Miguel Angarita
1. Cualquier alteración en el desarrollo
urbano, debe evaluarse para evitar se repita y cause graves consecuencias en la
población. Ante tantos cambios, los urbanizadores y constructores deben
priorizar las zonas verdes que permitan la oxigenación, pero sin incrementar ladronismo, ventas
informales, invasión del espacio. Los proyectos no deben causar deterioro, el
reemplazo de áreas verdes por obras exige de planes de reposición de
especies que eviten el agotamiento del suelo con estudios y clasificación, para expandir y
conservarlos, por ser mitigadores del ambiente y pulmones de la ciudad. Si la
gente, consume más oxígeno y agua y no los protege, habrá menos en el futuro.
2. El código de Recursos Naturales y su
Legislación es básico antes de las etapas de prefactibilidad para analizar su viabilidad. Hay especies
plantadas en áreas verdes, parques, separadores y clubes, que cambian la
simbología vegetal y contradicen la
cultura verde. No se nos debe convencer sobre las bondades de muchos proyectos sino del impacto que producen
posterior a su realización. El progreso debe ser ordenado y justo con el
ambiente. Cuando las áreas verdes son modificadas (puentes, edificios) se
produce un nuevo ambiente humano con alto porcentaje de alteración del
ecosistema, el ambiente artificial hace desaparecer la biodiversidad y
perjudica la cultura social, económica y humana.
3. El municipio origina sentimientos
encontrados en lo ambiental y en lo que significa desarrollo. Decir “amo a Cúcuta” pero no se
respeta su naturaleza, su reproducción
biológica y la base energética de la población. Conocer el manejo técnico de
los pulmones verdes, su conservación, defensa y proliferación de áreas limpias,
desde el punto de vista conservacionista, los árboles de Cúcuta generan efectos
protectores sobre el suelo y el agua y un efecto purificador y embellecedor del
paisaje.
4. Fijar planes ecológicos entre el
cemento y la vegetación, para evitar el
80% de cemento y 20% de vegetación, con balances positivos (?) y negativos de
los sitios escogidos en obras de infraestructura. La alteración del medio
físico y degradación del suelo, exigen normas que están en la Legislación
Ambiental, esto hace reducir los daños al principio y no al final, con acciones
de prevención, control y compensación de áreas verdes que bordean el rio y no
aplicarlas al cemento y el ladrillo.
5. Las evaluaciones tecnológicas facilitan
identificar los impactos en áreas de vegetación, que sirven de pulmón a Cúcuta,
con acciones alternativas determinadas en el Plan de Ordenamiento Territorial
(POT), dentro del marco legal e institucional, para conocer la expansión y
desarrollo urbano, extensión de cada área verde, trazado de calles y avenidas,
centros comerciales y urbanizaciones,
pues existen variables que son factores de riesgo en obras cercanas a la ronda
del río. La flora y la fauna están desapareciendo. (¿volvieron a ver ustedes
una mariposa?).
6. Como la ciudad tiene una estructura de
suelos ocasionada por plegamientos internos como la Falla de Boconó cercana al
rio y otros factores como vientos, lluvias y temperaturas, capaces de ocasionar
daños a futuro, es necesario determinar responsabilidades sobre el manejo
ambiental, los daños están latentes y el río tiene períodos cíclicos con
fuertes abundadas.
7. Por eso faltan más estudios sobre
amenaza, vulnerabilidad y riesgo en zonas cercanas al río. Los pocos no son muy
conocidos en cuanto a códigos, específicamente en inventario del Arbolado
Urbano. El SINA es una herramienta que orienta sobre la Cultura de Áreas Verdes
aplicable al Plan de Gestión Ambiental Regional, por medio de metodologías que
evalúan el potencial del suelo en cuanto a riesgos, talas y sismo-resistencia.
8. El Manual de Gestión Ambiental debe ser
bien definido, por ser un indicador que guía, observa y propone el SIGAM,
concretamente en regeneración, plantación y comportamiento de los árboles
(cobertura, ornato, tolerancia), además de incluir características geológicas,
topográficas e hidrometeorológicas que ayudan a la conservación por encima de
otros intereses. Cúcuta está propensa a sismos, avalanchas, inundaciones y
deslizamientos de origen natural y antrópico.
9. Es fundamental revisar bien las Normas
del POT dentro de un Sistema de Indicadores de Gestión y Planificación, como lo
afirmó el coordinador del D.N.P en análisis conjuntamente realizado. Inclusive
evaluar el código de Recursos Naturales, el articulo 65 y 66 Ley 99 de 1993,
Ley 299 de 1996 y Artículo 30 Ley 1021 de 2006. Cúcuta no se puede dar el lujo
de despreciar las zonas verdes, a pesar del desarrollo y de tanto proyecto para
disminuir el desempleo.
SECTOR ANTIGUO
|
SECTOR ACTUAL
|
ARBOLES 1950*
|
ARBOLES 1980
|
ARBOLES 2000
|
ARBOLES 2013
|
Diagonal
Santander - puente de la Cero.
|
Éxito, Viviendas y Club Tenis, entorno
|
30.000
|
4.500
|
3.800
|
2.760
|
Bosque Popular - área de influencia
|
Corponor, viviendas y Home Center
|
20.000
|
6.320
|
1.750
|
140
|
Reformatorio-Quinta Vélez, Bomberos
|
Ventura Plaza – Telecom, entorno
|
15.000
|
2.800
|
630
|
87
|
* Calculado según Investigación
Especies encontradas: Urapo, matarratón,
oití, ficus, guásimo, camajón, níspero, palma real, mango, samán, cuájaro,
lluvia de oro, cañaguate, acacio, almendro, palma botella, moral, jaboncillo,
hobo, palma areca, palma abanico, mamón, guadua.
NOTA: La presente es una breve Reseña de
una investigación con estudiantes universitarios y profesionales. Esto ha
permitido asesorar proyectos y propuestas sobre el Manejo Ambiental de Cúcuta.
Recopilado por: Gastón
Bermúdez V.
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