Jennifer Katherine Rincón
Camina por las calles de Cúcuta todos los días sin
rumbo fijo. No tiene ruta predispuesta, solo visita un par de clientes en su
recorrido mientras va gritando a todo pulmón: prensa, llegó la prensa.
Así ha pasado
Edulfo Suárez los últimos 50 años de su vida, entre el sonido de las busetas,
utomóviles y motocicletas y los agudos
gritos de su cansada garganta.
Aunque ha
vendido toda clase de noticias en los diferentes periódicos que vocea: La
Opinión, Q’Hubo, El Tiempo y El Espectador, nunca se detiene a leer ni los
titulares de las notas ni sus contenidos, alegando que no le queda tiempo para
hacerlo.
El hombre de
cabello blanco y enormes lentes se limita a exhibir entre sus brazos la primera
página de los periódicos mientras deambula y le ofrece un ejemplar a los
potenciales clientes que caminan por las calurosas calles cucuteñas.
La primera vez
que vendió un periódico recibió de paga 30 centavos. No recuerda exactamente si
fue una edición de los desaparecidos Diario de la Frontera o Cosmos, porque fue
mucho antes de meterse de lleno al negocio.
“Cuanto tenía
siete años ofrecía periódicos en las esquinas, pero eso era solo un pasatiempo.
Tomé esta labor como oficio cuando tenía como 15 años”, recordó el voceador de
pocos dientes.
Edulfo asegura
que empezó con La Opinión desde su fundación, cuando con un pequeño linotipo,
que reposa en las instalaciones de la casa editorial, imprimían los ejemplares
que él vendía en las calles cucuteñas.
La jornada del
voceador de 66 años arranca a las 6:30
de la mañana cuando sale de su casa en el barrio La Victoria, en la ciudadela
Juan Atalaya, para irse a recoger en el centro los 40 ejemplares de los dos
periódicos locales.
Si le va bien,
puede acabar a las 10:30 de la mañana, si el día ‘está pesado para las ventas’,
puede durar hasta las 5:00 de la tarde deambulando por las calles con los
periódicos en la mano. Siempre busca que no se le quede ninguno de los que
saca.
Aunque Edulfo
no tiene muy presente las notas que traen los diarios con los que se gana el
sustento, recuerda cuál fue el día que más ejemplares vendió: el 4 de abril del año pasado, con la noticia de
la muerte de Luis Enrique Pérez Mogollón ‘El Pulpo’.
“Ese día me
tocó ir por más periódicos porque no daba abasto con los que había pedido”,
recordó el vendedor.
Le pasó esto
porque no leyó la portada, mientras que sus demás compañeros de jornada sí
pidieron mas ejemplares para ofrecerlos a los ávidos lectores ansiosos por
enterarse de lo ocurrido.
“Ese día vendí
como 50, si hubiera sabido la magnitud del caso hubiese pedido el doble”, dijo
el voceador que apresura el paso para llegar a su casa a acompañar a su madre,
de 99 años.
El domingo es
cuando más vende. Entre los cuatro periódicos que comercializa suma unos 80.
Por esta razón no descansa ni un día a la semana, pese a que se nota un poco
cansado por el ajetreo.
“Vocear
periódico ha sido y será mi oficio hasta el último día de mi vida. No hago algo
diferente”, finaliza mientras acomoda los tres ejemplares que todavía le
quedan.
“Prensa,
prensa,” empieza a gritar, y se pierde entre los cucuteños que a las 5:00 de la
tarde transitan por la avenida 0.
Recopilado
por: Gastón Bermúdez V.
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