Beto Rodríguez
1958. Quinteto titular de Colombia en
el XVII suramericano de Basket en Santiago de Chile. No. 6 Cristhofer, No. 14
Peñaloza, No. 11 Díaz, No. 15 Rugeles y No. 4 Nemeth.
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No se trata de dos seres anónimos de los tantos que a
diario circulan por las arterias de la ciudad, sin aparente rumbo, pero en sí
ocupados, absorbidos por los afanes representados en el simple hecho de vivir y
el deseo de dejar huella a lo largo y ancho de sus actos para justificar el
paso por el mundo.
En este caso nos referimos a Alfredo Díaz Calderón y a
Roque Peñaloza quienes le dieron a Colombia, el Departamento y la ciudad,
gloria con base a su calidad de deportistas de alto rendimiento dedicados al
baloncesto, cada cual en su época.
Alfredo Díaz Calderón y Roque Peñaloza, después en el
puesto de directores técnicos, le aportaron a la región sendos galardones.
Estos baloncetistas en su tiempo compitieron a nivel
internacional y fueron percibidos a plenitud por el público de lejanas
latitudes.
Ambos pertenecieron a la Selección Colombia y trajeron
a la ciudad preseas, honor, bronca, sudor y fama, algo común en los atletas de
eximia calidad.
Estos colosos, hijos solemnes de la calurosa Cúcuta, tienen
una larga historia deportiva difícil de igualar, sobre todo en estas fechas
cuando la disciplina de la canasta entró de barrena en decadencia, y no se vislumbra
solución alguna de cerca; menos en larga distancia de tres puntos.
La Asamblea de Norte de Santander se sacudió de la
somnolencia, condecoró a los titanes por los servicios prestados a la región y
el hecho de haber dejado un sendero, un rastro de buen ejemplo de lo que puede
hacerse a favor del prójimo.
Verdad es que hace largo tiempo no surgen en ese
delicado deporte de refinada técnica, en el cual la inteligencia prima sobre el
físico, nombres nuevos para reemplazar a las grandes estrellas regionales.
XVII
Campeonato Suramericano en Santiago de Chile 1958. Selección Colombiana 6º
puesto en el torneo, jugando desde el 24 de enero al 4 de febrero. De pie:
Hilario López (Norte), Francisco Nemeth, Edmundo Luna, Alfonso Rugeles, Antonio
Soler (Norte), Ardis Cristhoper, Edison Cristhoper. Agachados: Alberto Díaz,
Jaime Bravo, Rogue Peñaloza (Norte), Eliodoro Martínez y Alfredo Díaz Calderón
(Norte).
Los tiempos magníficos de la cancha Toto Hernández
llena a reventar, quedaron en la memoria de los ancianos refugiados en el
recuerdo de las noches de triunfo, en las que gozaron como espectadores
algunos, y los demás en el papel de protagonistas de la lucha, esfuerzo, garra,
triunfos y la otra cara de la moneda con derrotas y lágrimas de sangre y
frustración.
Alfredo y Roque, hoy cobijados en el seno de la
mayoría de edad, dejaron buena escuela, para emularla, no imitarla, ojalá
superarla con creces para la paz y el bien de la humanidad que tanto lo
requiere.
Recopilado por: Gastón Bermúdez
Tambien hay que hacerle homenaje a otros excelentes basquetbolistas por ejemplo : Jorge Niño, Perico Fuentes, Perica Hernandez, Gaston Bermudez, Hugo Hernandez
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