domingo, 27 de noviembre de 2016

1036.- LA GRAN CELEBRACION DE LA VOZ DE CUCUTA



Gerardo Raynaud

Transmisión desde el aeropuerto de Cazadero

En 1952 después de la entrada al aire de Radio Guaimaral, la tensión que enfrentaba las emisoras radiales de Cúcuta era cada día mayor. El Diario de la Frontera le había cedido un espacio semanal al periodista Julio Palacios Pérez, que se publicaba todos los jueves, para que difundiera las noticias del sector y tuvo un gran éxito, al punto que propuso una serie de concursos entre emisoras, que atraían la atención del público y las retaba para que ganaran audiencia a punta de esfuerzo, creatividad e innovación, términos que fueron desarrollándose e implementándose a medida que transcurría el tiempo y aparecían nuevas tecnologías.

Y no era para menos, C.R.P. o “trompoloco” como lo llamaban sus amigos, había irrumpido en el sector radiofónico de la ciudad y la región, como se diría hoy, “con toda” pero especialmente con la traída de la última novedad, el “transmovil”, utilizado en aquel entonces para las llamadas ‘transmisiones a control remoto’. Esas acciones le fueron sumando adeptos o radioescuchas, lo que se tradujo en una reducción de audiencia para las otras dos emisoras que por esos días se disputaban el mercado del sector.

Los hermanos Alejandro y Pompilio Sánchez, pioneros de la radio difusión en la ciudad, vieron su hegemonía amenazada, pues en tan corto tiempo ‘la chica para grandes cosas’, les estaba quitando clientela a pesar de los esfuerzos y las estrategias que por entonces utilizaban las grandes emisoras de todas la ciudades grandes de Colombia y el mundo: los radio teatros.

Por esta razón y próximos a cumplir diecinueve años de continua trasmisión en su emisora La Voz de Cúcuta, decidieron promover la más grande celebración que se tuviera noticia en el medio.

Para el próximo día martes 28 de octubre, cuando cumplirían casi dos décadas de fundada la emisora, iban a ofrecerle a su público y a todos los habitantes de la región, un programa inolvidable, que esperaban fuera recordado por mucho tiempo, pero que además, les ayudara a recuperar esa audiencia que tambaleaba ante la arremetida de la más nueva de las plantas de radio.

Toda la plantilla de empleados de la Voz de Cúcuta, estuvo comprometida en la conmemoración de tan magno evento y por ello haremos, a continuación, un breve recuento de quiénes eran esos personajes, antes de narrarles la parafernalia que involucró dicha celebración.

Empezaremos con sus propietarios, Alejandro Sánchez Cuadros, quien se desempeñaba como gerente, hombre de espíritu jovial, su gentileza y don de gentes lo habían hecho merecedor de las simpatías de todos sus conocidos y amistades, pues siempre lo consideraron como un amigo desinteresado y un compañero sincero, así como para sus empleados era un jefe justiciero y consciente, merecedor de los elogios de quien ha sabido mantener en pie la bandera que un día levantara, en compañía con su hermano, para el engrandecimiento de la ciudad, esta gran empresa de radiodifusión.

Pompilio Sánchez Cuadros, era el alma de la emisora. Ingeniero electricista, conocedor de los intríngulis tecnológicos de que contaba el mundo de las comunicaciones de entonces, realizó el montaje y puso en marcha todos los componentes electrónicos, desde sus más mínimos detalles y luego capacitó y entrenó a los técnicos, varios de los cuales sirvieron a las demás emisoras que fueron instalándose  en la ciudad, para servir de apoyo cuando salieran al aire. Una vez terminado el proceso y cuando la operación estuvo normalizada, se trasladó a la capital de república a continuar sus labores profesionales, sin descuidar sus obligaciones en la sociedad radial.

La empleada más antigua de la emisora y a quien ese día le rindieron un merecido tributo fue doña María Vera de Marcucci, por sus catorce años de vida laboral, acompañando a los hermanos Sánchez con quienes disfrutó tanto de sus triunfos como de sus adversidades.

También recibieron reconocimientos por sus labores, la totalidad de los trabajadores, tanto técnicos como administrativos y la nómina de periodistas y locutores.  

Se destacaron las labores del administrador, Miguel Rueda, joven que ha descollado a fuerza de sacrificios y espíritu de trabajo, preocupado por el perfecto funcionamiento y la buena elaboración de los programas.

De su locutor estrella, Jorge León, cuyas cualidades dignas de elogio ayudaron y contribuyeron a la acertada presentación de sus programas y elaboración de libretos.

La ‘primera voz deportiva del oriente colombiano’, Gilberto Maldonado Moreno, era uno de los locutores más escuchados por los aficionados a los muchos deportes transmitidos por la Voz de Cúcuta. 

Gilberto Maldonado Moreno

El personal femenino de locución estaba representado por la bella voz de Edith Ferrer Carrillo y las demás tareas de apoyo estaban en manos de Pedro Pablo Díaz, así como del personal de radio-operadores que lo componían Jaime Hernández, Armando Cuberos Porras y Trina Rojas quienes contribuían al éxito de las transmisiones desde la cabina de control.

Cerraban el registro de funcionarios Ricardo González y ‘el pibe’ Antonio Luna Cruz, quienes apoyaban la labor del administrador; una docena de trabajadores, todos identificados con la empresa y la ciudad.

Desde el mismo momento de la idea de celebrar con toda la pompa este cumpleaños, don Alejandro Sánchez se dio a la tarea de contactar los posibles artistas que intervendrían en el evento.

Los primeros fueron, el Trío Los Diamantes,  la famosa cantante mexicana María Teresa Landín y al ‘Tenor de las Américas don Pedro Vargas, quienes finalmente no pudieron asistir por problemas de agenda, pero sí se logró la contratación de un elenco de lujo en el cual se destacaban, el dueto Garzón y Collazos y los cantantes nacionales Mario Suárez, Olga Aragón y Sonia Mendoza que sobresalieron en sus respectivas audiciones.

Las Hermanitas Pérez siempre joviales y gentiles se lucieron con su show de canto y el concierto ofrecido por doña Eddy  Gandica de Barrera se destacó entre los programas especiales.

La Banda del Departamento, dirigida por el maestro Pablo Tarazona Prada, hizo las delicias del público y cerrando el certamen estuvo en tarima, el Dueto Guasimales integrado por los jóvenes artistas Juan Gómez y Jesús Rojas, verdaderas promesas del folclor local.

Cerró el festejo la orquesta Santander, baile incluido. Las audiciones fueron dirigidas por las reconocidas damas de la cultura, Ana de Jesús Llanes Linares y doña Ana Vera de Marcucci.

El radio teatro estuvo a reventar durante los días del agasajo y los resultados marcaron la renovación de la emisora pionera de la radio en Cúcuta.



Recopilado por: Gastón Bermúdez V.

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