Grupo de ex-alumnos coordinador de los festejos: Iván Abreu, Alvaro Pedroza, Jesús Mora,
Rosendo Cáceres, Edgar Granados, Viviana Cárdenas y Pedro Alirio Sánchez.
La primera semana del mes de agosto 2023 será de celebración para la comunidad corsajista, es así como se denomina al colegio Sagrado Corazón de Jesús de Cúcuta. No es para menos, porque para esa fecha estará cumpliendo 120 años desde cuándo comenzó a funcionar e impartir conocimiento esta entidad educativa y es por ello que todos quienes pertenecen o han sido parte de esa familia están de plácemes.
El Sagrado como también se le conoce, ha sido durante muchos años un colegio distinguido por su liderazgo en la ciudad y el departamento, de él han egresados ilustres cucuteños entre quienes se destaca el presidente Virgilio Barco Vargas. La lista de personajes que se educaron en sus aulas es bastante extensa y con orgullo el colegio les reconoce sus meritorios logros profesionales y académicos.
La historia comenzó hacia el año 1903 cuando el padre Pablo Alegría de la comunidad de los agustinos recoletos llegó a Cúcuta para hacerse cargo de la capilla de la Virgen del Carmen, junto al Hospital San Juan de Dios, él en compañía del párroco Domiciano Valderrama, se dieron a la tarea de fundar un colegio para varones, intención se materializó cuando el colegio pudo abrir sus puertas el 3 de agosto de ese mismo año, contando entonces con un centenar de alumnos y cinco profesores.
El siguiente año se desató una polémica con los padres agustinos y los desacuerdos culminaron con la salida de esa comunidad religiosa que se marchó de la ciudad y cuando quisieron regresar fue la misma ciudadanía quien les impidió el paso, se recuerda ese anecdótico suceso como la batalla de los limones que se libró en Pinar del rio, donde los agustinos dieron marcha atrás.
Luego, mediante una abnegada gestión del sacerdote cucuteño Demetrio Mendoza ante el presidente de la república Rafael Reyes logró que los hermanos de las Escuelas Cristianas se hicieran cargo del colegio a partir del año 1.906.
Desde entonces los hermanos Lasallistas han dirigido al colegio con una interrupción entre 1.912 y 1.929 por circunstancias propias de aquella época. Para el año 1.913 fue declarado colegio departamental. En 1926 inició labores en la Quinta Teresa, la cual hoy es patrimonio histórico de la ciudad. Desde entonces ha seguido creciendo y continúa sirviendo a los cucuteños bajo la dirección de los hermanos lasallistas quienes entre otras cosas trajeron el baloncesto a Cúcuta.
Los festejos por este acontecimiento contarán con la presencia de destacados hermanos de las Escuelas Cristianas vinculados al colegio en tiempos pretéritos y muchos de los egresados de antaño y recientes también estarán presentes.
Un mural en la pared del colegio que da a la avenida cuarta quedará como recuerdo para las futuras generaciones de este lucido cumpleaños.
Habrá el merecido reconocimiento a quienes han regentado el colegio durante un poco más de un siglo y al colegio mismo por su contribución a la educación de los varones de esta ciudad, ahora convertido en colegio mixto.
Los homenajes por parte de las autoridades municipales y departamentales, también figuran en la programación, amén de los eventos sociales, culturales y deportivos dispuestos con motivo de tan especial acontecimiento.
Los habitantes de la ciudad le reconocen al colegio Sagrado Corazón de Jesús y a los hermanos de la comunidad de las Escuelas Cristianas su destacada labor en la educación y formación de ciudadanos de bien y amantes de su terruño. Larga vida a este destacado colegio y éxitos en su magna labor.
Celebración y talento estudiantil
Estudiantes hicieron un homenaje a los rectores que ha tenido la institución educativa.
