jueves, 25 de febrero de 2016

895.- BRAULIO CONTRERAS, PERIODISTA AUTODIDACTA



Florentino Cárdenas Pérez


Nota de La Opinión.- El periodista Braulio Contreras Gélvez falleció el 29 de octubre de 2015 en la Unidad de cuidados intensivos (UCI) coronarios de la Clínica San José.

El comunicador que residía en el barrio San Martín de la ciudadela La Libertad, trabajó para el desaparecido Diario de La Frontera, Radio Reloj de Caracol y el Grupo Radial Colombian.

Se distinguió por trabajar siempre en la parte judicial y con un lenguaje concreto se hizo popular entre la comunidad fronteriza.

Había nacido el 20 de mayo de 1933 en Ricaurte (Norte de Santander), municipio fronterizo con Venezuela, informó su actual esposa Rubiela Isabel Ramos con quien tuvo tres hijos Gianni Alexánder, Jennifer y Yesmín Paola.


Escribir haciendo memoria de un personaje que con humildad, pasión y dedicación logró posicionarse progresivamente en la comunidad cucuteña-tachirense y fue admirado. Estructurado, respetado y hasta beneficiado en su existencia, es difícil, triste y hasta placentero.

Numerosos hechos sucedieron por su fallecimiento: valoración de sus compañeros periodistas como un verdadero autodidacta, fotografía especial en álbum del recuerdo en La Opinión,  acompañamiento de directivos de ese medio en los actos fúnebres, reconocimiento oral y escrito por el Colegio de Periodistas de Colombia (del cual era miembro activo) y de la seccional Guajira, donde empieza la zona fronteriza de 2300 km., terrenos frecuentemente visitados en cumplimiento de su misión informativa la cual, según el caso, elogiaba o incomodaba de acuerdo con su parecer con base en su formación y cultura periodística.

De su adolescencia y juventud, puedo aportar como paisano un sentido recuerdo de sus numerosos viajes, los cuales realizó desde su nativo Ricaurte hasta Cúcuta, abandonando parcialmente sus estudios para ser el mensajero único o “correo”; transportaba desde la capital los periódicos, revistas, mensajerías y encomiendas, recorriendo dos veces a la semana, desde las 4 am más de 30 km.

Durante tres horas, sorteando a veces a “pie limpio” accidentes geográficos, sufriendo quemaduras por los rayos solares, copiosas lluvias y hasta deshidrataciones por el gran esfuerzo físico realizado, puesto que rechazaba el viaje carreteable.

Su rutilante retina, la amplia y bulliciosa sonrisa, se esparcían por la planada luego del descenso vertiginoso desde los 1600 mts. (del poblado), en paisaje compartido con el Cerro Tasajero al frente y, de fondo, el sonoro río Pamplonita, en su vibrante viaje al Lago de Maracaibo.

Visualizaba la larga línea fronteriza que, irónicamente, en su deceso, por la crisis entre las dos hermanas naciones, impidió que colegas, familiares y demás amigos pudieran asistir al duelo.

Cuatro de la mañana, 1 de julio del año 1951, se oye en la avenida 8 calles 9 a 13, voz nítida, de alta tonalidad, una noticia que se puede oír en toda la ciudad: “cuatro muertos en la vía a Puerto Santander, asalto en la vía Cúcuta-Pamplona-, abuela de 70 años extraviada, etc…

Así eran las noticias que despertaban al vecindario, con el debido comentario de indignación y condena.

Era la voz de Braulio Contreras Gélvez, quien como despertador periodístico anunciaba en las emisoras y en el Diario de la Frontera los sucesos de mayor trascendencia judicial y policial, que le llenaron de fama como el mejor diariero de la ciudad.

Durante el tiempo que permanecí en Bogotá, en mis estudios de Medicina, me mantenía al día de los hechos sucedidos en los años 1958 a 1965: semanalmente recibía los periódicos.

A mi regreso en 1970 encuentro ya un reportero con gran aceptabilidad en la comunidad colombo-venezolana, que rechazaba cualquier presión que le impidiera expresarse con veracidad.

En su residencia final, mostraba orgulloso, en ágil ejercicio, el título de la Universidad Nacional que lo reconocía como corresponsal de guerra, actividad que nunca pudo realizar por falta de oportunidad, a su decir.

Falsas noticias de su fallecimiento rondaron como parcas en San Martín; él esperó la venida del personal de Caracol a cubrir la crisis fronteriza: encontraron que el Decano periodista (cuando él quiso) sería mencionado a nivel nacional “cuando la noticia aparece Caracol se la comunica: falleció Braulio Contreras Gélvez”.

El famoso Braulio ya no estará más con nosotros, cumplió al periodismo con devoción, a la humildad como profesión y a su familia con responsabilidad, amor, dedicación y abnegación. Fue líder innato, ejemplar hijo, esposo, padre, hermano y amigo sincero.

Escaló los espacios celestiales y nos deja en la lista de viajeros.



Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

No hay comentarios:

Publicar un comentario