Su
alumbramiento acaeció el 5 de agosto de 1930, en el turístico y religioso
Municipio de Salazar de las Palmas, donde se venera a la Virgen Morena de Belén
y circundada por aguas cristalinas. Es cabecera del circuito de los pueblos de
occidente.
Sus
padres fueron don Francisco Yáñez Luna y doña Carmen Rey Castellanos. Sus
estudios de primaria los realizó en la escuela pública municipal. Y los
primeros años del bachillerato en el colegio Miguel A. Torres y los culmina de
Pamplona, donde se graduó de bachiller en el año 1947.
A
los 24 años se gradúa de arquitecto en el benemérito claustro universitario de
la Universidad Nacional de Colombia, con influencia de genios de la
arquitectura moderna como Le Corbusier, Oscar Niemeyer y Rogelio Salmona.
Entre
1958 y 1960 crea la firma Yáñez, Cuadros y Rodríguez (YCR), iniciando el
desarrollo urbanístico de nuestra urbe, de la ciudad mitrada y de otros
municipios.
Enumerar
sus importantes obras es complejo porque son fecundas por su diseño, manejo del
ambiente, de la luz y el detalle en el ladrillo a la vista.
A
renglón seguido mencionaré algunas de sus obras: el Consulado de Venezuela, la
casa de José Urbina, la Central de Abastos, el Centro Comercial Bolívar, la
Universidad Libre, proyectos en el sector del bajo Ruitoque de Bucaramanga,
Club Tenis, la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, edificio Cámara de
Comercio, hotel Cariongo, hotel Juan Naranja. Numerosas quintas y
urbanizaciones y edificios de gran valor arquitectónico que le dan lumbre a
nuestra adolorida y picoteada ciudad.
En
la República Bolivariana de Venezuela está su impronta en obras monumentales,
donde prima la materia del arquitecto que es la visualización, la arborización
y el entorno y los espacios como el centro médico y hotel en la población
fronteriza de Rubio.
Se
desempeñó como Alcalde de San José de Cúcuta en 1980. Ejerció la profesión con
honestidad y altura digna de admiración y alabanza.
Su
hijo Francisco continúa con la firma Yadel y heredó la vena de su progenitor;
objeto de esta estampa, tropo o retrato, con éxito y con decencia. Una de sus
obras de mostrar a nivel internacional, que está en proceso de culminación, es
el hotel Ibis, que pertenece a una cadena afamada mundialmente. Otro de sus
hijos es chef internacional, es el conocido Cussy, que tiene restaurante en la
casa de sus mayores y está muy cotizado por la calidad y sazón de sus platos. Y
Jesús Iván es ingeniero.
Su
cónyuge Merceditas está conservada.
Sobre
la casa la comentó su colega venezolano Fruto Vivas y amigo del alma por más de
50 años, expresó: “es de excelente diseño, de alto valor espacial, iluminado
por un patio con piscina y corredor para el encuentro familiar”.
Y
acerca de la Iglesia del Carmen conceptuó:
“es
de techo plegado de concreto, obra de una alta calidad donde el material más
importante es la luz y la maestría de la estructura que al plegarse parece que
quisiera volar”.
Obvio
que decía a los cuatro vientos que su mejor ejecutoría es la compilación de las
obras de su paisano músico Víctor M. Guerrero, que brilló como compositor y
logró la edición y promoción de su disco.
Murió
dejando huella indeleble por su actividad desarrollada y por su ejemplo, por su
don de gente y con avanzada edad. ¡Paz en su tumba y oraciones por su alma!
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