La Opinión
Esta imagen, en la que aparecen los
entonces presidentes de Colombia, Álvaro Uribe, y de Venezuela, Hugo Chávez,
estrechándose la mano, se hizo famosa, pues de esta forma los mandatarios
sellaron su reconciliación en la XX cumbre del Grupo de Río, tras varios meses
de duras tensiones y una profunda crisis diplomática.
El cierre de frontera ha sido
una constante en las relaciones diplomáticas entre Colombia y Venezuela. A lo largo de la historia de estos
dos países hermanos se han registrado distintas tensiones políticas, las cuales
han afectado, principalmente, a las regiones fronterizas de ambos lados.
Con la llegada al poder del fallecido Hugo Chávez, el 2 de febrero de 1999,
en Venezuela los conceptos de socialismo y capitalismo empezaron a generar
ciertas diferencias y roces con el gobierno colombiano, que en la historia
reciente ha sido liderado por partidos de derecha.
A propósito del nuevo cierre de los pasos limítrofes que conectan a las dos
naciones vecinas, decretado el 22 DE FEBRERO DE 2019 por el presidente de
Venezuela, Nicolás Maduro, La
Opinión recuerda algunos de
los hechos que han propiciado esas tensiones diplomáticas y hasta el
congelamiento de las relaciones.
El cierre de los pasos fronterizos entre Venezuela y Colombia, ordenado por
el gobierno de Nicolás Maduro, en agosto de 2015, desató una crisis migratoria
sin precedentes en el país, que cada día se agudiza más.
Chávez al mando
Entre 1999 y 2002, el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez,
replanteó medios y estilos diplomáticos y le apostó a consolidar alianzas con
países de Suramérica, mientras que Andrés Pastrana, presidente de Colombia en
esa misma época, articuló las luchas antidrogas y antisubversiva, con el apoyo
de los Estados Unidos. Los temores mutuos llevaron a cada gobierno a paralizar
reuniones y organismos de vecindad.
En 2003 se registró un acercamiento entre Chávez y el ex-presidente Álvaro
Uribe Vélez, lo que revivió proyectos de infraestructura fronteriza, se empezó
a hablar de conexión interoceánica y hasta se diseñaron soluciones frente al
diferendo marítimo, uno de los más antiguos del continente.
No obstante, el 15 de enero de 2005
Chávez ordena, nuevamente, suspender las relaciones comerciales con Colombia y
retira a su embajador en este país, argumentando que el gobierno vecino violó
su soberanía para capturar a Rodrigo Granda, el llamado ‘canciller’ de las
Farc.
La versión oficial por parte de Colombia señala que el ex-guerrillero había
sido detenido el 13 de diciembre de 2004 en Cúcuta, sin embargo, el gobierno
venezolano dijo que la operación inició en Caracas, donde fue secuestrado y
llevado hacia la frontera.
En 2007 se dio otro revés diplomático entre ambas repúblicas. Por un lado,
el 31 de agosto Hugo Chávez y Álvaro Uribe anunciaron que el mandatario
venezolano serviría de mediador en la liberación de secuestrados en poder de
las Farc, a cambio de guerrilleros presos. El 21 de noviembre, Uribe pone fin a
las labores de mediación de Chávez y el 25 de noviembre Chávez congela las
relaciones con Colombia.
Entre 2008 y 2010 se dieron más rupturas. Chávez canceló las relaciones
diplomáticas, comerciales, y amenazó con movilizar tropas. Uribe lo acusó de
amigo del terrorismo y concretó un acuerdo con Estados Unidos para el uso de
bases militares colombianas.
El 1 de marzo de 2008 se confirma la muerte de alias Raúl Reyes durante una
operación militar por parte del gobierno colombiano en territorio ecuatoriano.
En el hecho encontraron el supuesto portátil del jefe guerrillero, cuyos
documentos vinculaban al presidente venezolano con la guerrilla de las
Farc.
Chávez rechaza las acusaciones y ordena la movilización de tanques hacia la
frontera con Colombia. El mandatario socialista expulsa el 3 de marzo de 2008
al embajador de Colombia en Caracas. La
tensión disminuyó un poco luego de que ambos presidentes sostuvieran
conversaciones en la XX Cumbre del Grupo de Río, en República Dominicana.
A pesar de lo ocurrido allí, un año después, Hugo Chávez ordena congelar
las relaciones con Colombia y llama a su embajador a consultas, en protesta
contra los planes de Colombia de instalar siete bases militares de EE.UU., en
julio de 2009.
