Durante buena parte del siglo XX una de las actividades predilectas en ciudades y pueblos de Colombia era la realización de reinados y aunque hoy todavía se estila hacerlos, está cayendo en franco desuso y es cada menos su presentación, excepción hechas de las pequeñas poblaciones donde estos espectáculos siguen siendo un atractivo para propios y extraños que se desplazan a ellas, más por el paseo que por disfrutar del evento.
En estas crónicas hemos escritos sobre multitud de reinados que se van efectuado en la ciudad, especialmente durante mediados de siglo. Reinados estudiantiles, de la Simpatía, de los periodistas, de la Caridad, de los colegios, incluso tuvimos oportunidad de escribir sobre el famoso reinado de los ‘coca colos’ del Club Tenis, entre otros, han sido uno de los temas que revistieron interés en el pasado y que muchos recordamos con nostalgia.
Reinados, algunos exitosos, otros frustrados por las ambiciones, los empeños o los deseos ocultos de quienes buscaban sobresalir o figurar por condiciones de las que no eran merecedores y que solo llevaban al fracaso, arrastrando de paso, las aspiraciones de quienes se consideraban dignas de representar los símbolos que personificaban.
En 1941, la Liga Departamental de Fútbol, ‘en su carácter oficial y en un todo de acuerdo con las normas que le acreditan su autoridad’, expidió la Resolución No.1 del 20 de enero de 1941, en la que se leían los considerandos y parte resolutiva así:
“… considerando que en virtud de ser la Liga de Futbol, la entidad legítimamente reconocida por las esferas oficiales y deportivas de la Nación y el Departamento; que es de suprema necesidad realizar en el presente año una decidida campaña a favor del deporte y de llevar la voz de estímulo y de aliento a los atletas y deportistas; que esa campaña debe llevarse a todas las esferas sociales con el fin de obtener la cooperación en conjunto para el logro de las aspiraciones y que uno de los factores eficaces para obtener el deseo anterior es el de hacer entrar al elemento femenino en la campaña, seleccionando de entre el conjunto, el espécimen de mejor belleza física y de grandes aficiones deportivas.
Resuelve: Patrocínese por parte de la Liga de Futbol Nortesantandereana el torneo social del Reinado del Deporte, siendo esta entidad la encargada de darle la organización respectiva; Desde la fecha de la presente Resolución, la Liga por medio de correspondencia, se dirigirá a cada uno de los clubes deportivos y sociales existentes en la ciudad dándoles cuenta de lo dispuesto y solicitando de cada uno de ellos su colaboración en el sentido de enviar a la Liga una terna de candidatas al reinado del deporte.
Recibidas las que sean en la Liga las ternas de cada club, la Junta Directiva de la Liga, formulará con todas las candidatas, una plancha oficial que será la que se dará al debate públicamente a fin de que los electores, que lo serán todos los ciudadanos mayores y menores, habitantes de la ciudad de Cúcuta, sin exceptuar sexo, escojan dentro de esa plancha oficial a la candidata de sus simpatías.
La Liga de Futbol emitirá y pondrá a la venta, bajo el control de la Tesorería de esta entidad, el voto popular, cuyo valor será de dos centavos moneda legal por cada voto; la presidencia de la Liga de Futbol, dispondrá con anticipación los jurados o mesas de votación que fueren necesarios para el debate, y reglamentará así mismo el tiempo que este debe durar y el sistema que se deba llevar en los escrutinios.
La fecha para iniciar el debate de la elección de Reina del Deporte, lo dispondrá la presidencia, inmediatamente después de lanzar la plancha oficial de candidatas. A medida que se vaya desarrollando el debate y los demás detalles al respecto, la Liga de Futbol, por medio de disposiciones especiales, procederá a reglamentar lo conveniente.
La presente Resolución entra en vigencia desde su aprobación y sendas copias de ella serán enviadas al periodismo hablado y escrito de la ciudad, a las autoridades y se publicará por carteles murales”. Está firmada por el presidente de la Liga, Alejandro Gutiérrez Calderón.
Este reinado fue una las actividades propuestas por el nuevo cuerpo directivo de la Liga de Futbol, que sucedió a la administración del doctor Alfonso Lara Hernández. La nueva Junta había quedado integrada por una nómina de lujo para la época pues además de la presidencia, ya conocida, fueron elegidos como vicepresidente el doctor José Joaquín Cárdenas, como tesorero don Luis A. Medina Santos, revisor fiscal Luis Enrique Casanova y vocales entre otros Luis Felipe Dávila y Carlos Ramírez París.
Dados los reiterados fracasos que involucraban estos reinados populares, que se hacían más para recaudar fondos para alguna causa que para encontrar la ‘chica perfecta’, no faltaron quienes eran pesimistas respecto de sus resultados, como fue el ejemplo de Julio César Uribe B., quien escribió un artículo en el periódico Comentarios para la fecha sobre el escepticismo que se cernía sobre este reinado y que tituló ¿Habrá Reina del Deporte?
Que no era otra cosa que un elogio a la actividad física que entonces se llamaba Cultura Física y que remata diciendo: “…el hecho verídico de que el robustecimiento del organismo contribuye al cultivo de nuestra espiritualidad, en razón bastante justificada en etiología moral porque mientras más fuerte el cuerpo mejor obedece nuestros deseos, mientras más débil mejor nos domina”.
El hecho es que respecto de este evento no se tienen mayores noticias, una de las más serias dificultades en la consecución de información para completar estas crónicas. No pudimos conocer las candidatas, sus nombres y sus representaciones, que hubiéramos querido que se conocieran, pero sí supimos del resultado final y del programa que se desarrolló con ocasión de su coronación en el Teatro Guzmán Berti sucedido a finales del mes de mayo del año antes mencionado.
El programa inicia con la presentación de la Reina Marina Cuéllar, y su corte de honor acompañada de los compases de la Orquesta Santander. El discurso de coronación estuvo a cargo del poeta Rafael Isidro López y el homenaje de los pueblos, por cuenta del subdirector de la Escuela de Varones de Villa del Rosario. Se hizo entrega del trofeo Daniel Antolínez al equipo campeón municipal de fútbol, el Centenario Fútbol Club, terminándose el evento entonando el Himno Olímpico y la Marcha Final.
No hubo baile, aunque muy posiblemente la comitiva de la reina Marina, le tenía la sorpresa en las instalaciones del club que la postuló.
Recopilado por: Gastón Bermúdez V.
No hay comentarios:
Publicar un comentario