Norte de Santander: Historia e identidad en su Centenario
Mons. Luis Pérez Hernández (1894-1959), estudió en el Seminario de Pamplona
Filosofía y Letras. Se doctoró en Filosofía en Europa. Concluyó en la
Universidad Gregoriana de Roma, los doctorados en Teología y Derecho. Fue ordenado
de sacerdote en 1918. Profesor de Filosofía, Griego y Matemáticas de los
Seminarios de Pamplona y Usaquén. Rector de los de Jericó y Santa Rosa de Osos.
Director del semanario Popular. Secretario Privado de Mons. Juan Manuel
González Arbeláez. Arzobispo coadjutor de Bogotá. Vicario General de la
Diócesis de Barranquilla. Obispo Auxiliar de Mons. Ismael Perdomo. Visitador
Delegado de la Arquidiócesis de Bogotá y
primer Obispo de la Diócesis de Cúcuta.
Estableció en la ciudad varias
comunidades religiosas. Fundó el semanario La Verdad y la revista Vocaciones.
Creo la vice parroquia de Nuestra Señora de las angustias y proyectó las de El
Salado y El Zumbador. Al sentirse enfermo se trasladó a Bogotá y cuando moría
levantó la mano y dijo: Mi última bendición es para Cúcuta. Está enterrado en
la Catedral de Cúcuta.
Pbro. Daniel Jordán Contreras (1894-1979), es el sacerdote que más interés despertó entre los cucuteños en la primera
mitad del siglo XX. Fue un líder en la Cúcuta de la época, que lo tuvo, por más
de 40 años, al frente de todo lo que en ella sucedía. Con el apoyo de la
feligresía se impuso la tarea de construir el templo de San José, frente al
parque Santander.
La gente recuerda que el templo se llenaba en la misa dominical y el acceso
era imposible, lo que llevó a la transmisión de la eucaristía por la Voz del
Norte y a escucharse en los parlantes que para la época estaban instalados en
el parque.
El sermón del padre Jordán hizo historia y fue una tradición cucuteña casi
hasta su muerte. Su voz brotaba como una cascada matizada de una rica gama de
tonalidades que manejaba con dominio de maestro.
Entre las múltiples ejecutorias está
la construcción del monumento a Cristo Rey y la consagración de Nuestra señora
de Cúcuta como patrona de la ciudad.
Reverendo Padre Rafael García-Herreros Unda (1909-1992), sacerdote de la Iglesia católica. Humanista,
filósofo, poeta, políglota, escritor, profesor de griego, latín, filosofía y
arte, y predicador incansable. El padre García-Herreros fue fundador de
numerosos centros educativos en todo el país y promotor de muchas otras obras
sociales. Nació en Cúcuta.
Iniciador del programa el Minuto de Dios y del barrio del mismo nombre en Bogotá.
Desde 1946, en la emisora Radio Fuentes de Cartagena, comenzó a utilizar los micrófonos para su labor evangelizadora. La ´Hora Católica´ se mantuvo al aire durante cuatro años y continuó en Medellín. En 1954 al llegar la televisión a Colombia inició las emisiones del ´Minuto de Dios´ que poniendo en manos de Dios ´este día que ya pasó y la noche que llega´ se convirtió en uno de los programas más emitidos. El ´Banquete del Millón´ realizado por primera vez en 1961 fue otro de sus proyectos loables. Comprometió a altas personalidades a favor de los de menos recursos.
Falleció mientras se celebraba el Banquete
en 1992 en el Salón Rojo del Hotel Tequendama.
Julio Pérez Ferrero, (1851-1927), fue pedagogo, periodista, historiador y
educador. Sobrevivió al terremoto de 1875. Formó parte de la Junta
Re-constructora con los distinguidos caballeros: Melitón Añez, Trinidad
Ferrero, Christian Andressen Moller, Juan Atalaya, Euleterio García y
Florentino González.
Integró la Junta que emprendió la construcción del Ferrocarril de Cúcuta.
Uno de sus hijos, Luis, fue el primer obispo de Cúcuta.
Fue adalid del progreso de la ciudad, a la que sirvió desde diferentes
posiciones. Fue Personero y Alcalde. Al crearse el Departamento de Cúcuta fue
elegido como Diputado y ocupó la primera Presidencia. Resultó electo como
Representante a la Cámara por el Departamento. Fue Prefecto de Provincia y
ocupó en dos oportunidades la Secretaría de Educación.
