A continuación, presentamos algunos de esos ‘proyectos de ley’ presentados y el posterior desarrollo que sufrieron durante su tránsito por las comisiones y plenarias.
Antes de su eliminación, después de haberse demostrado que eran fuente de corrupción, los auxilios parlamentarios eran la única posibilidad que tenían las regiones, a través de sus parlamentarios, de acceder a los recursos del gobierno central para financiar parte de sus proyectos, en especial los de infraestructura, tan necesarios para su desarrollo.
A finales de los años treinta del siglo pasado, en todo el país se venía pensando en la conmemoración del centenario de la muerte del general Francisco de Paula Santander y particularmente en la región había un mayor interés por ser su cuna y era un deber ciudadano tener la mayor participación posible en estas efemérides.
Tomando casi como excusa este hecho, el grupo de Representante a la Cámara, por el departamento, encabezado por el doctor Fernando Troconis, lideró una serie de iniciativas legislativas con miras a lograr la financiación de algunas de las obras que se consideraban esenciales para la ciudad y para otras poblaciones del departamento.
A continuación, presentamos algunos de esos ‘proyectos de ley’ presentados y el posterior desarrollo que sufrieron durante su tránsito por las comisiones y plenarias, teniendo en cuenta que, para la época, éstas eran sencillas propuestas, sin mucha claridad y explicación, que dependían más del poder de convencimiento y del olfato político del congresista.
Durante la primera vigencia de 1938, los Representantes Fernando Troconis, Darío Hernández Bautista, Eliseo Gutiérrez y Rafael Mendoza B., presentaron dos de los proyectos, para que fueran sometidos a consideración de esa Cámara. Tomados textualmente de los ‘Anales de la Cámara’, el primero de ellos era el proyecto “por el cual se votan auxilios para la ciudad de Cúcuta y Salazar, en el departamento de Norte de Santander.
El Congreso de Colombia, decreta… Auxiliase la obra del alcantarillado de Cúcuta con la suma de cien mil pesos ($100.000)… Destínase la suma de cien mil pesos ($100.000) a las obras de pavimentación de la misma ciudad… Auxíliase la construcción de la Casa de Mercado de la ciudad de Salazar con la suma de treinta mil pesos ($30.000)… Los auxilios de que tratan los artículos anteriores serán incluidos en el próximo y subsiguientes presupuestos nacionales hasta pagarlos en su totalidad, y serán entregados a las respectivas Tesorerías municipales, previos los requisitos legales… Esta ley regirá desde su sanción…”
En la exposición de motivos se lee: “Honorables Representantes: la suma urgencia con que los municipios a que se refiere nuestro proyecto de auxilios, reclama la realización de sus obras primordiales, nos mueve a encarecer la aprobación de la Honorable Cámara, pues quizás, no haya problemas tan palpables en otros sectores del país como los que ahora se contemplan en ciudades florecientes del Norte de Santander y sobre todo Cúcuta.
La importancia de esta ciudad fronteriza con Venezuela, capital del departamento, visitada por innumerables turistas, aún no cuenta con alcantarillado y es preciso que la Nación atienda a esta necesidad por las circunstancias expuestas. El municipio de Cúcuta hace en la actualidad grandes esfuerzos para impulsar el progreso, pero es incapaz de atender simultáneamente a todos sus problemas y clama por una mayor atención de los poderes centrales.
La ciudad que se ha venido preocupando tanto por el próximo centenario del General Santander, ha iniciado los trabajos del acueducto, pero es la hora de prestarle ayuda para la construcción de su alcantarillado. Hay que tener en cuenta la gravedad que tiene para el país el hecho de que una de sus capitales de mayor importancia, de gran movimiento turístico y comercial, no tenga todavía sus calles pavimentadas debidamente. Una ciudad donde se agitan las mejores preocupaciones patrióticas, merece la atención de los legisladores colombianos, sin distingos de ningún género.
Y Salazar de las Palmas, por su historia política, por sus grandes virtudes, por consideración a sus problemas también de especial trascendencia y teniendo en cuenta su afán de progreso y bienestar, ahora que apenas empieza a gozar de completa paz, ciudad mártir como que los anteriores regímenes la hicieron teatro de cruentos sacrificios, también se hace acreedora de la mirada de protección del parlamento liberal.
El proyecto que tenemos la satisfacción de someter a vuestro estudio, está ceñido pues, a las altas razones y las partidas señaladas son las que apenas se requieren para la realización de tales obras. Así pues, pedimos vuestra aprobación.”
Otros dos proyectos fueron presentados a consideración de la misma Cámara, uno para la construcción del estadio y otro para la construcción del nuevo hospital, ambos por la suma de cien mil pesos ($100.000), en condiciones similares a las expuestas en los proyectos anteriores y la exposición de motivos, en el caso del primero resalta que…”la ciudad se apresta a conmemorar el centenario del General Santander y que pronto se comenzará la construcción de un estadio donde se celebrarán, en 1940, los torneos deportivos llamados a desarrollar la educación física y a estimular la fortaleza de la raza”.
Para el segundo proyecto se expone que el viejo hospital data de la época del terremoto, y que se ha venido sosteniendo con sus propios recursos; que un generoso hijo de la ciudad había donado a título gratuito un lote para la construcción de un nuevo hospital y que es deber de la Nación estimular, fomentar y ayudar en su construcción para cumplir con su obligación de prestar asistencia social a sus ciudadanos.
Los proyectos fueron debatidos en la respectiva Comisión en donde brevemente citamos algunos apartes:
“… Cúcuta cuenta con una población de 50 mil habitantes, está resolviendo sus problemas de acueducto y apenas es justo que la Nación le ayude también a realizar la obra de alcantarillado, que es complementaria… La ciudad de Salazar tiene una emocionante tradición política… reclama y merece el aporte nacional para sus obras de progreso… En atención a las anteriores consideraciones, dese segundo debate a los proyectos…”.
Sin embargo, en la sesión plenaria siguiente, la discusión se ‘calentó’ cuando se dijo que “los auxilios de que habla el proyecto, carecen de seriedad, pues en forma desarticulada se apropian de pequeñas partidas para alcantarillado y otras obras, con las cuales nada técnico se va a realizar”.
A pesar de la defensa que hizo el doctor Troconis, haciendo énfasis en las necesidades sanitarias de la ciudad, el proyecto fue finalmente negado por 34 votos contra 21 que votaron afirmativamente por el otorgamiento de los auxilios.
Recopilado por: Gastón Bermúdez V.