Se mantienen los roces con Santos
En 2010, el cambio de gobierno en Colombia suponía una extensión del
mandato de Álvaro Uribe con Juan Manuel Santos. Desde que ganó las elecciones,
Hugo Chávez advirtió que se mantendría atento a las decisiones de su homólogo. Antes de la posesión presidencial de Juan
Manuel Santos, se tomaron acciones de lado y lado que llevaron a generar de
nuevo las tensiones.
El gobierno colombiano afirma el 15 de julio tener pruebas de que varios
líderes de las guerrillas de las Farc y el Eln se encuentran en Venezuela. Al
día siguiente, Uribe convoca una sesión extraordinaria del consejo permanente
de la Organización de Estados Americanos (OEA) para abordar este asunto. El 22
de julio, Chávez rompe sus nexos con Colombia por las acusaciones de
Bogotá.
De manera sorpresiva, la relación con Santos da un giro y entre el 7 de
agosto de 2010 y mayo de 2013, se establece una relación mediada por el diálogo
permanente, con lo que ambos gobiernos lograron avances en materia comercial.
La situación se mantuvo casi igual hasta el cambio de gobierno en Venezuela por
la muerte de Hugo Chávez.
Nicolás Maduro asumió la Presidencia de Venezuela el 13 de abril de 2013,
pero luego de esa fecha las relaciones empezaron a desmejorar, a pesar del
apoyo del vecino país al proceso de paz con las Farc.
Santos recibió el 29 de mayo de 2013
al opositor venezolano Henrique Capriles, lo cual no fue bien visto por Maduro, quien lo acusó
de conformar un complot para removerlo del poder. El mandatario aclaró que
había informado de este encuentro con antelación al gobierno venezolano.
El momento más complicado en las relaciones llegó el 19 de agosto de 2015,
cuando Maduro ordenó el cierre fronterizo de los puentes internacionales que
conectan el estado Táchira y Norte de Santander. Semanas después ordenó la
expulsión de miles de colombianos ubicados en la línea limítrofe, con el fin de
frenar las supuestas bandas criminales y contrabandistas colombianas.
La masiva deportación generó una crisis humanitaria en la frontera, que
luego se agudizaría con el incremento significativo de la migración de
venezolanos hacia Colombia.
El sábado 23 de febrero de 2019 y tras casi cuatro años de esta crucial
determinación, el mandatario del vecino país ordenó una vez más el rompimiento
de las ya deterioradas y casi nulas relaciones con Colombia.
La decisión se produjo en medio del
proceso de movilización de las toneladas de ayuda aportada por Estados Unidos y
otros países para los venezolanos más necesitados.
“He decidido romper todas las relaciones políticas y diplomáticas con el
gobierno fascista de Colombia y todos sus embajadores y cónsules deben salir en
24 horas de Venezuela ¡Fuera de aquí, oligarquía!”, dijo Maduro.
Empezó el retorno de funcionarios
consulares
Después
del intento de llevar la ayuda humanitaria en el puente Santander a Ureña.
Al finalizar la tarde del día 23 de
febrero, y en medio del fallido operativo que buscaba ingresar a territorio
venezolanos las ayudas aportadas por Estados Unidos y otros países, el jefe del
Ministerio de Relaciones Exteriores ordenó a los funcionarios diplomáticos
retornar a Colombia a la mayor brevedad, con el fin de preservar su integridad.
Esto, luego de que el presidente del vecino país, Nicolás Maduro ordenara
el rompimiento de las relaciones entre los dos países.
Atendiendo la orden que les entregó el canciller colombiano, Carlos Holmes
Trujillo, hasta el domingo 24 de febrero a las 4:00 de la tarde, los
funcionarios de 13 consulados de Colombia en San Antonio del Táchira, San
Cristóbal, San Fernando de Atabapo, San Carlos del Zulia, Machiques, El Amparo,
Barquisimeto, Maracaibo, Puerto la Cruz, Caracas y Puerto Ayacucho, Valencia y
Mérida habían regresado al país, con sus familias.
Aunque Trujillo aseguró que el Gobierno Nacional no reconoce la
legitimidad de Maduro, consideró que era pertinente que no se mantuvieran en la
hermana república.
Además de la Embajada en Caracas, en
total son 15 los consulados de Colombia que funcionan en el vecino país.
Datos
-El 15 de enero de 2005 se dio uno de los desencuentros más sonados, por
cuenta de la captura de Rodrigo Granda, el llamado ‘canciller’ de las Farc.
-En 2010, cuando asume el poder Juan
Manuel Santos, las difíciles relaciones entre los dos países se restablecieron,
pero con la llegada de Maduro se debilitaron nuevamente.
-El 19 de agosto de 2015 fue el punto de no retorno entre Colombia y
Venezuela, tras el cierre de los pasos fronterizos, el cual completa ya casi
cuatro años.
Recopilado por: Gastón
Bermúdez V.
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