viernes, 24 de marzo de 2023

2218.- BARRIO CAMILO DAZA HUMILDE Y GENEROSO


La Opinión/ Juan Marcoantonio Rivas Pinilla (La Opinión)

La humildad y la generosidad caracterizan a la comunidad de Camilo Daza.

En el año 1982 un grupo de ciudadanos, de bajos recursos, decidió construir sus viviendas sobre un terreno baldío en las cercanías del Aeropuerto Camilo Daza. Cinco años después, cuando fue elegido el primer presidente de la junta, este sector se bautizó con el nombre del renombrado aviador.

De acuerdo con registros históricos, alrededor de esta zona se encontraba únicamente una pequeña ladrillera y varias crías de cabras. En cuanto a los habitantes, trabajaban comerciando verduras y comidas para sostener a sus familias.

Otro hecho importante para el barrio ocurrió en 1987, fecha en la cual llegó el padre scalabriniano Roberto Maestrelli. Aunque este misionero fue asignado como párroco en el barrio Ospina Pérez, durante 13 años lideró procesos comunitarios en los barrios de Buenos Aires, la Ermita y Camilo Daza, entre otros. De esa manera, en 1988 el párroco inició la construcción de una pequeña aula en la calle 44 del barrio, la cual dos años después se convertiría en lo que hoy es la Escuela Camilo Daza. Según recordaron algunos residentes, entre 2003 y 2004 este espacio fue adecuado con 16 nuevos salones.

Vecinos informaron que otro punto emblemático para ellos es la iglesia La Dolorosa, la cual fue construida en 1996 y el Centro Piloto edificado en 2008. Mencionaron que en estos puntos se ubican los misioneros Scalabrinianos quienes continúan realizando obras para mejorar la calidad de vida de las familias del sector.

Por otra parte, residentes detallaron que el mayor crecimiento comercial y urbanístico del barrio se ha presentado en los últimos diez años (desde 2015). Destacaron que el 19 de junio de 2019, fue un día y año especial para la comunidad porque la Alcaldía -de aquel entonces- les otorgó el estatus de barrio, proceso que había iniciado en 1990, para dejar de ser un asentamiento. Posteriormente a la zona llegaron obras de pavimentación para algunas vías, instalación de alumbrado público por intermedio de la Junta de Acción Comunal, logrando así acceder a las diferentes obras municipales y poco tiempo después la construcción de su salón comunal.

Camilo Daza es un barrio de la Comuna 7 de Cúcuta en el que las personas viven felices y orgullosas de estar en dicha zona humilde de la ciudad. Ellos no tienen problema en compartir un plato de comida con quienes tienen hambre. Su generosidad no conoce límites. Ir hasta Camilo Daza es un choque de emociones en el que algunas personas aprenden dos lecciones para sus vidas: el desapego a lo material y valorar las pequeñas acciones. En ese sector la pobreza se nota en algunas calles, que parecen unas trochas y casas de tablas con techos de zinc.


Para la gente haberles dado el estatus de barrio, fue uno de los mejores momentos, porque las entidades encargadas por fin se acordarían de esa apartada zona de Cúcuta, para llegar hasta allá toca atravesar gran parte de la ciudadela de Juan Atalaya o arribar por el Anillo Vial Occidental.

Su salón comunal

Para los primeros pobladores, las cuatro décadas de historia de Camilo Daza han tenido momentos especiales. Uno de ellos fue también la construcción del salón comunal y una cancha de cemento con parque biosaludable, ubicados en la calle 43 con avenida 8.


Antes, los niños jugaban en una cancha de tierra, pero en 2020 obtuvieron el salón comunal y un espacio deportivo decente.

“Hace 5 años nos entregaron el salón comunal y la cancha, desde ese momento los muchachos han tenido partidos, torneos interbarrios, ha sido una obra que ha distraído a los pelados de la violencia”, dijo Elkin Rojas, vecino.

La pavimentación

Muchas vías de Camilo Daza siguen siendo trochas. Hace unos años pavimentaron la avenida 8, la vía principal, debido al paso de busetas que vienen desde diferentes zonas de Cúcuta y su área metropolitana.

Las personas han pedido a la Alcaldía de Cúcuta que mediante proyectos comunidad-gobierno se gestione el arreglo de las vías, pues llevan casi medio siglo sin saber que es una pavimentación, siendo muestra del abandono por parte de las autoridades encargadas.


Lo lejano que está el barrio de otras partes céntricas de Cúcuta, ha provocado que algunos establecimientos comerciales no prosperen, allá no se consigue un almacén de ropa, calzado o electrodomésticos.

Las personas han montado pequeñas tiendas o talleres de mecánica, carpintería y costura en los porches y salas de sus viviendas. La gente sabe que con las ganancias podrán pagar los recibos y mantener a sus familias.

Sin embargo, ellos no se rinden; son personas que sienten que poco a poco habrá mayores oportunidades, pues a comparación con hace unas décadas, que les tocaba ir a una tienda a otro barrio, ahora hay varios de estos negocios en el barrio.

“Es un ejemplo que vamos como el elefante, lentos, pero seguros. Nosotros hace décadas teníamos que ir hasta Toledo Plata o Buenos Aires (Atalaya) para comprar un mercado, ahora hay negocios acá. En unos años habrá almacenes”, dijo un vecino.

