lunes, 16 de febrero de 2015

715.- DON LUIS A. MEDINA S.



Autobiografía Luís A. Medina S. tomado de cucutanuestra.com


Hijo legítimo de Alfredo Medina Ulloa e Isabel Sánchez. Nací en Cúcuta el 14 de marzo de 1914 cuando la primera guerra mundial. Recibí las aguas bautismales, según al tenor del libro 46 de bautizos, folio 54 No. 175 de la Parroquia de San José de Cúcuta. Hoy Catedral.

Estudios primarios. Escuela Pública del Puente San Rafael en 1920, con la enseñanza de los maestros Epímaco Cabarico, Guillermo Contreras y Andelfo Lizcano, recordando a los condiscípulos José Rafael Unda Ferrero, ex-ministro de Estado y a su hermano Francisco (Pachito), a Juan Santos llamado "Juan Pirulas", "Juan Pérez", "Juan Lanas".

Escuela Central, en 1924 con los maestros Julio Contreras, Jesús María Amado, Juan Vargas. Gremios Unidos, bajo la Rectoría del Dr. Teodoro Gutiérrez Calderón y su hermano Alejandro, Don Rafael Sánchez Inciarte, Profesor de Gimnasia el Sargento Ocariz. En este plantel recibían enseñanza más de 800 alumnos y eran duramente atacados por el Padre Demetrio Mendoza con el calificativo de "Laicos y masones".

Escuela Superior, bajo la rectoría de Guillermo Solano Benítez y el licenciado pedagogo Demetrio Oliveros.

Son recuerdos gratísimos los condiscípulos Pascual y Florentino Castro Arciniegas, Tito Chaustre, Jesús David Quintana (el chato), Jorge Quiroga a quien llamábamos "cara de Diablo" que con sólo mostrarle una cajita de fósforos "El Diablo" con su original figura, se volvía un "Satanás" enfurecido, hasta en la misa le mostrábamos la cajita, para Quiroga la misa era un purgatorio donde las almas sufren en silencio y purgan las penas, parecía que Quiroga en su monólogo decía: " ¡Señor! haga su Santa voluntad y líbrame de las tentaciones y no me dejes caer en ellas. Amén".

Debo decir: que Solano Benítez maestro e insigne profesor es un ilustre historiador, miembro de la Real Academia, autor de varios libros, Ingeniero Civil y Catedrático Universitario.

Estos fueron nuestros maestros, en aquellos tiempos cuando la férula hacia encallecer las manos e intranquilizaba las, asentaderas con la "sacudida del polvo" y la clásica frase: que la "Letra con sangre dentra". Para ellos mi recuerdo y perenne gratitud.

Casado con Soledad Santos el día 8 de Diciembre de 1935 a las 5 a.m. fiesta de la Inmaculada Concepción en la Iglesia de San José en ceremonia bendecida por el sacerdote José Manuel Calderón.

Nos casamos como todos los pobres, a las 5 a.m., los ricos se casan a las doce del día, ellos invitan al sol, nosotros invitamos a la luna y a la aurora con su bello amanecer. Nuestra partida matrimonial la certifica el libro 13 folio 111, número 457 en la Iglesia de San José.

Hijos: Ciro Alfonso, Abogado, Luis Humberto, Médico Optómetra, Marilú, Arte y Decoración, Fanny, 'Socióloga, Martha Patricia, abogada de la Universidad del Rosario.

Actividades. Socio fundador del Club de Leones de Villa Rosario Distrito F-2 en el año 1964. Periodista profesional, según Tarjeta No. 1.462 expedida por el Ministerio de Educación Nacional, bajo Resolución J. 2510. Miembro activo del Colegio Nacional de Periodistas seccional Cúcuta. Colaborador permanente de Diario de la Frontera, El Centinela de San Cristóbal, Venezuela y noticieros radiales locales.

Directivo de la Sociedad de Mejoras Públicas y delegado a Congresos Nacionales de las entidades cívicas. Socio del Club de Cazadores. Sociedad de Mutuo Auxilio, Cuerpo de Bomberos Voluntarios con el grado de Capitán.

Condecoraciones. Medalla Alcaldía de Cúcuta Honor al Mérito en el año 1969 como el mejor bombero del año. Medalla Servicios distinguidos 1969. Medalla Honor al Mérito 1970. Medalla cinco años por servicios ininterrumpidos en el Cuerpo de Bomberos. Medalla Alcaldía de Cúcuta Honor al Mérito en 1976 como el mejor bombero del año.

Autor de la letra el Himno al Bombero, con música del maestro Benjamín Herrera q.e.p.d., estrenado con 12 instrumentos musicales fruto de una campaña cívica para la Banda de Guerra de la Institución bomberil.

Otras distinciones. Plaqueta Bodas de Plata de "Diario de la Frontera" por su permanente colaboración año 1976. Plaqueta Cuerpo de Bomberos Voluntarios: "En agradecimiento y como justo reconocimiento a su labor en beneficio de la Institución".

Directivo de FENALCO, organizador y colaborador económicamente para la realización de la Primera y Segunda Feria Internacional en 1967. No cobré ni los intereses pagados al Banco del Comercio como entidad prestamista a título personal, para sufragar algunos gastos en la organización del certamen ferial.