Los alumnos fueron los grandes protagonistas de la conmemoración, el día de ayer 1ro de agosto 2023, del cumplimiento de 120 años de historia del colegio Sagrado Corazón de Jesús. Esta institución educativa ha sido una de las históricas de Norte de Santander y se ha destacado por formar excelentes estudiantes a nivel departamental.
En este colegio, que se ubica en el centro de Cúcuta, empezaron los actos conmemorativos a las 6:30 de la mañana, donde en presencia de profesores y autoridades de la institución, los alumnos realizaron bailes, obras de teatro y canto.
También acompañó la celebración la banda marcial del centro educativo, que ha sido una de las más representativas de Norte de Santander. En esta celebración los alumnos demostraron su talento y enaltecieron al colegio, que cuenta con alrededor de 2.400 alumnos en sus dos sedes.
El hermano Néstor Agudelo, rector del colegio Sagrado Corazón de Jesús, dijo que para toda la comunidad del colegio ayer fue una fecha muy especial, porque se cumplieron 120 años de fundación, siendo uno de los colegios más antiguos de Colombia.
“Comenzamos como debe ser, con la presencia de los estudiantes. Estamos celebrando tanto con los de la mañana como con los de la tarde este día tan especial. Tuvimos la presentación de la banda de honor, danzas y esta noche (ayer) tenemos una celebración más de tipo social en la Quinta Teresa, un lugar que es muy emblemático para el colegio”, explicó el rector.
Indicó que durante muchos años el colegio funcionó en la Quinta Teresa y que se compartirán momentos con egresados, entes gubernamentales, integrantes de la iglesia y docentes.
Actividades miércoles 2 de agosto
“Eucaristía de acción de gracias en la Catedral de Cúcuta a las ocho de la mañana, en la noche un banquete que ofrecieron los egresados en el club de Comercio. Más adelante una cena con los maestros, administrativos, servicios generales y una fiesta para el 26 de agosto”, comentó Agudelo.
Planes a futuro
El rector dijo que también se van a desarrollar los juegos nacionales de los colegios Lasallistas donde vendrán colegios de La Salle de diferentes zonas de Colombia, un festival de bandas y la clausura de los juegos interclases, culminando un año de mucha celebración en la institución.
Elaboración del mural
César Herrera, artista encargado del nuevo mural, expresó que la obra se hizo para conmemorar los 120 años del colegio y fue una iniciativa que tomaron los exalumnos de la institución educativa liderados por Edgar Granados, quien dijo que se empezó a hacer el diseño con anticipación y que les tomó más de un mes de trabajo culminar la obra.
“El mural busca que los cucuteños tengan una visión clara de la importancia del colegio en la ciudad y la historia que tiene el mismo. Se comienza con la fundación en el año 1903 y aparece en la parte principal un soldado como recuerdo de la guerra de los mil días, que fue una de las principales razones por las que el colegio se fundó”, explicó Herrera.
El artista resaltó la participación del doctor Rosendo Cáceres, quien es uno de los egresados más antiguos del colegio y contribuyó de gran manera en la elaboración del mural. Explicó que el egresado participó activamente en el diseño y la elaboración de la manifestación artística.
Banquete ofrecido por los egresados
Alvaro Iván Palacios, Hugo Espinosa y Alvaro Pedroza
Gisela Mogollón de Berrío, Hugo Espinosa, Rosendo Cáceres, Sergio Entrena López,
Francisco Augusto Berrío Zafra y Pedro Montes. Sentado Carlos Luis Dávila Rosas.
Sergio Entrena, Ramón Leal, Hugo Espinosa, Francisco Berrío Zafra,
Carlos Luis Dávila y Pedro Montes.
Profesor Jesús Ramírez y Hugo Espinosa.
LAS PALABRAS QUE DEBIERON OIRSE
El mejor camino para lograr el crecimiento,
desarrollo y equidad que necesita Colombia es,
sin lugar a dudas, la educación”
(Raquel Bernal, Rectora Uniandes)
Señoras y señores:
Permítanme iniciar estas sinceras y muy fraternales palabras que, como lo dijera José Martí, “hay tanto qué decir, que ha de decirse breve, pero que cada palabra lleve alas y color”.