Fue Rector del colegio Provincial y profesor del Seminario en Pamplona.
Estableció la biblioteca departamental, que hoy lleva su nombre, y que
inicialmente se llamó Batalla de Boyacá.
José Agustín Berti Aranda, (1853-1929), desde 1864 algunos parientes
italianos lo llevaron a Italia y allí cursó sus primeros estudios. Se graduó de
bachiller en París. Obtuvo el título de General en la Guerra de los Mil Días
luchando al lado de los conservadores con Próspero Pinzón y Ramón González
Valencia.
De regreso lo sorprendió el terremoto de 1875 y perdió a sus padres y
cuatro hermanos. Después logró reunir el Concejo de Cúcuta, actuando como
presidente. Lo acompañaron Juan Antonio Oliveros, José Mª Lazcano, Teodoro
Díaz, Salvador Luciani y Ramón Mª Paz. En 1883 casó con Victoria Garbira
Ferrero y tuvieron 5 hijos. Según la tradición oral, su hija Ernestina fue la
primera reina de Cúcuta, elegida en las fiestas del 20 de julio de 1914.
En 1904 fue Prefecto de la Provincia de Cúcuta y participó activamente en la
integración del Departamento de Norte de Santander. De 1919 a 1923 fue Senador
de la República.
Según escritura Pública 829 de la Notaría Primera de Cúcuta el 17 de
diciembre de 1913 vendió el terreno para la construcción del Palacio de
Gobierno conocido como la Cúpula Chata, por $6.700.
En 1917 el gobierno nacional decretó por Ley 42 la construcción de la
carretera Cúcuta-Ocaña. En 1918 se iniciaron las obras de exploración y en 1920
los de construcción, él fue el primer director de la obra y la inauguración se
realizó el 30 de julio de 1946.
Fue el primer Tesorero del Ferrocarril de Cúcuta en 1887 y el noveno de sus
presidentes. En 1913 dueño del teatro Guzmán Berti, dado al servicio público en
1878 por su constructor Domingo Guzmán, inició trabajos de mejoramiento y
adaptación para proyectar cine. En septiembre de 1914 fue re-inagurado con el
nombre de Guzmán Berti con capacidad para 1000 personas. La acústica era
admirable por eso la preferían las empresas de drama y ópera que visitaban la
ciudad.
Luis Febres-Cordero Ferrero, (1880-1927), no fue hombre de mayores títulos y
academias. No obstante dada su cultura, es, entre las figuras regionales el
mayor autodidacta. Dominó las finanzas, la literatura y la política. Fue el
creador de la primera fábrica de cigarrillos hecho a máquina, Gran Colombia. Se
desempeñó como contador del Ferrocarril de Cúcuta, fue síndico del Hospital,
asumió la secretaría de Hacienda del Departamento, ocupó un curul en la
Asamblea y un asiento en el Concejo. Fue gobernador en dos oportunidades.
También fue literato e historiador. Su obra histórica contribuyó a
conservar la tradición, recopilando y analizando los hechos con autenticidad.
El Terremoto de Cúcuta publicado por editorial Minerva en 1926, fue una
contribución a la celebración del cincuentenario del movimiento telúrico.
Olinto Marcucci Ramírez, (1896-.1982), sin haber estudiado arte de la
escultura, creó la primera obra, La Victoria, en homenaje a la batalla de
Boyacá. El gobierno departamental la adquirió para erguirla en la Plaza de La Victoria
(Parque Colón) y le otorgó una beca para estudiar en Roma.
Cursó los primeros estudios en Cúcuta al lado de don Luis Salas Peralta,
luego continuó en el Sagrado Corazón de Jesús, obtuvo el grado de maestro de la
Escuela Normal Superior de Cúcuta. En sus estudios en Roma fue laureado con
diploma de profesor de escultura de la Real Academia de Bellas Artes de Roma.
Se casó en Roma con la bogotana María Echeverry Quijano, también artista,
estudiante de pintura en la Escuela de Bellas Artes. La ceremonia fue oficiada
por el Cardenal Pacelli, mas tarde Papa Pio XII. En 1926 regresaron al país y
se instalaron en Bogotá. Ejecutó varias
obras: dos monumentos en Roma, uno en Costa Rica, y un busto de Kennedy en la
Nasa. Es autor de esculturas en los tipos estatua y busto.
