domingo, 25 de febrero de 2024

2387.- HUGO LONDERO, GOLEADOR HISTORICO DEL CUCUTA DEPORTIVO

Gustavo Contreras Sabogal (La Opinión)

Hugo Horacio Lóndero Seculini

“Soy orgulloso de estar en la historia del club, sigo siendo hincha del Cúcuta Deportivo”, así, con emotividad y un evidente orgullo se refiere al cuadro rojinegro Hugo Horacio Lóndero Seculini, el colombo-argentino que supo romper redes en sus tres temporadas con el motilón 1971, 1972 y 1981.

Su nombre es sinónimo de goleador en el fútbol colombiano. Es uno de sus máximos artilleros con 211 anotaciones marcadas en América, Cúcuta, Atlético Nacional, Independiente Medellín y Deportivo Pereira.

De esos más de 200 goles marcó 70 en el Cúcuta Deportivo, según registran unas tablas, aunque otras señalan que hizo 68. Sus dianas lo ubican como cuarto artillero histórico del equipo fronterizo.

Un goleador enamorado de Cúcuta

Lóndero, radicado en Cúcuta desde principios de los 80 cuando fundó su restaurante, tocó tierras nortesantandereanas por primera vez en 1969, cuando jugó con la camisa de América de Cali. Tras ser goleador y subcampeón con el rojo caleño fue pedido por el dueño de su pase, Gimnasia y Esgrima de La Plata.

En el ‘Lobo’ tuvo un año complejo cargado de lesiones y falta de pago. Llegó al Cúcuta motivado por una buena oferta económica del presidente de la época Sakukhi Brahim y una invitación de Jorge Drago, argentino que hacia parte de la nómina.

“Soy muy pueblerino y ya conocía Cúcuta. Me gustan las ciudades pequeñas, me incliné y no me equivoqué. Me encontré con una buena ciudad, no tuve ningún problema en la adaptación. Con el ‘Nano’ Areán alquilamos un apartamento por la avenida tercera entre calles 11 y 12. Todo fue sencillo”, recordó el hoy empresario de 77 años.

En 1971 y 1972 se quedó con el título de goleador del campeonato, logros que lo llevaron a Atlético Nacional.


“Recuerdo que marque cerca de 60 goles en esos dos años. Hoy en día es difícil llegar a una cifra de esas por lo físico que se volvió el fútbol. Las tácticas cambiaron, es más fácil programar y diseñar un plan defensivo. Antes no se estudiaba tanto a los delanteros. Ahora, con todas las herramientas, lo defensores saben las virtudes de los delanteros”, señaló Lóndero, delantero que siempre usó el dorsal 9.

Su primer gol como rojinegro fue ante Tolima. Hugo, más de 50 años después, guarda en su mente goles ante rivales grandes.

“El mejor gol no lo recuerdo, pero sí guardo importantes. Uno en una victoria ante Junior y otro de cabeza a Atlético Nacional. No puedo olvidar que regresé a Cúcuta como jugador de Nacional y le marqué un gol”, contó Lóndero, quien vistió la camiseta del verde antioqueño entre 1973 y 1976, siendo campeón en el 76.

En 1981, tras pasar por Nacional, Medellín y Pereira y ser subcampeón de la Copa América de 1975 con Colombia, decidió volver al Cúcuta.


“Fue una decisión familiar regresar a Cúcuta. Se presentó la oportunidad de volver con Germán Guerrero como presidente y la tomamos”, afirmó el goleador quien en 1973 se casó con la cucuteña María Cristina Delgado.

De esas tres temporadas como motilón tuvo grandes socios en la cancha que recuerda con emoción.

“Carlos Miguel ‘Chiche’ Díz y Víctor ‘Pipa’ Solarte fueron mis mejores socios. En mi regreso, en el año de mi retiro, me tocó compartir con grandes como Sergio ‘Bocha’ Santín, Arnoldo Iguarán, Miguel Ángel Puppo, Ricardo Viera y Bernardo Aristizabal”, comentó.

Como estratega no olvida a su compatriota Francisco ‘Pancho’ Villegas, quien está en la historia del motilón al ser el director técnico que llevó al equipo al subtítulo de 1964.

'Chiche' Díz, Francisco 'Pancho' Villegas y Hugo Horacio Lóndero.

“Los técnicos eran muy distintos, no se hablaba tanto de táctica. En esa época los consejos y enseñanzas, además de las técnicas, eran como más paternales, como más amigo del jugador. Te aconsejaban más, había otra relación técnico-jugador.

Tuve un señor con mucha experiencia Don Pancho Villegas, estuvo en el Cali muchos años y volvió acá. Le aprendí mucho”, dijo Lóndero quien dirigió al Cúcuta cerca de 2 meses en 1983, su única experiencia en el banquillo.

Cuarto artillero rojinegro

Los registros goleadores lo ubican en la cuarta casilla histórica del Cúcuta Deportivo solamente superado por Luis Alberto ‘Marciano’ Miloc (80), Bibiano Zapiraín (89) y José Omar Verdún (169). La tabla de artilleros ha cobrado vida gracias al andar de Jhonathan Agudelo, quien acumula 50 tantos.

“Seguramente me superará. Agudelo, si sigue jugando acá, pasará la línea de los 70 goles. Me gusta mucho su manera de jugar, es inteligente para hacerlo. No es un grande en estatura, no es muy hábil, pero es un buen definidor, me gusta como enfrenta la posibilidad de gol. Creo que es un gran jugador para el Cúcuta, ha rendido muy bien. Se le ve cómodo, ojalá siga acá”, subrayó Lóndero sobre el atacante antioqueño, hoy capitán del rojinegro.


Curiosamente, tanto Agudelo como Lóndero, defendieron la camisa de Gimnasia y Esgrima de La Plata de Argentina.

A la pregunta de cómo define sus características en la época de jugador, el guacho se sinceró diciendo que no era habilidoso.

“Era un jugador de un poco más de 1.80m de estatura, para la época era grande. Hoy en día miden 1.90, 1.95m. Eso me permitía hacer muchos goles de cabeza, creo que fui un buen definidor que no era habilidoso. Era un delantero completamente de área, creo que tenía buena intuición”, definió el goleador que recuerda con jocosidad el contrabando que manejaban los jugadores del Cúcuta.

Hincha del Cúcuta Deportivo

Pese a tener su última experiencia en 1983 con el Cúcuta, siendo técnico, su amor por la institución perdura hasta el presente.

“Sigo siendo hincha del Cúcuta Deportivo, sigo al equipo. Este año veo que Bernardo Redín está haciendo una buena labor armando un buen equipo. Seguramente peleará el ascenso, ojalá se dé”, deseó.

En 2021, cuando el equipo ya se encontraba desafiliado, sin reconocimiento deportivo y proceso de liquidación judicial, decidió acompañar a la Fundación Amigos del Cúcuta Deportivo, buscando ayudar a que el rojinegro saliera de su peor crisis.

“Hay diferencias de pensamiento de cómo se manejan las cosas. Sé que el fútbol es un negocio, lo entiendo. Es una industria, pero a pesar de ellos puede seguir siendo un buen negocio manejándolo bien. No tiene que manejarse mal para ser un buen negocio, eso no lo entiendo. Esa diferencia de pensamiento es lo que no comparto con lo que vivió el Cúcuta y con la gente que manejó y maneja hoy a la institución. No soy nadie para decirles que hacer, pero es mi pensamiento”, expresó el exitoso empresario gastronómico, con una trayectoria de más de 40 años en la ciudad con su restaurante Londero's .





Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

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