Florentino Cárdenas Pérez
Nota de La
Opinión.- El periodista
Braulio Contreras Gélvez falleció el 29 de octubre de 2015 en la Unidad de
cuidados intensivos (UCI) coronarios de la Clínica San José.
El comunicador que residía en el barrio San Martín de
la ciudadela La Libertad, trabajó para el desaparecido Diario de La
Frontera, Radio Reloj de Caracol y el Grupo Radial Colombian.
Se distinguió por trabajar siempre en la parte judicial
y con un lenguaje concreto se hizo popular entre la comunidad fronteriza.
Había nacido el 20 de mayo de 1933 en Ricaurte (Norte
de Santander), municipio fronterizo con Venezuela, informó su actual esposa
Rubiela Isabel Ramos con quien tuvo tres hijos Gianni Alexánder, Jennifer y
Yesmín Paola.
Escribir haciendo memoria de un personaje que con
humildad, pasión y dedicación logró posicionarse progresivamente en la
comunidad cucuteña-tachirense y fue admirado. Estructurado, respetado y hasta
beneficiado en su existencia, es difícil, triste y hasta placentero.
Numerosos hechos sucedieron por su fallecimiento:
valoración de sus compañeros periodistas como un verdadero autodidacta,
fotografía especial en álbum del recuerdo en La Opinión, acompañamiento
de directivos de ese medio en los actos fúnebres, reconocimiento oral y escrito
por el Colegio de Periodistas de Colombia (del cual era miembro activo) y de la
seccional Guajira, donde empieza la zona fronteriza de 2300 km., terrenos
frecuentemente visitados en cumplimiento de su misión informativa la cual,
según el caso, elogiaba o incomodaba de acuerdo con su parecer con base en su
formación y cultura periodística.
De su adolescencia y juventud, puedo aportar como paisano
un sentido recuerdo de sus numerosos viajes, los cuales realizó desde su nativo
Ricaurte hasta Cúcuta, abandonando parcialmente sus estudios para ser el
mensajero único o “correo”; transportaba desde la capital los periódicos,
revistas, mensajerías y encomiendas, recorriendo dos veces a la semana, desde
las 4 am más de 30 km.
Durante tres horas, sorteando a veces a “pie limpio”
accidentes geográficos, sufriendo quemaduras por los rayos solares, copiosas
lluvias y hasta deshidrataciones por el gran esfuerzo físico realizado, puesto
que rechazaba el viaje carreteable.
Su rutilante retina, la amplia y bulliciosa sonrisa, se
esparcían por la planada luego del descenso vertiginoso desde los 1600 mts.
(del poblado), en paisaje compartido con el Cerro Tasajero al frente y, de
fondo, el sonoro río Pamplonita, en su vibrante viaje al Lago de Maracaibo.
Visualizaba la larga línea fronteriza que, irónicamente,
en su deceso, por la crisis entre las dos hermanas naciones, impidió que
colegas, familiares y demás amigos pudieran asistir al duelo.
Cuatro de la mañana, 1 de julio del año 1951, se oye en
la avenida 8 calles 9 a 13, voz nítida, de alta tonalidad, una noticia que se
puede oír en toda la ciudad: “cuatro muertos en la vía a Puerto Santander, asalto
en la vía Cúcuta-Pamplona-, abuela de 70 años extraviada, etc…
Así eran las noticias que despertaban al vecindario, con
el debido comentario de indignación y condena.
Era la voz de Braulio Contreras Gélvez, quien como
despertador periodístico anunciaba en las emisoras y en el Diario de la
Frontera los sucesos de mayor trascendencia judicial y policial, que le
llenaron de fama como el mejor diariero de la ciudad.
Durante el tiempo que permanecí en Bogotá, en mis
estudios de Medicina, me mantenía al día de los hechos sucedidos en los años
1958 a 1965: semanalmente recibía los periódicos.
A mi regreso en 1970 encuentro ya un reportero con gran
aceptabilidad en la comunidad colombo-venezolana, que rechazaba cualquier
presión que le impidiera expresarse con veracidad.
En su residencia final, mostraba orgulloso, en ágil
ejercicio, el título de la Universidad Nacional que lo reconocía como
corresponsal de guerra, actividad que nunca pudo realizar por falta de
oportunidad, a su decir.
Falsas noticias de su fallecimiento rondaron como parcas
en San Martín; él esperó la venida del personal de Caracol a cubrir la crisis
fronteriza: encontraron que el Decano periodista (cuando él quiso) sería
mencionado a nivel nacional “cuando la noticia aparece Caracol se la comunica:
falleció Braulio Contreras Gélvez”.
El famoso Braulio ya no estará más con nosotros, cumplió
al periodismo con devoción, a la humildad como profesión y a su familia con
responsabilidad, amor, dedicación y abnegación. Fue líder innato, ejemplar
hijo, esposo, padre, hermano y amigo sincero.
Escaló los espacios celestiales y nos deja en la lista de
viajeros.
Recopilado
por: Gastón Bermúdez V.
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