martes, 3 de febrero de 2015

709.- CALLE DE LOS FAROLES EN CUCUTA



La Opinión

La llamada calle de Los Faroles, forma parte de la prolongación de la calle 1ª del barrio Lleras Restrepo, que atraviesa barrios como La Ceiba, Quinta Oriental y Guaimaral. Conocida también como el túnel verde o de los árboles.

El bonito paisaje que ofrecen los árboles en la calle de Los Faroles y que se asemeja a un túnel natural que atraviesa barrios como La Ceiba, Quinta Oriental y Guaimaral, ahora se ha convertido en un problema.

Unos 150 árboles sembrados en el destruido separador de la calle de Los Faroles serían arrancados o podados, según proyectaron la Cámara Colombiana de Construcción (Camacol), la alcaldía, la Comisión Regional de Competividad y la Universidad Francisco de Paula Santander.

El objetivo es recuperar este emblemático paso, interviniendo también los andenes, averiados por las raíces de los árboles.

Ya se hizo un levantamiento topográfico de toda la calle, que atraviesa barrios como La Ceiba, Quinta Oriental y Guaimaral. Son 1,3 kilómetros de extensión de andenes y separadores que fueron construidos hacia los años 60.

Reparar el separador costaría 400 millones de pesos.

“Si se intervienen todos estos pasos, incluyendo los andenes, se deben invertir unos mil 400 millones de pesos”, indicó
Jorge Joya, de Planeación municipal.

Camacol presentará la propuesta, y además se busca sinergia con las universidades para recuperar toda la avenida.

Diagnóstico para árboles

Calle de Los Faroles

Según Evaristo Carvajal, decano de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Francisco de Paula Santander, inicialmente deben caracterizarse los árboles.

Hay algunos en edad adulta que deben ser preservados, pero también hay especies que hacen daño, no sólo al separador, sino a la fauna, porque la repelen.

Hay una especie, el chiminango, que no debe ser plantada en las vías; su sistema raicular es superficial por lo tanto daña las mismas.

Estos árboles deberían ser cambiados por otros florales como el palosanto, el mirto o la azucena, que no afectan las obras viales.

“El chiminango (o chirriador) tiende a partirse. Debe hacerse una reposición de estos árboles”, explicó Carvajal.

También hay árboles con muchos años y ya su salud no es buena.

Deberían cambiarse por árboles florales, que sean verdaderos corredores biológicos que atraigan mariposas, abejas y otras especies.

Actualmente el separador de Los Faroles está destruido.




Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

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