martes, 24 de septiembre de 2013

446.- MANEJO DEL ACUEDUCTO DE CUCUTA



Ernesto Duarte Ossa


La anunciada operación de un millonario paquete de acciones de Aguas Kpital sacó a relucir un pasaje de la historia en la historia del acueducto y alcantarillado en Cúcuta.

Primero fueron las Empresas Públicas Municipales, nacidas en 1940, que manejaron un pequeño sistema de suministro de agua potable para 2.190 suscriptores.

 Las Empresas Municipales de Cúcuta, que por muchos años estuvieron en el edificio San José, tuvieron vida a partir del 28 de marzo de 1961.

Como en 1991 la Constitución definió un nuevo marco para los organismos prestadores de esos servicios, el municipio se inclinó por una empresa por acciones a la que llamó Metroservicios S.A., recordó Fernando Velandia Caicedo en su libro Del río Pamplonita al río Zulia.

Al no quedar bien definido el valor patrimonial del municipio en cuanto al avalúo real de las Empresas, el procedimiento fue abortado.

Para que no hubiera traumatismos en el desembolso de los dólares por parte del Banco Mundial para la construcción del acueducto Río Zulia, el 20 de septiembre de 1993 se expidió la partida de nacimiento de la Sociedad de Acueducto y Alcantarillado de Cúcuta (SAAC). Su tiempo en este valle de doña Jauna Rangel de Cuéllar también resultó muy corto.

“Las Empresas Municipales no respondieron  a la recomendación del Banco Mundial por falta de voluntad gerencial y presión del sindicato que no vio claro el funcionamiento de la nueva empresa”, se lee en la mencionada obra.

El entonces alcalde Pauselino Camargo (q.e.p.d.) liquidó en 1995 la SAAC y un año después emprendió otro proceso de transformación de la empresa que por unos días llegó a llamarse ESPAAA, que fue flor de un día.

Fue mediante el Decreto 0251 de 1997, expedido por la Alcaldía, que el aviso en el edificio San José fue cambiado por uno en  el que se leía Empresa Industrial y Comercial de Cúcuta EIS.

Como consecuencia de graves problemas como el incumplimiento del plan de reestructuración financiero y operativo, la Superintendencia de Servicios Públicos tomó posesión de la EIS, el 2 de octubre de 1998.

Mientras la compañía era administrada por el organismo nacional, el 17 de agosto de 2002, el presidente Álvaro Uribe propuso un operador social para la EIS. Así se le escuchó decirlo en el consejo comunal.

El 20 de febrero del año siguiente, Uribe Vélez volvió a la ciudad y en el aeropuerto Camilo Daza anunció la liquidación de la EIS.

Otra fecha clave en los pasos conducentes a la llegada de un operador, fue el 16 de enero de 2004.

El entonces alcalde Ramiro Suárez Corzo habló con su asesor en materia de servicios públicos Alberto Ramírez Moros, quien le dijo que en la “empresa no había nada”.

El gobernante local de esa época se comunicó con el presidente, quien envió a la ciudad a su asesor José Roberto Arango y a la Superintendente de Servicios Públicos, Eva María Uribe.

De la reunión que sucedió en la Alcaldía surgió un Plan de Acción de diez puntos para la transformación de la empresa y la contratación del operador de los sistemas de acueducto y alcantarillado de la capital de Norte de Santander, con una serie de metas de obligatorio cumplimiento por quien se ganara ese negocio.

“El proceso tenía tal respaldo que quien lo manejó directamente y quien respondía ante el presidente Uribe era el alto comisionado José Roberto Arango, y más tarde Juan Lozano. La llegada de Lozano le imprimió, para buena suerte de Cúcuta, un impulso, porque estuvo pendiente del proceso, tanto, que se convirtió en el punto de articulación y alrededor del cual giraban las decisiones”, dijo en su momento Alberto Ramírez Moros.

Entre algunos de los hechos para recordar, figura el arreglo con los trabajadores de la EIS, el cual ascendió a $11.000 millones y fue pagado por la empresa.

El municipio se comprometió a que el 70% de los ingresos, de acuerdo con los recursos que le gira la nación para inversión en agua potable, durante 20 años, será girado a la EIS para pagar lo relacionado con subsidios. En su momento, el Concejo aprobó el Acuerdo 009 de julio de 2005, con ese propósito.

¿Y cómo se contrató el operador?



Ramírez Moros, en aquél tiempo dio a conocer el cómo se llegó a contratar a Aguas Kpital.

-La conclusión del estudio de la banca de inversión es que, indudablemente, había que buscar un operador y que tenía que ser por licitación, previos unos pliegos de condiciones en los que quedara bien demostrada la experiencia de los proponentes.

-Cumplimos, a partir del 26 de noviembre de 2005, con esos requisitos. Hicimos las publicaciones de los avisos en la prensa nacional y local, pusimos los prepliegos y ordenamos el proceso, que en este caso hay que estudiar porque las empresas interesadas comenzaron a hacer las preguntas que, por el conocimiento del mercado, eran profundas y necesitaban estudio.

