Silvano Pabón Villamizar
Columna destiladora de alcohol,
1935.
La visión a corto plazo y corrupción de nuestra clase política, llevaron a
la desaparición de una empresa industrial del Estado, exitosa como monopolio
productivo de licores de alta calidad. Pan para hoy hambre para mañana.
“Por conveniencia se destinó el
patrimonio de la licorera para los votos y elecciones. No se invirtió en la
mano de obra propia ni la indirecta y menos en la promoción de nuevos productos
ni mercado.
Los gobernadores eran los
presidentes de la junta directiva de la licorera.
Creo que faltó lealtad con la región.
Hubo ausencia de control para saber
qué ocurría, pues terminaron acabando la Licorera con la excusa de la carga patrimonial,
pero la realidad fue otra”. Juan Alcides Santaella Gutiérrez
El 30 de abril de 1997, tras 72 años de funcionamiento, la Licorera cerró
sus puertas. El Instituto de Fomento Industrial de Norte de Santander IFINORTE
asumió la venta de sus activos avaluados en $4 mil millones.
Un año antes del cierre, había registrado pérdidas por $1.400 millones.
Sergio Entrena López era el Gobernador de aquel entonces.
La Fábrica Departamental de Licores nació en 1925, generaba más de 75
empleos directos, 150 indirectos y más de 1.500 temporales.
En 1970 producía cuatro mil botellas diarias de aguardiente y dos mil de
alcohol medicinal. Su línea de fabricación incluía 15 productos.
Fue la última empresa que terminó por extinguir la industria de Cúcuta, su
demolición en 2010 dejó un lote vacío en el barrio Guaimaral donde construyeron
viviendas para empleados de la Gobernación, Contraloría Departamental y
Educadores. Cada uno recibió un subsidio de $25 millones.
Torres construidas después de su
demolición.
Así reseñó el diario El Tiempo la novela de la Empresa Licorera de Norte de
Santander.
PRIVATIZARÍAN LICORERA
30 de mayo de 1994
La administración de Norte de Santander analiza la viabilidad de privatizar la Empresa Licorera, productora del Aguardiente Extra, como solución a la crisis económica que afecta la entidad, la cual se ha visto agravada por las fallas en la distribución del producto y por el contrabando.
El déficit de la entidad supera, actualmente, los 600 millones de pesos. Al
terminar el año, este podría llegar a los mil millones de pesos.
El gobernador de Norte de Santander, Alvaro Salgar Villamizar, dijo que la
Industria Licorera de Caldas y la Organización Carlos Ardila Llle han mostrado
interés en comprar la destilería nortesantandereana.
Agregó que la licorería caldense podría asumir el control de la factoría
regional con algunos cambios en la parte laboral, que implicarían la salida de
120 trabajadores.
La industria caldense, según Salgar, garantizaría la producción de 2 800.000
botellas de Extra.
Jorge Augusto Rangel Neira, presidente del sindicato de la licorera de
Norte de Santander, dijo que los trabajadores están preocupados por la posible
venta de la fábrica o la firma de un convenio que afectaría los intereses de
varias familias.
De todas maneras, afirmó, la entrega de la entidad a cualquier firma
privada deberá tramitarse mediante licitación pública.
INTERVENIDA LICORERA DE N. DE
SANTANDER
Con el propósito de investigar una serie de supuestos manejos irregulares, en el proceso de privatización y un millonario fraude fiscal en contra de las rentas departamentales, la Procuraduría General de la Nación intervino a la Empresa Licorera de Norte de Santander (ELNS).
Nelson Durán Pulido, procurador Regional, dijo que la investigación se
inició ante el desbordado contrabando de aguardiente Cristal que hace un
importador venezolano.
6 de septiembre de 1994
Línea de productos
El propietario de los almacenes Cosmos de San Antonio y Ureña (Venezuela), aprovechando la apertura económica, importa a ese país miles de botellas de aguardiente Cristal, provenientes de Caldas, pero la mayoría de las unidades se quedan en Norte de Santander para su venta local, generándose de esta manera la figura conocida como el carrusel, agregó el funcionario.
Durán aseguró que recientemente funcionarios del Resguardo de Rentas de
Norte de Santander decomisaron un cargamento de 2.200 cajas de Cristal que
contenían más de 28.000 botellas de aguardiente a un costo de setenta millones
de pesos.
El funcionario manifestó que no entiende cómo la industria caldense sigue
vendiendo sus productos a importadores venezolanos e intenta convertirse, a la
vez, en la tabla salvadora de la factoría nortesantandereana, pues sería la
industria caldense la que manejaría la destilería regional si la Gobernación
acepta una propuesta.
La privatización de la licorera en Norte de Santander es un hecho. Por lo
tanto se estudian algunas propuestas para sanearla y no suspender la producción
que le genera al fisco más de dos mil millones de pesos anuales.
La licorera regional, acosada por el contrabando, la apertura económica y
la competencia desleal, está al borde de la quiebra. El año pasado el déficit
superó los 700 millones de pesos.
Myriam Lizarazo de Guzmán, gerente de la factoría, afirmó que la Licorera
de Caldas, dentro de su propuesta, ofrece envasar tres millones de unidades a
partir de 1995, distribuyendo dos millones y medio en Norte de Santander y los
restantes para vender en el país y el exterior.
El gobierno caldense pagaría una participación porcentual del 15,5 por
ciento, lo que le significa a Norte de Santander 600 millones de pesos anuales
en regalías, más el ingreso del impuesto al consumo y el ingreso del Impuesto
al Valor Agregado (IVA), lo que sumaría unos 3.900 millones de pesos.
NO LIQUIDARÁN LICORERA DE NORTE DE
SANTANDER
En medio de una batalla verbal, la Asamblea de Norte de Santander decidió no liquidar la Empresa Licorera del departamento. La mayoría ganó nueve votos contra ocho para suspender la desaparición de la empresa.
22 de diciembre de 1995
Así se decidió en la sesión del miércoles en la noche, donde se presentó una disputa entre tres diputados.
Mientras la mayoría se oponía a la privatización de la Empresa; la minoría
encabezada por el diputado conservador Iván Clavijo respaldaba la propuesta del
gobernador, Sergio Entrena López, de liquidar la licorera antes de finalizar
1.995.
El incidente se presentó cuando Clavijo hacía uso de la palabra y concedió
una interpelación a uno de los diputados, lo cual provocó la reacción de la
comisión de la mesa, que no autorizó a Luis Jesús Botello para intervenir.
Clavijo agredió verbalmente al presidente Hernando Ros y al vicepresidente,
Hugo Cárdenas.
No hubo tiros, ni groserías, ni golpes, simplemente protesté por el mal
manejo de la sesión , explicó Clavijo.
Sin embargo, Cárdenas afirmó que no le concedimos la interpelación a
Botello y eso originó la reacción de Clavijo quien nos ofendió de palabra e
intentó agredirnos físicamente.
Los problemas en la Asamblea surgieron desde la conformación de una nueva
coalición, porque según las minorías ellos están marginados de las decisiones
políticas.
Recopilado por: Gastón
Bermúdez V.
Bien interesante, muchas gracias. Además de aguardiente qué otros productos tuvo? Creo que hasta vodka?
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