miércoles, 13 de julio de 2022

2089.- LA CATEDRAL DE SAN JOSE

Paul Erasmo Charry Abril (Imàgenes)


Es una verdadera joya arquitectónica donde predomina el estilo románico puro. Su ingreso puede hacerse por tres grandes puertas de madera, más adelante en las columnas encontramos tres tallas en madera que describen:

La primera: Fundación de la ciudad, la destrucción por el terremoto del 18 de mayo 1875 y su reconstrucción por ley de la Asamblea del Estado de Santander.

La segunda: Nos enseña la creación de la parroquia el 13 de noviembre de 1734 por el arzobispo de Santafé de Bogotá Álvarez Quiñones y la bula de Pio XII del 29 de mayo de 1956 dándole categoría de catedral de Diócesis.

La tercera: Rinde homenaje a la ciudad, cuando es elevada a capital de Norte de Santander por ley de la Asamblea constituyente del 24 de julio de 1910 y el decreto de Carlos II del 18 de mayo de 1792 que acató el alcalde de Pamplona el 21 de abril de 1793 declarándola “Muy noble valerosa y leal villa de san José de Guasimales”.

En los costados estaban dos impresionantes pinturas que lamentablemente fueron robadas y referían, la una al bautismo del señor Jesús y la otra al terremoto, donde sobresalía el reloj que marcaba la hora del fatídico momento y a San José y la Virgen con el niño salvados del movimiento telúrico.

En la cúpula central observamos el altar, el presbiterio, la mesa de celebración, la sede tanto episcopal como presbiteral, el púlpito, imágenes de San Pedro y San Pablo, las columnas del altar, la baranda, la pila bautismal, el santísimo sacramento, todo hecho con la majestuosidad que contiene el mármol italiano de carrara.

Hacia arriba se aprecia la gloria de San José, pintura del maestro Marco León Mariño y más abajo, cuatro frescos que simbolizan las cuatro columnas de la iglesia: Los evangelios, la tradición, la eucaristía y María madre de Dios, así reconocida en el concilio de Éfeso, también obra del mismo artista.

Dentro de la decoración de la catedral predominan los vitrales de origen español, los hay de dos formas, unos circulares o rosetones en total de cuatro, al frente el signo del espíritu santo, a su derecha el corazón de María, a la izquierda el corazón de Jesús y sobre el antiguo coro el de San José y los demás de forma cuadrilonga; bajo la gloria de San José están los más grandes símbolos de los ángeles y arcángeles junto con los querubines, serafines, tronos y potestades angelicales.

Sobre el bautisterio, los profetas mayores a saber: Isaías, Daniel, Ezequiel y Jeremías.


Ahora nos trasladamos a la nave derecha consagrada a la Virgen María donde está en la parte superior los vitrales que representan las advocaciones más conocidas en su honor.

En la capilla está Nuestra Señora de los Dolores, réplica de la famosa de Sevilla (España), junto al altar encontramos las sepulturas de monseñor Luís Pérez Hernández, primer obispo de Cúcuta y la de Pablo
Correa León, de grata recordación.

A la derecha la cripta para sepultura de sacerdotes con una serie de osarios para los mismos, en la nave izquierda los vitrales que contienen los motivos eucarísticos, el santo sepulcro de talla española que se localiza en su capilla y es el paso principal de la procesión del viernes santo de cada año.

Al frente en el altar con alabastro hecho en oro donde permanece el Santísimo; en medio de la nave izquierda y el altar central se encuentran Nuestra Señora de Cúcuta coronada como tal el 18 de mayo de 1950 al cumplirse el 75 aniversario del terremoto, está es la imagen de Nuestra Señora de los Remedios, de talla quiteña, que quedó intacta entre las ruinas del sismo de 1875 que destruyó el templo y la ciudad entera; al igual que el busto de San José que está a su lado.

En la sacristía está un panteón osario que contiene los restos de las principales personalidades, que de una u otra manera han incidido en el desarrollo del templo.

El cuadro de monseñor Pérez Hernández y el mural viático a Bolívar, obras del reconocido Marco León Mariño. En la pared del frente están las antiguas puertas de los confesionarios que son tallas en madera y representan las parábolas del hijo pródigo y el pastor, entre otras.

En el salón de la ronda, por la nave izquierda se aprecian las artísticas imágenes labradas en madera con diversos motivos de la pasión del señor y que se exhiben por la semana santa, entre ellos sobresale la de Jesús ante Pilatos y el descendimiento del Señor desde la cruz.

Ahora, observemos los vitrales de la nave central. Se refiere a la vida de San José, los de las naves laterales se refieren a la vida de cada uno de los apóstoles y para terminar la apreciación de este sagrado recinto, destacamos la famosa obra el vía crucis de Cúcuta donde está plasmada la categoría y el arte de Santiago Martínez; lamentable que solo existan cinco cuadros: Jesús condenado a la muerte, Jesús se encuentra con María su santísima madre, Jesús cae por primera vez, Jesús cae por tercera vez y Jesús clavado en la cruz.

Y en la salida y sobre las paredes interiores, que están junto al antiguo coro, encontramos las dos últimas muestras de la impresionante obra desarrollada en la catedral por el escultor y pintor boyacense Marco León Mariño, que en estos dos óleos nos muestra la muerte de San José y al mismo santo carpintero con el niño, al fondo la panorámica de la ciudad donde se destaca el tradicional Cerro Tasajero.





Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

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