Por honrosa designación del Hno. Néstor Alonso Agudelo Salazar, rector del Colegio Sagrado Corazón de Jesús y del Economista Edgar Granados Maldonado, bachiller de la Promoción de 1971 y Coordinador de Bachilleres Corsajistas, tengo el privilegio de dirigirme a Ustedes, en nombre de los egresados del Colegio La Salle de nuestra ciudad como bachiller de la promoción de 1966, con motivo de la celebración de los primeros 120 años de creación del emblemático Colegio Sagrado Corazón de Jesús de Cúcuta, Corsaje.
Exceptuando la sede del colegio, acertaron quienes escogieron al Club del Comercio para este homenaje, fundado el 1 de junio de 1880, siendo el segundo más antiguo de su género del país el cual, a través de los años, ha sido lugar de encuentros y eventos trascendentales de personajes de la vida económica, política y social, no solo de la región sino de Colombia y Venezuela.
Nos congregamos aquí para dar testimonio imperecedero de gratitud y reconocimiento a la comunidad de los Hermanos de las Escuelas Cristianas de la Salle, por los invaluables servicios prestados a la sociedad nortesantandereana y por consiguiente del país, en la educación y formación moral de nuestra niñez y juventud.
Quienes tuvimos el privilegio de asistir anoche como invitados al acto de conmemoración de los primeros 120 años de creación del Corsaje, salimos gratamente impresionados al comprobar los sentimientos de orgullo, hermandad y sentido de pertenencia demostrados por quienes de por vida conforman la gran familia corsajista: exrectores, egresados, profesores, administrativos, estudiantes y pensionados por su amado colegio.
La espontánea y contagiosa alegría demostrada por el feliz reencuentro entre sus maestros y los exalumnos y el orgullo de recibir todos del hermano rector la condecoración del colegio, varios de ellos jubilados, así lo demostraron. Afloraron las anécdotas y recuerdos de su época juvenil y hubo la obligatoria llamada a lista, comprobándose la triste ausencia de quienes se adelantaron en el inevitable viaje que todos tendremos qué hacer y de los que faltaron por insalvables dificultades.
Pese a ser egresado de La Salle, jamás sentí encontrarme en lugar equivocado y disfruté el momento que vivía. Reconocí muchos corsajistas que, en el transcurso de nuestra vida he tenido la fortuna de ser su amigo, compartiendo vivencias, actividades laborales, sociales, culturales o de familia.
Nuestras promociones de bachilleres del 66 del Corsaje y de La Salle, siempre realizamos actividades conjuntas, como encuentros y hasta fiestas bailables, porque teníamos amigas comunes que consolidaron nuestra amistad.
Tuve la oportunidad de recordar con Gastón Bermúdez (quien a pesar de residir en Caracas tiene la mayor cantidad de información virtual actualizada sobre el acontecer regional y sus protagonistas desde hace más de 12 años) que en el Club Tenis, en octubre de ese año realizamos un baile de corsajistas y lasallistas, organizado por, Hugo Espinosa Dávila (autor de “Mirada al pasado” donde recopila valiosa información de interés regional, nacional y mundial que envía cada día por WhatsApp a más de 300 amigos y está próximo a publicar un libro que con seguridad será exitoso), Víctor Hugo Ballén, Jesús Ricardo Lamk (f), Fernando “Cundo” Morales, Álvaro Coronel (f), Henry Rosas, Hernando Castro y Amilcar Parada en representación de los bachilleres del 66 por el Sagrado Corazón y por nosotros, los lasallistas, participaron como organizadores Jorge Eliécer Velandia, Carlos Casanova (f), Manuel José Yáñez, Manuel Moreno (f) y Saniel Olivares. El propósito fue reunir fondos para la fiesta de grado de cada grupo, donde alternaron las orquestas de moda: la infaltable del maestro Manuel Alvarado (f) y la del Super Combo de Edmundo Villamizar, recién conformada tras su retiro como trompetista de la Billo’s. La fiesta fue un éxito porque superó los objetivos propuestos en asistencia y recaudo de recursos.