José Manuel Villalobos, (1901-1974), su mayor inclinación fue el periodismo. En 1916 estando en Pamplona
colaboró en los periódicos manuscritos la Voz del Sarare y El Liberal. En 1920,
ya en Cúcuta se vinculó al periódico El Día. En esa década surgió un movimiento
periodístico que lo tuvo entre los principales actores junto a Leandro Cuberos
Niño, Pedro Mª Fuentes y Sixto Epiménides Sarmiento.
En 1921 casó con Soledad Barradas y nacieron 3 hijos.
El 24 de junio de 1922 fundó el periódico Comentarios, vocero del Partido Liberal,
que se convirtió en el centro del periodismo y la actividad política. El 24 de
junio de 1963 Comentarios celebró sus 50 años.
Formó parte del Directorio Liberal, fue Concejal, Diputado, Senador de la
República, Secretario de Gobierno y de Hacienda del Departamento y del
Municipio, fue Alcalde de Cúcuta en dos oportunidades y presidente de la
Sociedad de Mejoras Públicas.
Comenzó la modernidad del parque Santander,
y fundó la Escuela de Música. En el gobierno de Alfonso López Pumarejo
fue cónsul en Ciudad Bolívar-Venezuela.
Firme en sus convicciones, honesto, digno, son calificativos de quienes lo
conocieron.
Luis Parra Bolívar, (1907-1969), la
carencia de los centros de enseñanza en la región lo obligó a irse a Bogotá y
comenzó a estudiar Derecho que interrumpió y se trasladó a Medellín, luego de
haber trabajado en Bogotá en El Siglo de Laureano Gómez, experiencia que
cimentó su vocación al periodismo. Incursionó en la política y fundó la emisora
Claridad en esa ciudad de Medellín. Fue encargado de la dirección del periódico
El Colombiano y logró terminar la carrera de Derecho en la Universidad de
Antioquia.
Fue elegido a la Asamblea de Norte de Santander. En 1947 se radicó en
Cúcuta, donde durante 4 años gestó su obra máxima, Diario de La Frontera; el 17
de de febrero de 1951, se oyó en nuestras calles por primera vez el vocerío
cantando el nombre del periódico más moderno de la época. Orientó y dirigió la acción de su partido, el
conservador, al que siempre honró por su dignidad humana, el encause de sus
expresiones políticas, pulcritud y transparencia. En 1949 casa por segunda vez
y lo hace con doña Ligia Echeverría.
En 1976, el Diario de La Frontera celebró sus 25 años. En la celebración
estuvieron presentes entre otros Alvaro Gómez Hurtado, Otto Morales Benítez y
Lucio Pabón Núñez. La dirección estaba a cargo de Teodocio Cabezas Quiñones. El
Diario fue por muchos años el conductor de la vida política del Departamento y
sociedad cucuteña.
Parra Bolívar ocupó cargos en el Congreso de la República, Asamblea y en el
servicio diplomático. Fue presidente del Club de Leones Centro, socio fundador
de Andiarios y de la Casa del Periodista, 1956.
Eustorgio Colmenares Baptista, (1924-1993), odontólogo de la Universidad de Antioquia. Contrajo
matrimonio con Esther Ossa Montoya. Tuvo especial afición por el deporte, con
mayor dedicación hacia la práctica del fútbol y basket. En 1958 animado por la
actividad política toma parte en la fundación de La Opinión como publicación
semanal en compañía de Virgilio Barco Vargas, Eduardo Silva Carradine, León
Colmenares Baptista y Alirio Sánchez Mendoza. Dos años más tarde se convirtió
en diario, empresa a la cual le puso la mayor atención.
En 1961 el gobernador Miguel García-Herreros lo nombró secretario de
gobierno. Por un tiempo alternó su
profesión con la política y el periodismo. Fue corresponsal de El Tiempo. En
1966 el gobernador Gustavo Lozano Cárdenas lo nombró Alcalde de Cúcuta durante
4 años. Durante su gestión se cedieron los terrenos para la construcción del
INEM, la UFPS, la Aduana Nacional, el Instituto del Niño Retardado Mental, el
Hospital Erasmo Meoz y el Colegio Nacional de Periodistas. En 1971 fue
Secretario General del Ministerio de Comunicaciones.
