestigio.
La unión de los primos Lamk Alvarez y Lamk Valencia, logró engrandecer de forma
irreversible la gran trilogía demoledora de ´Perica´ Pérez, Said y ´Viviko´.
Cuenta la leyenda embravecida, un pequeño armador Viviko, junto al pivot
llamado ´Perica´ y el gran poste fuertemente demoledor de nombre Said, hicieron
del Corsaje el refugio de los más grandes del baloncesto.
JESUS RICARDO, ´CHUCHO´
…y llegó un hombre muy completo. Fue
consagrado como Jesús Ricardo Lamk, ´Chucho´. Completo en todos los aspectos
del baloncesto. Buen jugador, hábil e inteligente. Quería la divisa del Norte,
corajudo y leñero con el contrario. Amante del baloncesto, con espíritu de líder.
Demostraba garra, pasión y era de carácter defendiendo los colores rojo-negro.
Alto y flaco, jugaba de alero izquierdo a pesar de ser derecho, y estando
parado en posición de tiro tenía buenos lanzamientos de media distancia. Fue
Presidente de la Liga de Baloncesto del Norte de Santander.
Enfatiza mi padre: “Don Said y Don Naví, siempre ponían como prioridad a todos sus hijos el
estudio, por esto los Lamk, no disponían de tiempo amplio para integrar la
selección del Norte de Santander y así muchas veces tuvieron apariciones
intermitentes”.
JAIRO
Jairo: Era guerrero, atrevido, corajudo,
con enjundia desmedida, leñero y reclamador, muy peleón, guapo, retador,
lenguón y entrompador. El fue siempre mi espejo para alimentarme el coraje y la
garra. Cada vez que pisé una cancha como jugador de selección del Norte de
Santander, nunca lo olvidé. No supe más de él, nunca más lo vi. Desde niño fue
mi ídolo. Para mí, Jairo el mejor de los guerreros Lamk.
CRISTIAN
Llegó Cristian: Serio, disciplinado,
responsable, gran jugador con mucha fortaleza física, buen defensa y buen
ataque. Podía cubrir fácilmente 3 posiciones así: Poste, alero y pivot. Gran
jugador polifuncional, completo e integral. Tranquilo y sereno en los momentos
difíciles. Rebotero muy duro, buen lanzamiento, noción de pase exquisita,
parecía un Hércules con fortaleza. Las muchachas de la época se derretían por
este guerrero.
NELSON
Apareció el guerrero Nelson, jugador de
estilo con sello propio, dejó como marca patentada su penetración, un
rompimiento con artificios circulares para engañar y esconder el balón. Un
narrador deportivo lo catalogó ´la cintura de oro de Colombia´. Gran jugador,
garra y coraje, casta de los Lamk. Sacó un poquito de todos sus hermanos y
primos mayores. Defendió los colores del Corsaje y la Selección a muerte, igual
que sus descendientes antepasados.
GREGORIO, ´GOYO´
´Goyo´, alumno de mi padre, mucho menor
que yo, tiene en palmarés el gran honor de vestir la camiseta del tricolor
nacional de baloncesto de Colombia. Buen jugador, tenía la casta, el ancestro y
todo el coraje de las dos familias Lamk.
JUANITA
Dentro de la dinastía Lamk, cabe mencionar
la cuota femenina. El gran aporte de Juanita Lamk. Destacadísima jugadora del colegio
Santa Teresa (COLSATE). Referente dentro del baloncesto femenino local a finales
de los sesenta y década del setenta. Fue capitana de los equipos del colegio y
UFPS y fue selección Norte en tiempo donde los entes gubernamentales daban poco
apoyo al baloncesto femenino. Se destacó en su juego por un buen manejo del
balón y lanzamiento de media distancia, podía jugar distribuyendo juego, pero
donde mejor se desempeñaba era de alera por su efectividad en el lanzamiento
lateral. Juanita es contemporánea con sus hermanos Germán y Freddy, que
casualmente no jugaron basquetbol competitivo.
GERMÁN Y FREDDY
Germán y Freddy, jugaron de forma muy
pasajera y por diversión. Recordarlos es observar los eximios animadores y
colaboradores en todas las gestas de sus hermanos y primos. Acérrimos hinchas y
aficionados del baloncesto. Ellos también llevan casta ancestral en las venas.
Grandes guerreros memorables desde las tribunas animando el deporte y la
pasión.
…dejo aquí mis letras sentidas y
apasionadas, no puedo desviarme de mi vena ancestral, ahora traslado el coraje
de los guerreros en las canchas hasta las teclas del computador. Imposible no
plasmar frases emocionadas cuando traemos del pasado la raíz de todo lo amado.
Siempre lo recordado y muy preservado con honor, nunca desaparece.
Me despido de estos infatigables
guerreros de raza pura, bravíos, llenos con valor, coraje y entrega. Hago
pequeña analogía con aporte de letra de la canción “Sinceramente Tuyo” de Joan
Manuel Serrat, desde el estribillo principal Así:
“Cuéntale a tu corazón, que siempre
existe una razón escondida en cada gesto del baloncesto vivido en Cúcuta. Del
derecho o del revés, uno siempre es lo que es, y por siempre cucuteño”
Gracias, familias Lamk Alvarez y Lamk
Valencia. Muchísimas gracias por sus gestas históricas dentro del baloncesto
cucuteño. Nos dejan páginas memorables para la historia del deporte.
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