lunes, 14 de noviembre de 2022

2151.- TUMBAR AL ALCALDE, JUGADA DE RAMIRO SUAREZ


Iván Gallo (las2orillas.co)

La revocatoria contra Jairo Yáñez estuvo lista para ser votada y habría sido financiada
con la bendición de Suárez, que paga una condena de 25 años por asesinato.

En la primera semana de octubre de 2021 se vieron en cada esquina del centro de Cúcuta a jóvenes vestidos con uniformes de médico portando carpetas en donde le ofrecían a la gente firmar para revocar a Jairo Yañez.

El alcalde de Cúcuta llegó contra todo pronóstico a ganar las elecciones del 2018 derrotando al grupo de Ramiro Suárez, exalcalde de la ciudad.

Suárez fue condenado en el 2011 a 25 años de cárcel por el asesinato del asesor jurídico de la alcaldía Alfredo Enrique Flórez, quien descubrió la colaboración que le brindaba desde la alcaldía el temible político al Bloque Fronteras de las Autodefensas Unidas de Colombia quienes, entre otras atrocidades, estableció, justo al lado de la frontera con San Antonio del Táchira, en el sector de Juan Frío, unos hornos crematorios donde desaparecieron a más de 300 personas.

Yáñez, a sus 70 años, había luchado por soportar el clima adverso de una oposición despiadada y de los rigores con los que azotó la pandemia y la crisis desatada por el flujo migratorio de venezolanos que llegaban a diario a la ciudad. A pesar de eso el alcalde y su joven equipo habían sabido gestionar temas endémicos en la ciudad como es la pobreza y la corrupción.

Sin embargo, Ramiro Suárez, desde el confortable apartamento en donde pagaba su condena en el norte de Bogotá, estaba dispuesto a impedir que Yáñez cumpliera su mandato. Durante la campaña de 2018, cuando todavía estaba en La Picota, Suárez atendía vía Skype a 150 personas que lo escuchaban desde el salón comunal del barrio Sevilla, desde donde le daban quejas y él daba órdenes para evitar a toda costa el ascenso de Yáñez.

De la nada un líder sindical llamado Jaime Vásquez empezó a aparecer en barrios como La Libertad o Antonia Santos. En esos barrios recordaban a Jaime Vásquez de la época de Ramiro. Él trabajó en la campaña electoral con la que el político ganó la alcaldía del 2004. Él era el encargado de preparar el terreno en donde Suárez hacía el despliegue de su oratoria atrabiliaria, de su populismo desbocado. En la anterior alcaldía de César Rojas, reconocido carga-maletines de Ramiro Suárez, fue el director de empalme en los primeros días de su alcaldía. Lo que sí sabe es que estuvo preso en Barrancabermeja, el lugar donde nació, por hechos ligados a la corrupción.

Según La Silla Vacía, Vásquez oficiaba como secretario privado de Ramiro Suárez mientras este mandaba desde la Picota. Además, se tiene información que a los muchachos que salían vestidos con el uniforme de médico a recolectar firmas se les pagaba 40 mil pesos diarios. Toda esa plata habría salido del bolsillo de Ramiro Suarez.

La revocatoria contra el alcalde, Jairo Yáñez, estuvo lista. El comité recolector de firmas, ‘Que se va se va, póngale la firma’, logró recoger 120 mil firmas y cumplió todos los trámites necesarios para que los cucuteños salieran a las urnas.

Para sacar a Yáñez era necesario que votaran por lo menos 130.565 personas, de las cuales la mitad más uno debería estar a favor de revocar al alcalde. Es la primera vez que Cúcuta decidió sobre el futuro de su mandatario, que podría dejar el cargo por la mano negra de Ramiro Suárez. Lo cual no ocurrió en una votación efectuada el 22 de junio de 2022.




Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

1 comentario:

  1. Afortunadamente y gracias a Dios, prevaleció el bien contra el mal. Una mente y un corazón maligno, no pueden compararse con errores personales y políticos.

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