Cuando un corsajista menciona con orgullo dónde egresó como bachiller, se ufana de acreditar idoneidad en la formación integral recibida en su educación escolar. El colegio Sagrado Corazón, como institución lasallista exitosa, imprime carácter no solo en el alumno, sino que trasciende en su familia, puesto que lo formó con valores y principios católicos, altos estándares de calidad y sentido de pertenencia para vivir en sociedad, facilitándole herramientas que le permitan transformarse para emprender e investigar en su desempeño profesional.
La vida de los estudiantes, además del colegio donde se educó, la puede cambiar o mejorar un buen profesor porque para muchos escolares y aún universitarios, en la actualidad, el valor de la persona está representado en el dinero y la vida fácil y de libertinaje que lleva. “Cada persona es el producto vital de sus propios sueños”, escribió el poeta español Pedro Salinas.
El Sagrado Corazón siempre fue en nuestra época de los años 60, el colegio modelo por la calidad de sus jugadores de básquet en juegos Intercolegiados y torneos nacionales juveniles; por la indiscutible marcialidad de la banda de guerra, dada por la calidad de cada tambor y corneta mayores que marcaban la pauta en la región, así como por el alto número de bachilleres que cada año ingresaban a universidades públicas del país, resultado de su preparación académica. Los lasallistas y estudiantes del Calasanz y del Salesiano siempre buscamos emular en las distintas actividades y eventos al Corsaje, donde cada grupo tuvo perfiles y fortalezas específicas.
Para aprovechar, este ambiente lasallista en el que estamos, deseo manifestar dos cosas:
1) En su autonomía y de acuerdo al PEI (Proyecto Educativo Institucional) vigente, visualizando el futuro mediato y trascendiendo fronteras de todo orden, la institución debería buscar pronto y mediante una acertada estrategia, que el Concejo Municipal de Cúcuta autorice al alcalde (ya sea al actual o al próximo) a iniciar negociaciones para que, siguiendo el procedimiento legal previsto, el municipio adquiera los tres inmuebles privados ubicados en la avenida 3ª, para ampliar las insuficientes instalaciones físicas actuales.
2) Como lasallista del colegio La Salle, me complace en este plantel el acertado nombramiento del Hno. Ramón Santafé Moros como rector de nuestro colegio del cual es egresado. Da gusto sentir energía positiva al visitar las cómodas y remodeladas instalaciones del colegio, así como escuchar autorizados comentarios del indiscutible mejoramiento del nivel académico, proceso en el cual lo acompaña el Hno. Pedro Galvis, el cuerpo de profesores y los padres de familia. Al recorrer nuestro colegio La Salle es imposible no sentir la presencia tutelar del Hno. Rodulfo Eloy, nuestro siempre recordado Rector de ambos planteles, y del Hno. Antonio Camilo, nuestro director de curso en sexto bachillerato, quienes dejaron huella y son guías imperecederos en nuestras vidas como maestros inigualables y estrictos educadores. Quede aquí escrito el emocionado testimonio de nuestra gratitud y afecto inextinguibles, conscientes que es el recuerdo grato quien da la medida de la ausencia.
Un proverbio sánscrito - que hacemos propio - asegura que “los bellos recuerdos son el único paraíso del que no nos pueden expulsar sin nuestro mental consentimiento”. Gracias querida familia corsajista, a la cual nos unen afectos y vínculos inextinguibles ya que nuestro inolvidable José Miguel, mi padre, y nuestros primos hermanos Álvaro Enrique y Germán Álvarez Entrena, lamentablemente fallecidos, fueron orgullosos y aventajados alumnos del colegio Sagrado Corazón. ¡Gracias por los inolvidables momentos vividos que nunca olvidaremos!