Desde la Opinión proyectó su pensamiento político y sus querencias por
Norte de Santander y Cúcuta. Sencillo y humilde como su origen, posteriormente
abierto a la comprensión de hechos y problemas, prefirió no más acceder a
cargos de servicio público. En 1993 fue asesinado por sicarios del ELN. Era un
cucuteño típico.
Pedro Felipe Lara (1882-1959), al morir su padre en 1903, se puso al
frente de las haciendas Orope, Carrillo y otra, en lo que hoy es el barrio
Blanco. En 1910 casó con María Hernández Ramírez. En 1918, destiló aguardiente,
empresa que se convirtió como Jaramillo, Salazar y Lara, una de las primeras
incursiones en el sector empresarial. En la hacienda Carrillo explotó carbón,
pero también creó una fábrica de azúcar con maquinaria traída de USA. Sin
embargo la escasa producción de caña lo llevó a vendérsela a los azucareros del
Valle del Cauca, 1947, quienes se llevaron la infraestructura. Entre sus
industrias destaca Telares de Cúcuta, fábrica de 120 obreros que producía
driles, mantas, telas para camisas y otros textiles.
En 1921 se construyó el acueducto Lara que perduró hasta finales de los 40.
En 1929, inició la producción de baldosines, tubos de concreto, arcilla y
otros. En 1928 compró los terrenos de la hacienda La Garita situada en la calle
10, desde la avenida 3ª hasta la avenida 0 (barrio Latino), por donde antes
bajaba el río Pamplonita, su intención era urbanizarla para formar allí el
primer barrio residencial de la ciudad.
También fue empresario de teatro, en 1931 compró el Teatro Santander a Luis
Alberto Marciales. Luego construyó el Buenos Aires en el barrio Carora, el Aire
Libre en la calle 10 y el Miraflores. Construyó el Gran Hotel, 1938, la pensión
inglesa, el hotel Atlántico y el edificio Lara.
Todo lo efectuado lo colocan como un verdadero pionero de la industria en
la ciudad y en el departamento. Fue un precursor, un visionario, un hombre de
acción.
Aziz Abrajim Elcure, (1895-1976), libanés que en 1912 llegó a Colombia al amparo
de su cuñado Jorge Cristo. Se estableció en Chinácota. Vivió algunos años en
Bucaramanga, pero se radicó en Cúcuta a mediados de la segunda década del siglo
XX. A mediados de los 30, comenzó su actividad comercial con el almacén La
Artística donde comercializó telas y vidrios. Fundó diversas industrias en la
ciudad, una de ellas dedicada al curtiembre de cueros en El Salado.
A mediados de los 40, con Luis Francisco Eslava y Gilberto Clavijo fundó
una fábrica de hielo. En 1956 compró una hacienda en Cornejo, siendo pionero en
los cultivos de arroz y caña de azúcar con la Sociedad Agropecuaria y Cía. Otra
de las empresa fue la Sociedad El Resumen Ltda., en asocio con Jesús Atehortua,
también dedicada a la siembra de arroz. En Bucaramanga junto con Leonidas
García, fue propietario de la arrocera Molinos Zulia.
A finales de los 50 en la esquina de la calle 18 con avenida 2E, inauguró
el Molino Cúcuta, dedicado a beneficiar los cultivadores de arroz.
Posteriormente lo trasladó a la carretera que une a Cúcuta con El Zulia. La
maquinaria fue importada de Inglaterra y se convirtió en el primer molino técnico
y moderno de la ciudad.
Años después, orientó su actividad empresarial hacia la arcilla. Fundó el
Tejar Santa Teresa que al comienzo del siglo XXI es uno de los de más prestigio
en la región. Su amor por Cúcuta se deja ver en los nombres que ha colocado a
las diferentes empresas de su propiedad. La mayoría llevan el nombre de la
ciudad.
Las donaciones en terrenos y apoyo de toda índole, han hecho florecer
capillas, iglesias, centros de atención en salud como el caso de los terrenos
cedidos para el Centro de Rehabilitación San José. La urbanización La Ceiba,
cuyo nombre respetó el honor de la tradición local, se caracteriza por la
amplitud de las calles y zonas verdes.
Recopilado
por: Gastón Bermúdez V.
El nombre correcto del escultor Marcucci Ramírez es Olinto y no Alonso como quedo reseñado.
ResponderEliminarMuchas gracias señora Leticia, procedo a la corrección.
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