La Opinión
Avenida Los Libertadores.
En la
avenida Los Libertadores de Cúcuta, el lugar predilecto por muchos para recibir
la brisa fresca, inspiradora de melodías tradicionales; se han registrado
desde tragedias por inundaciones, hasta encuentros amorosos y familiares.
Pero, ¿cómo surgió esta avenida?
A mediados
del siglo XX, por las frecuentes crecientes del río Pamplonita y las
consecuencias que estas traían para quienes vivían en cercanías al afluente,
los gobernantes comenzaron a planear estrategias en busca de soluciones
eficaces.
De esos
‘sustos’ proviene la muralla que buscaba proteger a la ciudad y que, en parte,
se conserva. Su construcción fue oficializada por la Ordenanza 44 de 1928,
siendo gobernador de Norte de Santander, Ramón Pérez Hernández.
Después, en
1943, por solicitud del médico y concejal Augusto Martínez, el Concejo de
Cúcuta expidió el Acuerdo 028 de septiembre de 1943, que ordenó llevar a cabo
varias obras.
“Sobre la ribera occidental del
Pamplonita e inmediatamente al lado de la muralla de defensa que se construye
en este río, se dejará libre una faja de terreno de 20 metros de anchura para
la construcción de una avenida que llevara el nombre de ‘Los Libertadores”, precisaba el artículo ocho del
Acuerdo.
Después de
muchos años de trabajo por ‘raticos’, el sábado 24 de febrero de 1973, en el
puente ‘Elías M. Soto’, a las 7:00 p.m. se cumplió la inauguración de la
avenida Los Libertadores.
Acto al que
asistió como principal gestor en la culminación de la obra, Argelino Durán
Quintero, ministro de Obras Públicas.
De acuerdo
con los documentos periodísticos de la época, la obra que bordea el río
Pamplonita desde el puente San Rafael hasta el puente Jorge Gaitán Durán, tuvo
un costo de $12 millones.
Paseo de los Próceres
Muchos
cucuteños comenzaron a usar y disfrutar de la avenida Los Libertadores, por lo
que la alcaldesa de la época Margarita Silva proyectó el ‘Paseo de los
Próceres’, más conocido como El Malecón, que fue inaugurado el 17 de julio de
1983.
Este, iba
desde el Elías M. Soto hasta la calle 17 y en su primera etapa la inversión fue
de $25 millones para los 11.000 metros cuadrados que lo conformaban.
Se
caracterizó por ser un paseo peatonal a la orilla del río, con frondosa
vegetación, amplias zonas verdes, plazas anchas y escenarios culturales.
Así comenzó
la transformación de Los Libertadores, de un eje vial rápido a el más
importante centro de comidas y rumbas callejeras.
La ciclovía
El 19 de
junio de 1983, la Administración Municipal decretó que todos los domingos, de
9:00 a.m. 12 m., se suspendiera el paso vehicular por la calzada paralela al
río para dar paso a la primera ciclovía en Cúcuta.
Un año
después, el 8 de diciembre, la Corporación de Ahorro y Vivienda (Conavi),
obsequió a los cucuteños el gigante reloj digital, que estaba ubicado en la
calle 15.
Parque de la Reconstrucción
Para 1986
se construyó la tercera etapa de El Malecón, denominada ‘Parque de la
Reconstrucción’, que incluyó un teatro al aire libre, zonas de juegos
infantiles, espacios para exposiciones, vías peatonales, escaños, canales y
puentes peatonales para el agua circulante. Fue inaugurada por la
Administración, el 26 de julio de 1986.
La obra fue
ejecutada por la Secretaría de Obras Públicas y el acto protocolario estuvo
presidido por el gobernador, León Colmenares Baptista; el ministro de
Desarrollo, Gustavo Castro Guerrero; el gerente de la Corporación Nacional de
Turismo, Álvaro Riascos; el Secretario de Obras Públicas, Jorge Leal y el
alcalde de Cúcuta, Francisco Augusto Berrío Zafra.
Este parque
y el teatro Las Cascadas, con la fuente que tiene en la espalda, fueron
diseñados por el arquitecto Héctor Casas Molina.
Arte
El 17 de
junio de 1986, la Secretaría de Obras Públicas entregó a los cucuteños la
primera escultura, ubicada en el separador de la avenida.
Se trata de
la obra ‘Homenaje al sol’, del artista Jaime Calderón Rojas, quien la construyó
en lámina de hierro. Fue fabricada en los talleres del Sena y ubicada metros al
norte del separador vial, después del puente Elías M. Soto.
Después, el
17 de junio de 1987, el Centro Cultural Municipal -ente que para la época
coordinaba la actividad cultural de la ciudad- bajo la dirección del arquitecto
Arturo Cogollo inauguró la escultura ‘Ciudad Cerámica’ del artista cubano, y
nacionalizado en Colombia, Galaor Carbonell.
Esta obra
fue elaborada en el Tejar Santa Teresa, empresa que también donó el material
cerámico. Otros artistas que trabajaron en la obra fueron: Óscar Gerardo
Domínguez, Pedro Rojas, Iván Caicedo, Martha Escobar, Erick Pereira, Jesús
Villamil, César Rozo, Jesús Maldonado, Reinaldo Estupiñán y Tilso Rueda.
En 1992,
por iniciativa de la Academia de Historia de Norte de Santander, fue inaugurado
en el separador vial de la -frente a Las Cascadas-, el monumento a la
Confraternidad. Para la época el gobernador era el ingeniero Álvaro Salgar, y
Laura Villalobos de Álvarez ocupaba la presidencia de la Academia.
Este
monumento tiene dos estatuas, una del Libertador Simón Bolívar, donada por el
rector de la Universidad Simón Bolívar, Dr. Tomás Wilches Bonilla, y la otra,
del general Francisco de Paula Santander, entregada por la Gobernación.
Junto a las
estatuas se enterró una urna que contiene la visión de los cucuteños de la
época y los proyectos pendientes a ejecutarse. El monumento es el mayor
testimonio del sentido y del espíritu bolivariano de los cucuteños, al
finalizar el siglo XX.
Hace 15
años, el 7 de febrero de 2002, en los 1.350 metros del separador de la avenida
Los Libertadores que pasa por El Malecón se construyó la ciclovía.
Recopilado
por: Gastón Bermúdez V.