El barrio San Miguel es mucho más que un simple barrio, pues está ligado a una tradición muy grande que lo ha catapultado como uno de las zonas más populares dentro de la comuna 9.
En sus inicios, San Miguel se llamó Benjamín Herrera, y los terrenos en los que estaba ubicado el barrio pertenecían a Hilario Sosa, pero tras varios meses de negociación, los primeros habitantes pudieron hacerse con las escrituras del sector.
Sin embargo, ante la falta de algunos puentes, el por entonces Benjamín Herrera permanecía incomunicado de otros barrios en la capital nortesantandereana, pero con la construcción de estos pasos en las calles 9 y 10 del canal Bogotá, el lugar tuvo mayor visibilización dentro del área metropolitana.
Lo anterior fue el inicio del progreso, debido a que el barrio quedó comunicado con la zona céntrica de Cúcuta, y apoyado por la pavimentación del canal Bogotá sirvió para descongestionar el tránsito.
Según los datos oficiales, para 1927 se conformó la primera junta de acción comunal, en cabeza de Irene Tenorio, y años después se estrenó el popular parque de ‘Los Aburridos’, un pequeño escenario en la avenida 16 conocido así por no contar los elementos ideales para incentivar la recreación.
Una historia ligada al calzado
La población de San Miguel aumentaba a medida que iban llegando personas de otros municipios cercanos a Cúcuta e inmigrantes venezolanos; y gracias a estos últimos, se daría inicio a mediados de los años 80, la historia entre el barrio y el gremio del calzado.
Hace unos meses, Miguel Ángel Herrera, fundador de la Corporación de Industriales de Calzado de Cúcuta, informó a La Opinión que todo empezó con un grupo de jóvenes empresarios incursionaron en dicha industria bajo la necesidad de llevar un sustento a sus hogares.
En palabras de Herrera, aunque el negocio les daba lo justo para vivir “todo cambió con el despertar de la economía venezolana y el auge del petróleo”, porque muchos europeos llegaron a ese país.
Todo aquello hizo que los comerciantes empezaran a mirar el mercado extranjero, por lo que viajaron al vecino país para conocer la industria y las nuevas maquinarias, y así fue que tuvieron la oportunidad de aprender cosas nuevas.
La ‘Calle del Calzado’
Fue así como los comerciantes pusieron en práctica todos los conocimientos adquiridos para crear ‘La Calle Mayor del Calzado’, ubicada en la calle 10 entre avenidas 14 y 15, la cual divide a los barrios San Miguel y Cundinamarca.
A la fecha, San Miguel es conocido en la ciudad por la industria del calzado, pues es un negocio que ha dado empleo a muchas personas, quienes tienen sus negocios del calzado sobre esta icónica avenida.
Para infortunio de la comunidad, limitar con el canal Bogotá supone un alto riesgo a los habitantes de este barrio, un hecho que se ve reflejado en los actos delictivos presentados con bastante frecuencia allí.
El ‘hueco’ que causa zozobra
En la transversal 17 de San Miguel se esconde un secreto a voces, y a pesar de que la gente conoce de su existencia, prefieren no decir nada para preservar su integridad, a causa del temor que infunde este sector del barrio, conocido como ‘El Hueco’.
Dicho lugar es conocido por ser una ‘olla’ de microtráfico y expendio de sustancia alucinógenas, una situación que pone en riesgo la vida de las personas que viven en este sector.
“Esa zona cuenta con varios callejones que colindan con la Loma de Bolívar y el 28 de Febrero, ni las autoridades se meten sino es con refuerzos”, sostuvo un habitante que prefirió no dar su nombre.
Les instalaron el CAI
Uno de las medidas del alcalde, Jorge Acevedo, a través de la estrategia ‘Cúcuta Territorio Seguro’, es la recuperación de unos CAI móviles en deterioro y reactivarlos al servicio de las comunidades con el único fin de mitigar la inseguridad.
A mediados de septiembre 2024, llegó a las inmediaciones de San Miguel el CAI, y en palabras del mandatario, “son cinco CAI que estamos entregando de los cuales tres son blindados, para realizar un trabajo articulado y eficiente con la Policía Metropolitana de Cúcuta”.
Otra situación que agudiza la inseguridad es la gran cantidad de habitantes de calle que hacen presencia en las calles de San Miguel, en vista de su proximidad hacia el canal Bogotá.
Según la comunidad, se volvió habitual ver a las personas en indigencia ocupando varios escenarios en el barrio, pero sobre todo durante las noches, donde aprovechan la soledad para consumir sustancias alucinógenas, y en horas de la noche es cuando se presentan la mayoría de los hechos delictivos.
Por ello, pasadas las 6:00 de la tarde, en San Miguel, uno de los barrios más comerciales en Cúcuta, no hay tanto flujo de comercio a diferencia de las jornadas de la mañana, pues los locales cierran a esa hora y solo aquellos establecimientos nocturnos son los que abren sus puertas.
Con la llegada del CAI móvil, la comunidad de San Miguel espera que los índices de criminalidad e inseguridad disminuyan en un barrio que ha sido fundamental para el desarrollo de la zona céntrica de Cúcuta.
Recopilado por: Gastón Bermúdez V.




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