Eduardo Rozo (La Opinión)
Una de las agrupaciones músicales
más queridas en la frontera es la Sinfónica Juvenil
fundada por el maestro José Rafael
Pineda Solano, fallecido.
Partió de este mundo el maestro José
Rafael Pineda Solano, a los 91 años y su vasto legado musical quedó en manos de su
nieta Silvana Pineda Afanador, quien fue preparada por el carismático
abuelo para cumplir con esa tarea.
“Recuerdo que el sábado antes de morir estábamos en la escuela y él me pidió
llevarlo a la casa porque se sentía mal. Esa fue la última vez que estuvo en su
templo de enseñanza, por la noche lo llevamos a la Clínica San José y días
después, antes de fallecer, me dio la bendición y me recomendó la escuela”.
De acuerdo con Pineda Afanador el legado es lo mejor que pudo dejarle su
abuelo. “Desde los tres años empecé a
ir a las clases de música y ahora es mi proyecto de vida”.
La nieta del maestro Pineda, quien es música de profesión, se propuso darle
otro aire a la escuela manteniendo la pedagogía de su pariente y para seguir
operando con normalidad renunció a sus trabajos en la Fundación Nacional
Batuta, en la oenegé Crecer en Familia y en la correccional de menores.
“En la casa donde funciona la escuela llevamos 18 años y esta semana firmé
la salida de allí, queremos refrescarnos y posiblemente nos mudemos en abril a
una casa en el barrio Lleras”, dijo Pineda Afanador.
La joven líder hizo una remodelación
de la actual sede y cuando los niños y jóvenes llegaron en enero se encontraron
con nuevos grupos y programas.
“Al principio fue difícil la transición, en mi oficina hay un cuadro que
nos regaló el pintor Alfonso Suárez y en el que aparece mi abuelo dirigiendo y
mirándome a mi todo el tiempo”.
Para la nieta del maestro y sus fieles alumnos ver el cuadro despierta
sentimientos.
Daniela Bustamente, de 18 años y quien es una de las asiduas visitantes de
la escuela, dice que la sinfónica es una gran familia y que todos se
propusieron la meta de honrar la memoria del maestro y mantener vivo su legado.
“Ingresé a la escuela en 2012 y el maestro tenía diversas formas de
llegarnos que vemos representadas en su nieta Silvana”.
Silvana
Pineda Afanador junto con su abuelo José Rafael. Él, la formó para que diera
continuidad
a su obra
musical y formativa en la frontera.
35 años de labores
Este año 2019 la escuela del
maestro Pineda cumple 35 años de ininterrumpidas labores y para celebrar el
aniversario Pineda Afanador junto con su grupo de estudiantes están programando
para diciembre un concierto salido de lo común.
“Durante todo el año tendremos actividades y en diciembre estaremos tocando
como banda sonora de una película en vivo. Interpretaremos la obra Pedro y el
lobo”.
A Pineda Afanador la motivan tanto las enseñanzas de su abuelo como el
cariño de los estudiantes.
Cuando ella recibió la batuta había 22 jóvenes y actualmente la cifra se
elevó a 82.
“El primer concierto que dimos tras la muerte de mi abuelo proyectamos una
entrevista que le habían hecho y a la pregunta de cómo se imaginaba la escuela
en el futuro dijo: en manos de mi nieta Silvanita dirigiendo la Novena Sinfonía
de Beethoven y yo al otro lado pidiendo para que ustedes le colaboren”.
Recopilado
por: Gastón Bermúdez V.
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