Los míticos scalabrinianos

Respeto y admiración es lo que siente la gente de Camilo Daza y otros sectores por los scalabrinianos, que son una congregación de misioneros católicos que han apoyado a la comunidad desde hace unos 30 años, aproximadamente.

Esta comunidad religiosa llegó hasta el barrio con los deseos de aportarles a los habitantes de esta zona, una guía espiritual y mano amiga. Hace 22 años construyeron la Institución Educativa Camilo Daza, en la calle 43 con avenida 9, además del templo La Dolorosa.


Actualmente esa institución tiene siete sedes en diferentes barrios de esa zona de la ciudad, siendo un apoyo de la comunidad que anteriormente debía mandar a sus hijos a colegios en otros barrios.

La Dolorosa tiene cerca de 3 décadas, en la calle 48 con avenida 8. Allí atienden tanto a la comunidad como a migrantes y retornados. “Ellos en pandemia nos ayudaron con mercados. Antes con actividades lúdicas y apoyo a la comunidad, acá estamos supremamente agradecidos con ellos”, comentó Yeison Pérez, líder comunal.

No hay persona en Camilo Daza que no haya recibido un apoyo de parte de los misioneros, que han extendido su mensaje de preocupación por el barrio a otras entidades, que también han arribado a la Comuna 7 para apoyarlos con actividades y proyectos sociales, entre otros.

¿Les invadieron un parque?

Antes de la construcción de un parque, hace unos 9 años, en la calle 48 con avenida 8, allí funcionaba un paradero de busetas, que planillaban y seguían su ruta por diferentes partes de Cúcuta y el área metropolitana.


No había ningún problema con los buseteros en ese entonces, pues antes solo era un tierrero al que a los conductores se les hizo fácil parquear sus automotores.

Luego de construido el parque, los choferes siguen parqueándose ahí, estorbando a los niños que van a jugar y que no pueden, por el peligro que los atropellen y el bullicio. Pérez indicó que lo mejor sería que los buseteros pusieran el paradero en el sector de Scalabrini, hasta donde no llegan las rutas.

Lo bueno

Para 2025, uno de los aspectos que más destacaron los habitantes de Camilo Daza es la cantidad de comercios que hay en el barrio. Informaron que, en este sector, de 13 calles, existen alrededor de diez tiendas y otros emprendimientos que tienen los vecinos, como lo son: talleres de costura, carpintería y mecánica.

Asimismo, habitantes relataron que los domingos varias personas tienen la costumbre de vender mute entre la calle 49 y 50. Indicaron que, por su buen movimiento comercial, algunos ciudadanos van a trabajar allí desde otros barrios de la ciudad.

Residentes también destacaron la solidaridad que existe en torno a las actividades que realiza la iglesia. Señalaron que todos los años el párroco organiza bazares, bingos y reinados de belleza con el fin de unir a la comunidad y recolectar fondos para el mejoramiento del templo.


En el marco de esa tradición también se llevan a cabo misas en las diferentes cuadras. Ciudadanos destacaron que de estas actividades participan los Scalabrinianos, quienes son miembros directos de la iglesia. Sobre este grupo, se conoció que durante todo el año realizan labores en favor de la comunidad, siendo la más conocida, la entrega de alimentos a personas necesitadas.

Además, el colegio Camilo Daza se ha vuelto un punto importante para la ciudadanía y en especial para los jóvenes, ya que además de dictar clases les ofrece a los estudiantes la oportunidad de practicar fútbol de manera gratuita durante las tardes.

Como dato curioso, los habitantes agregaron que al estar cerca al aeropuerto todos los días sobrevuelan a bajas alturas alrededor de seis aviones.

Lo malo

El problema que más perjudica a la comunidad en Camilo Daza, es el mal estado de sus vías. Según afirmaron los ciudadanos, todas las calles se encuentran quebrantadas a excepción de la avenida octava, que es la principal.

Añadieron que el deterioro en la malla vial ha causado accidentes y daños en los vehículos. Enfatizaron que este problema se presenta desde hace más de cuatro años a causa de los camiones de carga pesada que transitaban por allí.

“La avenida 47 es la más dañada, ello ha causado que dejen de transitar busetas en las vías internas del barrio”, puntualizó un comerciante.


Igualmente, vecinos comunicaron la importancia de que se mejore el estado de los espacios públicos y se refuerce la seguridad ya que en ocasiones son víctimas de robos.

Responden las autoridades

Sobre el mal estado de las vías, la Secretaría de Infraestructura de Cúcuta declaró que durante el presente año se encuentran interviniendo la malla vial del centro y la comuna 3. Indicaron que por lineamientos del alcalde llegarán a todas las comunas con el proyecto de recuperación.

En cuanto al mal estado de los espacios públicos, el Instituto Municipal para la Recreación y el Deporte de Cúcuta indicó que tienen proyectado intervenir la cancha de la avenida octava con recursos del crédito. Comentaron que por programación de los contratistas las obras, en ese sector, se realizarán hasta mediados de 2026.


Con respecto a los delitos, Edwin Cardona, secretario de Seguridad de Cúcuta, manifestó que para mitigar estos hechos realizan patrullajes nocturnos en todas las comunas. Aseguró que también se implementarán patrullajes durante el día para garantizar mejores resultados.



Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

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