-Entre noviembre, diciembre y enero me la pasé en un avión, yendo y viniendo de Bogotá, consultando, hablando con los consultores contratados en largas jornadas, que incluían el sábado hasta las 9:00 de la noche, para tener listas las respuestas que se plasmaron en los pliegos de condiciones y en los adendos que se publicaban en las páginas web de la EIS y de la Superintendencia de Servicios Públicos.

-El proceso estaba a la luz del público y el que quisiera meterse (en internet) lo leía y así fuimos llegando al cierre.

-Hubo dos audiencias públicas en Bogotá, con debates en diciembre y enero.

-Cada uno de los operadores tenía sus argumentos, porque son empresas fuertes. Pero se llegó a la mejor solución, la más sana y la más transparente para la ciudad, que fue la de abrir (el 19 de abril de 2006) en público, el sobre dos, que contenía la propuesta económica que ofrecía la tarifa más baja para el estrato cuatro.

 -La gente se dio cuenta cuál era y se terminó en la firma Aguas Kpital.

El 3 de mayo de 2006 se firmó el contrato de operación del acueducto y alcantarillado de Cúcuta entre la EIS y Aguas Kpital, por 20 años.


Alberto Ramírez Moros

El 5 de junio de aquél año, la Empresa Industrial y Comercial de Cúcuta le entregó el manejo de esos servicios a Aguas Kpital, con un recaudo histórico de $3.600 millones en mayo.

En los cinco años transcurridos, de acuerdo con el reporte de la compañía encargada de la operación, las inversiones ascendieron a $298.566 millones.

De ese monto, $188.932 millones corresponden a rehabilitación, mantenimiento de la infraestructura, gestión comercial y administrativa, incluyendo $50.830 millones que se han entregado como usufructo a la EIS Cúcuta para el pago de obligaciones, incluyendo el pasivo pensional.

En cuanto a las obras de ampliación y reposición de infraestructura, la suma llega a los $109.634 millones.

Aguas Kpital se comprometió a hacer inversiones de más de $500.000 millones durante los próximos 15 años, en infraestructura, para garantizar el suministro diario de agua potable a todos los usuarios.

Una sorpresa

El pasado 9 de octubre una noticia tomó por sorpresa a todos en Cúcuta.

En una conciliación que se protocolizó el pasado 6 de septiembre en la Superintendencia de Sociedades, Aguas Kpital S.A. en liquidación judicial  y Vergel & Castellanos acordaron poner a la venta el 50% de las acciones, correspondiente al 23% del primero y el 27% del segundo, por  hasta $112.000 millones.

Esta operación, de la que nadie sabía, ni el alcalde, ni los concejales, tampoco la Empresa Industrial y Comercial de Cúcuta ESP (EIS) ni mucho menos los usuarios del servicio de acueducto, se descubrió por intermedio del secretario general de las veedurías de Cúcuta, Francisco Palacio.

El gerente de la EIS, Juan Antonio Nieto, notificó que por tratarse de un conflicto entre dos empresas del sector privado su intervención está limitada, pero sí alertó a la liquidadora y a Vergel & Castellanos, en el sentido de que la sociedad no puede hacer la venta de acciones sin manifestarle claramente las condiciones.

El contrato 030 de 2006 establece en la cláusula 2, literal B restricciones para la venta o enajenación de acciones. Para Nieto Escalante, esto generaría un amplio camino para que la EIS argumente un incumplimiento del contrato, que puede ser causal de terminación de la operación.

En este aspecto, la liquidadora Martha Helena Jiménez Rosales, dejó entrever que como Vergel & Castellanos  ha estado solo desde 2010, porque Aguas Kpital S.A. entró en liquidación por los problemas judiciales de sus socios (los Nule), es un hecho que se deba abrir la puerta a un nuevo socio. “El hecho de que el socio inactivo salga y entre uno bueno, es favorable para la empresa”, argumentó Jiménez Rosales.

El gerente de Aguas Kpital, Hugo Vergel Hernández, fue notificado del acuerdo suscrito entre los socios mayoritarios en el que se define la composición accionaria y se acuerdan facilidades para la venta de las acciones en Aguas Kpital Cúcuta S.A. ESP.

Reveló que haciendo uso del derecho de preferencia, Vergel & Castellanos expresó su voluntad de comprar las acciones de Aguas Kpital S.A. en liquidación judicial y, en consecuencia, se mantendría como el socio mayoritario de la actual empresa operadora.

Lo que dijeron

“Cómo le parece que el acueducto está en venta y ninguno aquí en Cúcuta sabía nada”, lamentó el veedor Francisco Palacio.

“Si esto se está dando a espaldas de la comunidad qué otras cosas no se mantendrán ocultas en un servicio tan vital para la población”, dijo el concejal Oliverio Castellanos.

“Lo que uno no entiende es que si no estaba permitido (la venta de acciones), porqué el agente liquidador, que lo nombra el mismo Gobierno nacional, pone en venta”, se preguntó el alcalde Donamaris Ramírez Lobo.



Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

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