Muchas gracias,
Sergio Entrena López
Cúcuta, agosto 2 de 2023
EL SAGRADO
Gustavo Gómez Ardila (La Opinión)
Los profesores siempre tan exigentes en las lecciones y tareas a los muchachos, esta semana se han hecho los de la vista gorda y les piden menos y hasta se olvidan del lapicero rojo.
Por estos días está de rumba el colegio Sagrado Corazón de Jesús. Los Hermanos Cristianos de la Salle, que lo dirigen, andan estrenando hábito. Ahora poco lo usan, sólo para las ocasiones especialísimas, y nada más especial que los 120 años de la fundación del colegio.
Los profesores siempre tan exigentes en las lecciones y tareas a los muchachos, esta semana se han hecho los de la vista gorda y les piden menos y hasta se olvidan del lapicero rojo. Las secretarias, tan eficientes y amables, ahora taconean más duro y dan la mano y sonríen.
Las mamás están alegres y le rezan al Sagrado Corazón de Jesús, pidiéndole que ilumine a los reverendos y a los profes para que a sus hijos les vaya bien y aprendan mucho. Los papás, juiciosos y colaboradores, asisten a bingos, rifas y comilonas, seguros de que hay que colaborar con el colegio. La banda de guerra suena más duro y el eco de sus tamboras y cornetas suena haciendo historia, bajo la dirección del profesor Ardila.
Los chiquitines de prekínder, kínder y primerito, no saben por qué tanto alboroto, pero se suman a la alegría de sus profesoras y ensayan danzas y se aprenden versos. La Junta de padres de familia sabe que la vaina es con plata y hace lo imposible y lo imposible y salta matones por hacer quedar bien a la institución que educa a sus hijos.
Los exalumnos, sabiendo que el verbo más bonito de la gramática castellana se llama Gratitud, por estos días se muestran felices y sacan pecho y gritan “Yo soy del Sagrado”.
Y seguramente Virgilio Barco Vargas, expresidente de Colombia y fundador de este diario, se revolcará de alegría en su bóveda y les hará saber a las audiencias del otro mundo, que alguna vez él fue estudiante del Sagrado.
Las señoras del aseo y los empleados de Servicios Generales le piden al rector que les dé uniformes nuevos porque los que tienen ya están muy andrajosos y están de celebración.
Es decir, todo y todos los que tienen algo que ver con la Institución Educativa Sagrado Corazón de Jesús, de Cúcuta, están de plácemes en este agosto.
La historia es cautivadora. Por allá por el mes de abril de 1903 llegó a Cúcuta un curita agustino recoleto con nombre de apóstol y apellido alegre: Pablo Alegría. Seguramente los agustinos se dividen en recoletos y no recoletos. Pues a nosotros nos tocó el recoleto Alegría. El padre se dio cuenta que a Cúcuta le faltaba un colegio para varones, que diera la talla, y se dio a la tarea de fundarlo y organizarlo. Desde un comienzo le puso el nombre de Sagrado Corazón de Jesús. Buscó una casa arrendada, abrió el colegio, ofreció becas y ese mismo año, el 1 de agosto (hace exactamente ciento veinte años), arrancó el Sagrado. Le ayudaron el padre Demetrio Mendoza, el padre Valderrama y algunos señores bien de Cúcuta.
Pero los recoletos salieron de pelea con el alcalde, por algún quítame allá esas pajas, y se largaron. Fue entonces cuando llegaron los Hermanos de la Salle, que se han dado la pela por sacar adelante el colegio, que primero funcionó en la Quinta Teresa y luego en el espacio que hoy ocupa. De allí han salido curas, ingenieros, maestros, escritores, arquitectos, médicos, basquetbolistas, de todo. Hasta políticos.
Bien por el Sagrado y por su gente. Por los aires de Cúcuta resuena hoy el hermoso Himno: “Colegio de la Salle tan querido, aquí nos tienes hoy vibrantes de emoción…” Tan querido por lo tan verracamente bueno. ¡Que siga así!
Recopilado por: Gastón Bermúdez V.
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