martes, 14 de febrero de 2023

2198.- EL DEPARTAMENTO DE CUCUTA

Gerardo Raynaud (La Opinión)


Departamentos de la región de los Santanderes en 1908. Cúcuta en color morado. Fue creado el 5 de agosto de 1908 y perduró hasta el 1 de enero de 1910, siendo parte de las reformas administrativas del presidente de la república Rafael Reyes respecto a división territorial. ​ El departamento duró poco, pues Reyes fue depuesto en 1909 y todas sus medidas revertidas a finales del mismo año, por lo cual las 34 entidades territoriales creadas en 1908 fueron suprimidas y el país recobró la división política vigente en 1905, desapareciendo entonces Cúcuta como departamento y vuelto a depender de Bucaramanga hasta la expedición de la ley del 25 de julio de 1910, fecha en la que nació el departamento de Norte de Santander.

Desde 1905, la distribución territorial del país incluía al municipio de Cúcuta como capital de la Provincia de Cúcuta integrante del Departamento de Santander, posteriormente, en 1908, la Asamblea Legislativa aprobó una nueva división territorial de la nación que se caracterizó por la creación de pequeños departamentos, fraccionando y reagrupando provincias y escindiendo territorios para reubicarlos, según criterios que no fueron del todo objetivos, a juzgar por la poca acogida que tuvo entre los pobladores y el rechazo unánime que originó la decisión adoptada.

Para el año en mención, la Asamblea Legislativa aprobó la creación del Departamento de Cúcuta, integrando los territorios pertenecientes a las Provincias de Cúcuta y Ocaña, del antiguo Departamento de Santander y a los municipios que integraban la Provincia de Rio de Oro, que pertenecían al Departamento del Magdalena.

La inconformidad que había generado la decisión relativa a la nueva división territorial de la Asamblea y la perspectiva amenazante de una contrarreforma territorial en la que se preveía de la reintegración de nuestro territorio al nuevo Departamento de Santander, alarmó de tal manera a todos los habitantes de esta región que influyó para que sus dirigentes resolvieran conformar el que llamaron “Comité Departamentista”, cuya presidencia estuvo a cargo de don Julio Ramírez B. e integrado por los señores Luis Cuervo Márquez, Carlos Ferrero G., Manuel Guillermo Cabrera, Manuel Rodríguez Chiari, Melitón Angulo Herrera y Oscar Pérez F., para que redactaran una publicación en el que expusieran las causas y motivaciones que se tuvieron en cuenta para la creación del Departamento de Cúcuta y las razones por las cuales consideraban suficientemente justas y reales para mantener su estatus de departamento autónomo.

La magnitud de sus rentas, la importancia internacional de Cúcuta por su posición geográfica, su valor comercial, agrícola y fabril, y todos los demás puntos que juzgasen convenientes serían explicados en el documento en el que se pretendía demostrar la importancia de la ciudad y la región para mantener su autonomía e independencia que pretendían coartar con su inclusión en territorio vecino.

Como era de esperarse, el acendrado patriotismo de los personajes que conformaban el ‘Comité’, hizo que dirigieran a la Honorable Asamblea una brillante exposición sobre la necesidad y conveniencia de la conservación del Departamento de Cúcuta como unidad territorial, documento que iba acompañado de las solicitudes y constancias de las municipalidades de las Provincias de Cúcuta, Ocaña y Pamplona, debidamente documentadas para ese mismo fin.

El documento presentado a la Asamblea contenía las descripciones pormenorizadas de todos los aspectos socioeconómicos, demográficos y culturales de la ciudad y la región que le permitirían regir sus propios destinos.

A medida que el tiempo discurría, las aspiraciones de mantener las mismas condiciones del territorio se iban desvaneciendo, sin embargo, el tesón y la constancia que mostraron los miembros del ‘Comité’ hicieron posible que se propusiera en las plenarias, una alternativa que satisfizo las aspiraciones de la región, cuando sometida a votación se aprobó en plenaria, la Ley 25 expedida el 14 de julio de 1910 por la cual se creaba el Departamento Norte de Santander integrado por las Provincias de Cúcuta, Ocaña y Pamplona, y de paso complaciendo las aspiraciones de toda la población.

Pero aún quedaban algunos detalles para completar el panorama que hoy constituye el Departamento tal como hoy se conoce y que fueron solventados pocos meses después. El 5 de septiembre, de acuerdo con el numeral 5 de la Ley 40 de ese mismo año, fueron segregados de la llamada Provincia del Carmen y agregados a la Provincia de Ocaña, los municipios de El Carmen y Convención.

Posteriormente fue agregado al nuevo departamento, la Provincia de Ricaurte, con capital en Chinácota, territorio que había sido establecido según Ordenanza No. 1 de 1913 e inaugurada el 1 de julio de ese año.

Recordemos que el primer gobernador fue el doctor Víctor Julio Cote quien nombró como su Secretario de Gobierno al jurista Ernesto Conde.

Hasta aquí la corta genealogía del Departamento de Cúcuta, pero ¿qué escribieron los miembros del ‘Comité Dapartamentista’ para convencer a los honorables Asambleístas para que mantuvieran su visión de ente territorial relativamente independiente de su hermano mayor del sur?

Muy brevemente presento un esbozo del documento, resultando los apartes que consideraron de mayor importancia. En sí, el documento muestra la trayectoria de los acontecimientos de la región desde la llegada de Cristóbal Colón, pero hacen énfasis en que la mayor trascendencia giró en torno a la expedición del conquistador Ambrosio Alfinger a quien presentaron como hombre de músculos y corazón de hierro.

Cito textualmente: “…el primero que, en su atrevido viaje al interior del país, divisó desde las alturas de la cordillera, los hermosos valles de los Hacaritamas donde no se atrevió a penetrar por temor a las numerosas tribus de indios de que tuve conocimiento existían allí”. Planteando que fue él quien abrió las puertas para la conquista y posterior desarrollo de esa región que más tarde constituyó el dominio departamental.

Luego de la reseña histórica, se habla de la importancia de su actividad comercial y de su importante sistema vial en la que se destaca sus vías férreas, comenzando por la construcción del Ferrocarril de Cúcuta en septiembre de 1879 y poniendo en marcha la primera locomotora el 30 de junio de 1888.

El valor que representaba para el país tener una vía en la que se realizaban todas las operaciones de comercio exterior a bajo costo y con todas las facilidades de trasporte y logística que imperaba en esos años de comienzo de siglo, tan importantes para la generación de divisas que el país requería.

Finalmente, el proyecto explicaba el gran potencial fabril y comercial de la ciudad que le garantizaba una estabilidad económica que envidiaban otras capitales departamentales.

Al parecer, según las estimaciones que se conocieron en los informes brindados, el documento contribuyó positivamente al logro de los objetivos que se habían planteado.





Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

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