La juventud, al igual que todos los jóvenes de esa época, bajo la severa disciplina y vigilancia de sus padres.

A los 16 años "me había echado los largos" como entonces se llamaba el acto de ponerse por primera vez pantalones largos y motivado por una fiesta como el 20 de julio, sin nada de fiestas bailables porque sólo nos daban un peso para helados o masato con pasteles.

Mi juventud transcurrió en un barrio pobre, o pobre barrio "El Caimán".

Después de haber aprendido sastrería, fundé el Almacén Damasco en el año de 1934, con ochocientos pesos de capital, fruto de las privaciones y cohibiciones, con una vitrina facilitada en préstamo y un mil pesos en mercancías a crédito por la Casa Comercial Tito Abbo y Cía.

Afición. Indagar y buscar historia de Cúcuta y fotos antiguas de la cual tengo algunas. Hobby: la actividad cívica realizando y apoyando campañas de beneficio social.

Por último en esta autobiografía, entre las tantas equivocaciones y determinaciones de la vida, producto del ser humano el más racional de los animales, cometí el graso error o concepto equivocado, culposo y defectuoso en grado sumo, el de auto candidatizarme precandidato al Concejo de Cúcuta en las elecciones de abril de 1972, de esta manera traicionando el subconsciente y olvidando una frase de Azorin, Catedrático, filosofo y miembro de la Real Academia de la Historia Española al decir: "La política y los políticos son una farándula".

En esos comicios sin ir a los barrios en campañas proselitistas, de demagogos profesionales, sólo con la física humanidad personal elaborando y repartiendo boletines en hojas sueltas sin solicitarle a nadie un peso, obtuve 751 votos de carne y hueso.

Para muchos amigos, un triunfo moral la derrota, pero resulta que los triunfos morales no se contabilizan ni entran a las arcas triclaves, escasamente se escrutan y nada más.

Y como ocurre siempre en toda democracia, la minoría formada en este caso por una sola persona, y esa minoría la representaba yo, según la frase de Miguel Abadía Méndez: "La farándula y la vil trapacería en estos regímenes democráticos".

"La historia es la maestra de la vida, han dicho muchos. Sirve para no repetir errores y para valorar muchas actitudes o posturas".

En su homenaje  (Olger García V.)

Antaño encontrábamos en las ciudades personas que con escasa preparación académica y llevados por el sentido de pertenencia se preocupaban por dejar a generaciones futuras datos, hechos y biografías de personas destacadas de la ciudad.

Tal es el caso, por ejemplo, en Cúcuta, de Pedro María Fuentes y Luis A. Medina S., dentro de la descripción precedente y quienes dejaron a la ciudad obras como Efemérides cucuteñas -3 tomos- y Cita Histórica -4 tomos-, respectivamente.

Ambos autores pertenecieron a la Academia de Historia de Norte de Santander, donde fueron estimados y prestaron un servicio valioso a la institución.

Desde luego, merece mención aparte don Guillermo Solano Benítez, quien sí tenía formación profesional y nos legó en cinco voluminosos tomos una obra monumental e irrepetible: “50 años de vida nortesantandereana”, que comprende de 1910 a 1960.

En una reciente y minuciosa incursión en la biblioteca de un amigo, en el barrio Caobos, topé con documentos interesantes de don Luis A. Medina S., autor de Cita Histórica, a quien alcancé a conocer en los últimos años de su existencia y repetía con orgullo algo que dejó escrito, tal cual: “En 1920 estudié la primaria en la escuela pública del puente San Rafael”.

Es una frase que hoy llama poderosamente la atención porque, conociendo lo que actualmente es el sector, nos obliga a hacer una confrontación mental imaginándonos cómo sería el lugar entonces, cuando apenas iban 45 años de la reconstrucción de la ciudad y el citado puente era propiedad privada, hasta mayo de 1933, cuando la Nación lo compró para darlo al servicio público.

Don Luis A. Medina, autor de cuatro libros con profusión de datos para estudiar a Cúcuta, su ciudad, cumplió este año el centenario de su nacimiento y no sé si instituciones a las que sirvió con desinterés lo recordaron: Bomberos voluntarios, FENALCO, Alcaldía, Sociedad de Mejoras Públicas, Club de Leones, Club Cazadores, etc…

Era admirable que en el atardecer de su existencia aún hablara de aspiraciones en la vida, incluso ser presidente de la Academia de Historia, lo que no se dio y en parte fue el motivo para que innecesariamente se alejara de la misma.

Hoy, a 11 años de su partida, sus libros son consultados con frecuencia; y citados, como lo acaba de hacer La Opinión, en el libro “Sucesos: 1900 – 2013”

Lamentablemente la casa de habitación de Luis Alberto Medina Sánchez, en el barrio El Llano, de Cúcuta, hoy es casa de hetairas, término que rescató el escritor guatemalteco Enrique Gómez Carrillo en su libro El Japón heroico y galante, luego de visitar un licencioso barrio nipón.

Sea este un sencillo homenaje al escritor, periodista e historiador cucuteño Luis Alberto Medina Sánchez.






Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

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