Jeider Rúa Giraldo (La
opinión)
Serafín Angarita Rincón recuerda
momentos de su juventud.
Hace más de cinco décadas entregó su
vida por completo al ciclismo.
Repartiendo suscripciones del diario
La Opinión en su bicicleta, así empezó el amor de Serafín Angarita por el
ciclismo, un deporte con el que ha cosechado amores y desamores a lo largo de su
carrera como deportista y entrenador.
Hoy, después de 50 años al servicio de este deporte, este cucuteño nacido
en el cerro de San Rafael sigue entregándose a los pedales y soñando por unas
mejores condiciones para los atletas de la región.
Precisamente fue un 29 de marzo de 1969 cuando Angarita decidió meterse de
lleno en el ciclismo competitivo; sin embargo, las grandes oportunidades nunca
le llegaron.
“Yo creo que pude haber sido un gran
ciclista de Colombia, pero nunca encontré muchas oportunidades”, dijo Angarita,
quien además
de correr se ha dedicado a entrenar niños en su escuela Ciclotasajero, donde ‘lidia’
con pupilos desde los 5 hasta los 14 años.
Una carrera
Todos los días hacía un recorrido en su bicicleta desde la avenida sexta en
el corazón de Cúcuta, hasta San Antonio (Venezuela), donde entregaba el
rotativo. Un día de esos vio una caravana en la que iban los deportistas que
corrían una etapa de la Vuelta al Táchira, ahí tomó la decisión de empezar con
su carrera.
Ya con los años y luego de participar en varias competencias regionales y
nacionales Angarita se dedicó a ser entrenador, un rol que ha cumplido hasta el
sol de hoy.
Dejar un legado
Para Angarita, con el correr de los
años el apoyo a los ciclistas se ha ido disminuyendo. “Antes había más apoyo,
ahora sin la ayuda de los papás los deportistas no pueden participar en las
pruebas así se ganen los cupos”, dijo.
A este entrenador le preocupa que en estas épocas se apoye más el ciclismo
recreativo en la ciudad que el competitivo.
Así como considera muy necesario que “Ojalá los dirigentes de turno busquen
sacarle frutos al deporte, porque acá patrocinan más los bailes”, aseveró.
Es por eso que, a pesar de todo lo duro que es, Angarita sueña que
ver construido un escenario propicio para que los ciclistas de la región
entrenen correctamente.
“Ojalá Dios me diera licencia para
ver construida la pista de ciclismo, para que le quede eso a los muchachos. Yo
vengo luchando por eso hace 35 años y no lo he logrado. Siempre tenemos que
usar escenarios prestados”, agregó.
Pero es la misma situación por la que atraviesan la mayoría de deportes en
el departamento, pues tanto los recursos como los espacios para que se
desarrollen son escasos.
Para conmemorar esta historia, Angarita tendrá una carrera con su nombre el
próximo 28 de abril de 2019 en San Cayetano.
Recopilado por: Gastón
Bermúdez V.
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